miércoles, 28 de diciembre de 2016

Into the Woods


Into the Woods Cartel
Navidad es una época fantástica para disfrutar de los grandes clásicos de la literatura infantil mientras se recuerdan esas tardes de invierno al calor de la chimenea, con nuestros padres o abuelos contándonos las aventuras de Caperucita Roja, de Blancanieves, de Pulgarcito o de quien tocara en cada momento.

Quizá por eso, cuando hace unos días tuvimos la oportunidad de gastar un par de horas de viaje intercontinental recordando esos cuentos, se nos abrieron los ojos de par en par, y más, pudiéndolo hacer de la mano de una de nuestras actrices fetiche, la gran Meryl Streep.

Así pues, sin pensarlo demasiado, optamos por dejarnos llevar por el musical estrenado en 2014: “Into the Woods”.

Argumentalmente “Into the Woods” parte de una idea sencilla y, porque no decirlo, ciertamente original, juntar tres cuentos de los Hermanos Grimm (“La Caperucita Roja”, “Rapunzel” y “La Cenicienta”) con el anónimo inglés “Jack y las habas mágicas” alrededor de un mismo bosque y compartiendo el mismo momento en el tiempo.

Como es evidente que los cuatro cuentos pueden compartir poco más que el bosque donde suceden, Rob Marshall (el director de “Into the Woods”) introduce un nuevo elemento en la aventura que a su vez, sirve como nexo de unión a la misma. Este elemento no es otro que la pareja de panaderos que fabrican los panes a la Caperucita Roja. Unos panaderos que, a la vez, han sido embrujados por la bruja que tiene retenida a Rapunzel en su torre.

La primera parte de la cinta se orienta exclusivamente en la lucha del Panadero y su esposa en romper el hechizo que les atormenta usando para ello elementos que aparecen en el desarrollo de los 4 cuentos antes citados, mientras que en la segunda parte de la cinta, como en todo cuento, se intenta enseñar al espectador las consecuencias de las acciones llevadas a cabo o sacar las pertinentes moralejas.

No os vamos a engañar, argumentalmente “Into the Woods” nos ha medio decepcionado. Es decir, por un lado nos ha gustado la forma de entrelazar los 4 cuentos, mientras que por el otro lado, nos ha decepcionado bastante que una vez juntados todos los protagonistas y solucionado el primer hito argumental, la cinta de un giro argumental intentando, sin éxito, adentrarse en un mundo mucho más oscuro de lo deseado.

Interpretativamente tampoco es nada del otro mundo, salvándose únicamente Meryl Streep, quien interpreta a la bruja mala la historia, aunque en esa ocasión, mucho nos tememos que su actuación únicamente le ha servido a “Into the Woods” para salvarle comercialmente. El resto de secundarios, con un más que gris Johnny Depp al frente (quien da vida a un Lobo Feroz más próximo al Sombrerero Loco de “Alicia en el País de las Maravillas” de lo deseable), son simplemente comparsa en manos de una cinta que cae estrepitosamente al dar el giro hacia lo oscuro que os hemos contado antes.

Con todo, nuestra valoración final es de un 5 sobre 10, ya que aunque no se trata de una cinta memorable sí que cumple, parcialmente, como entretenimiento musical.




Título original: “Into the Woods” – 2014 – USA
Dirigida por: Rob Marshall
Duración: 121 minutos
Género: Musical, Ficción, Drama

miércoles, 30 de noviembre de 2016

El juego de Ender


El juego de Ender cartel
No hace mucho, durante una velada de aburrimiento y mientras andábamos jugando con el mando a distancia, nos encontramos con el comienzo inminente de una película de la que habíamos oído hablar pero que, sinceramente, no conocíamos nada, “El juego de Ender”.

Como nos apetecía estar un rato disfrutando del sofá y de la pantalla, optamos por darle una oportunidad y hoy, os explicamos nuestras sensaciones con dicha película.

La historia nos sitúa directamente en un futuro más o menos cercano, concretamente en 2070, un tiempo después de que la Tierra haya sufrido una invasión alienígena. En esos tiempos, los humanos se han organizado para luchar por su propia supervivencia intentando evitar que el planeta caiga en manos de los invasores.

Para preparar la lucha que se prevé encarnizada, se ha creado una especie de academia, “La Escuela de Batalla”, un lugar pensado para formar a sus alumnos con vistas a integrarse en la “Flota Internacional”.

Un día, el joven Andrew “Ender” Wiggin (interpretado por Asa Butterfield) es reclutado para entrar en la “escuela de batalla”. Atacado por ciertos problemas de autovaloración, Ender entra a formar parte de los novatos de la escuela, ganándose rápidamente el aprecio y respeto de todos sus compañeros por su constante enfrentamiento a los comandantes.

Durante uno de sus ratos libres, Ender finaliza su juego de consola, inspirado en la batalla contra los alienígenas, de una forma tan imprevisible y brillante que es cambiado de nivel en la escuela, pasando a formar parte del grupo “Salamandra” donde no es, para nada, bienvenido.

Una vez en ese grupo rápidamente demuestra que sus dotes de liderazgo y estrategia son muy superiores a sus dotes de guerrero, por tanto, es apartado del grupo por Bonzo (Moisés Arias) el comandante del mismo, relegándolo en la reserva. Con todo, entrena con una compañera y poco a poco va mejorando su técnica, permitiéndole que en su primera batalla y viendo una debilidad del rival, lanzar un ataque sorpresa consiguiendo la victoria.

