lunes, 29 de marzo de 2021

Con amor, Simon

Con amor, Simon - Poster

Desde sus inicios, durante las primeras décadas del pasado siglo XX, Hollywood, como la meca del cine, se ha caracterizado por esconder, o dejar en un plano pero que muy secundario, a determinados grupos sociales, hablamos de las mujeres, los negros (u afroamericanos) y el colectivo LGTBI, aunque todos ellos, han contribuido a forjar la industria del cine, tanto desde dentro como desde las salas de exhibición.

Casi 100 años después, la industria del cine continúa siendo una industria donde el hombre heterosexual blanco tiene el poder absoluto, aunque muy poco a poco, el resto de grupos sociales se va abriendo camino.

Hoy, en este rincón os hablaremos de una película que, aunque data de 2018, podríamos decir que abrió el camino a uno de estos grupos, el del colectivo LGTBI. Os estamos hablando de la cinta “Con amor, Simon”.

Sí, sabemos que muchos diréis que antes había habido personajes LGTBI en muchas películas, y tenéis razón, pero la mayoría eran personajes secundarios, destinados a una muerte prematura o altamente estereotipados. Realmente, no fue hasta 2016 con “Moonlight” y 2017 con “Call by your name” que un personaje homosexual, no solo fue protagonista, sino que su papel llegó a los grandes certámenes de cine. Y de ahí, a las plataformas de streaming (Netflix, Amazon Prime, etc.) que estas sí, se han lanzado más.

Bien, “Con amor, Simon” empieza presentándonos a Simon Spier (a quien da vida Nick Robinson), un joven estudiante de secundaria de Atlanta, hijo de familia bien asentada y estructurada. Hasta aquí, todo normal, aunque hay un pero, Simon es homosexual aunque no ha dado a conocer a nadie su sexualidad.

Un día, Leah (Katherine Langford) su mejor amiga, le comenta a Simon que en la página web del Instituto Creekwood donde estudian, ha aparecido un post publicado por Blue (un pseudónimo) confesando abiertamente su homosexualidad. Sin pensárselo mucho, Simon empieza a comunicarse con él, haciéndose llamar Jacques.

A espaldas de sus amigos Leah, Nick y la recién llegada Abby, Simon y Blue se van contando confesiones en la intimidad del email, mientras Simon intenta descubrir quién es Blue entre sus compañeros de instituto. Un día, uno de sus compañeros de clase, Martin, descubre que Simon es Jacques y se queda con todos los emails que se ha enviado con Blue, obviamente para chantajearle.

¿Y cómo quiere chantajearle Martin? Pues haciendo que Simon le organice una cita con Abby para salir con ella. Para evitar la publicación de sus emails, Simon accede y sin contárselo a ninguno de sus amigos, organiza varios encuentros entre Abby y Martin mientras continúa con su labor de intentar descubrir quién es Blue.

Finalmente, la noche de Nochebuena, Martin publica hace públicos los mensajes dejando a Simon en una situación más que comprometida. Por suerte para él, cuando se lo cuenta a sus padres, recibe su soporte, aunque no podemos decir lo mismo de sus compañeros de instituto, ni de entrada, de sus amigos con los que, además asume que cedió al chantaje de Martin, mientras Blue elimina la cuenta de email con la que se mensajeaba con Simon.


Simon y sus amigos en el instituto Creekwood
Simon y sus amigos en el instituto Creekwood


¿Consigue al final recuperar la amistad de sus amigos? Y lo más importante, ¿descubre conocer en persona a Blue? Como ya os podéis imaginar, nosotros sabemos la respuesta a todas estas preguntas, pero obviamente, no os las contaremos.

Técnicamente, “Con amor, Simon” es una película realmente buena, la adaptación de la novela “Simon vs. the Homo Sapiens Agenda” de Becky Albertalli, una comedia romántica con toques de humor, de empatía y de drama contenido que la convierte en una película realmente especial.

Es precisamente esta combinación de factores la que hace que cuando uno empiece a ver  “Con amor, Simon” se enganche totalmente a su historia, tan sencilla y típica que parece imposible que provoque una reflexión sobre temas tan aparentemente básicos como “¿porque tenemos tan naturalizada la heterosexualidad?” o “¿por qué un heterosexual tiene no tiene que salir del armario y un homosexual, sí? (avergonzándose, a veces, de su sexualidad)” y todo, sin decaer el ritmo durante las casi 2 horas de metraje de la cinta.

Desde el punto de vista interpretativo, nos encontramos con otro gran acierto de “Con amor, Simon”, la elección de su protagonista Nick Robinson, ya que, el joven es capaz de hacernos vivir y sentir la complejidad de una situación que, desgraciadamente, muchos jóvenes tienen que vivir (aunque no debería ser así), la de hacer pública su sexualidad para poder afrontar un primer amor, y lo hace con una naturalidad pasmosa, alejándose totalmente de tópicos y estereotipos (aquí la pluma no existe, por ejemplo). En definitiva, brillante.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Con amor, Simon” es de un 8 sobre 10.



