viernes, 26 de mayo de 2023

El proyecto Adam

El proyecto Adam
Cuando uno habla de viajar, se imagina siempre viajando de un lugar a otro en su presente, o planificando dicho viaje para realizarlo en un futuro (visto en el día de dicha planificación), pero en el mundo de física cuántica se ha planteado en varias ocasiones la posibilidad de viajar en el tiempo, es decir, en vez de movernos de un lugar a otro, movernos de un tiempo a otro, algo que, de momento, no se ha podido.

Pese a la imposibilidad de realizarse, en el mundo de la imaginación y de la ciencia ficción, los viajes en el tiempo se han explorado ya en diferentes ocasiones, por ejemplo, en la magistral trilogía de “Regreso al Futuro”, en “Doce monos”, en la gran “Interestelar”, o incluso en varios de los capítulos de la mítica serie “Star Trek”.

Con todo, una de las cosas que más ríos de tinta (u horas de metraje) han hecho correr en los viajes en el tiempo, es la posibilidad de crear las conocidas “paradojas de tiempo” (la posibilidad de crear realidades alternativas), porque claro, ¿qué pasaría si viajas a tu pasado y haces que tus padres no se conozcan? ¿Existirías en tu presente cuando volvieras? En este sentido, hay una película que demuestra este punto de forma brillante, “El efecto mariposa”.

Dentro de este punto, en marzo de 2022 llegó a al catálogo de la plataforma de streaming Netflix una película original protagonizada por Ryan Reynolds y dirigida por Shawn Levy titulada “El proyecto Adam” que es precisamente, la película que os queremos comentar en esta entrada.

“El proyecto Adam” empieza situándonos en un futuro más o menos cercano, en 2050, donde nos encontramos con Adam Reed (interpretado por Ryan Reynolds), un piloto de combate quien a media acción crea un agujero de gusano y escapa hacia el pasado, concretamente hasta 2022, aunque su intención original era llegar a 2018.

En su accidentado aterrizaje en 2022 Adam se encuentra con su yo de 12 años (Walker Scobell), un chico preadolescente que está, todavía luchando para superar la reciente muerte de su padre. Después de aceptarse el uno al otro, y visto que el Adam adulto no puede conducir la nave con la que ha llegado pues, al estar herido, ni le reconoce, este le cuenta a su otro yo que tiene que viajar a 2018 para reencontrarse con su mujer Laura (Zoe Zaldaña) quien está en ese año en una misión.

Con todo, hay un pequeño problema, desde 2050 llega también a 2022 un equipo de persecución formado por Maya Sorian y Christos, ambos dispuestos a capturar a Adam y llevarlo de regreso a su tiempo. Cuando ambos Adam están a punto de caer, son rescatados por Laura quien se había quedado atrapada ese año tras descubrir que Maya había hecho otros viajes para hacerse con la tecnología para controlar los viajes en el tiempo descubierta por Louis Reed (Mark Ruffalo), el padre de Adam.

Sin tiempo que perder, los Adam escapan a 2018 con la última carga de energía para saltar en el tiempo, justo en el momento que Maya mata a Laura. Ya en 2018, los Adams se presentan ante su padre, un hombre que, por tener la llave del tiempo, queda sumamente preocupado por los cambios que su hijo (en dos versiones) puedan provocar en la línea del tiempo.


Adam adulto (Ryan Reynolds) y su yo pequeño
Adam adulto (Ryan Reynolds) y su yo niño



Aunque de entrada no quiera colaborar con los Adams, cuando ve que estos, ante la aparición de la Maya Sorian de 2050 deciden destruir el primer acelerador de particular, se une a ellos. Aunque, ¿conseguirán destruir la máquina? ¿Y podrán volver sin ella a sus respectivas épocas? Estas y más preguntas se contestan en el desenlace de “El proyecto Adam” que, obviamente, no os contaremos aquí.

Técnicamente, “El proyecto Adam” podríamos definirla como un proyecto ambicioso (sólo hay que ver el casting de la misma) y de cierta calidad, que busca explorar el paradigma de los saltos en el tiempo con un regusto o “déjà vu” a las grandes producciones del género. Con todo, y aun empezando por todo lo alto con una persecución estelar, muy pronto cae en alguna decisiones controvertidas e inexplicadas que, acaban lastrando la película.

En cuanto al guion os diremos que la simplicidad es máxima. En “El proyecto Adam” no encontraremos ninguna explicación técnica, ni en cuanto a los agujeros de gusano, ni a los propios saltos, ni a sus consecuencias, nada, se salta y punto. La simplicidad del guion continua en la previsibilidad de la aparición de la mala, de las carreras gato-ratón, prescindiendo de cualquier tipo de giro argumental y basándose en unos pocos gags o situaciones cómicas para dar vidilla a la trama.