Un paso más hacia la batalla y un nuevo cambio de grupo manteniendo eso sí, la enemistad con Bonzo. Batallas, luchas entre los cadetes, simulaciones y ambiente militar marcarán el camino hacia el desenlace de “El juego de Ender”, un desenlace que, como ya os podéis imaginar, no os contaremos aquí.

Argumentalmente “El juego de Ender” nos ha dejado fríos, ya que, aunque tiene un trasfondo más que interesante (el abuso de poder mezclado con la violencia de los mayores frente a los niños) se queda todo como en un espacio sin gravedad, donde los temas flotan sin acabar de llegar a un punto en concreto, primando el aspecto visual de la cinta frente al argumental.

En cuanto a las interpretaciones la única realmente remarcable es la de su protagonista, el joven Asa Butterfield, aunque sinceramente y bajo nuestro punto de vista, no es capaz de aguantar el peso de una película con demasiadas carencias para llegar a ser recordada como a una buena cinta.

Con todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El juego de Ender” es de un 4 sobre 10, o sea, una película aceptable para abandonar un rato el aburrimiento pero que no pasará a los anales de la historia del cine.



Título original: “Ender’s Game” – 2013 – USA
Dirigida por: Gavin Hood
Duración: 113 minutos
Género: Ciencia ficción, acción, drama
lunes, 14 de noviembre de 2016

Deadpool


Cartel de Deadpool
Hace ya bastantes años, cuando uno pensaba en superhéroes llegaba a plantearse la pregunta de “¿soy de Superman o de Spiderman?”, es decir, una de esas preguntas tan míticas como aquella sobre el Cola-Cao® o Nesquik®. No obstante, con un 2016 prácticamente superado y en un mundo en plena evolución, esta pregunta se ha quedado algo "viejuna".

Desde comienzos del presente siglo, y coincidiendo con el resurgimiento de Marvel en las salas de cine, han visto la luz a gran escala decenas de superhéroes a los que antes únicamente conocían los admiradores de los comics de la compañía. En este 2016, y tras varias decenas de películas, los cines de todo el mundo recibieron a todo un ‘desconocido’ que ha conseguido independizarse de su papel de secundario en la saga “X-MEN” llamado Deadpool.

Cuando esta película llegó a nuestras pantallas no nos llamó mucho la atención, por lo que optamos por dejarla en el cajón de futuribles aunque, con el tiempo, y tras informarnos un poco más sobre este descarado personaje, optamos por darle una oportunidad desde la comodidad de nuestro sofá.

Si os somos sinceros, no sabemos muy bien la razón por la que nos acabamos decidiendo a verla, aunque puede que tanto el buen sabor de boca que nos dejó "Hancock" (otro de los superhéroes descarados, lenguaraces y atípicos), como lo bien que nos cae su actor protagonista, Ryan Reynolds, tuviesen algo que ver. Sea por lo que sea, nos acomodamos en el sofá y le dimos al “play”.

La historia empieza presentándonos a Wade Wilson (Ryan Reynolds) un antiguo agente de la fuerzas especiales de los EE.UU. que dedica su vida a ser un “matón a sueldo” ayudando a gente que, de no ser por él, estaría indefensa. Un día, Wade recibe la mala noticia de que su vida está en peligro a causa de una grave enfermedad.

Como la afección de Wilson no tiene solución posible mediante la medicina convencional, decide someterse a un arriesgado experimento, el “Arma X”. Dicho experimento resulta ser una compleja modificación genética que consigue su objetivo, parar la enfermedad mortal de Wilson, aunque provocándole a cambio un par de efectos secundarios de lo más curiosos. Así, el primero consiste en la regeneración automática de toda agresión que sufre en su cuerpo, siendo el segundo de ellos la deformación total de su cuerpo y su rostro.

Preso de grandes deseos de venganza, Wade Wilson decide aprovechar para su beneficio su drama personal, aunque incrementando su ironía sea cual sea la situación que viva o el riesgo que esté sorteando.

Deadpool en busca de acción
Deadpool en busca de acción



A nivel argumental, la película es más bien intrascendente aportando entre poco y nada al actual cine de superhéroes (o, en este caso, antihéroes). Así, consideramos que “Deadpool” es una cinta pensada para el lucimiento físico e interpretativo de Ryan Reynolds, quien es el dueño y señor de todas las escenas tanto por el nivel de acción de las mismas, como por su socarrón y vulgar vocabulario.

Interpretativamente, podemos aseguraros que Ryan Reynolds está más que bien, haciendo suyo el personaje y llevándolo un poco por donde él quiere. No obstante, el nivel de presencia de Deadpool deja en un tercer o cuarto plano al resto de los personajes, dado que quedan tan difuminados por el protagonista que casi podemos considerarlos como simple attrezzo de la película.

Llegados a este punto, la mayoría os preguntaréis por nuestra valoración final, y no es de extrañar con tanta cal y tanta arena que le hemos dado. Así que, por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para "Deadpool" es de un 6 sobre 10, porque realmente con tanta acción y tanto sarcasmo, no llegó a aburrirnos en ningún momento, aunque sin llegar a ser en ningún momento una cinta de nuestro gusto.

Verla o no, depende de vosotros.



Título original: “Deadpool” – USA – 2016
Dirigida por: Tim Miller
Duración: 106 minutos
Género: Acción, Fantástico, Comedia



Otras partes de la saga:

"Deadpool 2 " - 2018
"Deadpool y Lobezno" - 2024 

 

sábado, 29 de octubre de 2016

Un monstruo viene a verme

Cartel de Un monstruo viene a verme
Que levante la mano aquel que alguna vez no ha sentido miedo al moverse por su garaje o trastero, o aquel que de pequeño no se levantaba cada noche a mirar debajo de la cama al menor ruido o aquel que no haya rebotado alguna vez en la cama después de caer por un precipicio en sueños (el resto nos lo podéis contar en un comentario ;) ).