Título original: “Love Simon” – USA – 2018
Dirigida por: Greg Berlanti
Duración: 94 minutos
Género: Drama, LGTBI, Adolescencia
martes, 16 de marzo de 2021

Megalodón

Megalodón - Poster
Hace más de 45 años, un jovenzuelo judío de Cincinnati (USA) dio su primer gran campanazo en la meca del cine con una película que mezclaba el terror, las aventuras y el suspense usando un gran tiburón blanco, obviamente os estamos hablando de Steven Spielberg y su largometraje “Tiburón” (Jaws).

Desde entonces, se pueden considerar por decenas las apariciones de escualos asesinos en las aguas de nuestras salas de cine, la mayoría de ellos, meros productos de serie B o imitaciones de la original. En 2018, y aprovechando una la novela “Meg: A Novel of Deep Terror”, la industria cinematográfica de Hollywood puso toda la carne y presupuesto en el asador para intentar un nuevo bombazo: Megalodón” (“The Meg”)

Y es precisamente esta “Megalodón” la película que hoy os queremos comentar en este pequeño rincón.

La trama de la película nos desplaza a unas 200 millas de la costa de China. Allí, un grupo de investigadores marinos se disponen a sumergirse en lo más profundo del océano, allí donde nadie ha llegado. Cuando lo consiguen, el submarino es atacado por una extraña bestia que lo deja totalmente maltrecho.

Sorprendidos por el ataque y sin otro submarino que usar para el rescate, la empresa organizadora de la investigación se pone en contacto con Jonas Taylor (a quien da vida Jason Statham), un buzo especialista que vive retirado después de una mala experiencia con un rescate anterior. Aunque de entrada se niega a darles ayuda, finalmente acaba accediendo.

Aún y teniendo que sacrificar a uno de los investigadores atrapados, Taylor consigue rescatar a Suyin (la hija del Dr. Zhang, el amigo de Taylor y director técnico de la investigación) y a su exmujer, Lori (Jessica McNamee). Una vez en la superficie, descubren que, quien les ha atacado es un Megalodón, el tiburón más grande del mundo que, además, se creía extinguido hace millones de años.

Por si la sorpresa fuera poca, pronto descubren que el Megalodón ha escapado de la profunda fosa donde estaba aprovechando la misión de rescate que acaban de realizar, por tanto, tienen una bestia sedienta de sangre libre y haciendo de las suyas.

A partir de ese momento, el equipo de investigación con Taylor al frente, se pondrán, con todo lo que tenga a mano a la búsqueda y captura de la del gran tiburón enfrentándose tanto a este como al magnate y multimillonario Jack Morris (el patrocinador de la investigación).

Después de varios intentos fallidos de captura, descubren que el escualo se dirige a uno de los grandes centros turísticos de la China, la Bahía de Sanha que se encuentra, literalmente, plagada de bañistas. ¿Conseguirá Taylor y sus compañeros acabar con la bestia antes de que esta se dé un festín en la playa? O por el contrario Morris conseguirá sus oscuros deseos… Nosotros como ya os podéis imaginar, lo sabemos, aunque también os podéis imaginar que, nos lo guardaremos bien.


El Megalodón llega a la Bahía de Sanha
El Megalodón llega a la Bahía de Sanha (China)


Técnicamente, “Megalodón” es una película totalmente desconcertante ya que, mientras en el apartado de efectos especiales está realmente bien resuelta, el desarrollo argumental y de guion de la misma hace aguas por todas partes (no sería malo teniendo en cuenta la temática del film) ya que, para empezar, la película es tremendamente lenta hasta más o menos la mitad del metraje y, además, la falta de definición de los personajes impide que el espectador empatice con ninguno de ellos.

Desde el punto de vista interpretativo, “Megalodón” es, bajo nuestro modesto punto de vista, un auténtico fiasco, salvándose únicamente Jason Statham, el protagonista y único personaje que parece tener sangre en las venas. Seguramente, es más debido por la falta de definición de los personajes que por el propio trabajo de los mismo, pero, sin lugar a dudas, es un auténtico lastre.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Megalodón” es de un 5 sobre 10, aprobándola únicamente porque cumple, por los pelos, con su objetivo de entretener.



Título original: “The Meg” – 2018 – USA
Jon Turteltaub
Duración: 113 minutos
Género: Acción, Terror, Ciencia ficción
 
 
 
miércoles, 3 de marzo de 2021

El Bar Coyote

El Bar Coyote - Cartel
Hay películas, o secuencias de películas que quedan grabadas a fuego en nuestra memoria, y lo hacen, aunque no las hayamos visto. Ahora mismo nos viene a la cabeza la escena de Dicaprio surcando los mares en la proa del Titanic (sí, lo reconocemos… somos nosotros los que aún no hemos visto el “Titanic” de James Cameron), o la de tres chicas jóvenes bailando sobre la barra de un bar al ritmo de “Can’t Fight de moonlight”.

