viernes, 26 de abril de 2024

Mi reno de peluche - Temporada 1

Mi reno de peluche - Temporada 1
Podríamos decir que el acoso es tan antiguo como la propia humanidad ya que, desgraciadamente para algunas personas acosar es algo innato en su personalidad causando un daño increíble a conocidos y seres queridos que, por el mero hecho de serlo, son más vulnerables ante el acosador.

Con todo, para aquellos que os preguntéis ¿qué es el acoso? Os diremos que, acoso es todo comportamiento agresivo no deseado hacia una persona por parte de otra pudiendo incluir acciones como amenazas, ataques físicos o verbales, propagación de rumores, marginación, etc.

Reflejar con ejemplos estas actitudes puede parecer fácil, más que nada, porque todos tenemos ejemplos en la cabeza, pero hacerlo y a la vez, difundirlo con cierta calidad no está al alcance de todos, en el cine encontramos películas como “Wonder”, “Un monstruo viene a verme” o incluso la dura serie “13 reasons why”, la mayoría de ellas, centradas en el acoso infantil/juvenil o bullying, pero ¿Qué pasa con el acoso desde y hacia adultos?

A comienzos de abril de 2024 y sin apenas hacer ruido, llegó al catálogo de Netflix una serie con un título que parecía jugar al despiste, “Mi reno de peluche”. Sin apenas publicidad, “Mi reno de peluche” se alzó muy rápido entre las series más vistas de la plataforma, y no es para menos.

“Mi reno de peluche” es una creación del escocés Richard Gadd para contarnos la historia de abuso y acoso que sufrió en sus propias carnes durante muchos meses. Son siete apasionantes capítulos de poco mas de media hora duración cada uno que, sin lugar a duda, quedarán grabados en la memoria de muchos que la vean.

“Mi reno de peluche” empieza presentándonos a Donny (interpretado por el propio Richard Gadd), un cómico en horas bajas que vive en casa de la madre de su ex, acudiendo, sin éxito, a la policía para denunciar que una mujer le acosa acribillándole a emails.

Como no podía ser de otra forma, en este momento, la trama retrocede unos meses en el tiempo, para encontrarnos con un Donny tras la barra de un bar en Camden justo en el momento en que una mujer cruza la puerta de este y se dirige a la barra, es Martha Scott (a quien da vida Jessica Gunning), una mujer que no puede ni permitirse consumir pero que, con su labia y su desparpajo provoca un gesto amable de Donny, le invita a un refresco y la escucha.

El gesto amable de Donny provoca que, desde ese momento Martha acuda regularmente al bar para contarle mil y una historias, todas ellas inventadas. Al poco, Donny empieza a recibir cientos de mensajes de email de Martha, aunque nunca ha le ha dado el email lo cual, le hace sospechar y empieza a investigar, descubriendo que la chica tiene un largo historial de acoso y problemas previos.

Pese al descubrimiento, Donny decide no cortar con una relación que poco a poco se va complicando cada vez más, le espera en la calle, le sigue en los clubs donde ejerce y en definitiva no le deja a sol ni sombra.


Martha frente a Donny en el bar donde trabaja este
Martha frente a Donny en el bar donde trabaja este



Pero ¿por qué no corta Donny con Martha? Nos lo cuentan a mitad de la serie, cuando se hace un nuevo flashback para contarnos algo que marcó la vida de Donny. En sus inicios como cómico, un conocido productor/guionista abusó sexualmente de él provocándole un auténtico trauma que le llevo incluso a mentir sobre su identidad a su nueva novia, Teri (Nava Mau) una joven transexual.

El primer punto de inflexión llega cuando Martha descubre que Donny está con Teri y su acoso llega tanto a ella como a la familia de su ex. En ese momento Donny pone distancia de por medio y se va a vivir con Teri, aunque sus traumas están a punto de llevarse por delante también su relación.

