lunes, 28 de noviembre de 2022

Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer

Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer
Es hablar de asesinos en serie y a uno le viene en mente, irremediablemente, la imagen del gran Sir Anthony Hopkins dando vida al imaginario Hannibal Lecter. Por desgracia, en la historia reciente de la humanidad, hay cientos de personas reales que han centrado su vida o parte de ella a matar, de maneras inimaginables a un gran número de sus prójimos.

Regularmente, por suerte no a diario, tenemos ejemplos en televisión y en todos los medios de comunicación, y no lo negaremos, a la sociedad nos llama y mucho la atención. Quizá es por el morbo, quizá por el hecho de saber de desgracias ajenas, quizá es por una mezcla de todo, pero siempre acabamos como aves carroñeras devorando las noticias de asesinos y asesinatos.

Seguramente es por esta mezcla de morbo que, la industria del cine, desde sus orígenes se ha aprovechado de esta situación y ha creado cientos de películas sobre asesinos en serie. A modo de ejemplo tenemos “El silencio de los corderos”, “Psicosis”, “Zodiac”, “Monster”, “La matanza de Texas” o más recientemente “The good nurse”. Y claro, ahora que estamos en la era de las plataformas de streaming, la producción de series sobre asesinos, se ha sumado al género.

En septiembre de 2022, Netflix estrenó una miniserie centrada en los asesinatos del conocido como “El caníbal de Milwaukee”, Jeffrey Dahmer, y en esta entrada os hablaremos de ella, se titula: “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer”.

“Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer” empieza situándonos a comienzos de los años 90 y lo hace para presentarnos a Jeffrey Dahmer (a quien da vida Evan Peters), un hombre en la treintena que frecuenta bares de ambiente. En uno de ellos convence a un hombre para que vaya a su apartamento para, a cambio de 100 dólares dejarse sacar fotos pornográficas.

Al llegar al apartamento, Tracy, el chico que ha convencido se muestra escandalizado por el hedor que sale de él, después de intentar ver una película de terror y tener un forcejeo, Tracy logra salir del apartamento huyendo en busca de la policía para llevarla al apartamento, por alegría de dos vecinas del mismo (hastiadas de llamar a la policía por olores y ruidos). Lo que encuentran en el apartamento es realmente escabroso: sangre, partes de cuerpos, cuerpos en descomposición, etc., y todo ante la impasible mirada de Dahmer.

A partir de aquí y de la confesión del propio Dahmer, “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer” empieza una secuencia de flashbacks que nos llevaran desde finales de los 60 con una mudanza, el divorcio de sus padres y el abandono de su madre, hasta pocos meses antes de la detención, pasando por su incorporación al ejército.

A finales de los años 70, Jeff mató a la primera persona, Steven Hicks, un joven autoestopista al que recogió, llevó a su casa y entretuvo con el pretexto de llevarle después a un concierto, lo cual nunca sucedió, ya que después de unas cervezas le golpeó con una mancuerna hasta matarlo.

Después de esto, Jeff paso unos meses en la universidad, que abandonó ya que solo se dedicaba a beber, por el ejército, donde después de varios incidentes fue expulsado también por problemas de alcoholemia.


Jeffrey Dahmer y Tracy en el apartamento del primero
Jeffrey Dahmer y Tracy en el apartamento del primero


De ahí pasó a vivir con su abuela, en Wisconsin donde después de una temporada de cierta tranquilidad (sin dejar de beber en ningún momento) empezó a frecuentar saunas gay donde conocía a chicos, les drogaba y abusaba de ellos, aunque con el tiempo fue descubierto y vetado en esos lugares.

A partir de ahí, Dahmer empieza a interesarse por los chicos afroamericanos (o de otras minorías étnicas) convirtiéndolos el objeto de su deseo, ligaba con ellos, se los llevaba a casa (la de su abuela, posteriormente a su apartamento, etc.), los drogaba, los mataba y mantenía relaciones sexuales (el orden de estos dos podía variar). Posteriormente, los descuartizaba y, a veces se comía cachos, otros simplemente, hacía desaparecer el cuerpo.

Después de su detención, “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer” nos relata su juicio por la muerte de 17 chicos, su ingreso en prisión y posteriormente su muerte, aunque como es lógico, nos guardaremos los detalles.

“Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer” es una serie que ha obtenido un enorme éxito desde su estreno, aprovechando el tirón de las series y películas de sobre asesinos en serie que estamos viviendo. Con todo, a nosotros “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer” nos ha parecido una serie completamente desaprovechada, en la que se ha dado mucha importancia a la ambientación, la cual se degrada a la par que avanza la degradación del personaje principal, pero su montaje lleno de saltos temporales y repetitivos ganchos (como el encuentro de la policía con el joven de 14 años Doxtator) acaba cansando y rompiendo la atención.

Tampoco nos ha gustado la idea final que nos transmite “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer”, y que para nosotros nos es otra que, todo el mundo es culpable mientras Jeff no deja de ser una persona enferma ya que, por un lado, nos encontramos con unos padres ausentes que se desvinculan de todo (su padre solo aparece al final, cuando ya es tarde), una policía que no hace absolutamente nada ante las denuncias de vecinos por tratarse de minorías étnicas, unos familiares de los asesinados preocupados de sacar rendimiento económico de todo lo que puedan, etc.

Donde sí nos parece que brilla “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer”, es en el trabajo de Evan Peters dando vida magistralmente a un Jeffrey Dahmer en toda su etapa de degradación personal y de asesino en serie.

Por todo lo que os hemos contado, para nosotros esta “Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer” la consideramos una serie completamente sobrevalorada que se nos ha hecho lenta y poco adictiva para ver, por tanto, nuestra nota final es de un 4 sobre 10.



Título original: “Monster: The Jeffrey Dahmer Story” – USA – 2022
Género: Drama,
Año de creación: 2022
Año de finalización: 2022 (primera temporada)
Capítulos: 10 de unos 50 minutos.

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

The good nurse - El ángel de la muerte

The good Nurse - El ángel de la muerte
Solo hay que leer los periódicos (en cualquiera de sus formatos) o, si a alguien le resulta más cómodo, y valorarlo fríamente, pero nos cueste o no asumirlo, creo que todos deberíamos empezar a plantearnos qué tipo de mundo estamos construyendo para vivir nosotros y nuestros descendientes.

No pasa día que no tengamos noticias de que una tremenda sequía está azotando una zona más o menos extensa de nuestro planeta mientras en otro punto, no necesariamente lejano, incontrolables lluvias torrenciales se lo están llevando todo por delante, o mientras unos soportan temperaturas anormalmente altas, otros anormalmente bajas.

Pero no creáis, el mundo no solo está climatológicamente enfermo, también lo está una parte, quizá demasiado grande, de la humanidad (toda ella entera, por cierto, responsable del cambio climático) ya que, regularmente nos enteramos que alguien armado hasta los dientes se ha liado a disparar a sus semejantes en centros comerciales, institutos o por las calles, o incluso, alguien se ha tomado la justicia por su mano y ha empezado a matar una tras otra a otras personas.

Como es obvio, estos casos centran la atención de mucha gente y con ello, de la industria del cine para intentar llenar sus salas con historias basadas en estos hechos reales (ahí tenemos a “Dahmer”, o incluso “La matanza de Texas”, “Zodiac” o incluso “Monster”). Hoy en este rincón os presentaremos una más de estas cintas, estrenada en 2022 y dirigida por Tobias Lindholm, se titula: “The good nurse” o en España “El ángel de la muerte”.

“El ángel de la muerte” empieza desplazándonos en el New Jersey de 2003 donde nos encontramos con Amy Loughren (interpretada por Jessica Chastain), una madre soltera que trabaja en la unidad de cuidados intensivos del hospital Parkfield Memorial. Una noche de trabajo, Amy siente pinchazos en el corazón por lo que, al día siguiente va a ver a su médico quien le comunica que está gravemente enferma y que, quizá no llegará a poderse operar al no garantizarle los cuatro meses que le faltan para obtener su seguro médico.

Con el fin de ayudarla y dar un mejor servicio, el hospital contrata a un enfermero con bastantes años de experiencia, Charles Cullen (a quien da vida Eddie Redmayne) quien muy pronto descubre el problema de Amy y se implica a ayudarle, tanto en el trabajo con en casa con sus hijos.

