miércoles, 22 de marzo de 2023

Nomadland

Nomadland Poster
Hay actores que, cuando les descubres, inmediatamente te roban el corazón, y de una forma u otra, uno siente la necesidad de ver más trabajos suyos, por suerte no son muchos, si no, nos faltaría mucho más tiempo del que nos falta habitualmente, como ejemplos de esto tenemos a Sir Anthony Hopkins (tuvo suficiente con sus escasos 20 minutos en “El silencio de los corderos” para ganarnos), Meryl Streep, o por motivos muy diferentes Ryan Reynolds (a quien descubrimos como Deadpool).

Hoy, en esta entrada os contaremos la, hasta el momento, penúltima aparición en la gran pantalla de una actriz que nos cautivó en una cinta de 2017, la triple ganadora del Oscar a la mejor interpretación, Frances McDormand.

Sí, nosotros la descubrimos con el gran thriller “Tres anuncios en las afueras” y nos pareció que hizo un trabajo brillante, por tanto, cuando vimos anunciada su siguiente película, enseguida la pusimos en lista, aunque finalmente ha tardado bastante en llegar al top y ser vista, os estamos hablando del drama de 2020, “Nomadland”.

“Nomadland” empieza desplazándonos al pequeño pueblo de Empire (Nevada) a comienzo del año 2011 y lo hace mostrándonos un cartel informativo del cierre de la empresa yesera del municipio, empresa donde, hasta su cierre, trabaja Ferm (a quien da vida Frances McDormand).

Con el cierre de la empresa, Empire se convierte en una especie de pueblo fantasma, y Ferm recientemente viuda y sin trabajo decide abandonar también su casa y Empire, aunque toma la determinación de hacerlo diferente a como lo hacen sus vecinos, Ferm coge únicamente su vieja furgoneta y se lanza a la carretera sin destino.

La idea de Ferm es vivir en su furgoneta e ir donde tenga trabajo. En una de sus primeras escalas consigue trabajo en una planta de empaquetado y distribución del gigante Amazon donde conoce a una compañera de trabajo que le cuenta que hay un grupo de nómadas estacionados en un parquin cercano a la autopista.

Como no podía ser de otra forma, y aunque Ferm es una mujer de muy pocas palabras, va al estacionamiento y se encuentra con el resto de nómadas (algunos con furgonetas, otros con caravanas o vehículos adaptados) y empieza a conocer detalles de la vida que llevan, como ser relacionan, como se ayudan, etc.

Aprendiendo a cada paso, o mejor dicho a cada quilómetro, Ferm va cambiando de destino, cruzándose con personas que, de una forma u otra la marcarán de por vida y trabajando de los trabajos más variopintos (limpiadora de baños, recoger patatas, de ayudante de cocina en un restaurante de carretera, etc.), la mayoría de ellos trabajos mal pagados.

A lo largo de su camino, el cual va desde el frío en Dakota del Sur hasta el crudo desierto de Arizona, Ferm no solo tendrá que luchar contra las inclemencias del tiempo y de las averías de su vieja furgoneta, si no que se tendrá que enfrentar también al rechazo y a la discriminación y escoger siempre, cual es el camino a seguir, no solo en la carretera sino también en su vida.

Ferm (Frances McDormand) en una parada de su viaje nómada.
Ferm (Frances McDormand) en una parada de su viaje nómada.



Y poco más a contaros del argumento y del desenlace de “Nomadland”, lo que sí que os contaremos es nuestra visión sobre ella.

Técnicamente, no os diremos que “Nomadland” sea una cinta mala, de hecho, sus pasos por los principales certámenes de cine se saldaron con triunfos, desde Venecia a Toronto, pasando por los grandes, los de Hollywood, pero para nosotros “Nomadland” se quedó corta.

Grabada en un tono y una estética totalmente intimista, “Nomadland” intenta hacernos ver y hacernos sentir lo que es la vida nómada partiendo de un cúmulo de desgracias que azotan la vida de Ferm, la protagonista (la pérdida de su marido, de su trabajo, tener que abandonar el pueblo, etc.). Con todo, y pese a la importancia que se da a los valores de la amistad y al espíritu de superación, a veces parece que, a cada cambio de secuencia, además de cambiar de trabajo, una nueva desgracia o contratiempo está al acecho.