Interpretativamente hablando, os diremos que “El proyecto Adam” tiene un poco de cal y un poco de arena. En el lado positivo nos encontramos a dos actores solventes y que atraen y mucho al espectador, Ryan Reynolds como gran protagonista y Zoe Saldaña quien, por pequeño que sea su papel, gusta y acostumbra a acertar. En el lado negativo, y más por falta de definición y papel de sus personajes, nos encontramos con un grande, Mark Ruffalo haciendo un poco de triste figura y a Catherine Keener dando vida a una mala que, apenas llegamos a conocer.

Con todo esto, no os diremos que “El proyecto Adam” sea una obra maestra, porque no lo es, pero en cambio sí que os diremos que, es un entretenimiento con acción y ciertos toques de humor, por tanto, y por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El proyecto Adam” es de un 6 sobre 10.



Título original: “The Adam Project” – USA – 2022
Dirigida por: Shawn Levy
Duración: 106 minutos
Género: Ciencia Ficción


lunes, 22 de mayo de 2023

Fast X (Fast & Furious 10)

Fast X - Poster

Cuando una película funciona bien en taquilla lo más habitual es que tenga una secuela, con algo de suerte (y bastantes ingresos), se acostumbra a convertir en una trilogía y, en casos más especiales, aunque para nada son pocos, en una saga.

Todos tenemos en mente varias sagas cinematográficas, desde la del Universo Marvel hasta “James Bond” pasando, como no, por “Star Wars” sin olvidarnos de las adaptaciones de sagas literarias como “Harry Potter”.

Con todo, hoy en este rincón os hablaremos de una franquicia/saga cinematográfica que vio la luz, y oyó los cantares de la taquilla, en junio de 2001 cuando el corredor callejero Dominic Toretto (a quien da vida Vim Diesel) se alía con el oficial de policía Brian O’Conner (interpretado por el malogrado Paul Walker) para investigar un caso de robo a camiones.

22 años después, y a puertas del verano de 2023 ha llegado a nuestras pantallas la décima (y aparentemente penúltima) entrega de la saga bajo el título “Fast X” (en España “Fast & Furious 10”) y que ahora os pasaremos a comentar.

“Fast X” empieza en Rio de Janeiro con un pequeño flashback 10 años atrás con el robo por parte de Dom y Brian de una caja fuerte ante la mirada de Hernán Reyes, el jefe del crimen y su hijo sociópata Dante (interpretado por Jason Momoa), durante su enfrentamiento, Reyes muere y Dante cae por un puente.

Ya en la actualidad, nos encontramos con “la familia” de Dom en una barbacoa en Los Ángeles, poco antes de iniciar una nueva misión organizada por “la agencia” en Roma.

Poco después, y gracias al chivatazo de una herida Cipher (Charlize Theron) su enemiga, Dom y Letty descubren que un viejo conocido del pasado ha vuelto para destruirle a él y a su “familia”, Dante Reyes. El primer paso de Dante ha sido crear la misión trampa de Roma, así que, ni cortos ni perezosos Dom y Letty se van a la capital de Italia para ayudar a sus amigos.

Ya en las calles de Roma, Dante hace de las suyas y lo que de entrada parecía ser el robo de un potente chip por parte del grupo de Dom, estos se ven atrapados en una especie de ratonera transportando una potente bomba en un camión controlado remotamente. La intervención de Dom y Mia trunca, en parte, los planes de Dante ya que el equipo de Toretto puede escapar por las catacumbas, Mia acaba arrestada y Dom salvando in extremis al Vaticano de una potente detonación. Con todo, Dom y su equipo son acusado internacionalmente de terroristas.

Lejos allí, el nuevo jefe de “la agencia”, Aimes, convence a la junta para, no solo con cortar vínculos con Toretto, si no para perseguirlos y acabar con todos ellos. Esto dispara los acontecimientos, Brian, el hijo de Toretto es rescatado por los pelos de las garras de “la agencia” por Jakob Toretto quien se lo llevará para mantenerlo a salvo, Letty está encerrada en una cárcel de “la agencia” y equipo ha conseguido llegar a Londres.

Todo parece complicarse para Dom quien, en solitario salta hasta Rio de Janeiro para encontrarse con Dante con quien se enfrenta en una peligrosa carrera callejera ciertamente desigual.


