Sin lugar a dudas, vivimos en un mundo cada vez
más globalizado donde las fronteras son meramente, instrumentos políticos. Con
todo, y pese a que físicamente podemos movernos por casi todo el globo
terráqueo sin más limitaciones que las presupuestarias, cada uno de nosotros
tiene varios submundos donde vivir. Sí, tenemos nuestros pequeños mundos donde
nos sentimos seguros, con nuestros límites y fronteras (nuestra ciudad, nuestro
grupo de amigos, nuestra propia casa, etc.).
Estaréis de acuerdo con nosotros que, aunque
esto es común para todos, la situación se complica cuando una persona padece
algún condicionante o alguna enfermedad que le hace “diferente” al resto ya
que, en esos casos, fuera del mundo más cercano a esta persona, su seguridad se
diluye.
Este mundo más cerrado y su apertura ha sido
reflejado, a lo largo de la historia, en múltiples películas y libros. Uno de
estos libros, escrito por Raquel Palacio vio la luz en 2012 y cinco años
después, en 2017 tuvo una adaptación al cine de la cual, hoy os hablaremos en
este pequeño rincón, se trata del drama “Wonder”.
“Wonder” empieza desplazándonos al norte de
Manhattan (Nueva York) donde nos encontramos con el pequeño August “Auggie”
Pullman (interpretado por Jacob Tremblay) y con sus padres Isabel (Julia
Roberts) y Nate (Owen Wilson) y su hermana mayor Olivia. Los cuatro conforman
lo que podríamos llamar una familia de clase media-alta con un pequeño-gran
problema, “Auggie” sufre una enfermedad que le ha desfigurado completamente la
cara.
“Auggie” de 10 años es un niño inteligente y
dulce que, a su edad, debe enfrentarse por primera vez al hecho de ir a la
escuela ya que, hasta el momento ha sido su madre quien le ha dado clases
particulares, pero en vistas a su paso a secundaria debe prepararse en una
escuela.
Los problemas en la escuela no tardan a aparecer
con burlas y marginaciones. Solo un niño, Jack se muestra cercano
convirtiéndose en su amigo, aunque durante una fiesta de disfraces descubre, de
la peor manera posible, que Jack actúa movido por órdenes del director del
centro (Traseronian). “Auggie” se viene abajo y pone distancia con Jack, su
único amigo en la escuela mientras, en su cabeza la idea de abandonar la
escuela empieza a tomar forma.
Días más tarde, una compañera de clase le hace ver
a Jack que el distanciamiento de “Auggie” es consecuencia de sus actos y este,
arrepentido, reacciona volviéndose a acercar a “Auggie” y protegiéndolo de las
continuas agresiones de Julián, el matón del curso quien acaba siendo expulsado
de la escuela.
Auggie, Jack y una amiga |
Como bien os podéis imaginar suceden bastantes
más cosas en las casi dos horas de metraje de “Wonder” pero nosotros dejaremos
aquí nuestro resumen argumental.
Técnicamente os diremos que “Wonder” tiene un
gran hándicap, el buenismo de lo políticamente correcto. Desde el minuto uno
“Wonder” nos muestra por donde irá, la tolerancia hacia diferencia, la lucha
por la integración de las personas distintas, el bullying. Con todo, y pese a que
la idea es genial, el argumento y el desarrollo de “Wonder” se queda totalmente
en el esquematismo, la superficialidad, la falta total de sorpresas y en
demasiadas ocasiones, excesivos momentos de moralina.
Por el contrario, uno de los grandes puntos a favor
de “Wonder” es su casting destacando ante todos el pequeño Jacob Tremblay dando
vida de “Auggie” y convirtiéndolo en un personaje 100% natural por el que
sentir empatía (sin caer en la pena ni en lo lacrimógeno). También queremos
destacar tanto el trabajo de Julia Roberts y de Owen Wilson ya que, cuando
aparece la primera en pantalla la copa totalmente dando vida, con dolor y pesar
a la madre del pequeño protagonista y el segundo consigue dar credibilidad a
ese padre medio ausente, pero a la vez, amigo de su hijo. Lo dicho, lo mejor de
“Wonder”.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota
final para “Wonder” es un 7.5 sobre 10.
Título original: “Wonder” - USA – 2017
Dirigida por:Stephen Chbosky
Duración: 113 minutos
Género: Drama