domingo, 29 de mayo de 2011

Piratas del Caribe. En mareas misteriosas

Piratas del Caribe. En mareas misteriosas - Cartel
Cuatro años han tenido que pasar entre el estreno de “Piratas del Caribe. En el fin del mundo” y el pasado 20 de mayo del 2011, fecha en la que se entrenó a nivel mundial en las salas de cine la cuarta parte de esta saga, titulada “Piratas del Caribe. En mareas misteriosas”.

Durante este tiempo, decenas de rumores han surcado las redes de información: primero que la saga había acabado con la tercera parte, poco después que continuaría con un spin-off, más adelante que se grabaría una nueva parte pero con un casting de actores completamente renovado… Finalmente acabó cumpliéndose parte del último rumor, ya que la película que hoy criticamos es una entrega completamente nueva de la saga, pero en la cual únicamente han continuado Geoffrey Rush y Johnny Deep (este último, por suerte, ya que consideramos que en esta saga es insustituible). Después de mucho tiempo se confirmó un pequeño gran cambio, Orlando Bloom y Keira Knightley dejaban la saga dejando paso a nuestra española más universal (cinematográficamente hablando...) Penélope Cruz.

Como quien no quiere la cosa, los guionistas han ideado una continuación que transcurre “En el fin del mundo”. ¿Recordáis cómo acabó? Exacto, con Barbossa (Geoffrey Rush) navegando en la Perla Negra en busca de la “Fuente de la Juventud”, mientras Sparrow intenta recuperar su navío a bordo de un pequeño bote, mientras en sus mangas mantiene un importante as: el mapa de la “Fuente de la Juventud”.

Cuatro años después en nuestras pantallas, un tiempo desconocido para nuestros personajes, en Londres y en pleno apogeo de la caza de piratas, Gibbs (el lugarteniente de Sparrow) es sometido a un juicio a muerte. Por suerte para él, y para los espectadores, Sparrow hace acto de presencia y desencadena una de las mejores escenas de acción de toda la película, persecución en carros incluida.

Cuando todo parece más complicado de la cuenta para nuestro querido capitán, hace acto de presencia su padre (Keith Richards) y le lleva hasta un misterioso capitán Sparrow (¿otro?) que está reclutando piratas para ir en busca de la fuente de la juventud. Preso de la curiosidad, Jack va al encuentro del impostor que usurpa su nombre, llevándose una sorpresa mayúscula cuando debajo del disfraz de pirata encuentra a un antigua conocida, Angélica (o lo que es lo mismo, a nuestra “querida” Penélope Cruz).

Hace tiempo que no se veían, y la última vez algo no salió bien entre ellos, no se tienen confianza pero se necesitan, así que Jack se enrola en la tripulación del “Venganza de la Reina Anne”, donde Angélica es la segunda del buque, capitaneado por el temible Barbanegra, el padre de Angélica.

La auténtica "Perla Negra"
La auténtica "Perla Negra"


A partir de este momento la película entra en un devaneo de secuencias y situaciones un tanto inexplicables, hablando a nivel de una película de piratas, claro. Sobre todo cuando se dejan escapar un conjunto importante de situaciones a las que era posible sacarles mucho jugo, ya que tras la fuente de la juventud van simultáneamente Sparrow, Barbossa y enviados del reino de España, pero resulta prácticamente imposible ver a todos los grupos juntos, hecho este que se consigue únicamente cuando la película empieza a llegar a su fin. Por cierto, la actuación de Oscar Jaenada (“El Español”) es, sin lugar a dudas, la peor de toda la película.

Como para que la fuente funcione, se debe seguir un cierto ritual, nuestros protagonistas tendrán que hacerse con una sirena y dos cálices dorados, y a ello dedicaran más de la mitad de la película. Proporcionalmente, un cuarto de ella a capturar una sirena, y el otro cuarto a deambular por la selva en busca de los cálices y de la fuente.

