sábado, 15 de agosto de 2015

Edén al Oeste


Edén al Oeste - Cartel
Desde hace unos años, hay una noticia que casi día tras día aparece en los periódicos o en los destacados de todos los noticiarios, el drama de la inmigración ilegal que intenta entrar en Europa, ya sea mediante pateras o mediante viejos buques cargados hasta el mástil, buscando, eso sí, un puerto en el sur del viejo continente dónde desembarcar, maltrechos pero cargados de ilusiones.

Cuando cayó en nuestras manos una copia de “Edén al Oeste” del griego Costa-Gavras, nos llamó poderosamente la atención. ¿Cómo un auténtico especialista en el cine de ficción social relataría el drama de la inmigración?

El inicio de la trama nos sitúa a bordo de un viejo buque cargado de inmigrantes que intentan llegar a Europa, lo que ellos consideran la tierra de las oportunidades. Sin más que lo que llevan puesto, y mientras intentan aprender cuatro frases que les abran algunas puertas, el viejo buque es interceptado por la policía costera, y varios de sus ocupantes se tiran al mar, entre ellos el joven Elías (a quien da vida Riccardo Scamarcio).

Después de escapar por los pelos de la policía costera, Elías llega a la playa del complejo hotelero “Edén” en la costa griega. Allí, los ricos de media Europa comen, beben, bailan y usan la playa nudista sin la intromisión de curiosos. Preso del temor por ser descubierto, Elías intenta integrarse entre la gente, aunque al final, acaba siendo confundido entre el personal del resort.

Poco después, la policía de inmigración aparece en el “Edén” e inician la investigación, ya que creen que algunos de los inmigrantes están allí. Por suerte para nuestro protagonista, consigue hacer amistad especial con una alemana rica quien le ayuda a iniciar su camino hacia París, el destino de su ansiada libertad.

A partir de este momento, Elías emprende una nueva etapa en su particular viaje hacia la ansiada libertad. Engaños, robos, descubrimientos sorprendentes, nuevos amigos, etc. Un sinfín de aventuras que reflejan a la perfección el drama de la inmigración, aunque evidentemente, no os vamos a contar el desenlace final del viaje de Elías, lo que sí haremos será dar nuestra valoración de la película.

Argumentalmente, la cinta está perfectamente organizada y montada para meternos totalmente en la historia de Elías y, por extensión, en la de muchos de los inmigrantes que llegan a nuestras costas. Seguramente Costa-Gavras hubiese podido arriesgar más e intentar sorprender, aunque seguramente hubiese perdido esa magia que sólo los grandes saben darle y que “Edén al oeste”.

En cuanto a las interpretaciones, únicamente debemos resaltar el trabajo de Riccardo Scamarcio, ya que es el único protagonista de la historia, y realmente lo hace bien. Por momentos, uno puede criticarle una excesiva inexpresividad (como en otros trabajos suyos) pero realmente en esta cinta su expresividad juega a su favor para transmitirnos la inseguridad y los miedos de los inmigrantes. Por nuestra parte, gran trabajo.

Seguramente no estamos ante una gran obra maestra, aunque sí que estamos ante un gran título del cine europeo, atemporal en temática, bien tramado y bien desarrollado. Por tanto nuestra nota es de un 7 sobre 10.



Título original: "Eden à l'Ouest " - 2009 -  Francia
Dirigida por: Constantin Costa-Gavras
Duración: 110 minutos
Género: Drama
viernes, 7 de agosto de 2015

Ciudades de papel


Ciudades de papel - Cartel
Menuda ilusión nos hizo cuando Yelmo Cines nos hizo llegar una invitación doble para asistir a uno de sus “pase a ciegas”. Tal y como dice su nombre, no teníamos ni idea de cuál sería el estreno que veríamos, pero aun así, nos decidimos por ir a por nuestras entradas y a acudir el día convenido a la hora estipulada al cine más cercano a nuestra casa.

Al final, y con más de una semana de antelación respecto a su estreno oficial en España, tuvimos la suerte de poder ver el preestreno de “Ciudades de papel”, basada en la obra homónima del autor de “Bajo la misma estrella”, John Green.

