El mundo
del cine ha sentido, desde casi sus inicios una fascinación total por la locura
y todas sus manifestaciones. Desde hace años, han sido muchos los directores,
guionistas y creadores que han encontrado un auténtico filón en los trastornos psiquiátricos
que afectan al ser humano.
La locura ha llegado al cine a casi todos los géneros de este y lo ha hecho, reflejando
casi todos los trastornos (la histeria, la obsesión, las fobias, la paranoia,
la perversión, etc.) aunque eso sí, en ocasiones de una forma muy estereotipada y en
otras bastante más realista, dependiendo en la mayor parte de casos en si la
producción es más de ficción o más documental.
Ahora
mismo, nos vienen a la cabeza grandes clásicos del cine con la locura o, algún
trastorno psicológico como protagonista, por ejemplo: “Psicosis”, “Memento”, “Una
mente maravillosa”, “El silencio de los corderos”, “El club de la lucha”, etc.
Hoy en
este rincón os hablaremos de una película que llegó a nuestras carteleras en el
año 2000 adaptando la novela homónima del autor estadounidense Bret Easton
Ellis. Sus imágenes perturbadoras y de extrema violencia junto a una brillante
interpretación de Christian Bale, la convirtieron pronto en un éxito comercial
y una cinta de culto, os estamos hablando de “American Psycho”.
“American
Psycho” empieza presentándonos a su protagonista, Patrick Bateman (a quien da
vida Christian Bale), un hombre de negocio rico, un tiburón de Wall Street
junto a sus amigos en un restaurante de alta cocina, allí entre todos,
destripan a otro hombre de éxito, Paul Allen (Jared Leto). En ese restaurante,
Patrick da las primeras muestras de su violenta naturaleza asesina.
Pronto
nos damos cuenta de que Patrick Bateman es una persona que tiene un inmenso
sentimiento de grandiosidad sobre el resto de los mortales. Su vida privada
está marcada por la frialdad más absoluta, aunque vive rodeado del lujo más
absoluto, su rutina diaria se centra en el ejercicio matutino, una obsesión casi
enfermiza su higiene personal y en autoafirmarse como el mejor.
Al poco,
nos encontramos con Bateman en un lujoso restaurante con su novia Evelyn (Reese
Whiterspoon), Courtney su amante, Luis el novio esta y Bryce un compañero de
trabajo de Bateman que conoce la historia entre todos.
Poco
después, y tras ser humillado por Paul Allen, Bateman asesina a sangre fría a
un sintecho y a su perro en un callejón.
Durante
la navidad de ese año, Patrick Bateman organiza una cena en un selecto
restaurante pero recibe las críticas de Paul Allen. Esa noche, Patrick emborracha
a Paul y lo lleva a su apartamento, donde con toda premeditación lo asesina con
una afilada hacha haciéndolo desaparecer simulando que ha tenido que desaparecer
de la ciudad para ir a un viaje a Londres.
Días después
de estos hechos, hace aparición en escena el detective Donald Kimball (interpretado por Willem Dafoe) quien
investiga la desaparición de Paul.
A partir
de este punto, Bateman acaba sucumbiendo a su personalidad más sanguinaria matando
a varias personas y huyendo en medio de una persecución policial a su oficina
desde donde, totalmente agobiado y superado llama a su abogado para confesar todo
lo que ha hecho.
Patrick Bateman en pleno ataque de locura |
Con la
policía en los talones y la confesión a su abogado, ¿cómo creéis que acaba “American
Psycho”? ¿acabará Bateman entre rejas? ¿estará en un sueño al más puro estilo “Lost”?
¿perderá Bateman su vida de opulencia y de superficialidad? Os diríamos que
nosotros sabemos la respuesta a estas preguntas, pero nos tememos que no, así
que, mejor pasamos a nuestra visión técnica de esta película.
Técnicamente
os diremos que, aunque a "American Psycho" se le notan ya sus casi 25 años, queremos
destacar su bien cuidado tratamiento estético en el que queda perfectamente
reflejado tanto el lujo que rodea a su protagonista como empeño por lucir, por
la perfección y la higiene usando, para ello, colores muy fríos, casi tanto
como la propia mentalidad de este.
En cuanto
al guion, nos gustaría remarcar el gran trabajo en la creación del propio
personaje, de su frialdad, su locura, aprovechando todo lo que tienen en sus
manos y haciendo que, para nada uno (en su sano juicio) pueda empatizar con él,
ni con sus frustraciones, neuras o envidias para nada sanas.
Interpretativamente
os diremos que, es el apartado donde más sobresale “American Psycho” y lo hace
con un inmenso Christian Bale que se transforma y funde con el psicópata
Bateman dándole total credibilidad, tanto en su faceta más de lobo de negocios
como en su faceta de depredador psicópata. Sin lugar a duda, un excelente
trabajo.
No os
vamos a engañar, “American Psycho” nos ha sorprendido por su crudeza a la hora
de crear al monstruo Bateman, pero nos ha decepcionado a la vez, con un
desenlace de la trama excesivamente abierto ya que, realmente, no sabemos lo
que ha pasado tras casi dos horas de metraje.
Por todo
lo que os hemos contado, nuestra nota final para “American Psycho” es de un 6
sobre 10.
Título original: “American Psycho” – USA – 2000
Dirigida por: Mary Harron
Duración: 101 minutos
Género: Thriller, Terror
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