Os tenemos que asumir que a los del equipo, “Piratas del Caribe. En mareas misteriosas” nos decepcionó bastante, y más teniendo en cuenta que la vimos en 3D, por aquello de poder ver perfectamente los gestos de Jack. No vamos a decir que el 3D es malo o mal hecho (como sí pudimos comprobar en “Alicia en el País de las Maravillas” de Burton), para nada, el problema que le vimos aquí es que, simplemente, no lucía. ¿Por qué? Pues porque al señor Rob Marshall (director de esta cuarta parte), no le ocurrió otra idea que desarrollar casi íntegramente la acción en escenas nocturnas (una pena, la verdad).

En cuanto a los actores, os debemos reconocer que estamos algo contrariados, pues mientras Deep, Penélope Cruz y Geoffrey Rush, analizados uno por uno hacen un trabajo realmente bueno (como mínimo, bueno cuando el pobre guión les deja), entre Sparrow y Angélica (Deep y Cruz), la química es tan escasa que no logran transmitir ninguna sensación al público, es más, parece que hayan grabado por separado las escenas y alguien las haya rejuntado al final.

A los del equipo no se nos hizo tan pesada como la tercera, pero notamos que le sobraban minutos, y no pocos precisamente. La mayoría de ellos, no os vamos a engañar, son lo protagonizados por un nuevo personaje secundario, el misionero Philip que de preso en el barco de Barbanegra, pasa a enamorarse perdidamente de una sirena, contándonos todo el proceso de enamoramiento, a lo que nos preguntamos ¿realmente aporta algo más que tediosos minutos?

Ya veis, no nos ha encantado y esperábamos más, pero nos hemos encontrado con una nueva secuela de la saga, o la cuarta parte, como queráis decirlo, carente de la gracia, del gancho y de la frescura de las dos primeras partes, pero manteniendo ese espíritu que le transfiere a Jack Sparrow su alter ego en la vida real, Johnny Deep (¿o era al revés?) y la BSO de siempre, lo más justo creemos que es ponerle un 6 sobre 10.



Otras películas de la saga:
"Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto"

 


Título original: “Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides” – USA – 2011
Duración: 141 minutos
Dirigida por:  Rob Marshall
Género: Aventuras
lunes, 23 de mayo de 2011

Piratas del Caribe. En el fin del mundo

Piratas del Caribe. En el fin del mundoSecuelas y más secuelas. Estos últimos pongamos que, 10 años, la industria de Hollywood ha vivido casi exclusivamente de las secuelas (“Harry Potter”, “Toy Story”, “Shrek”, “Viernes 13”, “Alien”, “Indiana Jones”, “Jurassic Park”, “Rambo”, “Saw” y un largo etcétera  ), y en algunos casos de sus precuelas, o sea, más secuelas pero ambientadas años antes de la película original (“La guerra de las galaxias”, “Hannibal: el origen del mal”, ....), todo con tal de exprimir hasta el último euro posible una idea que funciona en taquilla.

Uno de los ejemplos más claros que tenemos en el cine reciente es la saga “Piratas del Caribe” que inició su andadura en 2003 con “La maldición de la Perla Negra”, y significó el resurgir de un género olvidado para la industria del cine: el de la piratería. Y de ahí 3 películas (“La maldición de la Perla Negra”, “El cofre del hombre muerto”, “En el fin del mundo”), 4 si contamos ya con la que se estrenó el pasado 20 de mayo (“En mareas misteriosas”) y de la que os daremos nuestra opinión próximamente, si bien os adelantamos que esta última parte es, bajo nuestro criterio, la peor de la saga.

Pero como esta saga da para mucho, hoy nos centraremos exclusivamente en la tercera entrega, llamada “Piratas del Caribe. En el fin del mundo”, o lo que es lo mismo, la segunda parte de “El cofre del hombre muerto”, más que nada porqué, aunque ambas se estrenaron con un año de diferencia, se grabaron juntas y son la continuación directa una de otra.

La historia se sitúa tras la lucha con el Kraken (ver “El cofre del hombre muerto”) de Davy Jones, donde misteriosamente nuestro protagonista, Jack Sparrow (Johnny Depp) muere, o mejor dicho, es enviado al fin del mundo.

