Disponer de
mucho tiempo libre y que te guste el cine es como juntar en una misma sala a esa
extraña pareja que, aunque son radicalmente diferentes, se atraen y se
complementan. Esto es lo que estos días he podido comprobar y disfrutar echando
mano de nuestra DVDteca casera, aunque para ello haya tenido que hacerlo desde
un punto de vista individual y no de equipo.
En esta
ocasión opté por una gran cinta de 1997 como es el drama “El indomable Will
Hunting”, basado en una historia escrita por dos miembros del starsystem de Hollywood, Ben Affleck y Matt Damon, y dirigida por Gus Van Sant.
La historia empieza
desplazándonos al instituto de Massachusetts donde el célebre matemático Gerald
Lambeau (interpretado por Stellan Skarsgard) da clases de algebra aplicada.
Como es norma en el departamento, además de impartir las clases, se acostumbra
a dejar en los pasillos del centro algunos retos para que los estudiantes más
aplicados se luzcan.
La sorpresa para Gerald llega cuando, de un día para otro, aparece resuelto un reto que al
propio profesor le costó meses. Intrigado, pregunta en clase por el autor de la
resolución quedando éste sin aparecer, por lo que decide plantear un nuevo reto
mucho más difícil que el anterior. Al salir del instituto, el profesor observa
como el joven conserje del instituto está escribiendo en la pizarra, aunque
éste huye del lugar al ser descubierto, dirigiéndose a su casa en uno de los
suburbios de Boston. Se trata de Will Hunting (a quien da vida Matt Damon), un
chico huérfano de 20 años dotado de una inteligencia superior y de una memoria
prodigiosa.
Como Gerald
no puede dejar pasar un prodigio como ese, mueve cielo y tierra para encontrar
a Will, dando con él cuando éste se enfrenta a un juicio por agresión que puede
llevarle a la cárcel. Al final, Gerald consigue utilizando su influencia que
Will no vaya a la cárcel a cambio de estudiar matemáticas bajo su supervisión y
de asistir a terapia.
Will acepta
la propuesta aunque detesta a los terapeutas aunque, por suerte para todos, el
terapeuta escogido es un viejo amigo de Gerald, Sean Maguire (interpretado por
Robin Williams) quien, después de unas pocas sesiones, consigue que Will
empiece a desprenderse de su coraza y a confiar en él, saliendo a la luz un
montón de traumas y problemas ocultos en la vida de nuestro protagonista.
Mientras los
días pasan, Will continua estudiando matemáticas, asistiendo a entrevistas de
trabajo organizadas por Gerald, saliendo con sus compañeros de barrio (Chuckie,
Billy y Morgan) a la vez que trabaja para superar todos sus problemas con el
doctor Maguire. ¿Conseguirá dejar atrás su pasado para enfrentarse a una
prometedora vida de adulto? Una buena pregunta de la que, obviamente, no obtendréis
la respuesta a través de esta crítica, aunque sí viendo “El indomable Will Hunting”.
Lo primero que me sorprendió al ver esta película fueron las interpretaciones de la
mayoría de su casting, destacando especialmente al joven Matt Damon, quien hace
un gran papel pese a su juventud e inexperiencia y al gran Robin Williams quien,
una vez más, borda su papel hasta el punto de no solo hacerse merecedor del
Oscar que ganó por su interpretación (Oscar al Mejor actor de reparto en 1997)
si no de ser encumbrado como uno de los grandes de Hollywood.
Argumentalmente “El indomable Will Hunting” es una película que no deja indiferente a nadie, ya que, desde un primer momento, las contradicciones en las que vive inmerso Will provocan
que uno se implique totalmente en su historia, en sus problemas y sus luchas
por crecer y mejorar, aunque para ello tenga que superar miedos, rechazos y
porque no decirlo, un cierto grado de autodestrucción al lado de un personaje
que, aunque lleno de contradicciones personales y un camino vital muy parecido
al de nuestro protagonista, consigue hacerle ver a este que, más allá de los
miedos hay toda una vida que descubrir. Como muestra de esto, os recomiendo una
de las escenas más brillantes de “El indomable Will Hunting”, cuando estando
Will y Sean a orillas de un lago, Sean deja sin palabras a Will.
Por todo lo
que os he contado, mi nota final para esta cinta es de un 8.5 sobre 10 con la
recomendación implícita de verla, aunque solo sea una vez en la vida.
Título original: “Good Will Hunting” – 1997 – USA
Dirigida por: Gus Van Sant
Duración: 126 minutos
Género: Drama