lunes, 24 de abril de 2017

Aladdín

Aladdín cartel
No se puede negar que los años 90 del paso siglo XXI fueron de lo más prolíficos para la factoría Disney, poblando así su colección de Clásicos de varias joyas del cine de animación reciente, entre ellas: “La Bella y la Bestia”, “Aladdín”, “El Rey León”, “El jorobado de Notre-Dame”, “Mulán”, etc.

Sin lugar a dudas, un conjunto de títulos que han marcado la infancia y/o juventud de la mayoría de los que estáis leyendo este rincón, con unos personajes y aventuras que, junto con sus respectivas BSO, continúan en nuestras mentes pase el tiempo que pase.

Hoy, cuando han transcurrido más de 22 años desde su llegada a las carteleras de nuestros cines, os queremos hablar de una de esas películas, el clásico de Disney “Aladdín” de 1992.

Aladdín” empieza presentándonos al protagonista masculino de la historia, el joven ladronzuelo que da nombre a la propia cinta, y lo hace desplazándonos al imaginario mercado de Agrabah, lugar en el que sobrevive realizando pequeños hurtos con la ayuda de su mono Abu, continuando con dicha rutina hasta que un día se cruza con una bella chica de la que se enamora perdidamente.

La joven de la que nuestro protagonista se ha quedado prendado no es otra que la princesa Jasmine durante un paseo de incógnito por la ciudad. Como consecuencia de  la curiosidad por saber más de ella, Aladdin acaba siendo encarcelado en las mazmorras del palacio, lugar en el que nuestro protagonista coincidirá con el malvado brujo y visir real Jafar, quien le convence de forma poco convencional de que baje a la cueva de las maravillas y se haga con una lámpara mágica.

Después de luchar para obtener y recuperar la lámpara, Aladdín la frota por casualidad, momento en el que se aparece ante él un genio que le ofrece tres deseos, los cuales están sujetos a una serie de normas que comprenden la imposibilidad de matar a nadie, hacer que una persona se enamore de otra o resucitar muertos. Bajo estas condiciones, y consciente de que Jasmine y él pertenecen a dos mundos totalmente diferentes, Aladdín decide aprovechar estos deseos para conseguir el corazón de Jasmine, convirtiéndose en un apuesto príncipe que viaja a lomos de su elefante que no es otro que su pequeño amigo Abu transformado.

Ya convertido en príncipe, nuestro protagonista llega a palacio justo cuando el Sultán (el padre de Jasmine) acepta casarla con Jafar. Por suerte, su llegada lo paraliza todo, lo que deriva en un conjunto de divertidas situaciones entre el Genio, Jafar y nuestra pareja protagonista.

Como ya os podéis imaginar, y aunque sea un clásico y muchos la hayáis visto ya, nosotros dejamos aquí su hilo argumental, guardándonos, como no, el desenlace final.

Os asumimos que nos fascina la frescura y el espectacular sentido del humor intercalado de Aladdín, lo que a priori puede resultar sorprendente al estar hablando de una cinta que cuenta ya con más de 22 años a sus espaldas. Todo esto se intercala, además, con unas frases que te hacen pensar así como con una BSO que va volviendo a nuestras cabezas con cierta regularidad.

En cuanto a los personajes, debemos decir  decir que están perfectamente definidos, y no solo gráficamente (que también para tratarse de una película de animación estrenada en 1992), sino también en lo relativo a su personalidad. La Princesa Jasmine representa a una chica joven un tanto avanzada avanzada a su tiempo y dotada de gran inteligencia y fuerza de voluntad, mientras que en Aladdín encontramos a un joven divertido, optimista y encantador que es capaz de luchar con todo lo que tiene en sus manos para conseguir sus objetivos, aunque, eso sí, no olvidándose nunca de su palabra. Y ¿qué decir del Genio? pues que “Aladdín” no sería lo mismo sin su presencia, al tratarse de un personaje divertidamente magistral.

No os vamos a engañar, “Aladdín” es un auténtico clásico de la animación que como mínimo debería estar presente en cualquier DVDteca que se precie para ser vista, como mínimo, una vez en la vida. En cuanto a la puntuación, nosotros le otorgamos un 8 sobre 10.




Título original: “Aladdin”  - 1992 – USA
Dirigida por: John Musher, Ron Clements
Duración: 87 minutos
Género: Animación, Clásicos Disney

martes, 18 de abril de 2017

Fast & Furious 8


Fast and Furious 8 Cartel Internacional

Han pasado dos años desde que Dominic Toretto se despidiera de Brian O’Conner y de su hermana Mia en la emotiva escena final de “Fast & Furious 7”. No obstante, y aunque esa escena hubiese podido ser un magnífico final para esta longeva saga, los guionistas decidieron continuar adelante con la misma, habiéndose estrenado justo estos días la octava entrega (Fast and Furious 8) y nosotros, como no podía ser de otra manera, la hemos visto.

Han pasado muchas cosas durante estos dos años, tanto para los que nos sentamos en las salas de cine, como para la familia cinematográfica con más olor a óxido nitroso y gasolina de todas cuantas existen. No obstante, debemos confesar que en esta ocasión acudimos algo contrariados a la sala de cine tanto por la dificultad de comprender un tráiler que parecía no encajar por ninguna parte como por una comprensión argumental… digamos, muy poco específica.

La historia comienza durante la luna de miel de Dom (Vin Diesel) y Letty (Michelle Rodríguez) en La Habana (Cuba), mientras el resto de equipo disfruta de su vida con total normalidad tras haberse librado de todos sus cargos. Todo parece tranquilo, hasta que un día la peligrosa Cypher (Charlize Theron) se cruza en el camino de Dom con una propuesta que le llevaría de nuevo a la clandestinidad.

