miércoles, 29 de mayo de 2019

Yo, Tonya

Si los últimos años hay un género que ha ganado terreno en el mundo del cine, obviando el de los superhéroes, este es el de los biopic (películas biográficas), y además lo ha hecho brillando tanto en calidad técnica como en aceptación de críticos y de público en general. Ejemplos de ello los tenemos, por ejemplo, en: “Bohemian Rhapsody”, “Vice”, “La reina Victoria y Abdul”, etc.

Aunque normalmente los biopic se centran en contarnos la vida de personas queridas o históricamente relevantes, en diciembre de 2017 llegó a nuestras pantallas “Yo, Tonya”, la cinta que nos cuenta la truculenta vida e historia de una de las deportistas más oscuras de Estados Unidos, la patinadora sobre hielo Tonya Harding.

“Yo, Tonya” empieza presentándonos a su protagonista, Tonya Harding (a quien da vida Margot Robbie) sentada frente a una modesta cocina y dispuesta a hablar de “su caso”. Para ello, Tonya empieza desde el principio, relatando sus inicios en el patinaje sobre hielo cuando era una niña de apenas 4 añitos.

A esa edad, la pequeña Tonya es llevada por primera vez a una pista de hielo de la mano de su madre, LaVona Golden (Allison Janney), una mujer dura, maltratadora y déspota que lleva con mano férrea a su desestructurada familia. Los insultos y agresiones de LaVona marcan los primeros años de la pequeña Harding en el mundo de patinaje, un mundo en el que, poco a poco va despuntando y en el cual LaVona empieza a ver una salida a su mediocre vida.

LaVona se vuelca en su hija, le diseña los trajes, se los fabrica, la acompaña a competiciones y, sobre todo, la presiona y agrede tanto física como psicológicamente llegando incluso a hacerle abandonar sus estudios para dedicarse en cuerpo y alma al patinaje donde, por otra parte, y debido a su complexión física, pronto empieza a experimentar algunas limitaciones.

En la adolescencia conoció a Jeff Gillooly (Sebastian Stan) un chico del que se enamoró y con quien a los 20 años se acabó casando y abandonando su casa materna. Desgraciadamente para Harding, la situación en su propia casa no mejoró mucho, ya que entre ambos se creó una relación totalmente enfermiza donde los malos tratos estuvieron en el orden del día durante los casi tres años que estuvieron casados.

En el punto máximo de su carrera profesional, Tonya logró convertirse en una de las únicas mujeres capaces de realizar el complicado salto triple Axel, lo cual le hizo ganar el campeonato de EE.UU., conseguir la plata en el Mundial y como no, el pasaporte a Albertville’92 donde pese a participar, no consiguió demasiado éxito empezando su declive personal y profesional.

Poco después, aparecía en escena una nueva rival, la joven Nancy Kerrigan quien cumplía con todos los requisitos de la Federación, de los anunciantes y disfrutaba del favor de los jueces. Misteriosamente al finalizar uno de los entrenos de los Nacionales, un desconocido relacionado con Jeff, el exmarido de Tonya, lesionó a Kerrigan impidiéndole la participación en el campeonato y su clasificación para Lillehammer’94.

¿Qué tenía que ver Tonya en la agresión?¿y Jeff? La película aclara algunos puntos, pero como la propia historia real, quedan muchos puntos en la oscuridad de esta turbia historia del deporte americano, y como no podía ser de otra forma, nosotros dejaremos aquí nuestro desglose argumental de la cinta.

Técnicamente “Yo, Tonya” es una película realmente remarcable, ya que, lejos de lo que sería habitual para un deportista, esta película biográfica se aleja totalmente de sus logros deportivos para centrarse en algo mucho más complicado, su auténtico relato psicológico para intentar explicar los motivos por los que Tonya Harding es como es, contándonos su sufrimiento por su situación personal en casa, por la actuación de los jueces contra ella, por la hipocresía de la sociedad, etc., y todo amenizado por una gotas de humor más que interesantes y necesarias en una historia tan dura.

En el apartado interpretativo, en “Yo, Tonya” nos encontramos con dos auténticas joyas, los trabajos de Margot Robbie dando vida a la atormentada Tonya Harding y el de Allison Janney dando vida a su madre, una mujer fracasada que no duda en maltratar a su hija para intentar que esta triunfe, un personaje odioso, aunque tan bien trabajado que uno acaba enganchándose a él. Sin lugar a duda, nuestro aplauso es para ellas dos.

