Cuando una actriz,
cantante, productora y guionista consigue dejar atrás las redes de Hollywood
para hacerse un hueco en nuestras vidas a través de su carisma y su activismo
político a favor de la igualdad entre todas las personas se convierte, para
nosotros, en una auténtica estrella. En este caso, en una estrella reforzada por su presencia en
más de 150 películas, series y obras de teatro. Os estamos hablando de la gran Whoopi
Goldberg.
Hace unas semanas os
hablamos de ella por su oscarizado trabajo en el drama romántico “Ghost, más allá del amor”, y hoy os traemos una de las comedias más exitosas de la pasada
década de los 90, “Sister Act”, protagonizada como no, por Whoopi Goldberg.
“Sister Act” empieza
presentándonos a la que será la protagonista absoluta de la historia, Deloris
Van Cartier (Whoopi Goldberg), la cantante principal de uno de los casinos de
Reno (Nevada).
Con una vida
profesional totalmente estancada (la gente que va al casino no va precisamente
a verla a ella) y una vida personal marcada por ser únicamente la amante de
Vince LaRocca, el dueño y propietario del casino donde trabaja, Deloris decide
dar un paso más y dejarlo todo para relanzar su vida.
Justo en el momento en
que decide darle el portazo a todo, es testigo de cómo Vince asesina a su
conductor. En ese momento Deloris huye como puede y se refugia en la comisaría
de policía donde denuncia lo que acaba de ver. Sin quererlo ni beberlo, Deloris
se convierte en la testigo determinante para desenmascarar la mafiosa carrera
de Vince, aunque para ello deberá permanecer a salvo y oculta hasta que se
lleve a cabo el juicio.
Como los contactos de
Vince alcanzan todos los ámbitos sociales y de poder, el inspector de policía le
propone una idea de lo más descabellada, ocultarla en el convento de Saint Katherine
en San Francisco.
Al llegar al convento,
el carácter de Deloris choca frontalmente con lo que allí le espera ya que no
solo se ocultará allí, sino que para evitar suspicacias deberá convertirse en
la hermana “Mary Clarence” lo que provocará sin duda, momentos de lo más desternillantes,
aunque como ya os podéis imaginar, no os contaremos en esta crítica.
“Sister Act” se
convirtió en pocos días en uno de los grandes éxitos de taquilla de 1992, y aún
hoy en día, 25 años después continua gustando por frescura, originalidad y gran
trabajo de Whoopi Goldberg.
Interpretativamente no
os vamos a negar que “Sister Act” se sustenta totalmente en el brillante trabajo
de la polifacética Whoopi Goldberg, quien borda a la perfección su personaje
de Deloris Van Cartier, la cantante de casino y amante de mafioso reconvertida
a monja a marchas forzadas.
Argumentalmente, aunque
no es ninguna joya, sí que para este equipo es más que remarcable el hecho de
que pasados 25 años de su estreno y múltiples reemisiones en innumerables
canales de televisión, continua manteniendo ese grado de magia que te impide
dejar de verla una vez de cruzas con ella, convirtiéndola con ello, en una
buena comedia que cumple con creces con su objetivo básico, entretener y
divertir.
Con todo, nuestra nota
final es de un 6 sobre 10.
Título original: “Sister
Act” – USA – 1992
Duración: 100 minutos
Dirigida por: Emile
Ardolino
Género: comedia