Al poco de empezar a trabajar en el hospital, una paciente anciana que cuidaban entre Amy y Cullen muere de forma inesperada lo cual inicia un proceso de inspección por parte del hospital que desemboca, casi dos meses después en la intervención de la policía. Pese a las trabas que les pone el propio hospital y al tiempo que ha transcurrido, los inspectores ayudados por Amy dan con un dato que les pone sobre la pista, la anciana a muerto por administración de insulina cuando no era diabética.

Paralelamente a esto, la policía descubre que Cullen tuvo una sentencia por cargos menores años atrás lo cual, les hace levantar la liebre a ellos, y a Amy quien empieza a plantearse él merece la confianza ciega que le tiene.

Mientras la policía tiene muchos problemas para verificar el pasado laboral de Charlie Cullen, una nueva paciente muere después de tener convulsiones descubriendo Amy que también le han suministrado insulina lo que hace que, este se ponga en contacto con Lori, una antigua amiga la cual había sido también, compañera de trabajo de Charlie en otro hospital. Esta le confirma que, durante la estancia de Charlie con ellos, en el hospital también hubo un alto número de pacientes con muertes por insulina.

Charlie y Amy durante un descanso de su guardia
Charlie y Amy durante un descanso de su turno de guardia



Con todo apuntando a Charlie Cullen, la policía decide arrestarle, aunque sin pruebas concluyentes, todo apunta a que poco podrán hacer, aunque como ya os podéis imaginar, esto quedará para que lo descubráis viendo “The good nurse”.

Técnicamente os diremos que “The good nurse” está muy bien construida, con un ritmo narrativo más que acertado que consigue no solo retenerte, sino que también empatizar, sobre todo con Amy. Lo que no consiguen tan bien, es darle el toque de thriller que una trama como esta creemos que necesitaría ya que la historia que tiene Amy siendo una madre soltera, enferma sin seguro y con un Cullen dibujado como un auténtico seductor, amable y a la vez, asesino en serie, es realmente potente y queda dibujada demasiado superficialmente.

Argumentalmente nos ha gustado mucho que en “The good nurse”, no se ha caído en ningún momento en el amarillismo de las muertes, ni se ha intentado humanizar en exceso a un asesino del que nunca conoceremos los motivos reales de sus actos, sin olvidar de la dura crítica que se realiza al sistema sanitario estadounidense, donde una enfermera debe trabajar gravemente enferma mientras colabora a la vez con la policía mientras muchos hospitales no quieren hacerlo.

Un tema que no nos ha gustado para nada, es la traducción realizada con el título de la película ya que, tanto en España como en Hispanoamérica se ha traducido como “El ángel de la muerte” dando un protagonismo a Cullen que realmente no tiene, ya que la película está enfocada desde la visión de Amy.

Desde el punto de vista interpretativo queremos remarcar el excelente trabajo de su pareja protagonista, Eddie Redmayne y Jessica Chastain ya que ambos, además de demostrar una gran química, hacen dos grandes papeles. Con todo, en este caso, Jessica Chastain está realmente brillante dando vida a la atormentada y enferma Amy.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El ángel de la muerte” / ”The good nurse” es de un 7.5 sobre 10.



Título original: “The good nurse” – USA – 2022
Duración: 121 minutos
Dirigida por: Tobias Lindholm
Género: Thriller, Basada en hechos reales

 

 

 

martes, 15 de noviembre de 2022

Si lo hubiera sabido - Temporada 1

Si lo hubiera sabido - Poster
Desde hace ya varios años, las series producidas en Turquía consiguen audiencias estratosféricas colocándose, casi todas, en las listas de grandes éxitos y desbancando así al potente mercado latinoamericano de telenovelas. ¿A quién no le suenan títulos como “Tierra amarga”, “Madre”, “Mujer”, etc. ?

Una más que buena factura técnica (con algunos errores grandes) pero, sobre todo, por tratar temas cotidianos con historias cercanas que acercan la empatía, son las principales bazas con que cuentan estas producciones, por el contrario, cuentan con el hándicap de tener que soportar la censura del gobierno de Erdogan, por tanto, ni hay grandes pasiones, ni sexo y ni mucho menos, temas o personajes LGTBI.

