domingo, 18 de diciembre de 2011

Pa negre


Pa Negre - Cartel
Ni en sus mejores sueños el bueno de Emili Teixidor se hubiese podido imaginar una repercusión tan grande de una de sus obras, y menos que la mayor parte de esta repercusión se produjera con casi 7 años de retraso respeto a la primera edición del libro “Pa negre”.

Pues sí, 7 años después de causar furor en los certámenes literarios (consiguió el premio “Lletra d’Or”, y el Nacional de Literatura de la Generalitat de Catalunya), la adaptación cinematográfica de la misma obra veía luz, en el Festival de San Sebastián de 2010, obra del mallorquín Agustí Villaronga.

La historia de “Pa negre” se centra en el complicado descubrimiento de la vida que le toca vivir al pequeño Andreu (Francesc Colomer), en un pequeño pueblo perdido del interior de Catalunya, en los duros años de la posguerra civil española.

Un día volviendo a casa, el pequeño Andreu se encuentra con un carro que se ha precipitado por un acantilado, muriendo uno de sus amigos y el padre de este. Sin dudarlo ni un momento, nuestro protagonista va al pueblo para dar la voz de alarma, lo cual, evidentemente despierta el interés de la autoridades locales ya que encuentran indicios de un posible asesinato.

Pronto el alcalde (Sergi López) y el comisario de la guardia civil (Pep Tosar) enfocan sus acusaciones hacia Farriol (el padre de Andreu, interpretado por Roger Casamajor) y su esposa Florencia (Nora Navas), ya que además de los indicios que hacia ellos apuntan, forman parte del bando perdedor de la Guerra Civil, y eso ya de por si, indicaba culpabilidad en esa época.

Andreu por su parte, está convencido que el accidente es obra de de un monstruo que vive en el bosque, Pitorliua, sobre el cual giran varias fábulas y una historia negra en el pueblo. Con todo su esfuerzo, Andreu intentará descubrir a Pitorliua o en el peor de los casos al asesino de su amigo y poder así liberar a Farriol de cualquier acusación.

Mientras Andreu vive inmerso en la persecución de su monstruo va descubriendo poco a poco una realidad que poco había imaginado en la que todo el mundo a su alrededor tiene algún que otro secreto escondido. Por otro lado Farriol es apresado por el régimen y encarcelado bajo la acusación de asesinato.

Florencia deberá luchar tanto contra el alcalde, como contra su propio pasado para derrotar al monstruo de la ejecución sumarísima a la que enfrenta su marido. Finalmente, el monstruo de Andreu se enlazará con los monstruos de su familia, metiendo así de golpe al pequeño Andreu en el mundo adulto de la posguerra civil española.

Os podríamos contar muchas más cosas sobre el argumento de “Pa negre”, pero ya sabéis que no es nuestra filosofía, así que dejaremos aquí el resumen del argumento y pasaremos valorar.

La verdad es que es complicado valorar “Pa negre” y más desde el momento en que la Academia de Cine Española la ha elegido para representar a España en los 84º edición de los Oscar©, relegando a la anual producción de Almodóvar (en este caso “La piel que habito”). Con este nombramiento, la película volvió a las carteleras y a las portadas de periódicos por constantes comentarios sobre la idoneidad de la misma (que si una vez más una película sobre la guerra, que si una película catalana representando a España, que si, bla bla bla). No queremos entrar en todo este ruido el cual, sin lugar a dudas, sí nos ha condicionado en el momento de ver esta cinta.

“Pa negre” no es una película al uso sobre la posguerra, pues en ningún momento toma partido por ninguno de los bandos, ni los ganadores son los malos, ni los perdedores los buenos (ni al revés), sino que se adentra en el mundo de monstruos, mentiras y secretos con los que la gente tenía que convivir en esa convulsa época. Entonces, os preguntaréis ¿es un drama? Pues sí es un drama, porque la época que relata era dramática y eso se respira en cada fotograma, aunque tampoco es un drama al uso.

Entre lo mejor de la cinta, sin lugar a dudas está la ambientación (tanto el entorno rural de posguerra, como la vestimenta de los personajes, sin lugar a dudas merecen un caluroso aplauso), y sobre todo el trabajo de sus protagonistas: el pequeño Francesc Colomer (Está muy bien en un papel bastante complicado), Nora Navas (en el papel de Florencia está inconmensurable, tanto que recibió “la Concha de Plata” en el festival de San Sebastián) o el propio Casamajor (Farriol).

Andreu, el protagonista de la historia


El problema de “Pa negre” es otro, como mínimo para los del equipo, y es que, con la indefinición del género, y la poca definición de la mayoría de personajes uno acaba no implicándose con ellos hasta muy entrado el metraje, uno no sabe si sentir pena por Andreu y su familia, asco hacia el alcalde, o asco hacia la familia de Andreu y compasión por el niño.

A los del equipo por momentos se nos hizo lenta, en otros momentos nos perdimos en el argumento, sólo al final descubrimos el sentido de la película y cuáles eran los auténticos monstruos.