En esta tercera parte, los cada vez más enamorados Will (Orlando Bloom)  y Elizabeth Swann (Keira Knightley) se deben aliar con el capitán Barbossa (Geoffrey Rush) para rescatar tanto al Jack como a su amada “Perla Negra” de los misteriosos confines del fin del mundo. Tres personas, tres intereses (contrapuestos) y un solo objetivo... la verdad, difícil tarea, y más cuando tienen que echar mano de unas antiquísimas cartas de navegación para llegar al fin del mundo, cartas que tienen en su poder los piratas de Singapur.

Muchos personajes, muchos intereses y muchas, muchísimas, traiciones se suceden en el desarrollo de la trama de esta película, salvadas la mayoría por la arrolladora personalidad de Jack Sparrow.

Ya todos juntos, irán en búsqueda de la lucha final contra el capital Davy Jones y su temible “Holandés Herrante” que se encuentra misteriosamente subordinado a la flota de la armada real del comodoro Norrington. La lucha se prevé feroz, y lo es, aunque antes de llegar suceden una infinidad de cosas y anécdotas (los 168 minutos de metraje dan para mucho, incluso para aburrirse a veces), tantas que sinceramente en un solo post, se nos antoja imposible de contar sin aburrir, así que dejaremos aquí la trama argumental de “Piratas del Caribe: En el fin del mundo” para pasar directamente a nuestras valoraciones.

Según nuestro modesto punto de vista, esta es hasta el momento, la segunda peor película de la saga “Piratas del Caribe” junto con la última, y además con mucha diferencia. De todas formas, ya os avisamos que no la vamos a suspender, pues aunque es claramente inferior en todo a sus dos partes precedentes, mantiene esa magia que hace brillar por encima del resto a Jack Sparrow, con sus ingeniosas bromas, sus movimientos amanerados, sus luchas coreografiadas con los malos, etc.

De todas formas, le sobra metraje, y no poco, pues 168 minutos dan para aburrirse en muchas ocasiones, cosa que sinceramente, en una película de aventuras como esta, es algo ciertamente preocupante. Quizá es que querían meter un montón de aventuras por si no había una cuarta parte, quizá querían cerrar todos los flecos y tramas abiertas, pero los del equipo, en varias ocasiones nos vimos bostezando y deseando que de una vez por todas sucediera algo.

Con todo, la puntuación final que los del equipo le damos es de 6 puntos sobre un total de 10, aunque remarcamos de nuevo que la bajada de nivel de esta película con respecto a las anteriores es, sencillamente, alarmante.



Otras películas de la saga:

"Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra"
"Piratas del Caribe. El cofre del hombre muerto"
"Piratas del Caribe. En mareas misteriosas"


Título original: “Pirates of the Caribbean: At World's End” – 2007 – USA
Dirigida por: Gore Verbinsky
Duración: 168 minutos
Género: Aventuras
sábado, 14 de mayo de 2011

Precious

Precious - Cartel
Cuando uno ve el cartel de “Precious” se pregunta ¿Qué tendrá de precioso esta película? Y más, cuando pasadas unas semanas de su estreno, las críticas iban cargadas de halagos y cumplidos. Curioso, sobre todo teniendo cuenta que estábamos ante una película, digamos, no comercial.

Fue considerada la mejor película (según el público) en el Festival de Toronto, recibió los premios del jurado y del público del Festival de Sundance, así como el de la mejor película, director y actriz principal en los Premios Independient Spirit, y en un festival más cercano, que no peor, el premio del público en Donostia Zinemaldia-Festival de San Sebastián. Todo esto sin contar que Mo’nique, la actriz que da vida a la madre de Precious, se llevó tanto el Globo de Oro, como el (c)Oscar a la mejor actriz de reparto (y al mejor guión adaptado).

A nosotros nos llamó tremendamente la atención desde que vimos su cartel en las carteleras de los cines, pero pensamos: mejor esperamos un día que nos venga de gusto ver un drama, porque… esto tiene toda la pinta de ser un dramón. Total, que al final optamos por dejar pasar el tiempo, y verla en el DVD.

