Las
personas tenemos, a veces, una forma de lo más curiosa de enfrentarnos a los
problemas o a las trabas que, día a día, la vida pone en nuestro camino (en
ocasiones nos las ponemos nosotros mismos). A veces, nos obcecamos en nuestros
miedos, en solucionar el pasado o en prever un futuro totalmente incierto
mientras lo más importante, se escapa entre los dedos de nuestras manos, el
presente.
Si a todo
esto le sumamos un trauma en nuestro pasado, la situación se puede complicar
mucho más ya que, la mochila que podemos llegar a tener puede pesar tanto que,
por momentos, sea difícil moverse en el día a día.
En el
mundo del cine han llegado muchas películas que nos muestran o quieren mostrar
esta situación, una de ellas adaptando o inspirándose en la novela homónima de
Jennifer Niven publicada en 2014, os hablamos del drama juvenil: “Violet y
Finch”.
La trama
de “Violet y Finch” empieza presentándonos a Violet Markey (interpretada por
Elle Fanning), una joven que vive en un pequeño pueblo de Indiana. Violet es
una chica atormentada por un problema vivido en el pasado, tan atormentada que,
la conocemos subida a la barandilla de un alto puente, justo en el momento en
que otro joven llega al lugar, se trata de Theodore Finch (a quien da vida
Justice Smith) quien, pese a su propia mochila, ayuda a Violet a bajar y
reincorporarse.
Violet y
Finch comparten varias cosas en su vida, por un lado, van al mismo instituto y
por otro, ambos tienen graves traumas psicológicos que les impide vivir y ser
felices. Violet todavía no ha superado la muerte en un accidente de circulación
de su hermana nueve meses antes y Finch es un joven solitario que de vez en
cuando tiene que desaparecer por unos días.
Al poco
de encontrarse en el puente, y pese a que Violet no quiere ningún tipo de
relación con nade, un trabajo del instituto hace que tenga que agruparse con algún
compañero para hacer una investigación sobre sus lugares más emblemáticos de
Indiana.
Al final
y pese a las reticencias, Finch acaba convenciendo a Violet de hacer el trabajo
juntos, lo cual ayuda a que, poco a poco, Violet se vaya abriendo con Finch y
vayan afianzando su amistad, tanto que incluso consigue que Violet se monte en
su coche para ir a visitar una montaña rusa en miniatura que está lejos de su
casa.
Poco a
poco Violet va superando sus problemas, abriéndose al mundo y a Finch, tanto
que acaban enamorándose.
Tras una
de las desapariciones de Finch, la pareja va a nadar a un lago cercano donde
Finch se sumerge desapareciendo durante varios minutos lo cual acaba
angustiando a Violet quien, sin darle opción obliga a Finch a contar lo que le
ocurre destapando así, la dura historia del joven. Finch, no ha superado nunca
el abuso y violencia física que ejerció sobre él su padre. Este trauma le provoca
que, cuando pierde el control, debe desaparecer para no caer él en la violencia.
Violet y Finch en el lago |
Un día, tras un problema en casa y una posterior pelea con el exnovio de Violet en la
escuela Finch desaparece provocando que Violet, siguiendo los consejos de su padre,
salga a buscar a Finch por los lugares que ambos han conocido.
Y, como
ya os podéis imaginar, hasta aquí lo que os podemos contar del desarrollo
argumental de “Violet y Finch”.
Técnicamente
os diremos que la película “Violet y Finch” nos ha sorprendido en positivo ya
que, al encontrarla en el catálogo de Netflix imaginamos que sería una comedia
dramática al estilo de la plataforma de streming (“A todos los chicos de los que me enamoré”, por ejemplo) y nos encontramos con una película bastante bien montada
y con unas interpretaciones que han conseguido implicarnos.
“Violet y
Finch” nos cuenta la historia de dos jóvenes radicalmente opuestos unidos por
dos traumas que les mantiene tras sus propias corazas. En la primera parte de
la película, vemos como, con la ayuda y esfuerzo de Finch, Violet consigue
salir a flote y superar su propio trauma mientras apenas conocemos nada de
Finch. En la segunda parte, descubrimos los problemas de Finch y sus intentos la
superarlos, y todo, mezclado con la incipiente historia de amor que viven ambos.
Otro
punto que nos ha gustado de “Violet y Finch” es el montaje que tiene, ya que
nos cuenta el viaje introspectivo y emocional de ambos protagonistas envolviéndolo
en un viaje físico por varios lugares de Indiana.
Interpretativamente
hablando, “Violet y Finch” cuenta con una buena interpretación de Elle Fanning que
logra hacernos sentir su sufrimiento, su lucha y sus pasos hacia la curación
mientras se enamora perdidamente. Por su lado, pese a no brillar, Justice Smith
realiza un buen trabajo, pero algo menos empático que su compañera. Con todo,
lo mejor es la química que hay entre ambos, colaborando y mucho a transmitirnos
una potente carga romántica.
“Violet y
Finch” es una película que nos ha gustado, sobre todo por la moraleja (quizá
deberíamos decir moralejas) que nos cuenta sobre la importancia de la salud
mental.
Por todo
lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Violet y Finch” es de un 7 sobre 10.
Título original: “All the bright places” – USA – 2020
Dirigida por: Brett Haley
Duración: 107 minutos
Género: Drama, romántico.
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