Bajo nuestro punto de vista, otro punto negativo es el mortecino ritmo que Chloé Zhao, la directora, le da a toda la cinta, lo cual, junto con el carácter poco hablador del personaje de Ferm acaba sumiendo al espectador en una especie de letargo (¡ojo!, no aburrimiento) que, por momentos cansa. También nos ha parecido mal la falta de transiciones entre las paradas y trabajos, como si se tratara de un cambio de capítulo, Ferm cambia de destino, de trabajo y de problemas.

Interpretativamente, “Nomadland” es una película realmente particular, ya que únicamente cuenta con dos actores profesionales, entre los que, lógicamente está Frances McDormand que hace un gran trabajo, aunque en esta ocasión, nos ha parecido demasiado parco y austero en palabras y en transmitirnos sus sentimientos. Entendemos que hubiese podido aportar algo más.

Por todo lo que os hemos contado, y aunque no coincida con la gran crítica, nuestra nota final para “Nomadland” es de un 5 sobre 10.




Título original: “Nomadland” – 2020 – Estados Unidos
Dirigida por: Chloé Zhao
Duración: 108 minutos
Género: Drama

 

 

lunes, 13 de marzo de 2023

Joker

Joker - 2019 - Poster
Desde hace ya varios años, la industria del cine nos ha ofrecido un sinfín de películas sobre los más variopintos superhéroes, hecho impulsado sobre todo por la fuerza de Marvel (Disney) y seguido a cierta distancia por su gran rival en el sector, DC Comics.

Dentro de esta lucha por la taquilla mundial, hemos visto el nacimiento (como superhéroes) de personajes como el Capitán América, Thor, Batman, Lobezno, Iron Man, Spiderman, etc. La mayoría de ellos, personajes buenos, positivos y que buscan salvar a la sociedad de fuerzas del mal.

Y como en todo espejo, ambas compañías tienen también sus antihéroes, personajes más oscuros que, igualmente han tenido también su éxito en las carteleras, en este grupo nos encontramos con Loki, Thanos, Cráneo rojo, Siniestro, Darth Vader, Lex Luthor o el Joker.

Hoy en este rincón os traemos nuestra crítica de una película que se centra en los inicios de uno de estos antihéroes, el hombre que ha traído de cabeza a Batman y todo Gotham City, sí, nos referimos a el “Joker”, y lo hacemos tomando como base a la película de 2019 dirigida por Todd Phillips y titulada precisamente “Joker”.

“Joker” empieza situándonos en el Gotham City de 1981, allí nos encontramos con Arthur Fleck (a quien da vida Joaquin Phoenix), un payaso de poca monta que trabaja para una empresa llamada Ha-Ha’s y lo hace haciendo actuaciones en fiestas, en la calle, o donde le contraten. En casa, su situación tampoco es mejor, ya que vive con su madre, Penny, una ex trabajadora de Thomas Wayne con problemas psicológicos.

Un día, después de un trabajo callejero, Arthur es asaltado y atacado sin piedad por un grupo de adolescentes. Unos días después, y supuestamente para poder protegerse, un compañero de trabajo le da a Arthur una pistola. Esto le provoca al inestable Arthur un sinfín de sentimientos contradictorios ya que, aunque se muestra bastante reacio, de pronto, le da una clara sensación de empoderamiento.

Este empoderamiento le sirve a Arthur tanto para enfrentarse a su déspota jefe como para entablar relaciones con Sophie, una madre soltera que acaba convirtiéndose en su único apoyo.

Días más tarde, durante un show en un hospital infantil, a Arthur se le cae la pistola al suelo lo cual acaba provocando que su jefe le despida por teléfono y Randall, el compañero que se la dio le traicione. A su vuelta a casa en metro, se encuentra con tres jóvenes borrachos, trabajadores de Wayne Enterprises que acosan a una mujer. Arthur, disfrazado de payaso no puede reprimir su risa descontrolada haciendo que los jóvenes se burlen de él y empiecen a agredirle. En medio de la agresión, Arthur saca la pistola y los acribilla a balazos.

