Después de cuatro años de espera (aunque bueno, en este caso la pandemia de COVID también ha tenido que ver con ello), a comienzos de este mes de julio ha llegamos a nuestras carteleras la novena entrega de una de sagas más taquilleras de la historia del cine comercial, “Fast & Furious”.
Se
dice pronto pero, poco podíamos imaginar que esa película estrenada ahora hace
20 años, con un montón de chicas ligeras de ropa, coches tuneados al máximo y
carreras ilegales por las calles a ritmo de hip-hop y reggaetón (“A todo
gas”/”The Fast & The Furious”) sería la iniciadora de una saga de, hasta el
momento, nueve películas y un spin-off y que todas, arrasarían en taquilla.
Hoy en
este rincón os queremos comentar la última, hasta el momento, parte de la
franquicia: “Fast & Furious 9”.
“Fast
& Furious 9” empieza llevándonos a un apartado rancho donde nos encontramos
a Dom Toretto (Vin Diesel) con su hijo y Letty (Michelle Rodríguez), intentando
llevar una vida normal, alejada de la ilegalidad y del peligro que ha marcado
sus últimos años. Aunque como ya os podéis imaginar, la tranquilidad les dura
poco, ya que en su casa aparece el resto del equipo con un mensaje de Mr.
Nobody a medio descifrar convocándoles a una nueva misión.
Aunque
al principio Dom se niega a volver a la acción, al descubrir en el mensaje la
implicación de un miembro de su familia que, hasta el momento había quedado
relegado al ostracismo, hace que cambie de idea y se una al grupo. El implicado
es Jakob Toretto (John Cena) su hermano.
A modo
de flash-backs, la acción se sitúa en el momento en que Jack (el padre de los
Toretto) muere en plena carrera de la Nascar, destapando la implicación de
Jakob en dicha acción y la posterior reacción de Dom.
Ya en
la actualidad, el equipo de Toretto descubre la misión a que deberán
enfrentarse, la recuperación de un potente artilugio (perteneciente al Proyecto
Aries) capaz de controlar las comunicaciones mundiales (y claro, con ellas el
conjunto de armas), y todo antes de que Jakob y el multimillonario Otto consigan
activar el cachivache y ponerlo a trabajar a sus órdenes.
A
partir de este momento, empieza la acción trepidante, empezando por la búsqueda
de la primera parte de la mitad del artilugio del Proyecto Aries en un monte de
Centroamérica y su posterior huida entre un campo de minas donde Dom y Jakob
tienen el primer encontronazo.
De
ahí, la acción salta directamente a una casa segura del equipo en el Mar Caspio
donde Dom le cuenta al resto del grupo la historia de Jakob. Hecho esto, el
equipo se separa en dos ya que, mientras Mia y Letty se van a Japón en busca de
un viejo conocido, el resto, se disponen a disparatar los planes de Jakob y
Otto en Londres, donde ambos, preparan una maniobra de distracción con el fin
de poder robar la segunda mitad del artilugio con el uso de un potentísimo
imán. Como ya os podéis imaginar, lo consiguen, abriendo para nuestros amigos,
un nuevo melón.
Brutal acción en las calles de Edimburgo |
Melón
que, sorpresa, les llevará a emular a Elon Musk, lanzando un coche al espacio,
aunque en esta ocasión tripulado, aunque bueno, quizá mejor vamos dejando el
desarrollo argumental.
No os
vamos a engañar, hace mucho tiempo que no veíamos una película, argumentalmente
tan disparatada como “Fast & Furious 9” donde, ya no solo las carreras de
coches tuneados han dejado paso a una acción más propia de James Bond, si no
que el exceso (en todo lo que os podáis imaginar) colabora a hacer aguas no
solo la película sino también, el buen sabor de boca que habían dejado las
partes previas de la saga “Fast & Furious”.
Si ya
en las partes precedentes, el guion había caído en un segundo plano para dar
paso a la acción desmesurada, en esta novena entrega, Justin Lin y su equipo
han conseguido ir más allá, dando para nosotros un salto al vacío ya que, al
guion flojo e inconexo se le ha unido una orgía de acción sin sentido y
totalmente alocada que a uno le llega a hacer pensar, por momentos, ¿por qué
han tardado cuatro años en estrenar para hacer semejante desaguisado?
Interpretativamente
hay muy pocas sorpresas, Vim Diesel continúa dando vida a Dominic Toretto, el
personaje de su vida, y como ya es habitual, lo hace a la perfección. Con todo,
es tal el mejunje argumental y de montaje que han hecho en esta novena parte de
“Fast & Furious” que, apenas ninguna interpretación merece ser recordada,
pues todo su trabajo o es arrastrado por potentes imanes o acaba explotando.
En
cuanto a la valoración de la película, nos vemos en una tesitura complicada ya
que, como tal, “Fast & Furious 9” es una película mala y que únicamente se
salva por una cosa, se ha estrenado en verano y como entretenimiento (si te
gusta la acción desmesurada), cumple, por tanto, por todo lo que os hemos
contado, nuestra nota para “Fast & Furious 9” es de un 5 sobre 10.
Título original: “Fast & Furious 9” – 2021 – USA
Dirigida por: Justin Lin
Duración: 142 minutos
Género: Automovilismo, Acción, Secuela
Otras partes de la saga:
"A todo gas 1" - 2001
"A todo gas 2" - 2003
"A todo gas 3: Tokyo Race" - 2006
"A todo gas 4: Aún más rápido" - 2009
"A todo gas 5: Fast Five" - 2011
"A todo gas 6" - 2013
"Fast and Furious 7" - 2015
"Fast and Furious 8" - 2017
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