Hay
actores que, cuando les descubres, inmediatamente te roban el corazón, y de una
forma u otra, uno siente la necesidad de ver más trabajos suyos, por suerte no
son muchos, si no, nos faltaría mucho más tiempo del que nos falta
habitualmente, como ejemplos de esto tenemos a Sir Anthony Hopkins (tuvo
suficiente con sus escasos 20 minutos en “El silencio de los corderos” para
ganarnos), Meryl Streep, o por motivos muy diferentes Ryan Reynolds (a quien
descubrimos como Deadpool).
Hoy,
en esta entrada os contaremos la, hasta el momento, penúltima aparición en la
gran pantalla de una actriz que nos cautivó en una cinta de 2017, la triple ganadora
del Oscar a la mejor interpretación, Frances McDormand.
Sí,
nosotros la descubrimos con el gran thriller “Tres anuncios en las afueras” y
nos pareció que hizo un trabajo brillante, por tanto, cuando vimos anunciada su
siguiente película, enseguida la pusimos en lista, aunque finalmente ha tardado
bastante en llegar al top y ser vista, os estamos hablando del drama de 2020,
“Nomadland”.
“Nomadland”
empieza desplazándonos al pequeño pueblo de Empire (Nevada) a comienzo del año
2011 y lo hace mostrándonos un cartel informativo del cierre de la empresa
yesera del municipio, empresa donde, hasta su cierre, trabaja Ferm (a quien da
vida Frances McDormand).
Con
el cierre de la empresa, Empire se convierte en una especie de pueblo fantasma,
y Ferm recientemente viuda y sin trabajo decide abandonar también su casa y
Empire, aunque toma la determinación de hacerlo diferente a como lo hacen sus
vecinos, Ferm coge únicamente su vieja furgoneta y se lanza a la carretera sin
destino.
La
idea de Ferm es vivir en su furgoneta e ir donde tenga trabajo. En una de sus
primeras escalas consigue trabajo en una planta de empaquetado y distribución
del gigante Amazon donde conoce a una compañera de trabajo que le cuenta que
hay un grupo de nómadas estacionados en un parquin cercano a la autopista.
Como
no podía ser de otra forma, y aunque Ferm es una mujer de muy pocas palabras,
va al estacionamiento y se encuentra con el resto de nómadas (algunos con
furgonetas, otros con caravanas o vehículos adaptados) y empieza a conocer
detalles de la vida que llevan, como ser relacionan, como se ayudan, etc.
Aprendiendo
a cada paso, o mejor dicho a cada quilómetro, Ferm va cambiando de destino,
cruzándose con personas que, de una forma u otra la marcarán de por vida y
trabajando de los trabajos más variopintos (limpiadora de baños, recoger patatas,
de ayudante de cocina en un restaurante de carretera, etc.), la mayoría de
ellos trabajos mal pagados.
A
lo largo de su camino, el cual va desde el frío en Dakota del Sur hasta el
crudo desierto de Arizona, Ferm no solo tendrá que luchar contra las
inclemencias del tiempo y de las averías de su vieja furgoneta, si no que se
tendrá que enfrentar también al rechazo y a la discriminación y escoger
siempre, cual es el camino a seguir, no solo en la carretera sino también en su
vida.
Ferm (Frances McDormand) en una parada de su viaje nómada. |
Y
poco más a contaros del argumento y del desenlace de “Nomadland”, lo que sí que
os contaremos es nuestra visión sobre ella.
Técnicamente,
no os diremos que “Nomadland” sea una cinta mala, de hecho, sus pasos por los
principales certámenes de cine se saldaron con triunfos, desde Venecia a
Toronto, pasando por los grandes, los de Hollywood, pero para nosotros
“Nomadland” se quedó corta.
Grabada
en un tono y una estética totalmente intimista, “Nomadland” intenta hacernos
ver y hacernos sentir lo que es la vida nómada partiendo de un cúmulo de
desgracias que azotan la vida de Ferm, la protagonista (la pérdida de su
marido, de su trabajo, tener que abandonar el pueblo, etc.). Con todo, y pese a
la importancia que se da a los valores de la amistad y al espíritu de
superación, a veces parece que, a cada cambio de secuencia, además de cambiar
de trabajo, una nueva desgracia o contratiempo está al acecho.
Bajo
nuestro punto de vista, otro punto negativo es el mortecino ritmo que Chloé
Zhao, la directora, le da a toda la cinta, lo cual, junto con el carácter poco
hablador del personaje de Ferm acaba sumiendo al espectador en una especie de
letargo (¡ojo!, no aburrimiento) que, por momentos cansa. También nos ha
parecido mal la falta de transiciones entre las paradas y trabajos, como si se
tratara de un cambio de capítulo, Ferm cambia de destino, de trabajo y de
problemas.
Interpretativamente,
“Nomadland” es una película realmente particular, ya que únicamente cuenta con
dos actores profesionales, entre los que, lógicamente está Frances McDormand
que hace un gran trabajo, aunque en esta ocasión, nos ha parecido demasiado
parco y austero en palabras y en transmitirnos sus sentimientos. Entendemos que
hubiese podido aportar algo más.
Por
todo lo que os hemos contado, y aunque no coincida con la gran crítica, nuestra
nota final para “Nomadland” es de un 5 sobre 10.
Título
original: “Nomadland” – 2020 – Estados Unidos
Dirigida por: Chloé Zhao
Duración: 108 minutos
Género: Drama