Aunque su intención es negarse, Dom se ve obligado a cambiar de idea tras visionar un vídeo que Cypher le muestra, aunque ello suponga ocultarlo al resto de su equipo.

Al poco tiempo, el agente Hobbs (Dwayne Johnson) contacta de nuevo con Dom, dado que el gobierno necesita que tanto él y su equipo se hagan con una potente arma electromagnética. Evidentemente lo consiguen sin demasiadas sorpresas, aunque la principal sorpresa llega al finalizar la misión, cuando Dom traiciona a su gente llevándose el arma.

Sin poder siquiera dar crédito, Letty, Hobbs, Rome, Ramsey y el resto de la “familia” deben asimilar la traición de Dom, haciendo a la vez lo posible para que su nueva alianza con Cypher no llegue a buen puerto. Si queréis saber quien sale victorioso, deberéis visionar la cinta, aunque si estáis interesados en conocer nuestro punto de vista sobre la misma, os invitamos a seguir leyendo.

Según nuestra opinión, “Fast and Furious 8” finalmente ha conseguido dejar atrás sus orígenes, relegando las carreras callejeras a momentos muy puntuales (como en esta ocasión para animar las calles de La Habana) para pasar a ser una cinta de acción a toda velocidad con argumentos más cercanos a las historias de los últimos James Bond que a los primeros “Fast And Furious”. No os vamos a negar que esperábamos algo distinto de la octava parte de esta longeva saga, aunque tampoco os negaremos que disfrutamos de lo lindo de las poco más de dos horas de metraje de la misma.

Interpretativamente hay muy pocas sorpresas, destacando un Vim Diesel que hace el papel de su vida interpretando nuevamente a Domic Toretto y haciéndolo, como ya es habitual, perfectamente. No obstante, la sorpresa en esta ocasión viene de manos de la gran Charlize Theron, quien borda su papel de Cypher, a quien transforma en la villana más despiadada y repelente que uno pueda imaginar.

Por nuestra parte, consideramos que “Fast and Furious 8” mantiene totalmente el nivel alcanzado por la saga en sus últimas partes, combinando notablemente  la acción con las historias del equipo de Toretto, así como con los coches y, incluso, con la alta tecnología bélica, contribuyendo todo ello a crear un buen espectáculo de entretenimiento. Por nuestra parte, le ponemos un 7.5 sobre 10.




Título original : “The Fate of the Furious” – 2017 – USA
Dirigida por: F. Gary Gray
Duración: 136 minutos


martes, 4 de abril de 2017

Náufrago

Cartel de Náufrago
Cuando uno piensa en la historia de alguien preso en una isla desierta sin posibilidades reales de salir de ella, irremediablemente la imagen que le ronda por la cabeza es la del náufrago más célebre, Robinson Crusoe. Seguramente, esta arraigada imagen hizo que, involuntariamente, la película que os recomendaremos hoy quedara en nuestro cajón durante muchos, muchos años.

Hoy, en este rincón os vamos a hablar de una película del 2000 protagonizada por Tom Hanks y basada casi en la misma temática que la famosa “Robinson Crusoe”, os estamos hablando de “Náufrago”.

“Náufrago” empieza presentándonos a Chuck Noland (interpretado por Tom Hanks), un analista de sistemas de la compañía de mensajería “FedEx”. Chuck vive completamente obsesionado con la productividad y el tiempo, centrando su vida en la empresa y en viajar de una punta de mundo a otra para solucionar los problemas de productividad en las múltiples instalaciones de la empresa descuidando, casi siempre, el día a día de su vida personal.

En medio de un torbellino en su vida personal, ya que su novia quiere casarse y él sólo tiene fechas para su trabajo, Chuck debe dejar la familia para ir a solucionar un problema surgido en Malasia.

Como casi era de esperar, la tormenta en su vida personal se extiende a la meteorología y en un punto indeterminado en medio del océano Pacífico el avión pierde el control y se estrella, resultando Chuck el único superviviente.

Después de una titánica lucha en el mar, Chuck despierta en una isla desierta acompañado únicamente de unas cuantas cajas con el logo de “FedEx”, el cadáver de uno de los pilotos y los restos de una balsa hinchable.

Tras unos primeros momentos de caos, Chuck empieza a buscarse la vida buscando, además de cobijo, comida y agua potable, resguardando a la vez los pocos paquetes de FedEx que se han salvado del accidente. Poco después, decide abrir algunos de los paquetes encontrando además de ropa, algo de tecnología, una pelota de rugby que acabará convirtiéndose en su amigo en la isla, el señor Wilson.

Sin lugar a dudas, lo más destacable de “Náufrago” es la historia que, maravillosamente, nos cuenta. Una historia que nos narra la transformación de un hombre sin vida personal quien de la noche a la mañana, despierta en una isla desierta, viéndose con la necesidad de reinventarse y renacer tanto física como psicológicamente.

Interpretativamente nos quitamos el sombrero ante la grandísima actuación de Tom Hanks, quien no solo es capaz de mantener casi íntegramente “Náufrago”, sino que además es capaz de darle la complejidad suficiente a su Chuck Noland, convirtiéndolo de un adicto al trabajo a un luchador infatigable e inteligente, y lo que es mejor, acercándolo e implicando al espectador en su lucha contra la soledad.

En la parte contraria, nos ha parecido excesiva la presencia de la publicidad de “FedEx” ya que su logo está presente en gran parte de las escenas de “Náufrago” convirtiéndola por momento en una potente campaña de publicidad.

Con todo, nuestra nota final es de un 8 sobre 10 recomendándoos verla como mínimo, una vez.




Título original: “Cast Away”  - 2000 – USA
Dirigida por: Robert Zemeckis
Duración: 143 minutos
Género: drama, aventuras