jueves, 20 de julio de 2017

Gru 3. Mi villano favorito


Gru 3. Mi villano favorito Cartel
Cuatro años después de haber llegado a nuestras pantallas la segunda parte de las aventuras de “Gru” con su ejército de minions y cumpliendo con la máxima de “no hay dos sin tres”, este pasado fin de semana ha vuelto a ellas “Gru” con la tercera parte de sus aventuras y nosotros, como buenos aficionados al cine de animación, no nos hemos perdido el evento.

Así pues, como ya os podéis imaginar, nuestra entrada de hoy en este rincón va dedicada a “Gru 3. Mi villano favorito”.

La historia empieza presentándonos a Balthazar Bratt, un antiguo niño estrella (y como no, juguete roto) de la televisión de los pasados años 80. En una acción trepidante, Bratt se hace con el diamante más grande del mundo, una pieza imprescindible para llevar a cabo su maquiavélico plan.

Gru, como ex villano y actual miembro de la LAV (Liga Anti-Villanos) logra desbaratar los planes de Bratt, aunque vergonzosamente se le escapa de las manos lo que no gusta absolutamente nada a la nueva jefa de la LAV quien sin muchos miramientos despide a Gru y a Lucy.

En casa, todos reaccionan distinto ante la noticia de su despido, las niñas temen la nueva situación y los minion, pasan de celebrarlo a abandonar la casa cuando Gru les confirma que no volverá a ejercer de villano.

Al poco, Gru recibe una noticia sorprendente, tiene un hermano gemelo (Dru) a quien, evidentemente, toda la familia corre a conocer. Dru es totalmente el opuesto de Gru, un personaje un multimillonario simpático, gracioso y con una larga melena rubia que pronto se mete en el bolsillo a toda la familia.

A escondidas de Lucy, Dru le revela a su hermano que su inmensa fortuna viene de que su padre era un gran súper villano y que necesita su ayuda y su formación para convertirse también él en un súper villano. Gru está poco dispuesto a volver a su antigua vida, pero decide aprovechar la oportunidad para intentar recuperar el gran diamante que tiene en su poder Balthazar Bratt.

¿Lo conseguirá? ¿Volverá a hacer el ridículo más estrepitoso? Son preguntas que nosotros, evidentemente sabemos, pero que nos guardaremos vilmente.

Técnicamente os diremos que, lamentablemente, no hemos visto nada nuevo en “Gru 3”, ni en cuanto a protagonistas (continúa demasiado en manos de la pequeña Agnes sin que Gru consiga en ningún momento llevar el ritmo de la historia ni de la diversión), ni en cuanto a ritmo o sorpresas. Esta tercera parte para nosotros es simplemente, una parte más de la saga.

Desde el punto de vista de los personajes nos gustaría indicar que en esta ocasión hemos echado de menos más protagonismo de los pequeños minions, ya que al final, son el auténtico alma de la saga “Gru” y en esta parte no tienen más protagonismo que en 3 o 4 escenas, eso sí, las mejores y más divertidas.

En cuanto a los personajes y su doblaje, indicar que quizá, las niñas tienen demasiados minutos sin aportar más que ternura a la cinta, al igual que Lucy (con un pésimo y cansino doblaje de Patricia Conde). En cuanto a los nuevos personajes de esta entrega, una de cal y otra de arena, ya que por un lado nos encontramos con un bien tramado Balthazar Bratt con sus hombreras ochenteras y por el otro, el anodino Dru.

Bajo nuestro punto de vista la franquicia “Gru” empieza a mostrar síntomas más que evidentes de agotamiento ya que, aunque funcione bien en taquilla, argumentalmente y como divertimento, en esta tercera parte ha caído y mucho.

Nuestra nota final es de un 5 sobre 10.





Título original: “Despicable Me 3” – USA – 2017
Dirigida por: Pierre Coffin, Kyle Balda
Duración: 90 minutos
Género: Animación



Otras partes de la saga:

"Gru. Mi villano favorito" - 2010
"Gru 2. Mi villano favorito" - 2013 


1 comentario:

  1. Yo la fui a ver hace 15 días, en Francés. Al niño le gusto mucho, pero yo la encontré un poco floja en comparación con las dos anteriores, coincido contigo sobre la falta de protagonismo de los minions, que a mi parecer viene potenciada, por esos trailers donde los vemos en la carcel y nos hacemos una falsa idea.
    Para mi, como la primera ninguna.

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