martes, 26 de abril de 2011

El aprendiz de brujo

El Aprendiz de Brujo - Cartel

Cuando uno entra en un ciclo malo, debe esforzarse mucho en romperlo y salir de él antes de que las propias circunstancias del ciclo acaben ahogando. A veces cuesta de ver, otras, cuesta de reaccionar, pero para eso está el entorno, para echar una mano cuando se necesita.

¿Por qué decimos esto? Pues fácil, a los del equipo nos parece que alguien debería darle un tirón de orejas al señor Nicolas Cage (sobrino del director Francis Ford Coppola), ya que a parte de haber hundido su carrera cinematográfica en una maraña de películas de segunda donde casi siempre hace los mismos papeles, ahora se ha dedicado también a torpedear su propia vida privada a base de borracheras y malos tratos a su familia (http://elpais.com/elpais/2011/04/16/actualidad/1302936529_850215.html)  (ya veis, uno más en la ya larga lista de animales de Hollywood).

En fin, a lo que nos toca por aquí, criticar una de las últimas películas que hemos visto, este caso, protagonizada por Nicolas Cage. Se trata de “El aprendiz de brujo”, una nueva mediocridad de la factoría Disney que llegó a nuestras pantallas el pasado verano del 2010.

Teníamos el DVD en casa, no os queremos engañar, desde hacía más de 2 meses. Nos lo habían dejado, así  que no era cuestión que continuara criando polvo, por eso y solo por eso, el pasado fin de semana nos acomodamos en el sofá y le dimos al botón de “Play”.

Como quien no quiere la cosa, nos encontramos en plena Edad Media, en una titán (bueno, quizá no tan titán) lucha entre magos, donde merlinianos y los malos, uno a uno van cayendo en una especie de misteriosa “Matriuska”, hasta solo quedar Balthazar (Nicolas Cage) quien recibe la orden del propio Merlín de buscar a su auténtico heredero.

La búsqueda se alarga hasta el año 2000, casi una eternidad (o sea, más o menos lo que nos pareció que duraba la película, una eternidad), cuando fortuitamente se encuentra con Dave (Jay Baruchel), un chaval tan inteligente como inadaptado social, el auténtico heredero de Merlín.

Diez años más tarde, Dave es ya un aventajado estudiante de física cuando su vida vuelve a cruzarse con la de Balthazar y decide convertirse en su aprendiz para luchar contra las ya desatadas fuerzas del mal.

A partir de este momento, empieza un rosario de luchas, sesiones de aprendizaje y ligoteo de nuestro protagonista con Becky (Teresa Palmer) en medio de un surtido de efectos especiales, más efectistas que necesarios e innovadores.

Con todo esto pasamos a definir lo que para los del equipo es

Lo mejor de “El aprendiz de brujo”

  • Que Disney deja atrás intentos fallidos como el de “Tiana y el Sapo” para recuperar a sus clásicos, o bodrios para quinceañer@s como “Camp Rock” o “Hanna Montana” e intenta algo tímidamente diferente.
  • Si no tenéis muchas pretensiones, o sois quinceañeros con sed de rayos, luchas y acción, os puede llegar a entretener un rato.
  • Nos ha permitido, después de mucho tiempo, despellejar (y además justificadamente) una película (y sin caer en la tentación de ver a Torrente… ¡que mérito!).


Lo peor de “El aprendiz de brujo”

Ya os avisamos de antemano que en las siguientes líneas no encontraréis todo lo negativo que creemos tiene la película, pero es que tampoco os queremos cansar demasiado…

  • Técnicamente es una película floja, plagada de escenas innecesarias (esas fregonas bailando al más puro estilo Disney, aunque evidentemente sin la magia de antaño) y un abuso casi enfermizo de un croma totalmente innecesario.

fregonas bailando al más puro estilo Disney


  • El casting de la película. Es evidente que Nicolas Cage está en horas bajas, muy bajas, y aquí lo corrobora con una interpretación insípida y desaprovechada que contagia a la vez a Jay Baruchel, lo cual sin el menor resquicio de duda, no será lo mejor para su carrera.
  • La película carece totalmente de ritmo, lo cual no deja de ser sorprendente en una película supuestamente de acción y aventuras, ¿no creéis?


Bien, como ya le hemos dedicado mucho tiempo a semejante bodrio, pasamos a daros nuestra valoración final: por un lado, un 2 sobre 10, y por el otro, un más que generoso 4 sobre 10, así que, lo dejamos con un 3, y una recomendación: “Hay mejores opciones en que perder el tiempo, y además, gratuitas”.




