Desde sus inicios, el
mundo del cine está en constante evolución, presentándonos nuevas técnicas de
sonido, de imagen, sensoriales, etc. Actualmente estamos viviendo uno de los
cambios más grandes del género, el cambio en el formato de distribución, ya que,
con la llegada al gran público de las plataformas de streaming, muchas cintas llegan
directamente a nuestros hogares sin pasar por las salas de cine.
Hasta el año pasado,
estas películas eran producciones pequeñas o telefilms, pero ya con
“Aniquilación” de “Netflix”, la plataforma abrió la auténtica caja de Pandora de
las grandes producciones. En mayo de 2018 saltó la liebre cuando la última
cinta de Alfonso Cuarón, producida por “Netflix”, se vio obligada a retirarse
del Festival de Cannes por no haber sido exhibida en el circuito comercial,
pese a ser una de las favoritas del certamen. El título en cuestión era “Roma”.
Lejos de lo que podía
parecer, y pese a no poder optar al premio, la campaña publicitaria fue tan
brutal que empezó a cosechar nominaciones y premios en todos los festivales
donde se presentaba, hasta llega a obtener nada más y nada menos que 10
nominaciones para la gala 2019 de los Oscar de la Academia de Hollywood. Y hoy,
después de haberla visto, nosotros os queremos hablar de “Roma”.
“Roma” nos desplaza
directamente al México D.F. de comienzos de la década de los 70 del pasado
siglo XX., y lo hace concretamente en la colonia de clase media cuyo nombre da
título a la película. Allí nos encontramos con una familia acomodada formada
por una pareja (Antonio y Sofía) con sus cuatro hijos, la abuela de estos y dos
criadas indígenas, Cleo (Yalitza Aparicio) y Adela.
Cleo pasa sus días al
servicio de la familia, despierta y acuesta a los niños, los lleva a la
escuela, recoge la casa, hace la colada, limpia, cocina y con suerte, cuando
libra, se ve con su novio Fermín. Pronto, en la casa empiezan a vislumbrarse
las primeras diferencias en el matrimonio, aunque estas parecen aparcarse
cuando Antonio debe emprender un viaje de trabajo a Canadá, donde deberá permanecer
durante unas semanas.
Pasados unos días, una
preocupada Cleo se dirige a Sofía, hace días que no tiene el periodo y teme que
pueda estar embarazada y que eso pueda significar su despido. Sofía, al revés
de lo que se podría prever, la tranquiliza en cuanto a su trabajo y la lleva al
hospital, donde, evidentemente, le confirman su embarazo.
Aunque Sofía le da todo
su apoyo, quien le deja en la estacada es su novio Fermín, quien huye cobardemente
al recibir la noticia. Con el cambio de año, las noticias se suceden, ya que,
aunque le hacen en Canadá, Cleo se topa casualmente con Antonio, quien va
acompañado de una joven, de camino al cine.
Ya en los últimos
compases de su embarazo, y cuando la familia quiere comprarle una cuna para el
bebé, Cleo y la abuela se ven envueltas en el “Halconazo” (o Masacre del Jueves
de Corpus) de 1971, lo que desencadenará una serie de imprevistos. Y, como ya
os podéis imaginar, hasta aquí os podemos contar del desarrollo argumental de
“Roma”.
Argumentalmente “Roma”
nos sorprendió por el directo relato de la vida doméstica mezclado con un
extremo realismo (charcos de agua, ropa tendida, el perro ladrando, los
cristales de la casa sucios, la revolución, etc.) que nos desplazó directamente
al convulso México de comienzos de los años setenta del pasado siglo XX. Nos
encantó, por diferente, el enfoque humano de la película.
Desde el punto de vista
interpretativo, nos gustaría resaltar el extraordinario trabajo de una actriz
totalmente desconocida, la “no profesional” Yalitza Aparicio dando vida a Cleo,
la criada de la familia. Yalitza, con su papel consigue hacerse con toda la
carga argumental y dramática de “Roma”, transmitiéndonos además el rol de la
mujer en una sociedad totalmente clasista y patriarcal. Sin lugar a dudas, un
total acierto y un excelente trabajo de Yalitza.
Técnicamente, Alfonso
Cuarón con “Roma” ha demostrado que no solo es capaz de hacer películas
comerciales, sino que también puede hacer otro tipo de cine en el que
enseñarnos una realidad vista desde la distancia (sin que la cámara sea la
protagonista), y sin el abuso constante del croma y de los efectos especiales,
logrando, además, llegar al gran público sin pasar por los circuitos
comerciales con una película grabada totalmente en blanco y negro.
Sin lugar a dudas
“Roma” es una de esas películas que se recordará por tiempo, y no es para
menos. Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Roma” es de
un 8 sobre 10.
Título original: “Roma”
– México – 2018
Dirigida por: Alfonso
Cuarón
Duración: 135 minutos
Género: Drama
Buena crítica
ResponderEliminarEstamos de acuerdo en que es una película que se recordará en el tiempo.
Muchas gracias por el comentario. A ver que dice la historia!!
EliminarExcelente perspectiva Joan.
ResponderEliminarYo tuve la fortuna de asistir a la proyección de la película en una de las pocas salas de cine que la proyectaron en España y la experiencia fue absolutamente mágica.
La filmación es una preciosidad, hay historia dentro de ella, y el sonido es directamente una obra maestra.
Un gran saludo.
Muchas gracias Miguel. La verdad es que, aunque ya la he visto, si tuviera la oportunidad de volver a verla en pantalla grande, la haría sin pensarlo dos veces.
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