Este último motivo, la existencia de un personaje LGTBI en la trama, fue motivo suficiente para el gobierno de Turquía para prohibir a Netflix la producción en su país de la serie que os comentaremos hoy. Pero, os preguntaréis, ¿cómo se ha producido si el gobierno turco la prohibió? Pues, fácil, se trasladó su producción a un país mucho más aperturista que Turquía, España. Os estamos hablando de “Si lo hubiera sabido”.

“Si lo hubiera sabido” empieza desplazándonos a 2018 para presentarnos a Emma (a quien da vida Megan Montaner) una mujer de 30 años, madre de dos hijos, que vive una situación complicada en el matrimonio con su marido Nando (interpretado por Miquel Fernández) ya que, después de 10 años casados, viven presos en una existencia rutinaria que lleva a Emma a pensar en que, si pudiera retroceder el tiempo 10 años, no se casaría.

Unos días más tarde, cuando se dirige a una fiesta con sus amigos ve algo realmente sorprendente, un extraño eclipse lunar. Pero no acaba ahí la cosa ya que, dicho eclipse ha provocado una anomalía en el tiempo y traslada a Emma 10 años atrás en el tiempo provocando algún que otro malentendido, ya que para ella han pasado 10 años, pero para el resto, están su tiempo y no entienden para nada lo que pasa por la cabeza de Emma al verles.

Días más tarde, y con la cabeza aún revuelta, Emma debe enfrentarse a un viaje que en su momento marcó su vida, debe ir a París con cuatro amigos suyos, Mia, Nando, Rubén y Andrés, aunque en esta ocasión irá después de descubrir algo que, en su momento no sabía y que relaciona a su amiga Isa con Nando.

Nada en París sucede como 10 años atrás ya que al desconfiar Emma de Nando y la relación que mantiene este con mía, ambos acaban rompiendo y el viaje que hicieron juntos los 5 acaba por un lado con Nando e Isa, y por el otro con Mia, Rubén y Andrés provocando un pequeño gran conflicto en Emma y un descubrimiento. El descubrimiento es que Rubén y Andrés son novios y llevan años juntos, y el conflicto es que, con su ruptura con Nando, sus dos hijos que ha dejado en 2018 no llegarán al mundo ya que fueron engendrados en ese viaje a París que está reviviendo de 2008.

A partir de este momento Emma comienza un duro camino de aceptación, ya que, en un abrir y cerrar de ojos, lo que más quiere en su vida (sus hijos) han desaparecido de su vida. Por suerte para ella, pronto descubre que no es la única que el eclipse ha enviado 10 años atrás, y con ellos decide montar un exitoso negocio, aprovechando que saben exactamente lo que pasará en el mundo los próximos 10 años que ellos ya han vivido y el resto no.

Con el tiempo avanzando hacia 2018 en cada capítulo, pronto Emma descubre que, ella no será madre, quien sí lo será es Mia, y de Nando, y como colmo de dos niños a los que Nando acabará llamando como igual que sus hijos de la otra línea temporal.


Emma con el resto de personajes de "Si lo hubiera sabido"
Emma con el resto de personajes de "Si lo hubiera sabido"


Al final, después de unas cuantas idas y venidas con sus no hijos y con Nando, y durante una visita al hospital, “Si lo hubiera sabido” da un inesperado giro argumental para llegar a un desenlace que, obviamente nos reservaremos.

Técnicamente os diremos que, “Si lo hubiera sabido” es un cúmulo de aciertos y pequeños errores que, de una forma u otra impiden que la serie brille con luz propia. Por un lado, nos encontramos con un salto atrás en el tiempo bien planificado y con unos problemas temporales bien reflejados (la reaparición de un pare ya muerto en su presente, la desaparición de unos hijos presentes el futuro, la soledad de quien le toca revivir un pasado sabiendo lo que le espera, etc.), pero por el otro, la poca definición, lastra la serie. A modo de ejemplo, “Si lo hubiera sabido” se desarrolla en Sevilla, pero ningún personaje habla en sevillano quitándose autenticidad.

Tampoco consideramos que está bien resuelto el desenlace ya que, aunque no recurren al manido “despertar de un sueño” sí que esperábamos algo más, aunque ahí, entendemos que, al tratarse de una serie con showrunner turca es más lo que desde allí se hace, intentar dar un realismo sin entrar en detalles ni demasiadas explicaciones, quedando todo, como demasiado superfluo.

