miércoles, 30 de noviembre de 2016

El juego de Ender


El juego de Ender cartel
No hace mucho, durante una velada de aburrimiento y mientras andábamos jugando con el mando a distancia, nos encontramos con el comienzo inminente de una película de la que habíamos oído hablar pero que, sinceramente, no conocíamos nada, “El juego de Ender”.

Como nos apetecía estar un rato disfrutando del sofá y de la pantalla, optamos por darle una oportunidad y hoy, os explicamos nuestras sensaciones con dicha película.

La historia nos sitúa directamente en un futuro más o menos cercano, concretamente en 2070, un tiempo después de que la Tierra haya sufrido una invasión alienígena. En esos tiempos, los humanos se han organizado para luchar por su propia supervivencia intentando evitar que el planeta caiga en manos de los invasores.

Para preparar la lucha que se prevé encarnizada, se ha creado una especie de academia, “La Escuela de Batalla”, un lugar pensado para formar a sus alumnos con vistas a integrarse en la “Flota Internacional”.

Un día, el joven Andrew “Ender” Wiggin (interpretado por Asa Butterfield) es reclutado para entrar en la “escuela de batalla”. Atacado por ciertos problemas de autovaloración, Ender entra a formar parte de los novatos de la escuela, ganándose rápidamente el aprecio y respeto de todos sus compañeros por su constante enfrentamiento a los comandantes.

Durante uno de sus ratos libres, Ender finaliza su juego de consola, inspirado en la batalla contra los alienígenas, de una forma tan imprevisible y brillante que es cambiado de nivel en la escuela, pasando a formar parte del grupo “Salamandra” donde no es, para nada, bienvenido.

Una vez en ese grupo rápidamente demuestra que sus dotes de liderazgo y estrategia son muy superiores a sus dotes de guerrero, por tanto, es apartado del grupo por Bonzo (Moisés Arias) el comandante del mismo, relegándolo en la reserva. Con todo, entrena con una compañera y poco a poco va mejorando su técnica, permitiéndole que en su primera batalla y viendo una debilidad del rival, lanzar un ataque sorpresa consiguiendo la victoria.

Un paso más hacia la batalla y un nuevo cambio de grupo manteniendo eso sí, la enemistad con Bonzo. Batallas, luchas entre los cadetes, simulaciones y ambiente militar marcarán el camino hacia el desenlace de “El juego de Ender”, un desenlace que, como ya os podéis imaginar, no os contaremos aquí.

Argumentalmente “El juego de Ender” nos ha dejado fríos, ya que, aunque tiene un trasfondo más que interesante (el abuso de poder mezclado con la violencia de los mayores frente a los niños) se queda todo como en un espacio sin gravedad, donde los temas flotan sin acabar de llegar a un punto en concreto, primando el aspecto visual de la cinta frente al argumental.

En cuanto a las interpretaciones la única realmente remarcable es la de su protagonista, el joven Asa Butterfield, aunque sinceramente y bajo nuestro punto de vista, no es capaz de aguantar el peso de una película con demasiadas carencias para llegar a ser recordada como a una buena cinta.

Con todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El juego de Ender” es de un 4 sobre 10, o sea, una película aceptable para abandonar un rato el aburrimiento pero que no pasará a los anales de la historia del cine.



Título original: “Ender’s Game” – 2013 – USA
Dirigida por: Gavin Hood
Duración: 113 minutos
Género: Ciencia ficción, acción, drama

No hay comentarios:

Publicar un comentario