Finalmente, lo conseguimos el pasado sábado y sinceramente os decimos que nos equivocamos esperando tanto tiempo a tener un día para poder ver un drama en condiciones, pues, aunque “Precious” es un drama con todas las de la ley, el positivismo que derrocha en todo momento impide que uno se venga abajo al verla.

La historia empieza presentándonos a Precious, la auténtica protagonista de la historia. Claireece “Precious” Jones (a quien da vida una para nosotros desconocida Gabourey Sidibe), que así se llama, es una joven adolescente, obesa y casi analfabeta que vive con su madre en el barrio de Harlem. O quizá deberíamos decir, malvive con su madre en el marginal barrio de Harlem.

Gabourey Sibide da vida a Precious
Gabourey Sibide da vida a Precious

Sí, habéis leído bien, uno de los problemas de nuestra protagonista no es otro que los maltratos (tanto físicos como sobretodo psicológicos) que sufre día tras otro de parte de su madre (Mo’nique), una tirana que vive pegada al televisor mientras estafa a la gente de asuntos sociales.

Mo'nique da vida a la madre de Precious
Mo'nique da vida a la madre de Precious


Precious, contra la voluntad de su madre, cada mañana va a la escuela donde sueña que alguna vez será alguien importante, que será querida por todos, incluso por ese profesor de mates al que tanto desea… pero la realidad es otra, y bien diferente: vive apartada del resto, aguantando sus bromas e insultos mientras ella, en ningún momento abre la boca, hasta que un día, es llamada a dirección y se le comunica que, va a ser expulsada de la escuela debido a que está embarazada… de su segundo hijo.

Sí, nuestra protagonista es madre soltera, de una pequeña niña con Síndrome de Down llamada Mongo (por parte del equipo decir que es un nombre muy gráfico, aunque totalmente desafortunado, según nuestra opinión), la cual, por suerte para ella vive con su abuela.

De patas a la calle, a Precious solo le queda la cárcel de su casa. Por suerte, pronto le recomiendan una nueva escuela, un instituto para casos desesperados. Una vez más, y empujada por unas ganas voraces de superarse, se apunta a la escuela. Allí conoce a la señorita Rain (Paula Patton), quien además de enseñarle a leer y escribir, le enseñará a tener voz ante los problemas, y, además de aguantarlos estoicamente, a luchar contra ellos.

Los del equipo acabamos de ver la película con un profundo sentimiento de contradicción aunque sabíamos que “Precious” nos había gustado, y mucho, pero habíamos sufrido viéndola, habíamos sufrido en cada abuso, en cada agresión, en cada insulto a Precious, pero también habíamos  disfrutado aprendiendo del tremendo optimismo y capacidad de lucha que demuestra en cada momento nuestra protagonista.

Hemos leído ya unas cuantas críticas a “Precious” encontrándonos desde “Obra Maestra”, hasta “Historia manida de afro americanos con espíritu de superación” pasando por lacónicos “Dramón”. Los del equipo, estamos más por los primeros, por calificar “Precious” como una pequeña gran joya dentro de un cine que cada vez más se centra en secuelas y más secuelas, y cuando estas se acaban en precuelas sin el menor sentido.

Somos conscientes que se trata de una adaptación literaria (de la novela “Push” de Saphire), somos conscientes también de los problemas de financiación que tuvo en su momento “Precious” para salir a la luz... de hecho, hasta su triunfo en el Festival de Sundance, no logró el apoyo de Oprah Winfrey para su distribución, y además, somos conscientes de que a mucha gente le puede saber a poco esta película, o sentir ese deja-vu de “otra más de maltratos y superación”.

Pese a todo esto, y al sentimiento contradictorio al finalizar su visión, a los del equipo nos gustó, y la recomendamos, sobretodo a todos aquellos que en algún momento se han planteado arrojar la toalla contra los acontecimientos, pero que al final, luchan y salen con la suya. 

Nuestra valoración es: un 9, o sea, “totalmente recomendable”.






Título original: “Precious” – 2009 – USA
Dirigida por: Lee Daniels
Duración: 105 minutos
Género: Drama