Cierto es que cuando vimos el título nos gustó, ya que fue un poco como si nos hubiera tocado la lotería, aunque claro, no esa que todos ansiamos y que, según dice la sabiduría particular, todos tenemos números de ganar, convirtiéndose así en nuestro gran golpe de suerte vital. Esa, por desgracia (o por suerte) todavía la esperamos.

Precisamente con la analogía del golpe de suerte vital que todos debemos tener en algún momento echa a rodar la trama “Ciudades de papel”, protagonizada por los actores Cara Delevingne (quien da vida a Margo Roth Spiegelman) y Nat Wolff (Quentin Jacobsen), quienes, a través de sus personajes, nos descubren dos formas diferentes de ver la vida y el mundo, profundizando desde el primer momento en aquello que provoca que una persona pueda o no ser feliz.

Así las cosas, Quentin lleva toda su vida profundamente enamorado de su vecina y compañera de instituto Margo, con quien, después de ser íntimos amigos durante su infancia, por alguna razón, no habla desde hace más de ocho años. Durante todo este tiempo, Quentin se ha dedicado en cuerpo y alma a estudiar sin parar para conseguir una buena nota que le permita cumplir su máximo sueño, estudiar medicina, mientras que Margo se ha dedicado a vivir la vida al máximo sin preocuparse por su futuro.

Eso cambia la noche en que, después de estudiar para los exámenes finales, Quentin se mete en la cama con la intención de descansar un poco, algo que no podrá hacer tras aparecer Margo en el tejado de su casa y convencerle de que sea “su ninja” durante esa noche. A partir de este punto, la segura y aburrida vida de Quentin comienza a tambalearse, procediendo a embarcarse junto con su grupo de amigos en una aventura que le ayudará a redefinir aquellos puntos de su vida que aún no tenía claros mientras busca a su querida y deseada Margo.  

Hablar de John Green es hablar de sentimientos, es hablar de la capacidad que tenemos los humanos de crecer y afrontar los devaneos de nuestra vida. De su mano nos llegó hace poco tiempo el drama “Bajo la misma estrella”, y ahora repite con esta menos dramática, pero igualmente interesante “Ciudades de Papel”.

Desde que Quentin deja su “zona de confort” para vivir su primer viaje vital con sus amigos en busca de una de las ciudades de papel que hay en el estado de Nueva York, hasta que llegan allí, los sentimientos y emociones de cada uno de ellos hacen acto de presencia en pantalla, pudiéndonos identificar fácilmente con alguno, o varios de ellos.

Interpretativamente, y aunque la protagonista es Cara Delevingne y hace su trabajo más que correctamente, nosotros nos quedamos con el trabajo de Nat Wolff, ya que, su personaje tiene mucho más recorrido y profundidad que el de Cara, resolviéndolo además con solvencia.

Lo único realmente criticable es que, con casi dos horas de metraje, se hubiese podido profundizar algo más en alguna de las situaciones, ya que en algunos momentos puntuales el ritmo cae en exceso.

Con todo, nosotros os la recomendamos, sobre todo si os gustan los dramas con toques de comedia y que, además, permitan hacernos pensar. Con todo, nuestra valoración es de un 7 sobre 10.



Título original: “Paper towns” – 2015 – USA
Dirigida por: Jake Schreier
Duración: 109 minutos
Género: Drama, comedia
lunes, 3 de agosto de 2015

Ted 2

Ted 2 - Cartel
Cuando hace tres años una fuerte campaña publicitaria nos llevó a ver “Ted” al cine a pesar de que en absoluto somos fans de los trabajos de su creador, el irreverente  Seth MacFarlane, tuvimos la clara sensación que estábamos en los inicios de una nueva franquicia en forma de peluche descarado, toxicómano y grosero.