La verdad es que, de una forma u otra, el miedo es un sentimiento común en todos nosotros. Sin ir más lejos, cuando vimos el título de la última obra de J.A. Bayona (“Un monstruo viene a verme”) tuvimos el miedo que se tratara de una de las típicas cintas de terror con monstruos. Por suerte, como pasa con la mayoría de los miedos, el nuestro se esfumó al leer las impresiones que causó la cinta en el pasado festival “Zinemaldia 2016 de San Sebastián”. Por tanto, le buscamos un hueco en nuestras agendas para verla como se merece, en pantalla grande.

Este fin de semana, con éxito en taquilla un poco más superado, nos hicimos con nuestras entradas y nos dispusimos a ver “Un monstruo viene a verme”, la tercera y, por el momento, última obra del barcelonés Juan Antonio Bayona.

Puntuales a la cita, los del equipo llegamos a la sala dispuestos a comprobar si en esta ocasión estaríamos en el grupo de espectadores del “no hay para tanto” o del “pásame un kleenex”, dado que ambas sensibilidades se han apiñado en dos bandos muy diferenciados.

La cinta empieza presentándonos a Connor O’Malley (Lewis MacDougall) un chico de 12 años que se ve sumergido en, seguramente, la fase más dura de su vida, haciéndose cargo tanto de su hogar como del cuidado que le puede dar a su madre (Felicity Jones) enferma de cáncer. Además, y por si fuera poco, Connor cada día debe hacer frente a otra de las grandes lacras de la sociedad actual, el bullying que sufre en el colegio por parte de varios de sus compañeros.

El único refugio del pequeño está en su habitación y en sus dibujos, los cuales le sirven para escapar de su agobiante rutina mientras expresa lo que le está pasando. No obstante, todo cambia un día en el que, tras haber estado dibujando durante toda la tarde, se duerme para despertarse sobresaltado posteriormente a causa de una misteriosa pesadilla que le sucede en el cementerio que ve desde su habitación, el cual está flanqueado por un viejo tejo y una iglesia.

Una noche, al despertar de su pesadilla nocturna se encuentra con un gigantesco monstruo en jardín de la casa aunque, al revés de lo que se podía imaginar, no se trata de una criatura sanguinaria y aterradora sino que pretende algo bien especial… algo que, evidentemente, no os vamos a contar en este rincón ya que para nada queremos romper la magia del cine.

Argumentalmente podríamos definir “Un monstruo viene a verme” como a una apuesta segura y ganadora de Juan Antonio Bayona, ya que, como ha demostrado en sus dos trabajos anteriores (“El Orfanato” y “Lo imposible”) es realmente bueno reflejando las relaciones familiares, y si a esto le añadimos el efecto psicológico del cáncer y el bullying, argumentalmente la película tenía y tiene, todas las de ganar.

En cuanto a las interpretaciones, nos gustaría remarcar el trabajo y expresividad facial del pequeño Lewis MacDougall quien consigue implicar al espectador en sus traumas y sus constantes luchas, en definitiva un auténtico descubrimiento. Para los mayores, nuestro reconocimiento va para fría y calculadora abuela de Connor, interpretada por Sigourney Weaver, quien hasta el desenlace final consigue que la despreciemos sin demasiados remordimientos. En definitiva, bajo nuestro punto de vista, un buen casting.

Quizá, el punto más bajo de “Un monstruo viene a verme” sea su montaje ya que, aunque consigue ir subiendo el clímax psicológico hasta la traca final (los últimos 30 minutos son, en nuestra opinión, para verlos con pañuelo en mano), realmente echamos de menos un poco más dinamismo en los primeros minutos de la misma.

Con todo, consideramos “Un monstruo viene a verme” como a una película notable, puntuándola concretamente con un 7.5 sobre 10.





Titulo original: “A monster calls”  - 2016 – España / USA
Dirigida por: J. A. Bayona
Duración: 108 minutos
Género: Drama, Fantástico
lunes, 17 de octubre de 2016

Bridget Jones’s baby


Bridget Jones's Baby - Cartel
Ser madre primeriza después de los 40 es un tema mucho más actual de lo que nos imaginamos. La inestabilidad laboral, el ritmo de vida que llevamos y la dificultad que muchos tienen para relacionarse, ayudan a que el primer hijo llegue cada vez más tarde. Si a todo ello le sumamos la personalidad de la solterona más célebre de la historia reciente del cine, conseguimos ya todos los ingredientes de la última parte de la saga “Bridget Jones”, la recientemente estrenada “Bridget Jones’s baby”.

Estamos convencidos de que todo el mundo recuerda como mínimo con cierto cariño a la insegura y regordeta treintañera Bridget Jones, o al menos de que todo el mundo la recuerda buscando sus bragas faja mientras deshojaba la margarita de quedarse con Marc Darcy o con Daniel Cleaver.

Pues bien, después de 12 años de no saber nada de la buena de Bridget, más allá de la polémica operación de estética a la que Renée Zelweger (su intérprete) se sometió en 2014, este septiembre ha llegado a nuestras pantallas la tercera parte de la saga, “Bridget Jones’s baby”.

