Esta semana
los del equipo lo teníamos claro, iríamos a cine después de muchas semanas sin
dar con la motivación necesaria. Si fallaba nuestra primera opción iríamos a la
segunda pero ni volveríamos a quedarnos en casa, ni retrocederíamos al ver el
cartel de “completo” en el cine.
Además, esta
semana se estrenaba para nosotros una cinta esperada desde el momento en que su
tráiler nos dejó boquiabiertos. Unas imágenes espectaculares, unas secuencias
trepidantes y, encima, un protagonista que desde hace unos años sus trabajos
son un dispendio de fuerza y buen hacer. Lo tuvimos claro simultáneamente, los
del equipo nos miramos y nos dijimos: “esta sí”.
Y así lo
hicimos, fieles a nuestras palabras. El viernes del estreno, a la hora
convenida, los del equipo estábamos en nuestras butacas, dispuestos a disfrutar
de “El gran Gatsby”.
La historia
empieza a finales de la ya lejana década de los 20 del pasado siglo,
concretamente en el sanatorio donde Nick Carraway (Tobey Maguire), un escritor frustrado
y agente de bolsa en horas bajas, se encuentra internado para curar sus
adicciones. Durante la terapia con su médico, Nick saca a relucir su
fascinación por un gran y misterioso hombre: Gatsby. Intrigado por la historia
y la complejidad de la misma, el médico le recomienda que haga uso de su faceta
de escritor, y escriba su historia con Gatsby. Y así lo hace, contándonosla
mientras la escribe.
La historia de
Nick se centra a comienzos de los “locos años 20”, cuando decide instalarse en una
pequeña casita en Long Island. En la ciudad todo el mundo habla de Gatsby y de
su mansión, todo el mundo tiene que contar sobre este hombre y sobre su fortuna
pero nadie ha tenido el honor de conocerlo en persona.
Una noche,
desde el porche de su casa, Nick descubre la figura de un misterioso hombre en
el embarcadero de su vecino. El hombre, pensativo, no aparta la mirada de la
casa del otro lado del río.
A los pocos
días, Nick recibe una invitación personalizada para una gran fiesta en la casa
de Gatsby. Una macro fiesta donde va gran parte de la ciudad y donde el único
que tiene invitación formal es Nick.
Leonardo DiCaprio es Jay Gatsby |
Desde esa
noche, y poco a poco, Nick se convertirá en el escudero de Jay Gatsby (Leonardo
DiCaprio), primero en sus incursiones por los bares secretos de Nueva York, y
después ya con más confianza, en la búsqueda de Daisy (Carey Mulligan), su
primer y único amor.
La opulencia,
las joyas, las macro fiestas, los vestidos de grandes marcas y los coches de
alta cilindrada marcarán el desenlace de una historia claramente ascendente y vibrante,
que desde esta página, ya os podéis imaginar, no os vamos a desvelar.
Cuando los
del equipo salimos de la sala, estábamos realmente contrariados, pues aunque la
película había empezado con un ritmo lento y cansino, al final, tras más de 140
minutos de metraje, ¡se nos había hecho corta!
Seguramente,
el acertado montaje de las idas y venidas de nuestros protagonistas en sus
flamantes coches, las fiestas, el colorido y la historia narrada con ritmo ascendente,
sin decaer un solo momento hacen lo suyo en
“El gran Gatsby”, pero también el gran trabajo de sus actores
principales, o, mejor dicho, del actor principal Leonardo DiCaprio, y del
secundario de lujo, Tobey Maguire. Ambos, a nuestro parecer, están soberbios y
bordan sus papeles. Inicialmente nos gustó más Maguire, pero debemos reconocer
que sin DiCaprio y su forma de llenar la pantalla, este “Gran Gatsby” hubiese
sido sin lugar a dudas algo más pequeño.
También nos
gustaría destacar en esta ocasión, la correcta elección de su BSO, en la que
sonaron temas de Lana del Rey, Will.i.am o Gotye, acompañando todos ellos de
manera adecuada a cada momento de la historia en los cuales sonaban.
No obstante,
lo más destacable de “El gran Gatsby” es su capacidad para plantear todo tipo de
dilemas morales, siendo el más destacado el que enfrenta el poder del dinero contra
el poder de la amistad o del amor en una época en la que la fastuosidad perpetua
de la sociedad perteneciente a la clase alta chocaba con las lamentables
condiciones de vida de aquellas personas con menos recursos, las cuales luchan
por todos los medios para abandonar la situación en la que se encuentran.
Consigue, además, que el espectador se implique con cada uno de los personajes,
entendiéndolos en algunos momentos y odiándolos en otros.
Se trata, por
tanto, de una película plenamente recomendable y que tiene como gran fallo un
inicio realmente lento y desesperante en el que el espectador duda sobre el
tipo de película que tiene ante sus
ojos, llegando incluso al arrepentimiento absoluto por haber abonado una
cantidad ingente de dinero por sentarse en una triste butaca a ver una
película.
Por todo lo
anterior, nuestra valoración final es de 7 sobre 10.
Título original: “The Great Gatsby” – 2013 – Australia
Dirigida por:
Baz Luhmann
Duración: 143
minutos
Género: Drama