Y como os decimos a menudo, hasta aquí lo que os podemos contar del argumento de “Mi reno de peluche”.

Técnicamente os diremos que, “Mi reno de peluche” nos ha sorprendido totalmente ya que nos cuenta la historia del propio creador, cambiando obviamente nombres, momentos y otros puntos por temas legales, una historia dura, real, espeluznante y lo hace de forma tan valiente que logra transmitirnos, casi a la perfección los sentimientos y el sufrimiento de Donny y todos los que le rodean.

“Mi reno de peluche” no es una serie fácil de catalogar ya que tiene mucho drama, unos toques de comedia, mucho suspense y un terror psicológico que va calando poco a poco en la mente del espectador, sobre todo por los sentimientos encontrados que tiene el propio afectado.

Desde el punto de vista interpretativo nos quitamos el sobrero ante Richard Gadd y Jessica Gunning, los dos protagonistas. Gadd consigue transmitirnos el dolor, el trauma y la humillación de una persona hundida por su propia historia y el acoso que sufre. Gunning por su parte, realiza un trabajo a gran nivel, haciéndonos sentir su locura, su obsesión por Donny y a la vez, consigue que sintamos pena por su salud mental. Sin lugar a duda, todo un acierto la elección de ambos.

No os vamos a engañar, “Mi reno de peluche” no va a ganar grandes premios técnicos, pero es una serie totalmente honesta y bien trabajada que la convierte en todo una rara avis del panorama televisivo actual.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota para “Mi reno de peluche” es de un 8 sobre 10.



Título original: “Baby Reindeer”– 2024 – Reino Unido
Año de creación: 2024
Año de finalización: 2024 (primera y única temporada)
Duración: 7 capítulos (de unos 35 o 40 minutos)


 

jueves, 18 de abril de 2024

The Florida Project

The Florida project - Poster
Cuando uno piensa en Florida, haya estado o no, le viene a la cabeza la imagen de playas quilométricas, con Miami al frente, un clima benigno y por qué no decirlo, World Disney World, el parque temático de Disney más grande de la cadena (ubicado cerca de Orlando). Es decir, turismo de masas “made in USA”, con lo que tiene de bueno y lo que tiene de malo.

En un país tan consumista y capitalista como Estados Unidos, donde la desigualdad se hace más que evidente en las calles y en lugares como Florida es más que visible ya que, para mucha gente mantener el ritmo de vida de las fortunas que mueve la industria del turismo de masas es realmente imposible.

Partiendo de esta premisa, en 2017 se estrenó una cinta diferente a las que estamos acostumbrados a ver en el cine. Una cinta con mucho mensaje y por momentos difícil de digerir, y lo hizo tomando el mismo nombre que en su momento tomó Disney para lanzar su macro parque temático: “The Florida Project”.

“The Florida Project” empieza presentándonos a la pequeña Moonee (Brooklynn Prince) una niña de 6 años que vive con su madre Halley (Bria Vinaite) en un motel de carretera llamado “The Magic Castle”. Moonee se pasa los días vagando sin supervisión adulta por el motel y sus alrededores con dos amigos, Scooty y Dicky.

En una de sus chiquilladas (o travesuras) el trío de amigos acabará conociendo a Jancey, una niña que vive en un motel cercano y creando desde ese mismo momento una gran amistad que se irá fortaleciendo a lo largo de la película.

Uno de los principales problemas que tiene Moonee, aunque ella no lo vea, está relacionado con su madre, Halley, una joven de 22 años, alternativa y poco ortodoxa quien, semana tras semana lucha por obtener el dinero necesario para que ella y su pequeña puedan pagar el alquiler del Motel, buscándose la vida como puede, desde vendiendo perfumes a los clientes más adinerados de hoteles cercanos hasta revendiendo pases de los parques de atracciones y, cuando no consigue el dinero suficiente, prostituyéndose.