En esta tercera parte la historia se sitúa unos 10 años después de las últimas aventuras que conocíamos de Bridget, habiendo dejado atrás tanto su treintena como unos cuantos kilos, así como a sus dos amores, Marc Darcy y Daniel Cleaver. A sus 43 años continua soltera, algo más segura de sí misma y volcada en su carrera como productora de noticias.

El día de su cumpleaños, Miranda, su amiga y presentadora de las noticias le regala por sorpresa una entrada con noche incluida a un festival de música. Allí, después de desmadrarse completamente conoce a  Jack (Patrick Dempsey), un guapo y millonario inventor de un algoritmo capaz de detectar el grado de compatibilidad entre dos personas.

Una semana después de conocer a Jack, un viejo fantasma del pasado de Bridget vuelve a cruzarse en su vida, el estirado y recién separado Marc Darcy (Colin Firth), recuperando cual ave fénix la extinguida llama de lo que años atrás les unía.

Nuevamente dos hombres física y personalmente opuestos llegan a la vez a la vida de Bridget, lo que en principio no supone ninguna novedad en su vida hasta que conoce que está embarazada, complicándose todo cuando descubre que por las fechas con las que cuenta el bebé puede ser tanto de Jack como de Marc.

A vosotros ¿quién os gustaría que fuera el padre del retoño de Bridget? Aunque no os los vamos a decir, sí que os avanzamos que nos equivocamos en nuestras quinielas.

Argumentalmente, y aunque os pueda parecer mentira, os diremos que esta “Bridget Jones’s baby” nos ha parecido un poco una vuelta a los orígenes, con una trama argumental sencilla, repleta de chistes y de situaciones divertidas que, como mínimo a nosotros nos han reportado dos horas de diversión, consiguiendo hacernos salir de la sala con una sonrisa sincera en la boca, siendo esto algo que, sinceramente, cuesta encontrar en el cine.

Interpretativamente pocas sorpresas, con una Renée Zelweger haciendo de su personaje (aunque parece que sea otra) a la perfección, un Colin Firth magistral que, una vez más, nos demuestra que es tan capaz de enfundarse en el papel de un rey tartamudo como de hacernos reír con su papel de abogado estirado y sieso, mientras que Patrick Dempsey cumple más que a la perfección ejerciendo de contrapunto a Firth.

Realmente para nosotros, y una vez pasado el efecto sorpresa de  El diario de Bridget Jones”, esta “Bridget Jones’s baby” es sin lugar a dudas la mejor entrega de la saga, aunque quizá para algunos pueda ser la primera de las entregas sin Bridget Jones gracias al radical y para nosotros desafortunado cambio de aspecto al que se sometió su protagonista hace un par de años.

Si os gustan las comedias con la que salir de la sala sonriendo, os la recomendamos totalmente. Nuestra nota final es de un 8 sobre 10.



Título original: “Bridget Jones’s baby” – 2016 – Reino Unido
Dirigida por: Sharon Maguire
Duración: 122 minutos
Género: comedia 


lunes, 19 de septiembre de 2016

Ocean’s eleven

Ocean's Eleven cartel

Tras la visualización de esta película en el momento de su estreno, los dos miembros que a día de hoy componemos este equipo llegamos a la misma conclusión. ¿Cómo podían reunirse tantas estrellas en una misma cinta haciendo que ésta no sólo no se resienta en ningún momento, sino logrando que todo funcione a las mil maravillas?

Corría el 2001 y la cinta de la que os estamos hablando es “Ocean’s eleven”, de la que hace unos días tuvimos la oportunidad de disfrutar desde la comodidad de nuestro sofá.

En los primeros compases de la cinta, la historia nos traslada a las puertas de la cárcel donde aparece, bajo libertad condicional, Danny Ocean (George Clooney). Al poco de salir se encuentra con su amigo Rusty Ryan (Brad Pitt), a quien le propone un estrafalario y lucrativo negocio que evidentemente no puede rehusar, robar tres grandes casinos de Las Vegas: el Bellagio, el Mirage y el MGM.

Como el proyecto es de gran envergadura, Ocean y Ryan se dirigen a Las Vegas en busca de la ayuda del ex magnate de los casinos Tishkoff, quien, de entrada, se niega hasta conocer que los casinos escogidos son propiedad de su archienemigo Terry Benedict (Andy García).

Con la organización y la financiación montada, a Danny Ocean sólo le falta confeccionar un equipo capaz de entrar en la caja central de los casinos para, posteriormente, sustraer su recaudación y salir de la ciudad con ella encima, cosa que, hasta el momento nadie ha conseguido.

Poco a poco, el equipo del gran golpe se va conformando: Frank (un habilidoso crupier), Caldwell (un hábil carterista interpretado por Matt Damon), los hermanos Malloy (dos Amish que son unos genios en mecánica), Livingston Dell (un experto en electrónica y vigilancia), Tarr (un explosivo experto en explosivos), el veterano Saul, y Yen (el increíble chino de goma). Así, todo el equipo comienza inmediatamente a poner en marcha de un plan de robo que parece ir viento en popa hasta que aparece en escena Tess (Julia Roberts), antigua esposa de Ocean y actual novia de Benedict, siendo esto algo que genera nerviosismo en el equipo e influye, como no, en el atraco.  

“Ocean’s eleven” es uno de esos casos raros en los que, pese a tratarse de un  remake de otra cinta del mismo nombre de 1960, no lo parece. De hecho, los de este equipo únicamente hemos visto algo similar con “The Italian Job”. En este caso, creemos que Soderberg hace un gran trabajo, ya que, además de actualizar totalmente la trama llevándola a pleno siglo XXI, logra juntar a 8/10 de las más rutilantes estrellas del Hollywood actual logrando que todas ellas trabajen como un auténtico equipo.

