Siempre que aparece en
nuestras carteleras una cinta que lleva más de tres meses llenando las salas en
su país de origen, a los del equipo nos atrae especialmente, más aún cuando ese
mercado no es el americano sino europeo, y este es el caso de “Dios mío, ¿pero
qué te hemos hecho?” y su espectacular éxito de crítica y espectadores en
Francia.
La verdad es que nos
llamaba mucho la atención, ya que se trata de una comedia que gira en torno al
creciente aumento del racismo en la sociedad gala, así que, sin dudarlo
demasiado, nos hicimos con nuestras entradas y nos dispusimos a disfrutar de
una hora y media de comedia.
Sorprendentemente, la
sala grande del cine donde estuvimos, estaba llena de gente dispuesta a pasar
un buen rato con las tribulaciones de la familia Verneuil, los protagonistas de
“Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?”.
La historia empieza en la
localidad de Chinon con un flash-back que nos sitúa tres años antes del
verdadero desarrollo de la cinta. Allí, en el ayuntamiento de esta localidad
francesa, nos encontramos con una sorprendente boda entre Isabelle (la hija
mayor de los Verneuil) y Rachid, un joven abogado musulmán. Un año después, el
escenario se repite, pero esta vez con la segunda hija de los Verneuil, Odile
que se casa con David, un judío en horas bajas. La historia de bodas no acaba
aquí, porqué justo un año más tarde, Ségolène, la tercera hija de la familia,
se casa con Chao, un banquero chino.
Para Claude y Marie
Verneuil esta situación es todo un trauma ya que ellos, una adinerada familia
muy tradicional, católica y con cuatro hijas deben asumir que tres de ellas se
han casado con tres hijos de inmigrantes de culturas y religiones totalmente
distintas a la suya.
Intentan llevarlo bien,
como mínimo de puertas hacia fuera, pero las reuniones familiares son un
auténtico drama ya que, tantas culturas y religiones distintas alrededor de una
mesa acostumbran a terminar como el rosario de la Aurora. Por suerte, a los
Verneuil les queda una última hija para casar, y no pierden la esperanza de que
ésta encuentre un chico católico con el que casarse en la iglesia de Chinon.
Al poco tiempo Laura,
la hija pequeña, tras una reunión familiar, lleva a sus padres una auténtica
noticia bomba, ya que ella también se va a casar, en esta ocasión con Charles,
un chico católico. Todo perfecto para los Verneuil, como mínimo a primera
vista, ya que, aunque católico, Charles es negro, un emigrante de Costa de
Marfil, con una familia tan racista como los Verneuil… vaya, todo un panorama
ante la boda.
Pero, ¿Charles y Laura
llegarán a casarse? ¿Claude Verneuil se llevará bien con su consuegro? ¿Será
capaz de llevarse bien una familia en la que conviven tantas y tan distintas religiones
y tradiciones? Evidentemente nosotros lo sabemos, pero no seremos quienes os
rompamos la película, lo que sí vamos a hacer es daros nuestra particular
valoración de “Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?”.
Argumentalmente,
estamos ante una comedia ciertamente original ya que, con un fino sentido del
humor, nos cuenta el incipiente problema de la globalización y del auge del
racismo en Francia, eso sí, orientándolo desde la intimidad de una familia
tradicional francesa. Aunque, quizá, con un exceso de tópicos manidos que
evitan en todo momento el efecto sorpresa.
Si alguien piensa que
estamos ante la versión francesa de “Ocho apellidos vascos”, os podemos decir
que el paralelismo con ésta es grande en cuanto al sentido del humor, ya que,
en ambos casos, podemos reír un buen rato con buenos chistes, pero en ningún
caso reiremos sin parar durante toda la cinta.
Bajo nuestro punto de
vista, una buena comedia, recomendable si queréis pasar un buen rato. Nuestra
valoración es de un 6 sobre 10.
Título original:
“Qu’est-ce qu’on a fait au Bon Dieu?” – Francia – 2014
Dirigida por: Philippe
de Chauveron
Duración: 97 minutos
Género: Comedia