El mundo de las buenas
ideas es corto, muy corto, tanto que, en algunas ocasiones parece incluso haber
desaparecido. Esto afecta a todos los ámbitos de la forma de vida actual, aunque
si hay un sector donde esta falta de ideas es realmente alarmante, no es otro
que en la industria cinematográfica, donde lo último que se inventaron después
de las secuelas, fue estirar el chicle (y las taquillas) con las precuelas.
Aunque originalmente esta
espiral de falta de originalidad afectaba casi en exclusiva al potente submundo
de Hollywood, se ha extendido pronto por mercados menos potentes como el
español o el italiano, y es precisamente de este último donde nos llega la
cinta de la que os queremos hablar hoy, “Perdona pero quiero casarme contigo”.
Basada en la novela
homónima del creador de best sellers Federico Moccia, quien, por cierto, dirige
también la película, es claramente la continuación de “Perdona si te llamo amor”.
La historia continua
temporalmente unos meses después de la finalización de la primera parte, con
Álex (Raoul Bova) y Niki (Michela Quattrociocche) sus dos protagonistas volviendo
de unas vacaciones totalmente enamorados, y reencontrándose con la dureza del
día a día, la vuelta al trabajo, el reencuentro con los amigos, etc.
Todos están ante una nueva
etapa en sus vidas ya que, mientras Niki y sus amigas deben afrontar nuevos
responsabilidades, Álex y sus amigos deberán afrontar los primeros problemas
con sus respectivas parejas, lo que, sin lugar dudas, mostrará todas y cada una
de sus limitaciones y miedos hasta el punto de llegar a poner en peligro alguno
de sus respectivos matrimonios.
Por si no fuera poco,
Álex debe empezar a trabajar con una espectacular modelo que además se siente
totalmente atraída por nuestro protagonista al mismo tiempo que Niki coincide
en la universidad con un chico que, además de compartir con ella edad y pasión
por el surf, se siente totalmente atraído por ella.
Ya veis que el
paralelismo con la línea argumental con “Perdona si te llamo amor” es total,
cambiando únicamente los problemas a los que debe enfrentarse nuestra pareja
protagonista y sus amigos, por unos problemas más adultos que en la primera
parte, y sobre todo, enfocados en las dudas sobre el amor y las relaciones de
pareja... “¿existe el amor?”, “¿tiene fecha de caducidad el amor?” o, en cambio,
“¿El amor puede durar para siempre?”.
Al final, lo único
claro que sacamos de todas estas preguntas, es que el señor Moccia ha
conseguido extender su franquicia de best sellers a la gran pantalla con la ley
del mínimo esfuerzo, ya que “Perdona si te llamo amor” y “Perdona si quiero casarme contigo” tienen el mismo casting de actores, la misma ambientación y la
misma estructura argumental. Lo único que no ha conseguido clonar en esta segunda parte es la poca frescura que destilaba la primera parte, y en serio os decimos que se echa de menos, porque tanto cliché y tanta broma recurrente
acaban cansando un poco.
En esta ocasión, para nosotros pesa mucho más lo negativo que lo positivo, así que no nos queda más opción que valorarla con un 4 sobre 10.
Título original: “Scusa ma ti voglio sposare” – 2010 – ITA
Duración: 106 minutos
Dirigida por: Federico Moccia
Género: Comedia romántica