Hoy, en este pequeño rincón os queremos hablar, precisamente, de la película de esta última escena que os hemos contado. Se trata de una película que está a punto de cumplir los 21 años desde su estreno, y aún, a día de hoy, aunque continúa siendo bastante controvertida, se la recuerda por tener una BSO que arrasó en la primera década del presente siglo. Os estamos hablando de “El Bar Coyote”.

“El Bar Coyote” empieza presentándonos a su protagonista, Violet Sanford (a quien va vida Piper Perabo), una joven veinteañera de New Jersey que sueña en convertirse en compositora e intérprete de canciones. Para intentar cumplir su sueño, y aunque tiene pánico escénico, decide dejar su pueblo natal y marcharse a la gran ciudad, Nueva York.

Instalada en un destartalado apartamento de Chinatown, Violet intenta en múltiples ocasiones hacer llegar sus cintas de presentación a múltiples estudios de grabación, aunque nadie le da una oportunidad. Una noche, en un bar musical, un camarero presenta a Violet un productor musical, Kevin O’Donnell (Adam Garcia), aunque muy pronto descubre que ha sido objeto de una cruel broma.

A su vuelta a casa descubre que esta ha sido asaltada. Casi sin dinero y sin apenas confianza, mientras se toma un café en un bar cercano, escucha una conversación entre tres chicas que manejan grandes sumas de dinero, todo, conseguido en un bar de moda, el “Coyote Ugly”.

Como Violet no quiere renunciar a su sueño, busca el “Coyote Ugly” e intenta convencer a Lil, su dueña, para que le dé una oportunidad, y la consigue, aunque para nada, dicha prueba sale como ella esperaba, ya que despedida a las pocas horas. Con todo, Violet se gana una segunda oportunidad al mediar en una trifulca entre dos clientes.

Su segunda oportunidad no va mucho mejor, ya que, en un lance, empapa en agua a un inspector anti incendios, costándole a Lil, 250 dólares, cantidad que debe recuperar antes de finalizar la noche. Por suerte para ella, O’Donnell aparece esa noche por el bar para devolverle la cinta de su audición y a Violet se le ocurre cobrarse la represalia mediante una original subasta, una noche con O’Donnell para la mejor postora, matando así, dos pájaros de un tiro (cobrarse la revancha y recuperar los 250$ de Lil).

Después de esto, la vida de Violet parece tomar un giro ya que, además de empezar a salir con O’Donnell, este se compromete a ayudarla a conseguir una audición mientras que, en el “Coyote Ugly” descubre que puede ser “una gran coyote”, pudiendo cantar sin problemas canciones de otros sobre la barra del bar, ganándose así, el cariño del público y de Lil.


"Las chicas Coyote" en plena acción
"Las chicas Coyote" en plena acción


Con todo, pronto aparece un nuevo escullo, el padre de Violet. Aunque eso y el desenlace de “El Bar Coyote”, nos lo guardaremos para nosotros.

Técnicamente, no os vamos a engañar, “El Bar Coyote” es una película bastante normalita que, salvo por su banda sonora, apenas despunta en nada. Su guion, sin apenas giros ni sorpresas, nos narra la historia de superación de Violet, una chica de pueblo que quiere ser cantante y compositora, aunque tiene miedo escénico, y que mejor forma de superarlo que, en un pub de moda donde el desmadre está en el orden del día, y todo sin olvidar, su primera gran historia de amor. Quizá, en este punto, decir que, pese a la previsibilidad de la historia y su desarrollo (sí, cuando empiezas a ver la película, sabes cómo acabará), “El bar coyote” consigue enganchar de comienzo a fin, y lo hace, además entreteniendo, por lo tanto, punto positivo para ella y su montaje.

Como os hemos dicho antes, “El Bar Coyote” tiene en su lado más positivo, su gran banda sonora que, con una acertada mezcla de temas country con temas compuestos especialmente para esta cinta (como por ejemplo, la célebre “Can’t fight the moonlight”), consigue acompañar y entretener durante sus 90 minutos de metraje.

Interpretativamente hablando, muy poco a remarcar, salvo quizá el buen trabajo de Piper Perabo dando vida a una chica de pueblo que, al poco de llegar a la gran ciudad se va desmelenando sin perder de vista su objetivo. Sin lugar a dudas, buena elección y buen trabajo.

Nosotros catalogamos a “El bar coyote” como una película entretenida que, ayuda a pasar una hora y media dinámicamente y con buena música, por lo tanto, nuestra nota final para ella es un 6 sobre 10.



Título original: “Coyote Ugly” – USA – 2000
Dirigida por: David McNally
Duración: 94 minutos
Género: Drama, Musical