domingo, 13 de octubre de 2013

Charlie y la Fábrica de Chocolate


Charlie y la Fábrica de Chocolate - Cartel
La primera vez que pudimos disfrutar de “Charlie y la Fábrica de Chocolate” aún no éramos un equipo. Aún así, la película nos emocionó y divirtió a partes iguales. Seguramente este fue el motivo por el que, hace ya un tiempo, en uno de sus múltiples pases por televisión, los del equipo nos quedamos mirando y nos dijimos: “¿Por qué no la vemos juntos?”

No tardamos ni medio segundo a acomodarnos en el sofá para deleitarnos con una de las obras más coloristas de Tim Burton, la cual está basada en la novela homónima de Roald Dahl.

La historia empieza con la presentación de Charlie Bucket (Freddie Highmore), un adolescente que vive en una modestísima y destartalada casa con su padre (a quien da vida Noah Taylor), su madre (interpretada por Helena Bonham Carter), y sus cuatro abuelos.

Aunque en casa la pobreza es extrema, Charlie mantiene vivísima su ilusión por visitar la antigua fábrica de chocolate de la ciudad, cerrada a cal y canto años atrás, aunque misteriosamente continúa su producción de tabletas Wonka.

Un día, Willy Wonka (Johnny Depp) el excéntrico dueño de la fábrica de chocolate sorprende al mundo anunciando que cinco niños tendrán el privilegio de entrar en su fábrica. Los privilegiados serán aquellos cinco niños que encuentren una invitación dorada dentro de los envoltorios de las tabletas de chocolates Wonka.

La emoción de Charlie se desborda, aunque sabe que no lo tendrá fácil, ya que solo puede permitirse una tableta al año, la de su cumpleaños. Mientras a nuestro protagonista la suerte no le sonríe, en otras partes del mundo empiezan a aparecer los primeros afortunados: desde Alemania el regordete y comilón Augustus se medio come un billete, desde el Reino Unido, la avariciosa Verruga consigue que su padre compre todas las tabletas hasta conseguir el billete, desde Estados Unidos, Violet la súper competitiva y mascadora profesional de chicles encuentra el suyo, el penúltimo en encontrar el ansiado billete es Mike, un adicto a los videojuegos.

Cuando ya todo parece perdido, Charlie tiene un inesperado golpe de suerte y se hace con la quinta invitación, así que el día indicado, se presenta en la fábrica con su abuelo Joe, quien muchos años atrás había trabajado en la vieja fábrica.

Una vez dentro, el excéntrico Willy Wonka se encarga de llevarles por todos los rincones de la surrealista fábrica: el río de chocolate, la sala de las almendras, la de los inventos, etc. Todas estas salas eso sí, tienen una pequeña particularidad, la cual no es otra que hacer que cada uno de los chicos saque lo peor de su personalidad. Así, como si de pruebas eliminatorias se trataran, nuestros pequeños van teniendo que abandonar la fábrica al ritmo, eso sí, de la música de los pequeños Oompa Loompas, los obreros de la fábrica.


Charlie y la Fábrica de Chocolate
Willy Wonka, con los niños en la primera etapa del viaje

No os vamos a contar como abandona cada niño la fábrica, ni el orden que lo hacen, lo que sí os vamos a contar es que, los abandonos tienen mucho que ver con la envidia, la gula, el orgullo y la codicia.

Para los del equipo, “Charlie y la Fábrica de Chocolate” es una película difícil de valorar y clasificar, sobre todo debido al enfoque que Tim Burton le dio a la historia original. En un primer momento, creemos encontrarnos ante una simple película infantil de estética gótica, pero al poco tiempo el color hace acto de presencia y lo infantil de la historia deja paso a la demostración de los principales valores humanos, eso sí, sin dejar en ningún momento el agudo sentido del humor.

En cuanto a las interpretaciones, creemos que están todas a muy buen nivel, especialmente las del pequeño Highmore, y la de Deep Roy, el actor que da vida a los pequeños Oompa-Loompa, en ambos casos por la frescura de sus respectivos personajes. Johnny Depp está bien, pero en ocasiones lleva tan al extremo el excentricismo de su personaje, que le resta credibilidad a su trabajo.

Con todo, los del equipo le ponemos un 7,25 sobre 10. Sin lugar a dudas, la recomendamos tanto por la historia como por el despliegue de fantasía que transpira la misma.







Título original: “Charlie and the Chocolate Factory” – USA – 2005
Duración: 116 minutos
Dirigida por: Tim Burton
Género: Comedia, Fantástica

2 comentarios:

  1. Tengo que admitir que hace años vi esta película y la recuerdo con cariño. Muy buena reseña.

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  2. Vi esta película a través de hbo online y la verdad me gustó, muy a la versión de Tim burton pero bastante entretenida, el persona de Wonka interpretado por Johnny me fascinó.

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