Sobre si debería ir o no representar a España en los Oscar©, pues esperamos equivocarnos, pero para nosotros no tiene la calidad suficiente para ganar, pero claro, visto lo que se presentó, creemos que tampoco había muchas más alternativas. Para los del equipo, y después de un duro consenso, la película perece una nota de 5,5/10.






Título original: “Pa Negre” – España – 2010
Dirigida por: Agustí Villaronga
Duración: 108 minutos
Género: Drama



sábado, 3 de diciembre de 2011

El Gato con Botas


El Gato con botas - Cartel
No es la primera vez que sucede que un personaje secundario se acabe convirtiendo en principal. De hecho, podríamos decir que se trata de algo tan habitual que hasta tiene un género propio, ‘spin off’.

Realmente no es algo nuevo, pues hasta los “Ewoks” consiguieron su propio ‘spin off’ de “Star Wars”. La cosa está en partir de una situación de éxito (película, libro, tira cómica o serie de televisión) con personajes secundarios que llamen la atención, por ejemplo: el ‘guapo’ Lobezno de los “X-Men”, la divertida Aída independizada de “Siete vidas”, y porqué no, el divertido y desvergonzado Gato de “Shrek”.

Pues sí, somos muchos cuando nos cruzamos por primera vez con Gato, en “Shrek 2 por allá a un ya lejano 2004, pensamos que el personaje tenía el tirón suficiente como para convertirse en un nuevo filón de la factoría Dreamworks... esos ojazos, esa presentación “Zoy er gato con botah”... En definitiva, no nos equivocamos, pues tuvo su protagonismo en las tres últimas partes de la saga de Shrek y ahora, 7 años después le ha llegado la independencia con: “El Gato con Botas”.

La verdad es que, cuando vimos el trailer, nos llamó poderosamente la atención. Había un riesgo elevado de salir decepcionados del cine, sobretodo si el personaje continuaba la caída libre mostrada en “Shrek 4, donde se basaba única y exclusivamente en poner caritas, pero bueno, como el trailer pintaba bien, hicimos lo posible para estar en el cine el fin de semana de su estreno.

La historia empieza muchos años antes que nuestro amigo conociera al ogro verde más famoso de la historia del cine, cuando Gato empezaba a forjarse un nombre tanto entre los forajidos como entre las damas, gracias a sus dotes con la espada y su desenfadado poder de seducción (vaya, que no hay gatita que se le resista).

Buscando su nuevo golpe, Gato se da de bruces con lo que parece ser una gran aventura, hacerse con unas habas mágicas que le permitirán salir definitivamente de la pobreza, pues le llevaran a un mágico castillo habitado por una oca mágica (es capaz de producir huevos de oro).

Evidentemente a nuestro protagonista se le erizan los bigotes solo de pensar en el oro que allí encontrará, todo hasta que descubre que no hay un par más de rufianes tras las habas mágicas, una linda gatita llamada Kitty Zarpas Suaves (a quien pone voz Salma Hayek) y un viejo ‘amigo’ de infancia de Gato, Humpty Dumpty.

Los tres, quieran o no quieran, tendrán que acabar colaborando para hacerse con las habas mágicas, que están en manos de los malos malísimos de la película, Jack y Jill, los cuales, evidentemente van en busca de los huevos de oro.

Antes de aceptar la colaboración, Gato y Humpty deben solucionar un problema de confianza que hay entre ellos y que se originó años atrás, cuando ambos estaban en el orfanato de su pueblo. En esa época, y gracias a la avaricia y ganas de protagonismo de Humpty, nuestro amigo Gato se ve obligado a abandonar el pueblo donde había crecido.

Ya os podéis imaginar que aventuras y acción no le faltan precisamente a “El Gato con Botas”, ya que, tanto el flashback donde se nos cuenta la infancia y discusión de Gato con Humpty, como las posteriores aventuras de nuestros amigos con Jack & Jill, sus habitas y la oca de los huevos de oro si de una cosa está repleto es de aventuras y de acción, lo cual sinceramente, se agradece.

Pese al temor inicial de ir a verla, os debemos asumir que al final, la película nos pareció más bien justa. No es para nada aburrida, pero a la vez, nos es para nada sorprendente, pues aunque la acción fluye a raudales, no se abusa de las caritas de Gato, Antonio Banderas (que es quien, una vez más, le pone voz) está genial, ni la película, ni los gags que en ella se desarrollan son originales, más bien siguen la estela de los vistos en la saga “Shrek”.

Sinceramente le echamos de menos a nuestro minino cinematográfico favorito que fuera algo más sorprendente, que tuviera más cambios de registro, más pases de agresivo a seductor, o de espadachín a pobre gatito, en este sentido solo tuvimos la perla de verle beber su vasito de leche en plena taberna de forajidos.

No os vamos a negar que reímos, y que, aunque la vimos en 2D (una vez vista y valorada técnicamente, nos aventuramos a decir que no vale la pena pagar el suplemento que vale la tercera dimensión) nos gustó técnicamente aunque de ninguna de las maneras consideramos que “El Gato en Botas” pase a la historia del cine. Por todo esto, nuestra nota final es de un 6 sobre 10.




Título original: “Puss in boots” – 2011 – USA
Dirigida por: Chris Miller
Duración: 90 minutos
Género: Animación