Título original: “The Sorcerer’s Apprentice” – USA – 2010
Dirigida por: Jon Turteltaub
Duración: 109 minutos
Género: Aventuras
martes, 19 de abril de 2011

Rio

Rio - Cartel
Desde que vimos por primera vez el trailer de “Rio” (ya ni recordamos cuanto tiempo hace) quedamos prendados del dispendio de color y de efectos 3D que en él se mostraban, así que decidimos directamente que “Rio” pasaría ineludiblemente a la lista de películas que veríamos.

Y así fue, el pasado 9 de abril (justo un día después de su estreno) fuimos a la sala, a la hora indicada, convenientemente armados con nuestras gafas 3D, y ya os decimos de buenas a primeras que no nos arrepentimos.

La historia empieza en una exuberante selva tropical en la que los pájaros empiezan un colorista baile a ritmo de samba, plumas y colores entrecruzándose (¡y sin estar en un cabaré!). Allí, en lo alto de un árbol, mirando el espectáculo desde su nido, está el que será el protagonista de la historia, un pequeño guacamayo azul que, con la emoción del momento, cae del árbol justo en el momento que un grupo de furtivos llega al lugar para hacer su particular agosto.

Diez años después, nuestro protagonista, Blu, vive en un remoto pueblo de Minessota donde recibe todos los cuidados posibles de manos de su dueña (Linda) en la librería de ésta, hasta que un día reciben la visita de Tulio, un ornitólogo brasileño que anda buscando a Blu, el último macho de su especie.

En el mundo solo quedan dos ejemplares de guacamayo azul, nuestro protagonista, y Perla, una bella y arisca hembra que espera en el centro de recuperación de aves donde trabaja Tulio en Río de Janeiro.

Con no pocas dudas, Linda y Blu aceptan ir a Brasil, conocer a Perla e intentar la ardua labor de la repoblación, aunque justo al llegar a Río empezarán los problemas para nuestros protagonistas.

Justo cuando Blu y Perla empiezan a conocerse, Blu se da cuenta de algún que otro “problemilla”. El primero de ellos es que está tan domesticado que, al contrario que Perla, no sabe volar, lo que es todo un problema. Juntamente con esto, también descubre que no todos sus queridos humanos son tan buenos como pensaba al acabar tanto él como Perla pasando su primera noche juntos, atados y encerrados en una jaula en lúgubre favela de Río a la que llegan de la peor forma posible.

Como resulta evidente, el objetivo de nuestros amigos será huir de sus secuestradores y recuperar su libertad, lo que les hace vivir mil y una aventuras al lado de nuevos amigos y lógicamente nuevos enemigos en medio del espectacular carnaval de Rio.

¿Conseguirán nuestros amigos su ansiada libertad? ¿Blu aprenderá a volar? Y, lo más importante, ¿habrá más guacamayos azules? ¡Buf! Cuántas preguntas, ¿verdad? Como ya sabéis aquí no encontraréis la respuesta a estas preguntas, aunque los de equipo os aseguramos que en la película todas estas cuestiones quedan respondidas.

Lo mejor de “Rio”:

A los del equipo, “Rio” nos sorprendió muy agradablemente, y la verdad, fue por un buen número de razones, entre las cuales están:


  • El despliegue de color. Ya desde el primer momento, la película llena cada una de sus secuencias de color, desde los bailes de los pájaros, hasta el desfile de carrozas en el sambodromo, pasando por la persecución al más puro estilo James Bond, por favelas de Rio.
  • La imagen que nos da de la ciudad de Río de Janeiro. Sinceramente es una pasada, tanto su vista general, como su paso por el Cristo redentor, hasta la vida en las favelas. Simplemente perfecto.
  • A nivel técnico destaca el vuelo de los pájaros. Es tan perfecto que casi parece que estemos viendo un documental de National Geographic.
  • La historia. Es sencilla y efectista, lo que sin lugar a dudas permite enganchar y divertir tanto a pequeños como a mayores.

Lo peor de “Rio”:

En el apartado negativo, y enlazando con los últimos puntos que hemos remarcado como los mejores, tenemos:

  • La historia no es especialmente original, abusando quizá de los tópicos de la protesta contra los cazadores furtivos y de las imágenes algo idealizadas de la ciudad de Río de Janeiro, por encima de una historia original y sorprendente.
  • Técnicamente. Aunque los protagonistas pájaros son simplemente perfectos, los protagonistas humanos (Tulio y Linda) carecen totalmente de personalidad, con unos rasgos faciales y personales de lo más trillado, algo que ya pasaba con “Ice Age” (la trilogía completa) del mismo equipo que “Rio”.


De todas formas, nuestra valoración principal es que merece y mucho la pena, sobre todo para aquellas familias que desean disfrutar de un rato de buen cine, buenos gags, un 3D espectacular y color a raudales. Nuestra nota final es un 8.






Título original: “Rio” – USA – 2011
Dirigida por: Carlos Saldanha
Duración: 96 minutos
Género: Animación Digital