Los miembros de este
equipo tenemos cada vez más claro que cuando una película cuenta con un
despliegue publicitario fuera de lo común, todo apunta a que sus creadores cuentan
con pocas esperanzas en las propias armas de la película para hacerse un hueco
en los listados de éxitos.
No obstante, este miedo
estaba algo diluido al ser “Mascotas” una producción perteneciente a
“Illumination Entertainment” (ya
sabéis, el estudio responsable de “Gru. Mi villano favorito”, “Gru 2” y “Los minions”), una de las últimas pequeñas grandes compañías de cine de animación con
capacidad para plantar cara a las todopoderosas Pixar y Disney.
En
nuestro caso, y aunque no compartimos la sala con un montón de niños, decidimos
acudir a visionar esta cinta la misma semana de su estreno para ver qué nos
deparaba esta, de entrada, original idea.
La
historia transcurre en unos apartamentos de Manhattan (Nueva York). Allí nos
encontramos con Max, un pequeño perro sumamente fiel a Katie, la chica que le
adoptó cuando el pequeño peludo no era más que un bebé. Un día, cuando Katie
vuelve al apartamento, Max recibe una inesperada sorpresa, ya que su fiel amiga
regresa acompañada del gigantón y torpe Duke.
El
primer encuentro entre ambos perros no resulta sencillo, ya que el destronado
rey de la casa (Max) deberá controlar sus celos y sus miedos para asumir el
gran cambio que se le viene encima. Para ello, intenta buscar ayuda en sus
amigos (Chloe una oronda gata, la guapa y divertida Bridget, el perro salchicha
Buddy y un bulldog francés llamado Mel), siendo todos ellos los vecinos del
mismo bloque de edificios con los que se reúne cuando sus dueños les dejan
solos en casa para ir a trabajar. Por desgracia, los consejos de sus amigos
servirán de poca ayuda, ya que sin tan siquiera pretenderlo Duke y Max acaban
perdidos y solos en la gran ciudad.
Durante
su periplo por las calles de New York, nuestros amigos conocerán una parte de
la vida desconocida para ellos, la vida de los animales callejeros y lo harán
de la mano del malo de cinta, el conejito Pompón. Pero, ¿qué les deparará
Pompón a Duke y Max? ¿Conseguirán Bridget y el resto dar con sus amigos?
Evidentemente nosotros lo sabemos, pero como también es evidente, aquí no
encontraréis las respuestas.
Argumentalmente,
debemos reconoceros que esperábamos mucho más, ya que bajo la premisa de: “¿Cómo
es exactamente la vida de nuestras mascotas cuando salimos por la puerta de
casa?” caben muchas cosas, pero no nos encaja que tengan que centrarse en
exclusiva en actividades surrealistas para una mascota como las persecuciones
de coches o las carreras por las cloacas. Lo cierto es que, como dueños de una
mascota, esto nos disgustó tanto como ver a los coches de “Cars 2” haciendo de
James Bond. Sinceramente una buenísima idea tirada directamente a la basura y
en la que ni tan siquiera cabe la excusa de que Mascotas “es una película para
niños”.
En
cuanto a los personajes, los del equipo nos quedamos con uno de cada bando, eso
sí, los dos blanquitos, esponjosos y súper achuchables. Por un lado, escogemos
a Bridget por su carácter adorable, imprevisible, divertido y loco a la vez, y,
por el otro, a Pompón, el “malo malísimo” porque… ¿a quién no le gustaría
achucharle un poco?
Técnicamente
la cosa cambia ya que, en este apartado “Mascotas” está realmente bien, al
menos a la misma altura del resto de películas de Illumination Entertainment.
A
nosotros nos ha decepcionado, y por las caras de los pocos niños que había en
la sala, diríamos que a ellos también, por lo que no nos queda más remedio que
ponerle a “Mascotas” un 3 sobre 10, porqué sinceramente para nosotros, no ha
cumplido.
Título original: “The secret life of pets” –
USA – 2016
Dirigida
por: Chris Renaud
Duración:
90 minutos
Género: Animación digital