Toretto luchando por su hijo en "Fast X"
Toretto persiguiendo a Dante en "Fast X"


A partir de la aquí la trama se divide contándonos tanto la huida de Letty de la cárcel con la ayuda de Cipher, como los intentos de “la familia” para salir de Londres y ayudar a Dom en su lucha, y como no, la lucha final, con persecución incluida entre Dom, el sociópata Dante y el pequeño Brian entre ellos.

¿Qué cómo acaba “Fast X”? Pues evidentemente no os lo contaremos, aunque sí os diremos que, con la adrenalina tope.

Ya desde casi el primer minuto de los 140 de metraje de “Fast X”, uno se da cuenta que está ante una despedida ya que, son bastantes las secuencias en que hacen referencia a los que se fueron, los que se irán, a las nuevas generaciones, a los miedos y a las despedidas, sin contar con alguna secuencia de recuerdo de las entregas anteriores.

Desde hace ya unas cuantas partes de la franquicia, intentar hacer una valoración argumental de cada una de las nuevas entregas se hace realmente complicado, por no decir imposible ya que, al argumento se centra, básicamente en el entretenimiento más disparatado que uno puede pensar con coches de por medio con una acción que supera, incluso, a varias películas de superhéroes (“James Bond” ya ha quedado pequeñito, pequeñito).

En esta ocasión, el peso del ritmo de la película, cae como no, sobre los músculos del incombustible Vin Diesel, aunque eso sí, ayudado por su auténtico antagonista, a quien da vida un más que acertado Jason Momoa, un hombre desquiciado, a medio camino entre un Joker de poca monta y un excéntrico millonario.

Interpretativamente hay muy pocas sorpresas, Vim Diesel continúa dando vida a Dominic Toretto, el personaje de su vida, y como ya es habitual, lo hace a la perfección. En esta ocasión nos gustaría también remarcar el trabajo de Jason Momoa dando el contrapunto a Diesel, disfrutando como el loco que es su personaje y cumpliendo a la perfección con su papel de malo. El resto, correctos, aunque difícilmente les recordaremos por sus personajes en medio de tantas persecuciones, explosiones y acción.

En cuanto a la valoración de la película, os podemos decir que, esta “Fast X” es una de las partes de la saga que más nos ha gustado, manteniendo en todo momento la tensión, con grandísimas dosis de acción exagerada que, sin lugar a dudas la convierten en lo que buscaban, un gran entretenimiento, por tanto, nuestra nota para “Fast X” es de un 7.5 sobre 10.



Título original: “Fast X” – 2023 – USA
Dirigida por: Lois Leterrier
Duración: 141 minutos
Género: Automovilismo, Acción, Secuela




Otras partes de la saga:

"A todo gas 1" - 2001    
"A todo gas 2" - 2003  
"A todo gas 3: Tokyo Race" - 2006  
"A todo gas 4: Aún más rápido" - 2009 
"A todo gas 5: Fast Five" - 2011 
"A todo gas 6" - 2013
"Fast and Furious 7" - 2015 
"Fast and Furious 8" - 2017 

viernes, 5 de mayo de 2023

El gran showman

El gran showman - Poster
En la industria del cine, el primer fin de semana de una pelen cartelera es totalmente determinante a la hora de catalogar una película como éxito o como fracaso, aunque después haya mercados o países que sigan una tendencia diferente. La verdad es que es una técnica bastante injusta para la mayoría de cintas, si quitamos de este paquete las obras de Disney (y todo su entramado de empresas como Marvel, Pixar, etc.) ya que, el primer fin de semana de su estreno puede coincidir con otros grandes estrenos.

Con todo, hay películas que, en su primer fin de semana en cartelera y pese a sus expectativas previas, pasan sin pena ni gloria y después acaban siendo grandes éxitos, como es el caso de la película que os reseñaremos a continuación en este rincón. Se estrenó en 2017 durante la campaña navideña de dicho año y coincidió con “Jumanji. Bienvenidos a la Jungla”, “Los últimos Jedi” y las principales candidatas a los Oscars de ese año, y no pudo con ellas en taquilla, aunque posteriormente obtuvo el éxito. Os hablamos de “El gran showman”.

“El gran showman” empieza presentándonos a un chiquillo llamado P.T. Barnum, el hijo del sastre de una adinerada familia, los Hallett. Durante una de sus estancias en la casa los Hallett, Barnum se enamora perdidamente de Charity, la hija de los Hallett. Con todo, esta relación entre los pequeños no es aceptada y Charity es enviada a un internado. Durante la época de estudios, Barnum queda huérfano y tiene que malvivir en la calle, aunque nunca pierde el contacto con Charity, con quien se cartea regularmente.

