Muchas, muchas veces
nos quejamos de que el cine actual peca de falta de originalidad, de abuso de
precuelas y secuelas sobre una misma historia para estirar hasta el infinito y
más allá el chicle de la taquilla. Quizá fue por esto mismo que, cuando en 2014
se anunció a bombo y platillo la llegada a las carteleras de “Boyhood” a los
del equipo nos llamó la atención por encima de las demás.
Al final y debido
únicamente a sus 159 minutos de metraje, optamos por dejar esta cinta en
nuestra nevera cinematográfica particular.
Después de casi tres
años pensamos que, quizá, había llegado el momento de darle la oportunidad a
“BoyHood”, así que, se la dimos durante una de las pocas veladas con casi tres
horas de sofá que tenemos disponibles.
“Boyhood” nos traslada
a comienzos del actual siglo, concretamente al año 2002. Allí nos encontramos
al pequeño Manson (interpretado por Ellar Coltrane) de 6 años. Como cualquier
niño de su edad Manson tiene pocos quebraderos de cabeza más allá de jugar y
divertirse, aunque pronto el paso del tiempo y de lo que ello conlleva va
marcando a nuestro protagonista.
Año tras año, Manson
tiene que enfrentarse a un sinfín nuevas situaciones, la separación de sus
padres, varias mudanzas, cambios de colegio, discusiones con la familia, nuevos
amigos, la entrada en la pubertad, momentos mágicos, los primeros amores o amistades
especiales, etc. Todo ello contado desde el punto de vista y sentimientos del
pequeño Manson.
De una vivencia a otra,
como cada uno de nosotros, Manson va pasando por etapas y creciendo, tanto
física como psicológicamente, acabando este recorrido vital en 2013 con un Manson
de casi 18 años.
En su lanzamiento
comercial, “Boyhood” se convirtió en todo un punto de inflexión en la historia
del cine, al tratarse de la primera película comercial en llegar a las
carteleras de todo el mundo después de haberse rodado durante la friolera de 12
años, a razón eso sí, de hacerlo únicamente durante varios días cada uno de los
años para, de esta forma reflejar el crecimiento Manson que os comentábamos
antes.
Realmente la idea era
innovadora y conseguir hacerlo con los mismos actores y equipo, casi un
prodigio, aunque claro, bajo nuestro punto de vista este mismo prodigio chocó
frontalmente con uno de los puntos débiles del film, su guion.
Para nosotros,
argumentalmente “Boyhood” es una cinta desaprovechada y hasta cierto punto
floja, ya que todo el recorrido vital de Manson es tratado a pinceladas, sin
entrar en el detalle de los miedos y cambios a los que debe enfrentarse, ni en cómo
estos, le van transformando.
Interpretativamente
tampoco nos ha llenado, ya que Coltrane apenas consigue transmitirnos sus
miedos a lo largo del metraje de “Boyhood”, quizá porque estos son tratados con
demasiada superficialidad, quizá por la falta de experiencia del propio
protagonista, la verdad es que no lo sabemos. Quien sí que nos gustó fue
Patricia Arquette, quien da vida a la madre de Manson y soporta,
principalmente, la carga dramática de la historia.
Para nuestro gusto, “Boyhood”
sintetiza demasiado en sus tramas argumentales para una obra que tenía
argumentos suficientes para habernos gustado (por ejemplo, el reflejo personal
en algunos puntos, un posible ritmo de roadmovie, la originalidad de su
grabación, etc.) y acabó aburriéndonos y dejándonos con la sensación de que,
por muchas cosas que le pasan al protagonista de la historia, en las más de
tres horas, no pasa absolutamente nada.
Por todo lo que os
hemos contado, nuestra nota final es de un 4 sobre 10.
Título original: “Boyhood”
– USA – 2014
Dirigida por: Richard
Linklater
Duración: 159 minutos
Género: Drama