Interpretativamente nos parece una cinta que tiene un nivel muy alto, mostrando una buena compenetración entre todos. Con todo, nos gustaría destacar el trabajo de tres miembros de su casting, George Clooney dando vida a todo un estratega como Danny Ocean, Brad Pitt poniendo cara a todo un segundón como Rusty Ryan y la gran Julia Roberts que, aunque tiene sólo un pequeño papel, brilla con luz propia. En cuanto al resto de reparto, indicar que para nada llevan a cabo un mal trabajo, simplemente tienen un poco menos de peso en el desarrollo de trama.

Con todo, para nosotros “Ocean’s eleven” es una muy buena cinta de entretenimiento, apta tanto para disfrutarla con un buen bol de palomitas, como para hacerlo con amigos, como mezclando ambas cosas. Nuestra nota final es de un 7.5 sobre 10.




Título original: “Ocean’s Eleven” – 2001 – USA
Dirigida por: Steven Soderbergh
Duración: 117 minutos
Género: Thriller, acción.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Café Society


Cartel de Café Society
Fiel a su cita anual con las carteleras, el cineasta neoyorquino Woody Allen nos propone “Café Society” para este año 2016, cinta que ha llegado rodeada de una potente campaña de publicidad.

Aunque, tal y como hemos comentado en otras ocasiones, los miembros de este equipo no nos situamos en el grupo de seguidores acérrimos de Allen, no obstante, hemos querido darle una nueva oportunidad de hacernos disfrutar de una sesión de buen cine después del buen sabor de boca que su “Blue Jasmine” nos dejó en el año 2013. Así pues, el fin de semana de su estreno hicimos un hueco en nuestras agendas, acudiendo derechitos al cine para poder disfrutar de “Café Society” en pantalla grande.

La historia nos traslada en el Hollywood de los años 30 del pasado siglo, unos años marcados por el incipiente poder de la industria del cine, la cual era capaz de atraer a cientos de miles de jóvenes de todo USA que intentaban hacerse un hueco en ese mundo. Uno de estos jóvenes es Bobby Dorfman (interpretado por Jesse Eisenberg), un joven judío de Nueva York que abandona su ciudad para intentar colarse en el mundo del cine.

Bobby llega a Hollywood solo y sin dinero, pero con la esperanza de que su poderoso tío Phil Stern (Steve Carell), un auténtico tiburón de los negocios y magnate del celuloide, le abra las puertas del espectáculo.  

Presionado por su parentesco con Bob, Phil decide asignarle a su sobrino pequeñas tareas de mensajería al mismo tiempo que le asigna una guía llamada Vonnie, (Kristen Stewart), quien es a su vez su joven y bella secretaria.

Entre recado y recado para su tío y a través de los paseos por la ciudad, Bobby y Vonnie van estrechando su amistad y sus confidencias. En sus conversaciones y paseos van apareciendo temas tan dispares como los deseos y las ilusiones de ambos jóvenes hasta sus problemas del día a día, provocando que, en muy poco tiempo, el inocente Bobby caiga rendido a los pies de la chica. Sólo hay un problema, Vonnie tiene novio.

Poco a poco Bobby va progresando en su trabajo, haciendo contactos entre el élite de la meca del cine y como no, haciendo descubrimientos sobre Vonnie, lo que más adelante le llevará a una situación de lo más comprometida que se verá obligado a gestionar.

Como no es nuestra intención destrozaros la película, sólo os diremos que deberéis pasar por el cine y visionar “Café Society”, lo que probablemente se os hará muy ameno dada la corta duración de la cinta.  

En cuanto a nuestra crítica sobre la cinta, debemos reconocer que el argumento no es, en ningún caso, un prodigio de originalidad, y menos aún el mejor que hayamos visto en el cine. Es más, por no ser, no es ni tan siquiera el mejor argumento de Allen, ya que, aunque el cineasta ha tratado estos temas en otras ocasiones, no debemos olvidar que el amor y su geometría son argumentos omnipresentes a lo largo de la historia del cine.

No obstante, debemos reconocer que la cinta nos ha sorprendido muy gratamente en cuanto a su escala interpretativa, ya que los tres actores principales están realmente bien, destacando un Steve Carell capaz de interpretar muy acertadamente todos los registros de su Phil Stern, desde su vertiente más gánster hasta la más enamoradiza, sin dejar de lado al lobo de los negocios que sin lugar a dudas es este personaje. También nos ha gustado Jesse Eisenberg quien, para nosotros, va creciendo como actor en cada una de sus interpretaciones.

En la dirección es donde le vemos más lagunas a esta “Café Society” ya que, aunque no se puede decir que sea un aburrimiento verla, puede resultar algo lenta en algunos momentos, quizá por la intervención del narrador o quizá porque la historia precisa de algún giro que la transforme en una narración menos plana. Aún con todo, debemos agradecerle a Allen esos toques de humor tan característicos suyos que siempre consiguen arrancar una sonrisa, o carcajada, todos ellos previos a llevarte un bofetón psicológico. Sinceramente, en el equipo se lo agradecemos, como le agradecemos la brillante ambientación de la misma.

Por nuestra parte, nuestra nota final es de un 7.5 sobre 10, aconsejándoos que vayáis a verla si tenéis pensado pasar por el cine.