Interpretativamente hablando, nos ha gustado mucho el trabajo de Megan Montaner a quien, ya os avanzamos, no habíamos seguido en exceso, y la verdad, nos ha sorprendido por ser capaz de hacernos sentir los principales problemas de las paradojas temporales, ya, si hubiese tenido un personaje más definido, su trabajo habría sido de matrícula. El resto de casting, podemos decir que está correcto, dando sentido a unos personajes que ayudan en todo momento a contarnos la historia de su protagonista.

Llegados hasta aquí, os podemos decir que, para nosotros esta “Si lo hubiera sabido” es una comedia romántica bastante entretenida con una duración más que acertada, por tanto, nuestra nota final para “Si lo hubiera sabido” es de un 6 sobre 10.



Título original: “Si lo hubiera sabido” – España – 2022
Género: Drama, Comedia
Año de creación: 2022
Año de finalización: 2022 (primera temporada)
Capítulos: 8 de unos 35 minutos.

 

 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Luca

Luca - Poster
Hasta que en 1995 llegara a nuestras carteleras una película de animación digital titulada “Toy Story”, hubo un único rey en el mundo del cine de animación, el gigante Disney. A partir de ese momento, los creadores de “Toy Story”, Pixar, no solo se hicieron un hueco en ese mundo, si no que se convirtieron en todo un referente.

Bajo el inconfundible sello de Pixar, basado principalmente en el uso de tecnología punta para dar realismo a sus obras y en tratar temas que se alejan del cine infantil (la amistad, la diferencia, los sentimientos, la muerte, etc.), ha conseguido que, cada una de sus películas sea una obra esperada y deseada para una inmensa mayoría, contándose sus obras (salvo alguna excepción como el caso de la saga Cars) por auténticos éxitos.

Durante los años de la pandemia de COVID (el 2020 y 2021) y pese a que solo se le permitió estrenar en el cine y fugazmente una de sus obras, “Onward”, ha continuado deleitándonos con sus originales. Hoy en este rincón os queremos comentar el único lanzamiento de Pixar del pasado 2021, “Luca”.

“Luca” llegó a nuestras carteleras a mediados de junio de 2021 y lo hizo rodeada de cierta polémica, a nuestro entender, bastante forzada, y es que mucha gente le quiso ver un trasfondo como la primera historia homosexual de firma, no sé, cosas del márquetin o de determinadas mentes con poder de influencia.

“Luca” empieza desplazándonos cerca de la costa italiana en un lejano e imaginario 1954, allí, en la profundidad de sus aguas nos encontramos al protagonista de la historia, un joven monstruo marino llamado Luca que vive con su familia cuidando un rebaño de peces cabra.

Luca vive feliz, aunque deseando una cosa que su familia le prohíbe por el peligro que suponen los que allí viven, acercarse a la superficie. Con todo, un día, y mientras cuida a su rebaño conoce a Alberto, otro joven monstruo marino que, al revés que él, vive en la superficie y de vez en cuando se acerca a las profundidades.

Como no podía ser de otra forma, Alberto acaba animando a Luca a salir del océano. Entre temeroso y animado a la vez, Luca descubre un nuevo mundo y que, una vez secos, los de su especie se convierten en humanos.

Ya en “casa” de Alberto, una especie de museo de cosas perdidas por los humanos en el mar, ambos chicos inician una buena amistad y un deseo común, tener una Vespa. Ni cortos ni perezosos, y sin mirar el tiempo, ambos chicos se ponen a montar una Vespa improvisada con la única referencia de una vieja placa.

Después de una de sus tardías vueltas a las profundidades, los padres de Luca descubren que el pequeño ha estado en la superficie y deciden que quizá sería bueno para el pequeño que lo enviaran con su tío a las profundidades del mar. Obviamente Luca no acepta y se fuga con Alberto a la superficie.