Años más tarde, y pese a la diferencia social entre Barnum y los Hallett, Barnum (a quien da vida de adulto a Hugh Jackman) acaba casándose con Charity y viviendo una vida más que humilde en Nueva York y teniendo dos hijas, Caroline y Helen. Después de un tiempo de tranquilidad P.T. pierde su trabajo de contador en una empresa de navíos.

Dispuesto a hacer algo diferente y a la vez dar una vida mejor a su familia, Barnum consigue un crédito bancario para comprar un viejo museo de cera con la intención de revivirlo. Con todo y cuando la idea está a punto de fracasar, una de sus hijas le da la clave, su museo necesita vida. Bajo esta premisa, Barnum se pone en marcha y busca a gente diferente, con peculiaridades físicas encontrando a un enano, una persona muy alta, un hombre totalmente tatuado, una mujer barbuda, etc.

Muy pronto el éxito en taquilla de los nuevos trabajadores del museo provoca que las primeras críticas duras lleguen y lo hagan con ánimo de hacer mella, incluso llega a llamarles que son “como un circo”. Llegados a este punto, Barnum decide hacer una nueva incorporación, la de un joven dramaturgo de éxito llamado Phillip Carlyle (a quien da vida Zack Efron) para generar números nuevos y nueva publicidad.

Carlyle se integra tanto en el equipo que, además de enamorarse de la trapecista (Zendaya) consigue una premier con la mismísima Reina Victoria. Pese al éxito del circo P.T.Barnum y del propio encuentro con la Reina Victoria, Barnum conoce a una famosa cantante sueca, Jenny Lind con quien inicia una larga gira por Estados Unidos mientras deja su circo en manos de Carlyle.


La familia de "El gran showman" al completo
La familia de "El gran showman" al completo



Con Barnum consiguiendo el favor de las grandes fortunas con los conciertos de Lind, la vida del circo se tambalea en Nueva York, ya que, con un público empezando a dar muestras de agotamiento y fuertes corrientes en contra suyo por exhibir a personas diferentes, la familia que habían creado se tambalea.

Después de un movimiento amoroso de Lind con Barnum provoca que este la rechace y vuelva corriendo a Nueva York, justo en el momento en que los agitadores prenden fuego al circo provocando que todo, literalmente prenda en llamas (Barnum se arruina por dos lados, al perder el circo y cancelarse la gira de Lind, y a la vez, se separa temporalmente de Charity cuando esta descubre lo que pasó con Lind).

¿Podrá conseguir Barnum recuperar su circo y a su familia de las llamas? Nosotros evidentemente lo sabemos, pero ya os decimos que, no os lo vamos a contar por aquí, pues el “El gran showman” es una película que realmente merece la pena ver hasta el final.

Técnicamente os diremos que “El gran showman” es una mezcla entre biopic (se inspira, que no basa, en la vida de P.T. Barnum) y musical de gran formato con muchos toques del típico blanqueo o buenismo americano. Y todo, sin olvidar de reflejar en su metraje temas tan candentes como la explotación del diferente, la lucha por encontrar una salida a los problemas, la ambición y porque no decirlo, el amor. Seguramente tiene sus fallos, pero quedan bastante compensado por el excelente ritmo de la acción y su montaje.

Otro punto a resaltar, aunque se ha llevado algunos palos por parte de la crítica profesional, es su banda sonora, una herramienta que en esta ocasión sí es capaz de enfatizar lo que están viviendo sus personajes.

Interpretativamente os decimos que, nos quitamos el sombrero de copa ante el magistral trabajo de Hugh Jackman un hombre que lejos en encasillarse con un género, es capaz de casi todo en la industria del cine. Jackman se funde con su P.T. Barnum cantando, bailando y transfiriéndole ese carácter luchador que le lleva a superar muchas líneas rojas. Sin lugar a dudas uno de los grandes aciertos de “El gran showman”, sin olvidar a dos secundarios de lujo que, con su historia de amor consiguen robarle algo de protagonismo a Jackman, os hablamos de un acertadísimo Zack Efron y de una, por entonces recién llegada Zendaya.

Seguramente poca gente considerará “El gran showman” como una obra capital, pero la verdad es que es una película que engancha, entretiene y además, cuenta con grandes actuaciones y una buena BSO. ¿Qué más le podríamos pedir?

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El gran showman” es de un 8 sobre 10.




Título original: “The Greatest showman” – 2017 – USA
Duración: 105 minutos
Género: Musical, drama, biográfico