Título original: “Café Society” – 2016 – USA
Dirigida por: Woody Allen
Duración: 96 minutos
Género: comedia dramática


sábado, 20 de agosto de 2016

Mascotas


Cartel de Mascotas
Los miembros de este equipo tenemos cada vez más claro que cuando una película cuenta con un despliegue publicitario fuera de lo común, todo apunta a que sus creadores cuentan con pocas esperanzas en las propias armas de la película para hacerse un hueco en los listados de éxitos.

No obstante, este miedo estaba algo diluido al ser “Mascotas” una producción perteneciente a “Illumination Entertainment” (ya sabéis, el estudio responsable de “Gru. Mi villano favorito”, “Gru 2” y “Los minions”), una de las últimas pequeñas grandes compañías de cine de animación con capacidad para plantar cara a las todopoderosas Pixar y Disney.

En nuestro caso, y aunque no compartimos la sala con un montón de niños, decidimos acudir a visionar esta cinta la misma semana de su estreno para ver qué nos deparaba esta, de entrada, original idea.

La historia transcurre en unos apartamentos de Manhattan (Nueva York). Allí nos encontramos con Max, un pequeño perro sumamente fiel a Katie, la chica que le adoptó cuando el pequeño peludo no era más que un bebé. Un día, cuando Katie vuelve al apartamento, Max recibe una inesperada sorpresa, ya que su fiel amiga regresa acompañada del gigantón y torpe Duke.

El primer encuentro entre ambos perros no resulta sencillo, ya que el destronado rey de la casa (Max) deberá controlar sus celos y sus miedos para asumir el gran cambio que se le viene encima. Para ello, intenta buscar ayuda en sus amigos (Chloe una oronda gata, la guapa y divertida Bridget, el perro salchicha Buddy y un bulldog francés llamado Mel), siendo todos ellos los vecinos del mismo bloque de edificios con los que se reúne cuando sus dueños les dejan solos en casa para ir a trabajar. Por desgracia, los consejos de sus amigos servirán de poca ayuda, ya que sin tan siquiera pretenderlo Duke y Max acaban perdidos y solos en la gran ciudad.

Durante su periplo por las calles de New York, nuestros amigos conocerán una parte de la vida desconocida para ellos, la vida de los animales callejeros y lo harán de la mano del malo de cinta, el conejito Pompón. Pero, ¿qué les deparará Pompón a Duke y Max? ¿Conseguirán Bridget y el resto dar con sus amigos? Evidentemente nosotros lo sabemos, pero como también es evidente, aquí no encontraréis las respuestas.

Argumentalmente, debemos reconoceros que esperábamos mucho más, ya que bajo la premisa de: “¿Cómo es exactamente la vida de nuestras mascotas cuando salimos por la puerta de casa?” caben muchas cosas, pero no nos encaja que tengan que centrarse en exclusiva en actividades surrealistas para una mascota como las persecuciones de coches o las carreras por las cloacas. Lo cierto es que, como dueños de una mascota, esto nos disgustó tanto como ver a los coches de “Cars 2” haciendo de James Bond. Sinceramente una buenísima idea tirada directamente a la basura y en la que ni tan siquiera cabe la excusa de que Mascotas “es una película para niños”.

En cuanto a los personajes, los del equipo nos quedamos con uno de cada bando, eso sí, los dos blanquitos, esponjosos y súper achuchables. Por un lado, escogemos a Bridget por su carácter adorable, imprevisible, divertido y loco a la vez, y, por el otro, a Pompón, el “malo malísimo” porque… ¿a quién no le gustaría achucharle un poco?

Técnicamente la cosa cambia ya que, en este apartado “Mascotas” está realmente bien, al menos a la misma altura del resto de películas de Illumination Entertainment.

A nosotros nos ha decepcionado, y por las caras de los pocos niños que había en la sala, diríamos que a ellos también, por lo que no nos queda más remedio que ponerle a “Mascotas” un 3 sobre 10, porqué sinceramente para nosotros, no ha cumplido.



Título original: “The secret life of pets” – USA – 2016
Dirigida por: Chris Renaud
Duración: 90 minutos
Género: Animación digital

viernes, 12 de agosto de 2016

Star Wars. Episodio III: La venganza de los Sith


Cartel de La venganza de los Sith. Star Wars
Como si de la ficción real se tratara, los del equipo nos hemos tomado un tiempo entre la consecución de las guerras de los clones y el despertar de la llama del amor entre Anakin Skywalker y la senadora Padmé (relatados en “Episodio II: El ataque de los clones”) antes de continuar con la evolución de la historia de la quizá, saga más famosa de la historia del cine.

Así pues, unos meses después de empezar con la saga Star Wars, hemos retomado las aventuras del maestro Jedi Obi-Wan Kenobi y su discípulo Anakin  Skywalker en defensa de la República.

Cronológicamente este “Episodio III: La venganza de los Sith” se sitúa un tiempo después del inicio de la expansión de las guerras clon por toda la galaxia, con los caballeros Jedi repartidos a lo largo y ancho de los confines de la misma. En uno de los lances de estas guerras, el canciller Palpatine ha sido secuestrado por el general Grievus, poniendo en jaque al gobierno de la República.

Los Jedi envían a Obi-Wan y Anakin al rescate del Canciller lo cual consiguen después de una encarnizada lucha. Una vez puesto a salvo, Palpatine nombra su representante en el consejo Jedi al joven Anakin mientras intenta convencerle para que abandone Obi-Wan y explote todo su potencial.

Esta intromisión de Palpatine en el consejo Jedi sienta realmente mal, así que le asignan a Anakin la tarea de controlar los movimientos del canciller, a modo de agente doble, un papel que pesa y mucho en un joven aprendiz que cada día que pasa siente más fuerte la llamada del lado oscuro.

