martes, 25 de agosto de 2020

Patch Adams

Patch Adams
No os lo vamos a negar, si hay en Hollywood un actor que es garantía de una brillante actuación, este es el gran y malogrado Robin Williams. Sí, desgraciadamente nos dejó hace ya unos años, pero nos ha dejado un legado realmente brillante con decenas de películas, muchas de ellas auténticas obras maestras y otras, quizá, mucho más comerciales que buenas, aunque casi siempre, con grandes actuaciones.

Hoy, en esta entrada os queremos hablar de una película que se hizo famosa básicamente por una imagen, de la de Williams con bata de médico y nariz de payaso haciendo reír a un niño enfermo de cáncer. Sí, hoy en este pequeño rincón os hablaremos de la película de 1998, “Patch Adams”.

“Patch Adams” empieza situándonos durante la segunda mitad de los años 60 del pasado siglo, cuando nos encontramos con Hunter Adams (Robin Williams) ingresando por voluntad propia en un manicomio. Adams, una vez internado en la institución mental, pronto se da cuenta que los enfermos reaccionan mejor cuando uno se implica con ellos, en sus juegos, sus delirios, etc.

Sin pensárselo mucho, Adams abandona el centro donde había ingresado por cuenta propia y toma la determinación de que se convertirá en médico, aunque eso sí, aplicando su propia filosofía. Unos años más tarde, se matricula en la facultad de medicina de la Universidad de Virginia.

Ya desde muy pronto, en la facultad, Adams se da cuenta que su carrera únicamente consiste en adquirir más y más conocimientos sin recalar en ningún momento ni en las relaciones con los pacientes, ni con las enfermeras y ni muchos menos, con resto de personal sanitario.

Poco después de iniciar el curso, Adams entabla amistad (y, poco a poco, algo más) con Carin (Monica Potter) y con Truman (Daniel London). Los tres, y bajo las constantes demostraciones de Adams, empiezan a aplicar su filosofía, que no es otra que tratar con dignidad e incluso con humor, tanto a pacientes como al resto de sanitarios.

Esta filosofía, aplicada en el propio hospital universitario, pronto recibe reacciones tanto positivas como negativas. Las positivas encabezadas por el personal de enfermería y otro personal no sanitario, pero sobre todo por los pacientes, quienes reaccionan positivamente, tanto al tratamiento como al trato de Adams. Pero como no todo puede ser de color de rosa, las reacciones negativas llegan, duramente, de la dirección de la Universidad planteándole, incluso, la expulsión.

Convencidos de la utilidad de su filosofía, Adams, Truman, Carin y más compañeros de la facultad, con la ayuda del magnate Arthur Mendelson (a quien conoció en el psiquiátrico donde estuvo ingresado), compran una parcela con una vieja casa que se acaba convirtiendo en un centro médico para personas sin recursos, necesitadas sobre todo, de cariño, humor y comprensión.


Patch Adams con un grupo de niños en terapia
Patch Adams con un grupo de niños en terapia

Como es obvio, la Universidad no lo acepta y denuncia a Adams ante el Consejo para que le impida titularse ¿lo conseguirá? Es más ¿cómo acabará la historia de Carin y Adams? Nosotros lo sabemos, y poniéndonos una nariz roja sobre la nuestra os decimos: “con The End”, jajaja

Técnicamente os diremos que “Patch Adams” es una historia basada en la vida de un personaje real, el Doctor Hunter “Patch” Adams, pero montada eso sí, de forma totalmente efectista y azucarada. Es decir, “Patch Adams” nos cuenta una historia totalmente idealizada, con unos sentimientos y una filosofía inmejorable ante la vida y  unas situaciones totalmente utópicas, tanto que a veces, la glucosa parece a punto de desbordarse.

Donde nos tenemos que quitar el sombrero y prepararnos para una reverencia de admiración es en el apartado interpretativo ya que, al finalizar la película y si uno es capaz de valorar sin prejuicios, deberá hacerlo para valorar el gran trabajo de ese hombre conocido como “el payaso más triste de Hollywood”, el malogrado Robin Williams.

Williams consigue en “Patch Adams” meterse en la piel de su personaje, fusionarse con él, y mostrar en el mismo, gran parte de su propia personalidad, como esa capacidad para hacer reír por encima de su propia adversidad, desdramatizando y a la vez impulsando a enfermos y espectadores al positivismo por encima de los problemas. Sin lugar a dudas, un papelazo increíble.

Como ya os podéis imaginar “Patch Adams” no es una obra maestra, pero sí que es una de esas películas que se recuerdan y que merece ser vista para recibir ese chute de positivismo que a veces nos falta.

Para nosotros, y después de todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Patch Adams” es de un 7.5 sobre 10.

 

Título: “Patch Adams” – USA – 1998
Dirección: Tom Shadyac
Duración: 120 minutos
Género: Comedia, Drama
miércoles, 19 de agosto de 2020

Hollywood

 

Hollywood - Poster
Grandísimas películas, superproducciones, una forma de hacer cine totalmente diferente, actores y directores cuyos nombres han pasado a formar parte de la historia del cine conforman lo que, para muchos, es conocido como la “Era dorada de Hollywood”.

Esta Era se extendió, aproximadamente, desde finales los “locos años 20” hasta poco más allá de la mitad del pasado siglo XX. Una Era que, de forma totalmente opaca para el gran público sirvió para hacer crecer exponencialmente la Meca del cine propiciando lo que para muchos significó el gran sueño americano.