A parte de ellos, Bobby (a quien da vida Willem Dafoe) el gerente del motel, un hombre que, a pesar de su imagen de duro tiene un gran corazón y siempre, tiene un ojo puesto en los niños, ayudándoles y alejándoles de los peligros que les acechan.

Un tiempo después, se presentan en el motel un par de agentes del Departamento de la Familia de Florida con la intención de investigar el caso de Halley y Moonee (sí, alguien ha denunciado su situación), y la verdad, parece que no pinta muy bien para ellas, ya que en las cámaras de seguridad del motel se han registrado varios hombres diferentes entrando y saliendo de su habitación.

Halley y Moonee intentando vivir la vida en "The Florida project"
Halley y Moonee  intentando vivir la vida



En una segunda inspección, los agentes le indican a Halley que, mientras dure la investigación Moonee deberá ir a vivir con una familia de acogida, pero cuando esta se despide de su amigo Scooty este le hace ver la situación real. Sin tiempo que perder, Moonee toma la determinación de irse del motel, aunque el donde, y con qué finalidad, nos lo guardaremos celosamente.

Técnicamente, nos quitamos el sombrero ante la realización de “The Florida Project” ya que, sin decirnos apenas nada, nos cuenta realmente la dramática situación en que viven muchas personas, en las afueras del sueño americano (en este caso, a escasos metros de Disney World), en un modesto motel que actúa como el último refugio o frontera antes de caer al margen de la sociedad, presentándonos sin tapujos, la decadencia y la degradación en la que malviven muchas personas.

Nos ha parecido brillante el trabajo de fotografía de “The Florida Project”, captando y mostrándonos los contrastes del día a día con total naturalidad, el deambular de los pequeños sin rumbo, entre su refugio y los grandes hoteles, pasando por construcciones abandonadas y todo, desde la perspectiva de unos niños de 6 años que ven como objetivo máximo el parque de Disney World, su sueño americano.

Desde el punto de vista interpretativo nos quitamos el sombrero ante dos de sus intérpretes, la pequeña Brooklyn Prince quien con su naturalidad, su descaro y su encanto, se lleva de calle todas y cada una de las escenas donde aparece, y también aplaudimos, con las orejas, el magistral trabajo del único actor profesional de la cinta, Willem Dafoe, quien como personaje secundario en la historia se come, la mayoría de veces la misma, sin lugar a dudas un trabajo soberbio.

Por todo lo que os hemos contado, por la denuncia que realiza y por cómo nos lo cuenta, nuestra nota final para “The Florida Project” es de un 7.5 sobre 10.





Título original: “The Florida Project” – 2017 – USA
Duración: 115 minutos
Dirigida por: Sean Baker
Género: Drama

viernes, 5 de abril de 2024

Zathura

Zathura - Poster
Si os hablamos de que un niño encuentra un juego misterioso y que, como es obvio se lanza a iniciar una partida que se convierte, inexplicablemente en un peligroso juego donde la supervivencia de sus participantes está en el orden del día, seguramente la mayoría de vosotros pensará en el clásico de 1995 protagonizado por el malogrado Robin Williams (o los más jóvenes en su secuela protagonizada por Dwayne Johnson), “Jumanji”.

Sin lugar a duda estáis en lo cierto, pero si os decimos que el juego no se lleva a cabo en la jungla y con animales, sino en el espacio con astronautas, alienígenas sanguinarios y múltiples peligros más, seguramente andaréis más perdidos ya que, en su momento la película que os comentaremos hoy no tuvo mucha aceptación por parte del público.

Veinte años después de que Chris Van Allsburg lanzara el libro “Jumanji”, en 2002 él mismo lanzó lo que sería un spin-off del mismo, un nuevo libro de aventuras que, partiendo de la misma idea, llevaría a sus protagonistas a un peligroso viaje espacial, y se tituló “Zathura”, el cual, fue llevado al cine poco tiempo después y hoy, os comentaremos en este rincón.

