miércoles, 17 de agosto de 2011

La boda de mi mejor amiga

La boda de mi mejor amiga - Cartel

El de este 2011 sin lugar a dudas esta siendo un verano frío, y no solamente meteorológicamente hablando (como mínimo en nuestra región), sino también cinematográficamente. Hemos tenido la aparición de viejos superhéroes (el capitán América, la linterna verde), la finalización de interminables sagas (“Harry Potter”), precuelas (“El origen del planeta de los simios”), secuelas (“Manuale d’amore 3”), y renovaciones (“Conan el Bárbaro”), y un sinfín de comedias estivales.

Sin lugar a dudas, una elección complicada, tanto para los que les guste el cine, como para aquellos que quieran pasar un rato al fresco disfrutando de un pequeño divertimento sin sentirse timados por el precio de la entrada.

Visto el panorama, los del equipo, este verano nos incluimos dentro del segundo grupo, esperando disfrutar más de las comedias que de las grandes producciones. Por eso, quizá, cuando vimos el tráiler de “La boda de mi mejor amiga”, decidimos que la veríamos.

No fuimos el día de su estreno, pero tampoco dejamos pasar mucho tiempo (en esta ocasión el calor extremo que estos días hace por Catalunya nos ayudó a decidirnos), eso sí, en esta ocasión no entramos armados con palomitas en el cine, aunque el género lo permitiera…

La historia empieza presentándonos a Annie (Kristen Wiig), una treintañera marcada por un patética vida sentimental, un trabajo que no le gusta y una desorientación vital absoluta.

Un día, Annie recibe la noticia que su mejor amiga Lilian (Maya Rudolph) se va a casar. Esto va a provocar un auténtico terremoto en la ya de por si trastornada vida de nuestra protagonista, ya que además de perder a su amiga y confidente, deberá convertirse en la dama de honor de su boda.

Annie nunca ha sido dama de honor en una boda, y ni mucho menos de una boda de la jet set. Nuestra protagonista deberá integrarse con el resto de amigas de Lilian: la excéntrica y prepotente Helen (Rose Byrne), la vasta y regordeta Megan (Melissa McCarthy), la calentorra madre de familia Rita (Wendi McLendon) y la mojigata Becca (Ellie Kemper), lo cual, sin lugar a dudas dará lugar a grandes tensiones entre nuestras protagonistas que desembocaran en manidas situaciones cómicas.

Ciertamente a los del equipo “La boda de mi mejor amiga” nos sorprendió, aunque para seros totalmente sinceros debemos decir también que la sorpresa fue más bien negativa, ya que, nos pareció soberanamente lineal, sin sobresaltos durante las más de 2 horas de extenso metraje, sin constantes situaciones cómicas, sin giros argumentales, sin, sin…. sin gancho.

Tampoco negaremos que, la película tiene situaciones cómicas y que a ratos reímos y nos divertimos, pero la mayoría de secuencias cómicas buenas, aparecían ya en el tráiler, y del resto, salvamos las protagonizadas por Megan y su humor escatológico, sobre todo la que nuestras amigas viven en la tienda donde se van a probar los trajes de dama de honor… inmejorable ver a la novia cruzando la calle con el traje de novia, a Megan sentada en el lavabo…. Ains… de lo mejor de la película.

Como os hemos dicho, esperábamos mucho más de esta película. Sobre todo esperábamos no salir de la sala pensando que habíamos tirado los 7,20 euros que vale una triste entrada, así que, a los del equipo no nos queda más alternativa que, aunque sea por los pelillos, suspender a “La boda de mi mejor amiga”, siendo la nota final un 4 sobre 10. 

En vuestras manos está decidir si la veis o no, aunque nosotros no os recomendamos que lo hagáis hasta que haya salido en DVD y podáis alquilarla o descargarla desde la red.  