El Joker - Empoderamiento
El Joker (Joaquin Phoneix) en pleno empoderamiento



Con una mezcla de nerviosismo y poder, Arthur se da cuenta que, con su acción ha provocado que un grupo de payasos se revolucione en Gotham contra los ricos. Además de este efecto, realiza también una serie de descubrimientos sobre sus propios orígenes… orígenes ¿es adoptado y su vida ha sido una falacia o es el hijo ilegítimo del magnate Wayne?

Cuando descubre la verdad, Arthur se acaba transformando en una persona nueva, empoderada y casi sin límites, capaz de presentarse en televisión y protagonizar un show de sangre siendo elegido a la vez, como imagen de una revolución, aunque ¿acabará bien su andadura de poder?

Como ya os podéis imaginar, son muchas preguntas, y todas sus respuestas están en “Joker”, aunque obviamente, nosotros nos callaremos.

En “Joker” estamos ante una película realmente excepcional, una de esas películas que hubiese podido ser un sonado fracaso, pero, por méritos propios y muy buenas decisiones de su equipo de dirección es, a fecha de hoy, casi un clásico del género.

El “Joker” consigue contarnos la historia del surgimiento del gran rival de Batman desde tres puntos de vista opuestos, el drama que vive su personaje en una Gotham decadente y peligrosa, la conversión en malísimo de un personaje dañado mentalmente y a la vez, el nacimiento de un líder revolucionario.

Con todo, “Joker” adolece de algo que personalmente, le echamos en falta, la originalidad. Esto es debido a que si le quitamos la excelente y original interpretación de Joaquin Phoenix de la que hablaremos más adelante, son muchos los momentos en que “Joker” nos resulta previsible e incluso nos ha recordado otras películas iniciáticas de otros personajes.

El retrato de Gotham y la caída en picado de Arthur Fleck se dan la mano en gran parte de la película, mientras el ambiente sórdido y peligroso de las calles se acrecienta con el paso de los minutos y los fracasos (tanto profesionales como personales) de Fleck se incrementan al mismo ritmo que su inestabilidad psicológica, hasta llegar al punto de la explosión simbolizado por la eclosión de el “Joker” y la revolución de la sociedad, disfrazada de payasos y tomando las calles de Gotham. Realmente espectacular.

Interpretativamente hablando os diremos que Joaquin Phoenix está que se sale dando vida Arthur Fleck, un hombre fracasado en su vida personal y profesinal que, tras empoderarse y dejar que su locura o daño mental se apodere de sus actos, acaba convirtiéndose en el gran villano y líder de masas, el “Joker”. Realmente su trabajo es espectacular, con grandes matices en las oscilaciones de su personaje entre el drama y la comedia, la locura y la decadencia haciéndolo, a veces, como su risa, con una desenfrenada intensidad. Sin lugar a dudas, lo mejor de la película.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Joker” es un 8.5 sobre 10.




Título original: “Joker” – USA – 2019
Dirigida por: Todd Phillips
Duración: 121 minutos
Género: Thriller, Drama, Superhéroes

 

 

 

 

sábado, 25 de febrero de 2023

Instintos ocultos

Instintos Ocultos - Voyagers - Poster
Desde que a mediados del pasado siglo XX el escritor británico William Golding lanzara su novela más exitosa, y por la que se le recuerda, “El Señor de las Moscas” (“Lord of the flies”), son decenas las varias las adaptaciones al cine e incontables las influencias que ha tenido tanto en el séptimo arte como en series de televisión, y no es para menos ya que, ha sido leída por millones de personas, transmitiendo así, su potente moraleja.

Sí, siguiendo sus propias vivencias en la Marina, Golding plasmó en su obra como un grupo de niños tenías que sobrevivir en solitario en una isla desierta, enfrentarse en solitario a peligros, crecer y hacerse adultos y sobre todo, organizarse como sociedad adaptando roles y responsabilidades.