“Zathura” empieza presentándonos a dos hermanos, Danny (interpretado por Jonah Bobo) de 6 años y Walter (a quien da vida Josh Hutcherson) de 10, entre ambos, tienen una relación de lo más típica, Walter se cree mayor y su hermano es demasiado pequeño para él, y a la vez, está celoso porque tiene que compartir el escaso tiempo que tienen con su padre con él.

Un día, después de varias riñas, su padre tiene que dejarlos en casa para ir a la oficina quedando ambos a cargo de su hermana mayor, una chica que, como adolescente está recuperándose de la última fiesta y preparándose, durmiendo para la siguiente. Durante la ausencia de su padre, los hermanos continúan discutiendo hasta el momento que Walter encierra a Danny en el sótano, donde descubre un viejo juego metálico de temática espacial llamado “Zathura”.

Como Walter no quiere jugar, Danny empieza la partida él solo provocando, en el salón, una sorprendente lluvia de meteoritos en el salón de casa. Una vez visto, Danny y Walter descubre dos cosas, la primera que una vez iniciado el juego deberán continuarlo hasta llegar al final y la segunda, que su caja está volando por el espacio.

Cada tirada, que tiene que hacer cada uno, una nueva carta sale de la máquina, y un nuevo problema tienen que ir solucionando los hermanos. En uno de ellos, su hermana es criogenizada, en otro, un robot se vuelve loco y les ataca por toda la casa, en otra, la casa se dirige hacia un planeta pintando un futuro más que negro.

Preso del miedo, en una de las tiradas el pequeño Danny, rescatan de la deriva un solitario astronauta y poco después son asediados por una nave de sanguinarios Zorgons (una especie alienígena parecida a los lagartos), por suerte para los pequeños, el astronauta rescatado les ayudará desde ese momento en adelante.


Walter y Danny, los pequeños protagonistas de "Zathura"
Walter y Danny, los pequeños protagonistas de "Zathura"



Parte de la ayuda que les da el astronauta va orientada en que los pequeños colaboren para superar las pruebas y la vez refuercen la relación que les une, aunque claro, lo hace con un objetivo claro, aunque no os lo contaremos aquí, como tampoco os contaremos el desenlace.

Técnicamente vemos a “Zathura” como a ese globo que compramos en la feria llenos de ilusión y que, sin haber salido del recinto ferial vemos que no sube tanto como cuando estaba con el vendedor y minutos después, y sin llegar al coche (o a la bici) ya ni tan siquiera flota. La verdad es que “Zathura” empieza fantásticamente bien, presentándonos a los protagonistas y definiéndolos en muy pocas frases, y en contadas secuencias tenemos ya definida su personalidad.

Al poco de empezar, y pasado el efecto sorpresa de tener una casa volando por el espacio cual nave espacial, “Zathura” entra en una dinámica de previsibilidad y de falta de sorpresas que se mantendrá, como un mantra hasta el final de esta, ofreciéndonos una prueba tras otra sin la más mínima originalidad o emoción. Aunque estéticamente se le puede parecer, está muy lejos de aquellas películas de los 80’s llenas de magia y encanto.

Interpretativamente hablando en “Zathura” nos encontramos ante dos trabajos notables, los de los pequeños Josh Hutcherson y Jonah Bobo, dos chavales que dan credibilidad a sus personajes manteniendo entre ellos la única magia de la cinta. En cuanto a los secundarios, poco hay que decir, salvo que nos parece excesivo, por corto su papel, la presencia fugaz del bueno de Tim Robbins haciendo del padre de los hermanos.

Por todo lo que hemos contado, nuestra valoración para esta “Zathura” familiar y realmente floja es de un aprobado justo, un 5 sobre 10.





Título original: “Zathura” – 2005 – USA
Dirigida por: John Favreu
Duración: 101 minutos
Género: Ciencia ficción, aventuras.