Cuando Anakin se entera que Padmé espera su primer hijo, un miedo atroz a que su querida muera se apodera de él. Este miedo al final será usado por Palpatine, quien le cuenta al aprendiz de Jedi que en el Lado Oscuro tendrá la posibilidad de prevenir la muerte de cualquier persona.

Una vez Palpatine se descubre como Lord Sidious (el señor de los Sith), Anakin corre al Consejo Jedi para prevenirles, aunque allí no le acaban de creer. Esta falta de confianza acabará provocando que Anakin cruce la línea y se convierta en Darth Vader, caballero Sith.

A partir de este punto, un cúmulo de traiciones casi provocará la extinción de la Orden Jedi, mientras los Sith se harán con el control absoluto de la República.

Y como acostumbramos a decir… hasta aquí os podemos contar del nacimiento de Darth Vader y del argumento de “Episodio III: La venganza de los Sith

Argumentalmente esta tercera parte de la saga Star Wars es quizá, la más completa de primera trilogía, ya que realmente nos cuenta los motivos de la conversión al lado oscuro de Skywalker, digamos que es una parte imprescindible para entender la trilogía original, pero esto no quita que George Lucas, el creador del universo Star Wars, podría haber hecho esta primera trilogía como una única película ahorrándonos así, bastantes minutos de historias y personajes innecesarios.

En cuanto a interpretaciones poco os podemos comentar, ya que una vez más (como esta primera trilogía entera) son correctas y solventes, es decir, tanto Hayden Cristensen como Ewan McGregor hacen suyos sus papeles transfiriendo fuerza y credibilidad a sus personajes.

Lo que nos parece realmente sorprendente para tratarse de una cinta de ciencia ficción de 2005, perteneciente además a la saga más grande del género, son los “pobres” efectos especiales de la misma, ya que ni siquiera los ríos de lava del planeta Mustafar donde luchan Obi-Wan y Vader logran convencernos lo más mínimo. De nuestra parte, un tirón de orejas a los responsables.

Con todo, consideramos que esta “Venganza de los Sith” es un buen final de trilogía, manteniendo un buen ritmo durante las poco más de 2 horas de metraje y cerrando bien los temas importantes, por tanto, le ponemos un 7 sobre 10 en nuestra valoración.




Título original: “Star Wars: Episode III Revenge of the Sith” – 2005 – USA
Dirigida por: George Lucas
Duración: 135 minutos
Género: Ciencia ficción, acción, secuela






miércoles, 3 de agosto de 2016

Ahora me ves 2

Cartel de Ahora me ves 2
Hace unos días, los miembros del equipo decidimos dedicar una de nuestras primeras tardes de estas vacaciones de verano 2016 a una de nuestras pasiones, el cine. Así pues, de entre la larga lista de estrenos veraniegos escogimos una cinta que nos llamaba la atención, la secuela de “Ahora me ves”, una película que cuando se estrenó en 2013 nos sorprendió gratamente, lo que nos motivó a visionar esta segunda parte que hoy comentamos.

La película lleva por título “Ahora me ves 2” y mantiene el casting de la primera parte casi en su totalidad. Cronológicamente, se sitúa justo un año después del desenlace del truco final donde los cuatro jinetes, Atlas (Jesse Eisenberg), Reeves (Isla Fisher), Jake (Dave Franco) y McKinney (Woody Harrelson) se hicieron tremendamente populares.

Durante este tiempo, el grupo ha estado inactivo, por lo que los cuatro magos han continuado su carrera en solitario, volviendo a actuar conjuntamente cuando Lula (Lizzy Caplan) se cruza en su camino para juntarlos de nuevo y cubrir así la baja de Reeves.

Como quien no quiere la cosa, los cuatro jinetes planifican un nuevo golpe, consistente en desenmascarar al magnate tecnológico Owen Case durante la presentación de su último dispositivo. Cuando los cuatro parecen a punto de conseguirlo, se ven obligados a abortar el plan, ya que el FBI descubre sus planes al mismo que tiempo que sale a la luz que el agente Dylan Rhodes (Mark Ruffalo) también forma parte del grupo.

Durante la huida donde se celebraba la presentación, los jinetes son misteriosamente transportados a Macao (China), lugar en el que se topan con el huraño y rico magnate Walter Mabry (Daniel Radcliffe), quien les retiene con el objetivo de hacer que roben un poderoso objeto que en la actualidad pertenece al socio de Mabry, Owen Case.

Mientras Rhodes mueve sus hilos con Thaddeus Bradley (Morgan Freeman), los cuatro magos deciden aceptar la oferta, planificando al mismo tiempo un plan de fuga con el que salvar sus vidas y desenmascarar al malvado Mabry.


"Ahora me ves 2" El vuelo de las cartas
A punto de empezar un momento impactante.



Como ya os podéis imaginar, ha llegado el momento de cerrar nuestro comentario argumental y pasar a la crítica propiamente dicha.

Argumentalmente, nos ha encantado el enlace con la trama de la primera parte de la saga, recuperando para ello la historia del padre del agente Dylan, mientras que por el lado negativo, continuamos sin entender la explicación de la ausencia en esta segunda parte de Isla Fisher. También nos gustaría remarcar el giro que le han dado a la saga, ya que de pasar a perseguir y desenmascarar a banqueros y magos de las finanzas como Lehman Brothers en “Ahora me ves”, se ha apostado por desenmascarar a los Jobs, Gates y Zuckerberg de turno, dando visibilidad al tratamiento que se hace de nuestros datos.