Hoy, en este rincón, os hablaremos de una película estrenada con muy poco éxito en 2021 que, pese a no tener nada que ver con “El Señor de las moscas”, muy pronto le sacareis paralelismos, os hablamos de la cinta de ciencia ficción “Instintos ocultos” (“Voyagers”).

“Instintos ocultos” empieza desplazándonos a un futuro relativamente cercano, 2063, con una Tierra devastada por el cambio climático y con la apremiante necesidad de encontrar un nuevo lugar donde vivir. Dicho lugar fue encontrado años atrás, pero tiene un gran problema, con la tecnología del momento, el viaje duraría 86 años, una duración inasumible para cualquier humano.

Con el fin de solucionar este pequeño problema, son llevados a la vida 30 niños gestados con tecnología in-vitro y mezclando sus genes con grandes genios. Los pequeños son criados en un complejo sin contacto con el resto de unidad, con el único objetivo de, cuando tengan una edad mínimo emprenderán el viaje al nuevo mundo con la vida programada para que, sus nietos lleguen a destino.

Cuando la misión está a punto de lanzarse, el educador y comandante Richard (Colin Farrell) decide apuntarse a la misión dejando todo lo que tiene en la Tierra para acompañar y ayudar a los pequeños los primeros años.

Con el fin de optimizar recursos, se estipula que los niños se reproducirán “in-vitro” cuando tengan 24 años y sus hijos también, a la misma edad.

Diez años más tarde con los niños que ya han dejado la adolescencia, dos chicos, Christopher (Tye Sheridan) y Zac (Fion Whitehead) descubren que “la misión” les está controlando con una extraña sustancia química que, una vez analizada, descubren que les inhibe sexualmente y les mantiene tranquilos y dóciles. Obviamente abandonan su toma.

Poco después, Christopher y Richard deben salir al exterior de la nave para reparar la comunicación con la Tierra. Durante dicha misión, Richard muere, aparentemente atacado por un extraño ente que además provoca un incendio que daña varios sistemas de la nave.

Todo esto provoca que, siguiendo las instrucciones de la misión, los jóvenes escojan un nuevo líder, que resulta ser Christopher provocando la furia de Zac quien insta al resto a dejar de tomar la sustancia que les controla. Todo esto provoca que, a los pocos días, toda la tripulación saque a relucir su lado más salvaje, o por decirlo de otra forma, más primitivo.


Zac y Christopher enfrentados en "Instintos ocultos"
Zac y Christopher enfrentados en "Instintos ocultos"


Separados en dos grupos antagónicos, los de Zac se dedican a vivir la vida en todo su esplendor, sembrando el miedo sobre lo que mató a Richard, mientras que el grupo de Christopher, mucho más tranquilo, se dedica a intentar reparar la nave mientras descubre que es lo que realmente acabó con la vida de Richard, algo que nadie en la nave puede sospechar, pero que, nosotros nos guardaremos celosamente.

Técnicamente os diremos que, “Instintos ocultos” (o “Voyagers”) nos ha dejado muy fríos ya que, aunque creemos que no acaba de funcionar en casi ninguno de sus apartados. Para empezar, estamos antes una cinta de ciencia ficción pero a la vez, carece de varias de las características que la podrían definir, no tiene despliegues técnicos (en todo momento vemos que estamos en un estudio de cartón-piedra), no tiene giros argumentales que nos sorprendan y para colmo, no tiene ni la suficiente acción, ni drama ni suficiente comedia para enganchar al espectador.

Argumentalmente nos encontramos con una cinta que, pese a que empieza fuerte presentándonos un experimento tan espeluznante como sorprendente, este empuje pierde fuelle a medida que pasan los minutos y acaba con la muerte de Richard. A partir de este momento “Instintos ocultos” pierde el norte, centrándose exclusivamente, en los instintos ocultos (la violencia, el poder, el sexo, etc.) de los jóvenes.

En el apartado interpretativo, pues un poco más de lo mismo, no son malas interpretaciones, pero ninguna de ellas tiene ni una pizca de magia, parece que se han mimetizado con el entorno, tan frio y aséptico que podría estar grabada en un hospital.

