domingo, 31 de mayo de 2015

Zoolander


Zoolander - Cartel
Disponer de un buen actor en su género y de una buena idea argumental puede no ser suficiente para conseguir una buena cinta, aunque si a ello le unes una lista interminable de celebridades dispuestas a hacer un cameo, como mínimo se está en disposición de hacer una buena taquilla. Sin lugar a dudas, esto último es lo que sucedió con la comedia objeto de nuestra particular crítica de hoy: “Zoolander”.

La cinta llegó a nuestras carteleras en un ya lejano 2001 causando bastante buena impresión tanto entre la crítica profesional como entre la gente que en su momento se arriesgó a disfrutarla en el cine, ya que, sin demasiado esfuerzo, consiguió recaudar el triple de su coste de realización, lo cual obviamente le sirvió para garantizarse, años después, su correspondiente secuela. Pero bueno, hoy nos centraremos en la primera parte.

La historia empieza con una reunión clandestina donde se planifica el asesinato del primer mandatario de Malasia, el cual pretende prohibir la explotación infantil. A muchos kilómetros de allí, el tres veces ganador de la corona al mejor modelo masculino del año, Derek Zoolander (Ben Stiller), se está preparando para su cuarto asalto a la corona practicando sus gestos ganadores.

Como no puede ser de otra forma, durante la gala de “modelo del año”, Derek y su inteligencia quedarán en entredicho ante la irrupción de un nuevo modelo, el rubio Hansel (Owen Wilson), quien al estar mucho más en onda con la juventud, le arrebata a nuestro protagonista, su deseada cuarta corona.

Preocupado por lo que ha pasado y por su imagen, Derek decide bajarse de las pasarelas y abandonar el mundo que tanta fama le ha dado, aunque no cuenta con un pequeño detalle, su perfil intelectual y su imagen mundial le han convertido en la piedra angular para eliminar al máximo mandatario malasio, pero ¿podrá nuestro torpe y presuntuoso Zoolander cumplir con su objetivo? O, simplemente, ¿podrá enterarse de cuál es su finalidad? Nosotros, evidentemente lo sabemos, pero guardaremos celosamente el secreto…

Interpretativamente, dos actores llevan totalmente el peso de “Zoolander”, sus protagonistas Ben Stiller y Owen Wilson, marcándose ambos dos buenas interpretaciones para tratarse de una comedia. Pese a todo, en ningún momento consiguen que nos lleguemos a implicar con sus estrafalarios personajes ni en sus desventuras, más allá de conseguir que esperemos el ‘gag desternillante’ que en pocas ocasiones llega. Lo que sí llega, y lo hace en exceso, es el overbooking de cameos en su hora y media justa de metraje, ya que, nos encontramos desde Vicky Beckham hasta Paris Hilton, pasando por Tommy Hilfiger, David Bowie, Karl Lagerfeld, y un largo etc.

A los del equipo tampoco nos enganchó el particular sentido del humor de “Zoolander”, ya que combina situaciones cómicas de lo más simplón con gags de humor sofisticado e inteligente que, en ocasiones, cuestan demasiado de entender en una película que busca la diversión fácil.

Somos conscientes que nuestra valoración no será al gusto de todo el mundo, pero pese a haberle dado varias oportunidades, para nosotros “Zoolander” no deja de ser un intento fallido de hacer una comedia fresca sobre el mundo de la moda. Ni nos ha gustado, ni nos ha enganchado y ni mucho menos nos hemos divertido con ella, por tanto nuestra nota es un 3 sobre 10.



Título original: “Zoolander” – 2001 – USA
Duración: 105 minutos
Dirigida por: Ben Stiller
Género: Comedia

lunes, 25 de mayo de 2015

The Italian Job


The Italian Job - Cartel
Desde hace muchos años hablar de cine es hacerlo de secuelas y precuelas. Tanto da que se trate de historias de súper héroes, de acción o incluso de cine de animación, ya que parece ser que la cuestión es aprovechar un caso de éxito en taquilla para exprimirlo hasta la saciedad.

Lo peor de todo es que, salvo honrosas excepciones, las sucesivas partes de una historia (tanto da que cronológicamente se sitúen antes como después de la original) acostumbran a tener una calidad sensiblemente inferior a la original.

Con todo, en 2003 llegó a nuestras pantallas una cinta que sorprendió a casi todo el mundo, “The Italian Job”, ya que aunque no se tratara ni de una secuela ni de una precuela, sí que se es un “remake” de la cinta de 1963 con el mismo título.

La historia empieza en nuestros días presentándonos a John (Donald Sutherland) hablando por teléfono con su hija Stella (Charlize Theron), a quien le asegura que tiene toda la intención de dar un último golpe, en esta ocasión, en Venecia.

Para el gran golpe, John se junta con los mejores del momento, Steve (Edward Norton), Rob el conductor, el crack de la informática Lylie, un experto en explosivos y Charlie (Mark Wahlberg) la auténtica mente pensante del grupo.

El día indicado a la hora indicada empieza la acción por los canales de Venecia. Todo, absolutamente todo, sale a pedir de boca y con una precisión que ya querrían los británicos para sí mismos, quedando el palacete veneciano y su guardia totalmente compuestos y sin caja fuerte.

Millonarios en un solo golpe y todavía celebrando el éxito, la alegría desbordante se les desvanece como en su momento hizo la caja fuerte del palacete, pues pronto descubren que en el grupo había un traidor que, además de dejarles sin botín, acaba con la vida de John.

Meses después, y al otro lado del charco, Charlie ha dado con la pista de Steve, el traidor, y convence a Stella para que se junte al grupo con el objetivo de vengar la muerte de su padre. Con el sí de Stella, el grupo se vuelve a reunir para honrar a su compañero y, de paso, recuperar lo que es suyo, aunque para ello tengan que sustituir las lanchas de Venecia por unos espectaculares BMW MINI, aunque claro, desvelar algo más sería romper con la magia del cine…

No os vamos a engañar y no os diremos que es mucho mejor la versión original (de 1969), por qué no la hemos visto, ni os diremos que estamos ante una obra maestra, aunque sí que os diremos que a los del equipo nos ha parecido una gran cinta de acción repleta de grandes actores, consiguiendo, que no es poco, entretener y enganchar durante casi las dos horas de metraje de “The Italian Job”.

Interpretativamente nos ha gustado, algo bastante complicado de encontrar en el cine actual, ya que todos hacen que sus personajes sean creíbles, sin destacar ninguno de ellos ni por encima ni por debajo del resto. Quizá, en este punto, lo más criticable es la distancia o falta de magia entre dos de los protagonistas, Charlize Theron y Mark Wahlberg, pero vamos, un pequeño detalle que no llega a enturbiar el desarrollo de la trama.

Lo realmente espectacular de “The Italian Job” son las propias escenas de acción, tanto al inicio de la misma por los canales de Venecia, como, sobre todo, con las escenas de persecución a bordo de los “Mini Cooper” que tanto nos han hecho vibrar a los miembros de este equipo.

Con todo, nuestra valoración final es de un 7 sobre 10, y os la recomendamos para pasar un buen rato vibrando ante la pantalla.




Título original: “The Italian Job” – USA – 2003
Duración: 104 minutos
Dirigida por: F. Gary Gray
Género: Acción