viernes, 16 de julio de 2010

Shrek 4. Felices para siempre

Sherk 4. Felices para siempre - Cartel
No os vamos a engañar, cuando salimos de ver “Shrek Tercero”, y gracias a la decepción que nos llevamos, casi decidimos dar por cerrada, por nuestra parte, la saga del bonachón ogro verde y sus amigos, aunque finalmente, optamos por hacer uso de uno de nuestros lemas preferidos: “si hemos llegado hasta aquí, llegamos al final, ¿no?”.

Evidentemente llegamos al final, y por eso hoy estáis leyendo esta crítica. La verdad, no teníamos motivo para no hacerlo, ya que salvo la decepción de la tercera parte, la saga “Shrek” (iniciada en el año 2001 con una brillante primera parte), nos ha dado múltiples tardes de buen cine, así que, el pasado fin de semana, estreno en España, y con las entradas compradas unos días antes, nos fuimos directos a ver “Shrek, felices para siempre”, o lo que es lo mismo: “Shrek 4”. Sala 3D, eso sí.

Se especuló durante mucho tiempo sobre si la cuarta parte sería una continuación, o una precuela (tan de moda últimamente, sobre todo entre las sagas de películas sin demasiada imaginación pero con muchas ganas de ganar dinero...), pero no, finalmente la lógica se impuso entre la gente de DreamWorks y han hecho empezar “Shrek 4”, más o menos en la continuación de la fallida “Sherk Tercero”, cuando los pequeños hijos de Shrek y Fiona van a cumplir su primer añito.

Poco queda ya del feroz ogro, quizá solo el verde y las orejas (sí, esos pequeños embudos tan peculiares de nuestro protagonista), ya hace tiempo que perdió su coraza de agresividad, y ahora no es más que un padrazo bonachón, que se dedica a ser algo así como una atracción turística (con autocares de guiris visitando su ciénaga), mientras cambia pañales y cuida a sus pequeños junto a Fiona.

Sí, vais bien, Shrek está cansado de su nueva vida, y por triste que parezca, pese a tener el amor de su vida y a tres retoños, ansía volver a su antigua vida, donde era temido y respetado por todos, lo cual sin duda es aprovechado por el malo-maloso de esta parte, Rumpelstiltskin, para venderle a nuestro protagonista su ansiado deseo: volver a ser el Shrek de antes por un día, con la única condición de cambiarle un día ya vivido por Shrek por su anhelado día. Cómo no, acepta, y ahí le empiezan a nuestro protagonista los problemas.

En un santiamén, Shrek aparece en un mundo ciertamente distinto al que él conoce, a su lado no están los pequeños, ni Fiona, ni Asno, ni... ni su ciénaga, ni su reino, “Far far away” existe como él lo recuerda, ya que Rumpelstiltskin es el rey secundado por un ejercito de brujas que siembran el caos por donde pasan.

Una vez toma consciencia del problema, nuestro amigo verde se pondrá manos a la obra para deshacer todo el entuerto, teniendo en cuenta las limitaciones con las que, se enterará, cuenta para ello, siendo la principal que corregir todo esto supone mucho trabajo para tan poco tiempo.

Bueno, y tal como diría Mayra Gómez-Kemp en su 1,2,3… ¡Hasta aquí podemos leer!



Lo mejor de la película:

La verdad es que nos encanta poder poner esta sección en esta cuarta parte de la saga, pues la verdad, después de la tercera, ya teníamos ganas. Por eso, os haremos un pequeño desglose de lo mejor de la cinta:

• El subidón de nivel para acabar la saga. La verdad es que nuestro ogro verde preferido lo merecía desde que la productora de la saga hiciera esa porquería que hizo como tercera parte, así que desde DreamWorks se ha trabajado mucho para mejorar esta cuarta parte hasta el extremo, cerrándose la saga de una manera más que digna.

• El 3D. Después de haber sufrido el supuesto 3D de Tim Burton y su “Alicia en el País de las Maravillas”, en esta disfrutamos como camellos en el desierto. El 3D realza la acción dándole más profundidad, haciéndote sentir más dentro de la acción, como debería ser siempre...


Lo peor de la película:


Sin lugar a dudas, los del equipo tenemos bastante claro este apartado, y no porque tenga muchas cosas malas, que no es así, sino porque todos nos quedamos con la misma sensación:

• En determinados momentos, parece que “Shrek” parodie su misma saga, ya que abusa y en exceso de ciertos tics característicos de la misma, por ejemplo: la mirada del Gato con botas, con sus ojazos, su carita de pena, etc.

• Pese a que la película mejora y de mucho su parte precedente, en cuanto a frescura está lejos de sus dos primeras partes, dejando notar quizá en exceso el cansancio de la saga. En nuestra opinión, esta película hubiese tenido que ser la tercera parte, quedando así la saga con tres únicas partes, pero todas ellas de calidad.


En cuanto a las puntuaciones, teniendo en cuenta que N estaba en casa durmiendo como un lindo gatito, tendremos que sacar la media entre dos. Así, una de las partes J del equipo le otorga un 7, mientras que, por la otra parte J, la nota sube hasta un 7,5, por lo que la nota se queda en un destacable 7,25.

Sin más, recomendar a todos los que nos leéis que le echéis un vistazo a esta película que, creemos, os gustará.










Título original: “Shrek forever after” - USA - 2010
Dirigida por: Mike Mitchell
Duración: 93 minutos
Género: Animación.

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