En definitiva, en el equipo creemos que “Instintos ocultos” es una oportunidad perdida de centrarse en las cosas interesantes que nos proponía, la organización social, las dudas existenciales, la vida en el espacio, etc., para buscar un drama centrado en la acción que para nada funciona ni era necesaria.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Instintos ocultos” es de un 4.5 sobre 10.



Título original: “Voyagers” – 2021 – USA
Dirigida por: Neil Burger
Duración: 108 minutos
Género: Ciencia Ficción, thriller



lunes, 13 de febrero de 2023

El silencio de los corderos

El silencio de los corderos - Poster
En el cine todo es posible, sobre todo si hablamos de las historias que nos cuentan los celuloides (o ya más actualmente, los frames de los videos), pero hay cosas en el universo del cine que, por mucho que las imagines, nunca podrás prever de antemano.

Cuando a comienzos de los 90 del pasado siglo, un director de cine acostumbrado a hacer películas de poca monta, se pone a adaptar una novela de misterio y terror escrita por Thomas Harris, muy pocos pudieron imaginar que, por ese trabajo, y desde 1991 estarían ante todo un clásico del cine de terror.

Como ya os habréis imaginado, en esta entrada os queremos hablar de la brillante cinta terror o thriller psicológico: “El silencio de los corderos”.

“El silencio de los corderos” empieza presentándonos a la joven Clarice Starling (a quien da vida Jodie Foster), una investigadora en formación del FBI que debe interrumpir su entrenamiento al ser requerida por su jefe, un agente de la Unidad de Ciencias del Comportamiento. La necesitan para que vaya a hacer un cuestionario al asesino en serie y caníbal, Hannibal Lecter (Anthony Hopkins).

El objetivo de Clarice no es recabar información sobre Lecter, quien está preso en la prisión hospital para criminales dementes de Baltimore, si no conseguir de él información sobre otro asesino en serie apodado “Buffalo Bill” quien después de torturar a mujeres, las mata y les quita parte de su piel.

Aunque muy temerosa, a Clarice no le cuesta mucho entablar conversación con el profesor Lecter (recordemos que, además de asesino, es psiquiatra), quien intenta llevarla a su lado con acertados juegos de palabras y miradas. Después de un intento de rechazo de ofrecerle ayuda, Lecter le acaba diciendo, como pista, que intente localizar a un antiguo paciente suyo.

Esta pista acerca, un poco, al FBI a “Buffalo Bill” pero cuando Clarice vuelve a visitar a Lecter, este le propone un intercambio de cromos, él le da información, pero ella consigue que le trasladen lejos de Baltimore y lejos del director del hospital.

Lejos de allí, una nueva chica, la quinta, es secuestrada y posteriormente salvajemente asesinada por Bill.

Ante estos hechos, el FBI cede y acepta el traslado de Lecter aunque este, añade una nueva condición, información personal de Clarice a cambio de información personal de Bill. El intercambio va viento en popa, ya que mientras la chica le cuenta cosas de su padre, Lecter le cuenta que Bill es presa de una obsesión en la transformación porque cree que es transexual, pero le indica que todo es consecuencia de los años de abusos que ha tenido que soportar.

Como quien no quiere la cosa, el director del hospital le cuenta a Lecter que el trato que le han ofrecido es mentira y que él, con la ayuda de una senadora puede transferirle, si él se lleva todo el mérito de dar con Bill. Lecter acepta a cambio de algunas condiciones extra que, sin lugar a dudas le dará cierta ventaja en el plan que está urdiendo.

Hannibal Lecter y Clarice
Hannibal Lecter y Clarice



Una noche, cuando Lecter ya está en el nuevo destino que le ha proporcionado Bill y mientras disfruta de una cena especial, ejecuta su plan, asesina a sus dos vigilantes y logra escapar haciéndose pasar por uno de sus malheridos guardias.