Título original: “Bridesmaids” – USA – 2011
Dirigida por: Paul Feig
Duración: 128 minutos
Género: Comedia 

jueves, 4 de agosto de 2011

Noche en el museo

Noche en el Museo - Cartel
Debemos asumirlo, la mayoría de cosas tienen un comienzo y un final, y en nuestro caso, cinematográficamente hablando, como equipo nacimos una tarde de enero del 2007 ante la proyección de “Noche en el museo”. ¿Que podríamos haber escogido otra? Pues seguro, pero seguramente nos habríamos divertido menos.

Bueno, la cuestión es que no hace mucho, TVE nos ofreció la posibilidad de rememorar nuestro origen cinematográfico en pantalla pequeña, y claro, ni se nos pasó por la cabeza la posibilidad de rehusarla, y ahí estuvimos, tumbados en el sofá, con una bolsa de patatas fritas en la mano mientras disfrutábamos de esta comedia.

“Noche en el museo” nos narra la historia de Larry Daley (al que da vida Ben Stiller), el típico soñador americano que, de desastre en desastre, consigue destruir su matrimonio y la imagen que tiene de él su hijo. Por su pequeño, deja aparcados sus sueños de grandeza y acepta un trabajo de guardián nocturno en el Museo de Historia Natural de Nueva York.

Un trabajo rutinario y aburrido, alejado de todo lo que Larry anhela, o por lo menos, eso es lo que piensa en un primer momento, porque pocos minutos después que los antiguos vigilantes le dejen en el museo, llaves en mano, se dará cuenta que de este trabajo no será especialmente rutinario que digamos.

Un crujido, una sombra que se mueve y sin quererlo ni beberlo, desaparece el Tyranosauro Rex que preside el Hall del museo. El la idea del robo pronto es descartada por Larry, pues nadie lo ha robado… También descarta las ideas segunda y tercera... hasta que se da cuenta de que, misteriosamente, Rex ha cobrado vida y lo persigue por los pasillos del Museo.


En plena persecución Larry se da cuenta que Rex no es el único que ha tomado vida en el museo, pues los cowboys se están enfrentando a guerra abierta con los gladiadores romanos, los animales de la sala del Amazonas campan a sus anchas y por si fuera poco, Hannibal el Huno anda sembrando el caos fuera de su sala.

Controlar lo que pasa en el museo es demasiado para nuestro protagonista, aunque cuente con algún que otro soporte, como el de Teddy Roosevelt (magistralmente interpretado por Robin Williams), así que, al finalizar su primera noche de trabajo decide abandonarlo, aunque al final se echa atrás para no decepcionar de nuevo a su hijo.

Precisamente con este objetivo invita a este a pasar una noche con él en el museo, para demostrarle así lo especial que es su trabajo. Lo que no se espera Larry es que tendrá que desplegar todo su ingenio para solucionar un pequeño (o gran) contratiempo que vivirán padre e hijo esa misma noche.

Larry (Stiller) y Roosevelt (Williams) montando a caballo
Larry (Stiller) y Roosevelt (Williams) montando a caballo


No os creáis, ya que aunque por lo que os hemos contado puede parecer una película profunda, o una moralina sobre lo divertidos que pueden ser los museos, realmente se trata de una buena comedia ligera con divertidos gags (el juego de Rex en el vestíbulo, el mono cabroncete, y los “temibles” cowboys y su caballo de hierro) y diálogos (sobre todo entre nuestro protagonista y Roosevelt).

La verdad es que le tenemos cariño a esta película, quizá es porque fue la primera que vimos juntos, pero nos gustó y nos divirtió, y no solo la primera vez, la segunda también, así que, os la recomendamos, sobre todo si queréis disfrutar de una tarde (o velada) sin más pretensiones que divertiros un rato. Por nuestra parte, y unánimemente, le ponemos un 7 sobre 10.




Título original: "Night at the Museum" - USA - 2006 Dirigida por: Shawn Levy Duración: 108 minutos Género: Comedia, Fantástico