Cuando
uno empieza a ver una serie siempre se plantea, primero de todo, si le gustará,
después si disfrutará con ella, y cuando acaba su primera temporada, la pregunta
es, a veces en positivo y otras en negativo ¿la renovarán? y ahí ya se abre un
mundo de opciones.
Cuando
Netflix se hizo mundialmente potente, hizo correr la noticia y, hasta cierto
punto, creo la tendencia de que una serie debía tener, como máximo, tres o
cuatro temporadas llevándola a cabo sin contemplaciones y cancelando series
que, aún tenían recorrido.
Poco
después, esta tónica cambio y lo hizo sin explicaciones siendo una de las
“beneficiadas”, la serie española con más visualizaciones de la plataforma,
“Élite” estrenada en 2018 en la que nos presentaba a un grupo de alumnos sin
recursos entrando a estudiar en el prestigioso centro educativo madrileño de “Las
Encinas”.
Su
primera temporada, con una idea original junto con un misterio a desvelar desde el
primer capítulo y, por qué no decirlo, un elenco joven y que cumplía con todos
los cánones de belleza, enganchó a mucha gente haciendo correr rápidamente la
voz y confirmando de inmediato, una segunda temporada.
Las sucesivas temporadas siguieron el mismo patrón argumental (se empezaba con un
asesinato que se resolvía en el último capítulo) dejando el desenlace de este
en medio de una maraña de subtramas centradas, casi exclusivamente, en las
relaciones sexuales entre los protagonistas con un claro abuso del alcohol, las drogas y las fiestas. Como se dice vulgarmente, “Élite” se convirtió en un
guilty pleasure, o sea, un placer culpable por ver una mala serie únicamente
por los cuerpos que mostraba y las relaciones 100% libres que vivían sus
protagonistas.
Desgraciadamente
en esta séptima y penúltima temporada, todo esto ha acabado, el equipo de “Élite”
parece que, ante su inminente final, ha perdido completamente el interés por la
serie y con ello, esta no solo ha perdido el Norte, también el Sur e incluso la
brújula.
Esta
séptima temporada de “Élite” empieza exactamente donde lo dejó la sexta, tras
la marcha de Patrick, Mencía y Ari, y lo hace con la vuelta de un antiguo
alumno, Omar quien, tras un año fuera regresa a “Las Encinas” para llevar a cabo
unas prácticas universitarias, aunque vuelve con una mochila bien cargada y no
precisamente de libros.
Paralelamente
a esta reaparición, se nos presenta a los nuevos personajes de esta temporada, Joel (Fernando Lindez) el novio
de Omar, Chloe (Mirela Balic) una atormentada alumna con fama de dura y frívola
que llega con su madre Carmen (Maribel Verdú), también conocemos a Eric (Gleb
Abrosimov) el autodestructivo primo de Nico, y para rizar el rizo, a los padres
de Isadora, Martín (Leonardo Sbaraglia) y Roberta.
Iván y Joel, una de las parejas de la séptima temporada |
Como no
podía ser de otra forma, muchos de los nuevos personajes acaban relacionándose con Iván (André
Lamoglia) ya que, mientras Carmen y Chloe se acaban presentando como su madre y
hermana respectivamente, Joel siente una profunda atracción sexual por él y
este le corresponde ante la sorpresa y dolor de Omar.
El resto,
tienen sus propias tramas, Martín y Roberta, amos y señores de los negocios turbios
de drogas intentan, como pueden blanquearse, cediendo el “Isadora House” a su hija,
aunque esta junto a su novio van urdiendo sus propios planes.
Como veis,
parece que el equipo de creación ha querido alejarse del juego de cuerpos y
libertades que nos habían mostrado las últimas 6 temporadas, aunque,
sinceramente, no lo han conseguido, simplemente han conseguido reducir el
número de torsos mostrados y de supuesto sexo.
En otras
palabras, “Élite” ha tocado fondo perdiendo totalmente el interés y sus propias
señas identificativas, ya no hay un asesinato a resolver durante toda la
temporada, no hay esas alocadas fiestas con droga y litros de alcohol en
locales de lujo y para colmo, no hay si esa libertad o libertinaje LGTBIQ que
había imperado las primeras temporadas.
Argumentalmente,
esta séptima temporada de “Élite” se centra en tres historias, la primera de
ellas, la que gira sobre Omar quien en su vuelta nos presenta a un personaje
con graves problemas mentales y que además deberá enfrentarse a los bandazos
que da Joel, su actual novio. La segunda, es la trama “policiaca” que acabará
enfrentando a Isadora con su novio y sobre todo con sus padres, y la última la
de Eric, el rebelde primo de Nico quien llevará de cabeza a su familia por sus
constantes intentos de autodestrucción. La verdad, podría haber dado por mucho,
pero, el equipo técnico no ha sabido desarrollar de forma convincente ninguna
de ellas y ni mucho menos, darle un punto policiaco o adulto.
Interpretativamente
hablando, para los miembros de este equipo, esta séptima temporada de “Élite”
continúa exactamente igual que sus predecesoras, con un elenco frío y sin más
gancho que ver sus “cuerpos normativos” desfilando en ropa interior. En
esta ocasión, la verdad, no nos ha gustado ninguna interpretación, de hecho, ni
los cracks Sbaraglia y Verdú han llegado a convencernos.
Por todo
lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta séptima temporada de
“Élite” es de un 4 sobre 10.
Género: Drama, Thriller, Adolescentes
Año de creación: 2018
Año de finalización: 2023 (séptima temporada)
Capítulos: 56 (en siete temporadas)
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