Por desgracia, han tenido que pasar muchos años para poder empezar a deshacer esa opacidad cuando, poco a poco, han ido saliendo a la luz pública nombres como Epstein o, del magnate y productor Harvey Weinstein quien, hasta el momento ha protagonizado el mayor escándalo de abusos y de sexo.

La última, hasta el momento, obra del controvertido Ryan Murphy pretende aprovechar el filón de esta forma de actuar que, por lo visto, lleva años dándose en la meca del cine. Hoy, desde este pequeño rincón, os queremos dar nuestra visión sobre dicha obra, la miniserie “Hollywood”.

“Hollywood” sitúa su acción al poco de finalizar la Segunda Guerra Mundial (en la segunda mitad de la década de los 40 del pasado siglo) y lo hace, como indica su nombre, en Hollywood, la ciudad de las oportunidades, donde un grupo de jóvenes recién llegados están dispuestos a todo para convertirse en estrellas de cine.

Entre estos jóvenes nos encontramos con Jack Costello (David Corenswet) un joven que, al poco de casarse y enterarse que va ser padre, decide convertirse en actor, Archie Coleman (Jeremy Pope) un guionista negro que acaba de presentar su opera prima, Roy Fitzgerald (Jake Picking), un chico gay que quiere triunfar como actor,Camille Washington (Laura Harrier) una actriz negra que quiere romper moldes y conseguir su papel protagonista y Raymond Ainsley (Darren Criss) un director novel.

Por momentos, a Jack parece que todas las puertas se le cierran y como necesita dinero de forma rápida, acaba aceptando, a regañadientes, la oferta de Ernie West, el propietario de una curiosa estación de servicio en la que, además de suministrar gasolina, proporcionaba favores sexuales a las estrellas más rutilantes y a los mayores magnates de Hollywood.

Cuando un día Jack tiene que proporcionar sus servicios a un hombre, se niega y deja el servicio, diciéndole a Ernie que le conseguirá alguien que esté con hombres, este alguien es Archie Coleman quien, faltado de dinero mientras espera el éxito de su guion, acepta la oferta.

Paralelamente a esto, y mientras Jack y Archie van conociendo a influyentes personajes de la meca del cine, el joven Roy Fitzgerald entra en contacto con Henry Willson (Jim Parsons) un déspota representante de actores quien le cambia el nombre a Rock Hudson y le promete éxito a cambio de favores sexuales, al tiempo que conoce a Archie y se enamora perdidamente.

Un día, Jack, Archie, Rock y Camille son invitados por distintos medios (algunos a través de los estudios, otros a través de Henry y otros a través de Ernie) a una fiesta privada que se organiza en la mansión del director George Cukor, una fiesta donde tanto hombres como mujeres pueden mostrarse como fueran.


Ace Studios decidiendo sobre "Peg"
La decisión final sobre "Peg" depende de esta reunión

De esa fiesta les sale a nuestros protagonistas la oportunidad de hacer una prueba de pantalla para conseguir un papel para “Peg”, la película que narra la muerte de una chica negra en el cartel de Hollywood cuando su trabajo se ve reducido a la mínima expresión, basada en el guion de Archie y dirigida por Raymond, el novio de Camille. Con todo, algo grande tiene que pasar para que, unos estudios de cine lleven a la pantalla una película protagonizada por una chica negra, dirigida por un hombre de ascendencia asiática y con el guion de un negro homosexual… ¿qué será? Nosotros obviamente lo sabemos, pero no os lo destriparemos desde aquí.

Como ya veis, aunque el objetivo de “Hollywood” es más que claro, su línea argumental tiene un elevado número de historias que deben entrelazarse, y si a esto le unimos la forma de trabajo de Murphy nos podemos encontrar con dos cosas: una auténtica obra de arte o una historia complicada.

Para nosotros, el desarrollo de la trama de “Hollywood” es quizá, demasiado complicada para ser abordada en una historia de 8 capítulos ya que, durante como mínimo los tres primeros capítulos, nos hemos sentido totalmente perdidos entre una maraña de historias que se complicaban por momentos sin haber conseguido una implicación con cada uno de los personajes. Con todo, y una vez la serie se ha asentado, todo mejora a marchas forzadas.

Lo que sí nos ha encantado de “Hollywood” es su casting y el grandísimos trabajo del equipo de ambientación. Los segundos por la maravillosa recreación de la época en la que se desarrolla la historia y los primeros por su gran trabajo construyendo y dando vida a unos personajes, en ocasiones complicados. De todos ellos queremos remarcar el de Patti LuPone dando vida a Avis Amberg (la esposa del magnate y propietario de los estudios “Ace”), el de Jim Parsons dando vida al odioso y repugnante Henry Willson y sobretodo el de Joe Montello interpretando al torturado pero valiente, productor Dick Samuels.

No os vamos a engañar, “Hollywood” es un buen entretenimiento pero, bajo nuestro punto de vista, se ha quedado lejos de ser lo que hubiese podido ser (una serie de denuncia y de defensa del séptimo arte), y lo ha hecho por un exceso de buenismo, de puritanismo americano (no arriesga ni en la escena de la orgia de la piscina) y de excesiva ficción en una historia que bien hubiese podido contar más realidad.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Hollywood” es de un 6 sobre 10.

 

Título original: “Hollywood”  - 2020 – USA
Dirigida por: Ryan Murphy
Capítulos: 8