Una vez más, cuando
hace unos días tomamos posesión de nuestro sofá y miramos la programación de la
televisión, nos dimos cuenta de que la suerte nos había vuelto a sonreír al
haber decidido desde “Cosmopolitan TV” programar justo en ese momento una
pequeña joya del cine comercial moderno, “Criadas y Señoras”.
Como no podía ser de
otra forma, nos quedamos totalmente enganchados ante la pequeña pantalla para
sufrir y disfrutar de las más de dos horas de historias y vivencias de nuestras
protagonistas.
La historia de esta
cinta se sitúa en Jackson, un pequeño pueblo a orillas del Mississippi durante
los primeros años de la pasada década de los 60, una época especialmente
convulsa por los constantes desequilibrios raciales entre blancos y negros.
El punto de partida de
la trama argumental es la llegada a casa de Eugene Skeeter (interpretada por
Emma Stone) una vez finalizados sus estudios universitarios. Skeeter llega a su
casa cargada de ilusiones por convertirse en escritora aunque pronto choca con
los deseos de la sociedad y su propia madre Charlotte por casarla.
Además de con su madre,
Skeeter choca igualmente de forma frontal con sus amigas de la infancia,
capitaneadas todas ellas por la arrogante, déspota y racista Hilly (Dryce
Dallas Howard), quien siempre encuentra la excusa perfecta para menospreciar a
los negros.
Por la otra parte nos
encontramos con Aibileen (Viola Davis), una inteligente criada negra que vive
deprimida tras la muerte de su hijo, mientras se dedica a pasar su vida
cuidando con total entrega a los hijos de sus empleadores así como a conversar
con su amiga, la vivaraz, sabionda y deslenguada Minny (Octavia Spencer), un
prodigio en la cocina que es incapaz de aceptar la situación que vive. Ambas,
después de valorarlo mucho, darán soporte a Skeeter en su intención de
denunciar la situación que viven las personas negras a orillas del Mississippi.
En medio de una
sociedad enquistada por sus prejuicios raciales y en paralelo a los actos de
Martin Luther King, nuestras protagonistas van desgranando sus historias
personales a la vez que, poco a poco, van superando sus miedos. ¿Conseguirá
Skeeter publicar su libro? ¿Las criadas conseguirán hacer oír su voz ante sus
jefas? Como os podéis imaginar nosotros lo sabemos, aunque claro, también os
podéis imaginar que en este rincón no encontraréis tales respuestas.
Os debemos asumir que
la película llegó a tocarnos bastante, ya que, aunque hubiese podido incurrir tanto
en darnos una visión azucarada de la historia como en haberse ido al otro
extremo y narrarnos con total dramatismo la situación de crueldad que se vivía
en esa época a orillas del Mississippi, la dirección de “Criadas y Señoras” optó
por darle un enfoque totalmente personal, empleando una narración y desarrollo
de las historias donde la bondad de los personajes estaba totalmente por encima
de, incluso, sus actos más crueles, dando así mucha más importancia a las
personas a y sus respectivas vivencias que a la propia realidad social. También
en este punto, queremos agradecer los toques de humor que, a base de efectivas
píldoras, van ayudando a narrar la dura historia que “Criadas y Señoras” nos
cuenta.
Interpretativamente
“Criadas y Señoras” ha sido toda una sorpresa, ya que, pese a no conocer
personalmente a la mayoría del casting, éste nos ha encantado, tanto respecto a
quienes dan vida a los personajes principales, Emma Stone y Viola Davis, como a
aquellos que interpretan a los secundarios, siendo destacable el hecho de que Octavia
Spencer y Bryce Dallas Howard borden sus papeles, haciéndonos creer
permanentemente la crueldad del momento en que viven sus historias, así como la
forma como afrontan su propia vida. Para todos ellos, nuestro aplauso y
admiración.
Por todo lo que os
hemos contado, nuestra nota final para “Criadas y Señoras” es de un
merecidísimo 8 sobre 10.
Título original: “The
Help” – USA – 2011
Dirigida por: Tate
Taylor
Duración: 137 minutos
Género: Drama