A partir de este momento, todo se precipita, Lecter continúa ayudando a Clarice y esta, poco a poco se acerca a Bill, aunque quizá no tan rápido como para interceptarle antes de continúe matando, aunque esto, como ya os podéis imaginar, nos lo guardaremos celosamente.

Técnicamente en “El silencio de los corderos” estamos ante una película realmente especial, una de esas películas imposibles de encasillar más allá de la genialidad de su ejecución. Para muchos es un thriller, pero la verdad es que mezcla con maestría este género con el terror y el policiaco, sin saber al final, cuál de ellos predomina.

Otro de los grandes puntos que marcan “El silencio de los corderos” y lo hace, además, positivamente, es la construcción del desarrollo argumental y de los personajes, tanto principales como secundarios. Mientras unos son definidos eficazmente con pocas frases, los otros son definidos casi a la perfección, tanto el monstruo elegante y señorial que es el asesino en serie Hannibal Lecter, como su rival, la joven y brillante estudiante del FBI, Clarice Starling. Y todo, acompañado de unos diálogos punzantes, casi perfectos que nos hacen estremecer sin remedio.

Interpretativamente hablando, en “El silencio de los corderos” estamos ante una auténtica joya con dos monstruos interpretativos encabezando el cartel, Jodie Foster dando vida a la joven estudiante del FBI y Sir Anthony Hopkins poniéndose en la piel del inteligente asesino en serie Hannibal Lecter. Hopkins, con su trabajo consigue algo, casi inigualable, en poco más de 15 minutos (no tiene más papel) se fusiona tanto con su personaje que lo convierte en un icono, un mito de la cultura popular. Foster, dando vida a su complejo personaje nos demostró que es capaz de lo mejor, siendo capaz de mostrarnos varias Clarice en la misma película, algo al alcance de muy pocos profesionales.

Y si con esto no fuera suficiente, la esmerada banda sonora ayuda a acabar de conformar la magnífica, brillante y siniestra “El silencio de los corderos”.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El silencio de los corderos” es de un 9 sobre 10.



Título original: “The Silence of the lambs” – 1991 – EUA
Dirigida por: Jonathan Demme
Duración: 115 minutos
Género: Thriller, Intriga, Policiaco

 

jueves, 2 de febrero de 2023

Sin novedad en el frente

Sin novedad en el frente - Poster
Desde que el cine es cine, y lleva ya más de 100 años de historia, la inicialmente llamada industria del celuloide ha llevado a la gran (y últimamente a la pequeña) pantalla, cientos de películas ambientadas en alguna guerra. La gran mayoría de ellas, en la Segunda Guerra Mundial, pero también encontramos muchas sobre la Guerra de Vietnam y más localmente, sobre la Guerra Civil Española.

Más allá de reflejar la espectacularidad de una batalla con mucha acción y épica, son muchas las películas de este género, el bélico, que se centran en explorar la condición humana sometida a quizá, la situación más extrema a que se puede enfrentar, una confrontación entre el bien y el mal (cada bando tiene el suyo) llevada a las personas.

Desde el cine, se han reflejado casi todas las sensaciones y sufrimientos humanos provocados en y desde los campos de batalla, desde la muerte hasta amor surgido en el frente, presentándonos arduas discusiones políticas sobre quien tiene la verdad o no, e incluso pasando por el difícil trauma de apretar el gatillo para matar a un desconocido antes que él, te mate a ti.

Aunque lo hayamos visto ya muchas veces, como humanos, no aprendemos, después de muchas guerras y confrontaciones, continuamos luchando y matándonos fríamente unos a otros porque alguien ha decidido que así sea.

Hoy, en este pequeño rincón, os hablaremos de una película que está llamada a ser una de las grandes, un futuro clásico, la adaptación de la novela homónima de Erich Maria Remarque publicada en 1929, “Sin novedad en el frente”.

“Sin novedad en el frente” empieza desplazándonos a un ya lejano verano de 1916 y lo hace para llevarnos a una Alemania sumergida en la Primera Guerra Mundial. Allí nos encontramos con cuatro jóvenes, Albert, Müller, Tjaden y Paul (a quien da vida Felix Kammerer) un chico de 17 años que, junto a sus amigos algo mayores, se saltan las clases del instituto para alistarse como voluntarios en la guerra.

