Estar
durante 25 años en el candelero es algo sumamente difícil y estarlo en la meca
del cine por hacer, de forma regular, películas memorables es algo, hasta el
momento imposible. Durante un tiempo, éramos muchos los que pensábamos que,
quizá, la primera productora que lo conseguiría sería Pixar, pero, con su
trilogía de Cars, ya dejó claro a todo el mundo que no, que nadie es perfecto.
Con
todo, si una cosa tiene el gigante Pixar, es que no cesa en su empeño de buscar
la excelencia, tanto en pantalla como, obviamente, en caja y este 2020, tras
dos años presentando secuelas (algo muy de Disney, su empresa matriz), ha
vuelto con una de sus historias originales, “Onward”, aunque claro, poco
esperaban los californianos que, a la semana de su estreno, estallara la
pandemia de COVID-2019 y su película se quedara sin poder llenar las salas de
cine de todo el mundo.
Unos
meses después, donde llegó es a la plataforma de streaming de Disney (Disney+)
y desde allí, a los salones de sus suscriptores, entre los que nos encontramos,
y hoy, os contaremos nuestra opinión de “Onward”.
“Onward”
empieza desplazándonos a un mundo habitado por elfos, hadas, hechiceros y otros
personajes mitológicos que usaban la magia en su día a día, aunque muy pronto
esta quedó arrinconada por la llegada de la tecnología. Ya en la actualidad y
en ese mismo mundo (muy parecido al nuestro, por cierto) nos encontramos a la
familia de elfos Lightfoot, formada por Laurel (la madre), Barley (el hijo
mayor y un auténtico fan de la historia de su pueblo y de los juegos de rol
sobre magia) y Ian en el hijo menor.
Justo
el día del dieciseisavo cumpleaños de Ian, y después de que este no se
atreviera a invitar a sus compañeros a su fiesta de cumpleaños, Laurel les da a
sus hijos un regalo de parte de su difunto padre Wilden, un báculo mágico, una
gema de fénix y un hechizo para conseguir hacerlo volver durante un día.
Después
de muchos intentos por parte de Barley, desiste del intento de invocar a su
padre, aunque un poco más tarde, y con más éxito del esperado es Ian quien
consigue activar el báculo, aunque desgraciadamente, la gema se destruye antes
de tiempo y Wilden sólo consigue regresar parcialmente (vaya, sólo llegan a
materializarse sus piernas).
Una
vez vista la situación Barley propone buscar, dentro de las 24 horas que
tendrán a su padre, una nueva gema para completar el hechizo, para ello, ambos
hermanos se dirigen a la taberna de la Manticora donde le pedirán a esta, un
mapa para llegar a la gema. Por desgracia para los hermanos la Manticora se ha
retirado y ahora se dedica a gestionar un restaurante familiar. Después de un
desafortunado accidente en el restaurante, los hermanos Lightfoot salen de allí
con un “mapa” y un supuesto destino, las montañas.
La confianza entre hermanos, importante en Onward |
A
partir de este momento, “Onward” entra en una dinámica de roadmovie con un
claro protagonista, el sentido el humor mientras se desgranan las aventuras con
los intentos de magia por parte de Ian, encuentros con la policía, con pequeñas
hadas y sobre todo, descubrimientos más o menos profundos entre ambos hermanos,
aunque, ¿conseguirán Ian y Barley completar el hechizo y a su padre antes de
que este desaparezca definitivamente? Como ya os podéis imaginar, nosotros
sabemos la respuesta, pero, nos la guardaremos bajo llave.
Lo que
no nos guardaremos es nuestra opinión sobre “Onward”, de hecho, os la
contaremos en las próximas líneas.
Técnicamente
“Onward” mantiene totalmente el nivel que nos tiene acostumbrados Pixar, con
una ambientación espectacular y una calidad gráfica que, como siempre, está a
la cresta de la ola. Con todo, y bajo nuestro modesto punto de vista, en esta
“Onward” hay una cosa que nos chirría en exceso, el montaje en forma de
roadmovie con un uso excesivo del humor fácil para pintar unas relaciones
humanas ciertamente complicadas que, para nosotros se han quedado un poco como
Wilden, a medio camino.
En
cuanto a los personajes, creemos importante indicar que, “Onward” cuenta con
una definición de los personajes realmente espectacular, haciéndonos ver, sin
problemas como son los dos protagonistas, los hermanos Lightfoot. Por un lado,
nos encontramos con el inseguro y, a veces, depresivo Ian y por el otro, su
hermano mayor, Barley quien, al revés que su hermano, tiene una gran seguridad
en sí mismo, aunque arrastra más de un fracaso, una combinación perfecta que
acaba convirtiéndose en la auténtica magia de “Onward”.
Con
todo y, aunque para nosotros no está entre las mejores de Pixar, esta “Onward”
es una película digna de ser vista y disfrutada. Por todo lo que os acabamos de
contar, nuestra nota final para “Onward” es de un 6.5 sobre 10.
Título original: “Onward” – 2020 – USA
Dirigida por: Dan Scanlon
Duración: 102 minutos
Género: Animación