Luca, Alberto y Giulia en una Vespa
Luca, Alberto y Giulia en una Vespa


Ya en la superficie, Luca y Alberto tienen una idea feliz, ir a la villa cercana de Portorosso (uno de los pueblos imaginarios que constituirían la real CinqueTerre) y comprarse una Vespa real para irse después a recorrer el mundo. Ya en el pueblo, los chicos se encuentran con Ercole, el típico chulo local y múltiple ganador de la “Carrera de Portorosso” una especie de triatlón con un premio que les permitiría poderse comprar su ansiada Vespa.

La única forma que ven para conseguir su objetivo es unirse con una chica del pueblo, Giulia, la hija de Massimo el pescador. Como la “Carrera de Portorosso” se compone de tres pruebas, y la de natación Luca y Alberto no pueden hacerla por motivos obvios, dejan esta para Giulia, repartiéndose entre ellos las otras dos pruebas, una comilona de pasta y una carrera en bicicleta.

Ya os podéis imaginar, la rivalidad y el juego sucio de Ercole, sus problemas para mantener su secreto, la relación de amistad y quizá algo más con Giulia, etc. marcarán el desenlace de “Luca”, aunque como bien sabéis, nosotros nos lo guardaremos celosamente.

No os vamos a engañar, mucha gente ha criticado y destrozado a “Luca” catalogándola desde “oda gay” hasta película menor de Pixar. Nosotros, sinceramente, no vemos ni una cosa ni la otra, lo que vemos es que, por esta vez, Pixar se ha lanzado a la profundidad del mar para sacar una historia que no es nada profunda (para eso ya tenemos “Soul”, “Coco”, etc.), es más bien una historia sencilla sobre la amistad y la lucha por conseguir sus objetivos, eso sí, sin abandonar una cuidadísima técnica.

“Luca” tiene en su contra la previsibilidad ya que, una vez jugada la carta de monstruo marino que se convierte en humano cuando se seca, el resto de trama y por consiguiente del metraje, carece de toda sorpresa, manteniendo siempre un toque a drama mientras nos cuenta su lucha por ganar y por reivindicar la diferencia y el valor de esta.

Técnicamente, pues os podemos decir muy poco, simplemente que continua con el excelente nivel técnico que nos tienen acostumbrados los californianos de Pixar. Sin lugar a dudas, un auténtico espectáculo de color y realidad que te hace sentir totalmente integrado en la pantalla.

Como ya os hemos comentado de entrada, para nosotros “Luca” no es para nada una película menor de Pixar, aunque sí quizá, es una película más infantil de lo que nos tenían acostumbrados, con todo, es una cinta ideal para ver tanto en pareja tumbados en el sofá, como con niños o en una velada tranquila.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Luca” es de un 7 sobre 10.



Título original: “Luca” – USA – 2021
Dirigida por: Enrico Casarosa
Duración: 95 minutos
Género: Animación

viernes, 4 de noviembre de 2022

Jóvenes altezas - Temporada 2

Jóvenes altezas Temporada 2
El cine y por extensión las series bien hechas tienen la capacidad de activar la sección de nuestra cabeza encargada de las emociones ya que, llega a proporcionarnos unos estímulos tan potentes que activan fragmentos de recuerdos que, como seres humanos, hemos vivido y tenemos eficazmente guardados.

Dentro del séptimo arte, la emoción que más fácil se ha conseguido despertar es el miedo, seguido por el drama y el amor, ya sabéis, si está bien hecho, siempre triunfa más aquello que se puede relacionar con el llanto y el drama y más, cuando consigue llevarnos a una reflexión sobre nosotros, nuestra familia, amigos o incluso, sobre el mundo.

Tanto el cine como la televisión está llena de ejemplos que nos despiertan el miedo (o terror, o angustia), por ejemplo “The walking dead”, “It” o incluso “Dahmer”, pero nosotros queremos centrarnos en otro sentimiento, el del drama y el amor, sin lugar a dudas, mucho más difícil de conseguir.

Cuando a mitades del pasado 2021 llegaba al catálogo del gigante de streaming “Netflix” la serie sueca “Jóvenes altezas”, nos pilló a todos desprevenidos ya que, llegó sin apenas hacer ruido y enseguida se colocó entre las más vistas gracias a la magia que destilaba la relación entre sus dos protagonistas, el príncipe Wilhelm (interpretado por Edvin Ryding) y Simon (a quien da vida Omar Rudberg). Sin lugar a dudas, su amor se marcó a fuego en nuestra cabeza.