En cuanto a las interpretaciones, tenemos muy poco que comentar, ya que todos están correctos y convincentes en sus papeles aunque, eso sí, sin demasiadas brillanteces. El único que nos chirrió y mucho fue Daniel Radcliffe, ya que, pese a estar de nuevo en una película que tiene a los magos como protagonistas, parece que él olvidó la suya como actor en Hogwarts cuando aún no tenía barba, siendo sin lugar a dudas el más flojo de todos los actores de esta película.

Realmente, como diversión veraniega logra totalmente su objetivo, aunque eso sí, como espectadores debemos limitarnos a disfrutar del espectáculo visual de los trucos de magia sin buscar ni hurgar demasiado en los detalles de los mismos ni de la trama de la película. Con todo, nosotros le ponemos un 7 sobre 10, y os recomendamos verla, si puede ser, en pantalla grande.



Título original: “Now you see me 2” – USA – 2016
Dirigida por: Jon Chu
Duración: 129 minutos
Género: Thriller, Secuela
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martes, 5 de julio de 2016

Buscando a Dory

Buscando a Dory
Han pasado nada más y nada menos que 13 años desde que nuestra querida Dory recordase por primera vez la dirección a la que había ido a parar el protagonista de la divertidísima Buscando a Nemo”. Trece años durante los cuales ha continuado haciendo caso a su mantra de “sigue nadando, sigue nadando” entre las corrientes de la vida.

La verdad es que los miembros de este equipo habíamos empatizado tanto con nuestra pequeña pez cirujano azul, que habíamos olvidado el hecho de que habían transcurrido ya trece años desde que la conocimos, por tanto, cuando descubrimos que la gente de Pixar se iban a lanzar con una secuela de “Buscando a Nemo” protagonizada por Dory nos temimos lo peor, por lo que decidimos ir a verla directamente el fin de semana de su estreno. Y eso hicimos el pasado sábado, acomodándonos en nuestras butacas dispuestos a descubrir hasta donde llegaría el pez que rescató a Nemo de la ya famosa dirección “P. Sherman, Calle Wallabi 42, Sidney”.

La historia se sitúa exactamente un año después del regreso de su aventura por las aguas de Sidney de Dory, Marlin y Nemo al arrecife donde tienen su anémona estos dos últimos.

Allí, Dory empieza a tener extraños sueños donde, a modo de flash-back, ve imágenes de una pequeña pez azul jugando a colocar conchas, imágenes que evidentemente olvida, hasta que un día después de susurrar en sueños “la Joya de Morro Bay, California” reconoce a la pequeña que juega con las conchas. Efectivamente, es ella, en su casa con sus padres, Jenny y Charlie.

Presa de la excitación, decide lanzarse al encuentro de sus padres, contando, eso sí, con la ayuda de Marlín y Nemo. Después de dudarlo un poco, los tres se lanzan a la corriente oceánica para llegar a su destino “la Joya de Morro Bay”, o como su nombre realmente indica “Instituto de Vida Marina”, un centro de recuperación de fauna donde, sin tan siquiera pretenderlo, nuestra Dory acaba internada en el módulo de cuarentena.

A partir de este momento, y mientras Marlín y Nemo luchan por entrar en el instituto, nuestra olvidadiza Dory hará buenas migas con Hank, un pulpo rojo con complejo de Mortadelo y un instinto innato por huir, quien le ayudará en su objetivo de localizar a sus padres, cruzando de sala en sala todo el instituto y reconociendo poco a poco a unos cuantos de sus amigos de la infancia, como Destiny, la ballena con quien nuestra protagonista aprendió a hablar balleno, y Bailey, una ballena beluga que cree haber perdido sus habilidades de geolocalización.

Entre todos vivirán un buen número de aventuras que les llevarán a un desenlace que, evidentemente, no descubriréis aquí. Lo que sí descubriréis es nuestra particular valoración sobre “Buscando a Dory”, la producción número 17 de la gente de Pixar.

Después del pequeño fracaso comercial que supuso “El viaje de Arlo”, los estudios Pixar han vuelto un poco a sus orígenes, desarrollando una historia repleta de humor fino, buenas enseñanzas y que cuenta con unos personajes que mantienen la magia y el cariño que a muchos nos enamoraron hace ya trece años.

Argumentalmente parece que los responsables de “Buscando a Dory” han querido enfatizar al máximo el lado más emotivo y tierno de la historia con esa pequeña Dory de grandes ojos asumiendo que tiene problemas de memoria a corto plazo, nadando desesperadamente en busca de ayuda mientras supera uno tras otro los hándicaps que la aventura le va deparando en detrimento del propio argumento de la cinta, lo que acaba penalizando un poco el desarrollo de la misma.

La verdad es que hemos echado un poco de menos el protagonismo que tenían Marlín, Nemo y la propia Dory con sus píldoras de humor en la primera cinta, ya que en esta aventura ceden gran parte de su protagonismo a Destiny, Bailey y a Hank, los nuevos personajes de esta segunda parte.

Con todo os tenemos que decir que, aunque no se trate de una de esas perlas con las que de vez en cuando nos deleita Pixar, “Buscando a Dory” nos ha gustado mucho, por lo que os la recomendamos totalmente. Nuestra nota final es de un 7.5 sobre 10.




Título original: "Finding Dory" - USA - 2016
Dirigida por: Andrew Stanton, Angus MacLane
Duración: 103 minutos
Género: Animación