Ahora, justo tres años después de haber conocido a Ted, ha llegado a nuestras pantallas la segunda parte de sus aventuras con prácticamente todos sus protagonistas originales, Ted, Mark Wahlberg y Jessica Barth, echando únicamente de menos a Mila Kunis (quien, por cierto, es la mejor intérprete de la primera parte bajo nuestro punto de vista).

Al final, motivados por evitar aquella extraña sensación que teníamos relativa a las consecuencias de no ver la segunda parte cuando ya has visto la primera (sí, lo sentimos, somos así), conseguimos entradas en nuestro cine habitual para el día de su estreno, y nos dispusimos a comprobar si “Ted 2” aguantaba el nivel de su primera parte o si hacía bueno el dicho de “segundas partes nunca fueron buenas”.

La historia empieza medio año después del divorcio de John (Mark Wahlberg), en una iglesia de Boston, donde Ted y “La Vane” (Jessica Barth) están contrayendo matrimonio de la mano de Flash Gordon (Sam J. Jones).

Con el paso del tiempo, nuestros protagonistas entran en una profunda dinámica destructiva ya que, mientras John no levanta cabeza en el plano amoroso, Ted y “La Vane” están cruzando un profundo bache sentimental que les lleva a plantearse dar un paso más en su relación, ser padres para intentar salvar su matrimonio.

Por razones obvias, entre ellas la falta de pene de Ted, la pareja deberá explorar la inseminación artificial, la adopción, etc., desencadenando en este punto la mayor concentración de gags absurdos y bromas de todo el metraje de la misma. Lamentablemente, esta búsqueda acarrea a Ted otro gran problema, ya que el Estado ha entrado en el caso y le ha denunciado, quitándole la catalogación de humano, lo que le impide mantener nada de lo que ha conseguido hasta el momento: ni su trabajo, ni su matrimonio, ni mucho menos continuar con sus planes de paternidad.

Evidentemente este es el desencadenante del comienzo de una nueva trama argumental, con la incorporación de Amanda Seyfried en el papel de Samantha, una novata y drogadicta abogada que acaba de finalizar la carrera y que será quien llevará el caso, dando lugar a comienzo de una serie de escenas absurdas previas al juicio en el que Ted será declarado persona o propiedad. ¿Conseguirá pertenecer al primer grupo o, por el contrario, ocurrirá lo peor para él?

Como ya os podéis imaginar, la respuesta a esta pregunta no la encontraréis en este rincón, aunque lo que sí encontraréis es nuestra crítica, la cual empieza evaluando el trabajo de Seth MacFarlane, quien de nuevo está presente en todos papeles de la cinta: desde la dirección hasta el guión, pasando por la producción y finalizando con la voz de la versión original de Ted. Sinceramente, y a excepción de un papel de voz que no podemos juzgar al haber visto la película en español, el resto de sus trabajos nos han defraudado bastante, ya que “Ted 2” carece de un ritmo continuado, lo que provoca que sus casi dos horas de metraje se conviertan en eternas, aguantándose únicamente con algunos gags graciosos. Desgraciadamente, estos tampoco abundan, ya que en la mayoría de ellos se abusa del localismo derivado de la traducción de la cinta y que se resumen en bromas sobre el “león come gamba”, personajes de nuestra telebasura,  y gracietas sudadas hacia los “mariquitas”.

Interpretativamente hablando, ni el desmejorado Mark Wahlberg da el pego, ni Jessica Barth da fuerza a su “La Vane” (y lo tenía muy, pero que muy fácil), destacando únicamente Amanda Seyfried, quien cubre los fallos de los anteriores con su papel, el cual, por desgracia, es demasiado corto como para llenar los baches del excesivo metraje de “Ted 2”.

Hacía mucho que no salíamos del cine con la sensación que nos habían tangado casi 9 euros, y aún mucho más tiempo que esto no nos ocurría viendo una comedia. De hecho, a la media hora ya estábamos mirando inconscientemente el reloj.

Por todo ello, no nos queda más opción que puntuar a “Ted 2” con un 4 sobre 10.




Título original: “Ted 2 “ – USA – 2015
Dirigida por: Set MacFarlane
Duración: 115 minutos
Género: comedia