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lunes, 5 de mayo de 2025

El baile de los 41

El baile de los 41 - Poster


La represión social en el cine es un tema que ha sido explorado por distintas producciones y en diferentes épocas, géneros e incluso, contextos culturales. Por desgracia, ha habido muchos ejemplos y muchos casos en los que la propia sociedad o el Estado han ejercido discriminación o violencia hacia ciertos grupos o personas por considerarlos “otros” o “diferentes” por su orientación sexual, género, raza o ideología.

 

Muchas películas han utilizado el cine como herramienta de denuncia retratando la represión social, la lucha por superarla con el fin, sobre todo, de visualizar una situación injusta. Por ejemplo podemos encontrar “Milk” con la lucha del primer políticos abiertamente gay en EE.UU. o “Roma” con su lucha de clases y represión política.

 

En esta entrada, os queremos recomendar una película tan desconocida por gran parte de la sociedad como el propio hecho que denuncia, os hablamos de la película mexicana de 2020 dirigida por David Pablos que lleva por título: “El baile de los 41”.

 

Para aquellos que no lo sepan, “El baile de los 41” no tiene nada que ver con la celebración de una aniversario, “El baile de los 41” es el nombre con el que fue bautizado el escándalo social sucedido en el México de comienzos del siglo XX, cuando una redada policial detuvo a 41 hombres, homosexuales, durante una fiesta privada.

 

“El baile de los 41” empieza desplazándonos a Ciudad de México, a finales del pasado siglo XIX, donde nos encontramos con Ignacio de la Torre (interpretado por Alfonso Herrera), diputado al congreso en vísperas de casarse con Amada Díaz (a quien da vida Mabel Cadena), la hija del presidente de México Porfirio Díaz.

 

Ignacio y Amada contraen matrimonio, pero pronto nos damos cuenta de que algo no funciona entre la pareja ya que, aunque Amanda está completamente enamorada de él, Ignacio parece ausente y muy distante cuando está con ella y más en la cama donde, como se dice vulgarmente, el hombre no funciona, y cuando lo hace continua totalmente ausente.

 

Un día, en los pasillos del congreso, Ignacio se cruza con un hombre con quien, sin pensarlo mucho, entabla conversación, es Evaristo Ribas (Emiliano Zurita) un joven con el quien, sin pretenderlo prende no solo una amistad si no también un enamoramiento.

 

Muchas noches, Ignacio o no vuelve a su casa marital o vuelve muy tarde, dejando a solas a su esposa quien, poco a poco se va comiendo la cabeza pensado que su esposo tiene una aventura, lo cual no se aleja mucho de la realidad ya que, muchas noches las pasa con Evaristo y otras en una casa donde, regularmente se junta un grupo de homosexuales para conversar, bailar y, de vez en cuando, tener sexo.

 

Paralelo a todo esto, Ignacio se quiere postular a Senador, manteniendo eso sí el soporte a su suegro, aunque este empieza a sospechar del matrimonio tan idílico que tienen su yerno y su hija.

 

A finales de 1901, durante una acción ilegal de la policía, estos entran en la casa donde se celebran los encuentros homosexuales y detienen a los 42 participantes en la misma. Con todo, y antes de que la noticia vea la luz, uno de ellos se cae de la lista, Ignacio, y todo, para evitar el escándalo que supondría para la familia del presidente Porfirio Díaz.  

 

Ignacio y Evaristo en "El baile de los 41"
Ignacio y Evaristo en "El baile de los 41"

A partir de aquí la historia se acerca a su desenlace contándonos el hundimiento mental de Ignacio al ver que sus amigos han sido detenidos y las torturas a las que estos han sido sometidos, pero eso, nos lo guardaremos celosamente de la misma manera que la historia ha arrinconado los hechos reales de “El baile de los 41”.

 

Técnicamente os diremos que “El baile de los 41” es una película artísticamente muy bella con una ambientación cuidada y reproducida al detalle tanto en lo referente al vestuario como reforzando el contraste entre lo público y lo privado, lo permitido y lo prohibido. Todo ello usando una paleta cromática llena de tonos íntimos.

 

Argumentalmente os diremos que “El baile de los 41” dispone de un guion que, basándose en hechos históricos reales consigue una mezcla casi perfecta entre realidad y dramatización dando especial importancia a temas como el poder, la doble moral y la identidad sexual.

 

Desde el punto de vista interpretativo, creemos muy importante remarcar el trabajo de Alfonso Herrera quien se entrega por completo a su complejo Ignacio de la Torre, transmitiendo sutileza, deseo, miedo y frustración, muy buen trabajo. También nos ha gustado mucho Emiliano Zurita dando vida a su Evaristo Rivas, un hombre sensible, idealista y fresco que, además, mantiene una gran química con Alfonso. Por tanto, genial su trabajo, solvente emocional y artísticamente.

 

"El baile de los 41" no solo revive un escándalo olvidado. Le da voz a quienes la historia quiso borrar. Y nos recuerda que aún hoy, amar libremente sigue siendo un acto revolucionario.

 

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El baile de los 41” es de un 7 sobre 10.

 

 

Título original: “El baile de los 41” – México – 2020

Dirigida por: David Pablos

Duración: 93 minutos

Género: Drama, LGTBI 

 

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