Desde
que a mediados del pasado siglo XX el escritor británico William Golding
lanzara su novela más exitosa, y por la que se le recuerda, “El Señor de las
Moscas” (“Lord of the flies”), son decenas las varias las adaptaciones al cine
e incontables las influencias que ha tenido tanto en el séptimo arte como en
series de televisión, y no es para menos ya que, ha sido leída por millones de
personas, transmitiendo así, su potente moraleja.
Sí,
siguiendo sus propias vivencias en la Marina, Golding plasmó en su obra como un
grupo de niños tenías que sobrevivir en solitario en una isla desierta,
enfrentarse en solitario a peligros, crecer y hacerse adultos y sobre todo,
organizarse como sociedad adaptando roles y responsabilidades.
Hoy,
en este rincón, os hablaremos de una película estrenada con muy poco éxito en
2021 que, pese a no tener nada que ver con “El Señor de las moscas”, muy pronto
le sacareis paralelismos, os hablamos de la cinta de ciencia ficción “Instintos
ocultos” (“Voyagers”).
“Instintos
ocultos” empieza desplazándonos a un futuro relativamente cercano, 2063, con
una Tierra devastada por el cambio climático y con la apremiante necesidad de
encontrar un nuevo lugar donde vivir. Dicho lugar fue encontrado años atrás,
pero tiene un gran problema, con la tecnología del momento, el viaje duraría 86
años, una duración inasumible para cualquier humano.
Con el
fin de solucionar este pequeño problema, son llevados a la vida 30 niños
gestados con tecnología in-vitro y mezclando sus genes con grandes genios. Los
pequeños son criados en un complejo sin contacto con el resto de unidad, con el
único objetivo de, cuando tengan una edad mínimo emprenderán el viaje al nuevo
mundo con la vida programada para que, sus nietos lleguen a destino.
Cuando
la misión está a punto de lanzarse, el educador y comandante Richard (Colin
Farrell) decide apuntarse a la misión dejando todo lo que tiene en la Tierra
para acompañar y ayudar a los pequeños los primeros años.
Con el
fin de optimizar recursos, se estipula que los niños se reproducirán “in-vitro”
cuando tengan 24 años y sus hijos también, a la misma edad.
Diez
años más tarde con los niños que ya han dejado la adolescencia, dos chicos,
Christopher (Tye Sheridan) y Zac (Fion Whitehead) descubren que “la misión” les
está controlando con una extraña sustancia química que, una vez analizada,
descubren que les inhibe sexualmente y les mantiene tranquilos y dóciles.
Obviamente abandonan su toma.
Poco
después, Christopher y Richard deben salir al exterior de la nave para reparar
la comunicación con la Tierra. Durante dicha misión, Richard muere,
aparentemente atacado por un extraño ente que además provoca un incendio que
daña varios sistemas de la nave.
Todo
esto provoca que, siguiendo las instrucciones de la misión, los jóvenes escojan
un nuevo líder, que resulta ser Christopher provocando la furia de Zac quien
insta al resto a dejar de tomar la sustancia que les controla. Todo esto
provoca que, a los pocos días, toda la tripulación saque a relucir su lado más
salvaje, o por decirlo de otra forma, más primitivo.
Zac y Christopher enfrentados en "Instintos ocultos" |
Técnicamente
os diremos que, “Instintos ocultos” (o “Voyagers”) nos ha dejado muy fríos ya
que, aunque creemos que no acaba de funcionar en casi ninguno de sus apartados.
Para empezar, estamos antes una cinta de ciencia ficción pero a la vez, carece
de varias de las características que la podrían definir, no tiene despliegues
técnicos (en todo momento vemos que estamos en un estudio de cartón-piedra), no
tiene giros argumentales que nos sorprendan y para colmo, no tiene ni la
suficiente acción, ni drama ni
suficiente comedia para enganchar al espectador.
Argumentalmente
nos encontramos con una cinta que, pese a que empieza fuerte presentándonos un
experimento tan espeluznante como sorprendente, este empuje pierde fuelle a
medida que pasan los minutos y acaba con la muerte de Richard. A partir de este
momento “Instintos ocultos” pierde el norte, centrándose exclusivamente, en los
instintos ocultos (la violencia, el poder, el sexo, etc.) de los jóvenes.
En el
apartado interpretativo, pues un poco más de lo mismo, no son malas
interpretaciones, pero ninguna de ellas tiene ni una pizca de magia, parece que
se han mimetizado con el entorno, tan frio y aséptico que podría estar grabada
en un hospital.
En
definitiva, en el equipo creemos que “Instintos ocultos” es una oportunidad
perdida de centrarse en las cosas interesantes que nos proponía, la
organización social, las dudas existenciales, la vida en el espacio, etc., para
buscar un drama centrado en la acción que para nada funciona ni era necesaria.
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Instintos ocultos” es de
un 4.5 sobre 10.
Título original: “Voyagers” – 2021 – USA
Dirigida por: Neil Burger
Duración: 108 minutos
Género: Ciencia Ficción, thriller