Después de algo más de un año, ha llegado, por fin, la segunda temporada de “Jóvenes altezas”, y lo ha hecho cronológicamente después del parón invernal posterior al final de la temporada 1, cuando Simon rompió con Wille porque este último, era incapaz de aceptar públicamente sus sentimientos tras la filtración de su vídeo sexual.

La vuelta al internado de Hillerska no puede ser más descorazonador ya que entre ambos, la diferencia parece ser abismal. Mientras Wilhelm vuelve al internado con ganas de venganza hacia August, por la filtración de su vídeo, Simon vive en un estado total de melancolía, aunque totalmente volcado en sí mismo y en encontrar un nuevo camino para su vida.

Wilhelm, sin poderse quitar de la cabeza a Simon, dedica todas sus fuerzas a hacerle pagar a August su traición, despojándole de toda autoridad ante sus amigos, con la firme intención de hacérselo pasar tan mal como lo pasa él y recuperar, a la vez, la atención de Simon, aunque este, ha conocido a alguien nuevo, Marcus, un chico mayor con quien empieza a salir.

Aunque muy poco a poco Simon y Marcus van estrechando su relación, parece que algo muy grande se pone entre ambos, y es que, aunque quiera recuperar su vida y olvidar el pasado, el amor que Simon siente por Wille es realmente sincero y aparece tanto cuando está con Marcus, como cuando Simon está componiendo el nuevo himno del instituto.

Ya con el semestre avanzado, llega el momento del baile de carnaval, cuando se estrenará el nuevo himno y los alumnos, disfrazados de época bailarán por parejas, aunque, de entrada, parece que ninguna de ellas es la esperada (Wille y Simon continúan distanciados, Simon aparece con Marcus, y Sara acude sola, aunque esté saliendo a escondidas con August).


Wille y Simon con amor frente a los problemas
Wille y Simon con amor frente a los problemas


Poco después del baile del baile y de un acercamiento, a escondidas, entre Wille y Simon, este último recibe una mala noticia mientras prepara, junto a la Casa Real, la fiesta del 120 aniversario de Hillerska, su himno no formará parte de la fiesta por ser demasiado personal e incomodar a la Corona, lo cual desembocará en una cascada de situaciones hasta el desenlace final de la serie.

¿Acabarán juntos Wille y Simon al finalizar la temporada 2? O por el contrario ¿Wille continuará bajo el yugo de su cargo como príncipe heredero de la corona de Suecia?, como es evidente, nosotros lo sabemos y os recomendamos que no escuchéis spoilers pues “Jóvenes altezas” merece mucho la pena.

Técnicamente os diremos que esta segunda temporada de “Jóvenes altezas” continúa el camino marcado en la primera, alejándose de todas las series con las que se compara (está lejísimos tanto de la famosa “Élite” como de la también famosa “The Crown”), y centrándose totalmente en la relación entre sus dos protagonistas y sus amigos, tanto en el lado romántico como en el alejamiento y sufrimiento que ambos sienten.

En esta segunda temporada se incide, una vez más, en la demostración de que el amor no entiende de clases sociales ni de colores y todos, estamos sujetos al sufrimiento, la lucha, el amor y los desengaños.

Desde el punto de vista interpretativo queremos remarcar muy positivamente la elección de todo el casting ya que, como os dijimos para la temporada pasada, todos los actores tienen realmente la edad que representan en sus personajes mostrándose además como son, con sus imperfecciones (tienen acné, están racializados, y, sobre todo, no tienen cuerpos 100% normativos) y sus perfecciones.

Por otro lado, y en el mismo punto interpretativo, nos quitamos el sombrero ante el gran trabajo de sus dos actores principales, Edvin Ryding y Omar Rudberg quienes no solo se fusionan con sus personajes, si no que les aportan y nos transmiten la química que tienen entre ellos.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta segunda temporada de “Jóvenes altezas” es de un 7.5 sobre 10.



Título original: “Young Royals” – Suecia – 2021
Año de creación: 2021
Año de finalización: 2022 (temporada 2)
Duración: 12 capítulos (de unos 40-50 minutos cada uno)
Género: Drama, LGTBI