Los cuatro chicos desbordan entusiasmo, patriotismo y ganas de luchar en el frente para ayudar a su Alemania. Con todo, muy pronto se dan con la cruda realidad, sin apenas formación, son llevados como ganado al frente de batalla, en las trincheras del norte Francia.

Allí en las trincheras descubren la dureza de la guerra, los mandos psicópatas que, sin contarles nada les fuerza a salir de la trinchera y enfrentarse al rival sin conocer ni su número ni su fuerza. En uno de los primeros envites en que casi muere Paul, este conoce a un soldado veterano, Stan Katczinsky (“Kat” para los amigos).

Entre Kat y Paul nace una amistad que, bala a bala, batalla a batalla se va curtiendo y endureciendo al ritmo que, conocidos, amigos y compañeros se van quedando en el campo de batalla y de las trincheras.

Paralelamente a esto y al paso del tiempo, “Sin novedad en el frente” nos traslada a otro punto donde se lleva a cabo otra parte importante de la guerra, en los despachos donde se negocia una posible paz, allí nos encontramos con Matthias Erzberg (interpretado por Daniel Brühl) un ministro del gobierno alemán que, tras la pérdida de su hijo, lucha contra viento y marea por conseguir un armisticio y evitar a toda costa el retraso de la llegada de la paz que tantos muertos está causando entre los jóvenes de su país.

Tras muchas luchas cuerpo a cuerpo en el frente de batalla y temporadas de relativa paz donde los soldados alemanes deben buscarse la vida y la comida para subsistir, Erzberg arranca un compromiso de paz y una capitulación de Alemania lo cual mosqueará a algunos de los altos mandos en el frente y aprovecharán hasta el último minuto antes de la entrada en vigor de la misma, para enviar a jóvenes al campo de batalla.

Kat y Paul, los dos protagonistas de "Sin novedad en el frente"
Kat y Paul, los dos protagonistas de "Sin novedad en el frente"



Y hasta aquí, como siempre, es lo que os podemos contar del argumento de “Sin novedad en el frente”.

“Sin novedad en el frente” es una película de guerra, aunque totalmente antibélica, con unos contrastes brutales que te hacen vibrar de comienzo a fin de la misma. En los primeros compases nos encontramos con un grupo de ingenuos reclutas deseosos de luchar por su país, aunque poco se imaginan la brutal penuria y dureza de la guerra a la que se van a enfrentar en cuestión de días. Y durante todo el metraje, la cinta nos combina imágenes de jóvenes soldados masacrados en el frente guerra mientras sus mandos están cómodamente en sus despachos obsesionados por ganar, tomando decisiones sin sentido que machacan a sus agónicos soldados.

Una de las cosas más remarcables de “Sin novedad en el frente” es su soberbio montaje, el cual nos transmite sin pestañear el completo sinsentido de la inutilidad de la guerra, donde miles de jóvenes mueren atrozmente (desde asesinados a sangre fría hasta aplastados por un tanque, pasando por gases, fuego o mutilaciones) y con total inutilidad.

Muy destacable también la fotografía ya que, los rostros cubiertos de sangre y barro de los jóvenes soldados alemanes enfrentándose a un rival mejor armado, mejor preparado consigue transmitirnos casi a la perfección la terrible sensación de miedo, impotencia y terror que se viven en el frente.

Entrepretadamente hablando nos quitamos el sombrero ante el excelente trabajo del joven Felix Kammerer dando vida a Paul Baumer, el inocente joven de 17 años que decide, ilusionado, alistarse a la guerra. En su cara y su mirada descubriremos el horror de la guerra, la impotencia ante una realidad totalmente despiadada. Realmente brillante.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para este alegato anti-guerra titulado “Sin novedad en el frente” es de un 8.5 sobre 10.



Título original: “Im Westen nichts Neues” – Alemania – 2022
Dirigida por: Edward Berger
Duración: 147 minutos
Género: Drama, Acción, Bélico