Por todo lo que os hemos contado más por su banda sonora y su trepidante ritmo narrativo, os recomendamos totalmente ver “Yo, Tonya” a la cual le ponemos un 8/10 de nota final.




Título original: “I, Tonya” – 2017 – USA
Dirigida por: Craig Gillespie
Duración: 121 minutos
Género: Biográfica, Drama


jueves, 23 de mayo de 2019

Handsome devil

Handsome devil Cartel
Para muchos, que una película hable de la adolescencia de un joven torturado por ser como es y sentir distinto que sus compañeros puede resultar un tema manido, y no os negaremos que sí, que se ha llevado muchas veces a la gran pantalla, pero en el equipo creemos que continúa siendo muy necesaria la concienciación de la sociedad en relación a temas como el “bullying”, la homosexualidad y la diferencia.

Quizá por esto que os acabamos de contar, cuando hace unos días andábamos buscando una película para ver después de cenar, huyendo eso sí, de culebrones, reality shows e islas repletas de pseudo famosos, y nos encontramos con la cinta independiente “Handsome Devil”, lo tuvimos claro de inmediato, la veríamos y hoy, en este rincón os contamos nuestras impresiones.

Handsome Devil” nos lleva a la Irlanda de los pasados años 80, justo en el momento en que Ned Roche (Fionn O’Shea) es llevado por su padre y su madrastra a un internado de chicos. Ya a primeras de cambio Ned se da cuenta que no encajará en el internado ya que allí los chicos viven por y para el viril deporte del rugby, y a él, ni le gusta ni le importa ese deporte.

Los días en el internado son crueles para Ned, ya que además de tener que soportar la marginación por no gustarle el deporte de la institución, tiene que soportar que se burlen de él por ser homosexual. Por si fuera poco, al poco del inicio del curso, un nuevo alumno llega al internado, Conor Masters (Nicholas Galitzine), un brillante jugador de rugby que llega precedido por la fama de violento que se granjeó en su anterior escuela. Conor, ocupa la cama libre en la habitación de Ned, su único rincón seguro en la escuela.

Aunque entre ambos no hay ningún problema, Ned decide levantar barreras con Conor para así aislarse de lo que más detesta. Poco después, en el colegio llega Dan Sherry (a quien da vida Andrew Scott), el nuevo profesor de inglés quien intenta, contra la dinámica del centro, motivar a sus alumnos en pro del arte y para que piensen por ellos mismos generando así su propia opinión ante la vida.

Esta nueva filosofía cala entre Ned y Conor, provocando que poco a poco, vayan descubriendo que tienen bastantes cosas en común, tanto que bajo la batuta de Dan, empiezan a preparar un número musical aunque claro, esto choca directamente contra el homófobo profesor de gimnasia (y entrenador del equipo de rugby) y contra el equipo de entero de rugby provocando un cisma entre Ned y Conor.

Como ya os podéis imaginar, ha llegado el momento de dejar a un lado el desarrollo argumental de “Handsome Devil”, pues aunque muchos podáis imaginar el desenlace, nosotros no queremos desvelarlo desde este rincón.

Argumentalmente “Handsome Devil” nos trae una historia realmente simple y desgraciadamente vista y vivida ya demasiadas veces, una historia de “bullying”, de homofobia aceptada y tolerada por un centro educativo, de una amistad vapuleada por los prejuicios. Para este equipo el único problema que presenta en este sentido “Handsome Devil” es la extrema tibieza con que presenta el tema, dejando la sensación en muchas ocasiones que estamos ante un problema que no es tan grave y que como un resfriado, pronto mejorará.

En el apartado interpretativo es donde encontramos la principal baza de “Handsome Devil” ya que sus dos protagonistas principales, Fionn O’Shea (Ned) y Nicholas Galitzine (Conor) están realmente bien, dando vida y profundidad a sus personajes y demostrando además una química casi perfecta entre ellos. En cuanto a los secundarios destacar el trabajo de Andrew Scott dando vida a su atormentado profesor de inglés y sobre todo del homófobo entrenador del equipo de rugby (sí, dicen que es fácil hacer de malo, pero Pascal O’Keeffe lo borda).

Por todo lo que os hemos contado, y aunque esperábamos mucho más de esta película, nuestra nota final para “Handsome Devil” es de un 6 sobre 10, y os recomendamos que le busquéis un hueco para verla, aunque sea durante una sobremesa de domingo.




Título original: “Handsome Devil” – 2016 – Irlanda
Dirigida por: John Butler
Duración: 95 minutos
Género: Drama, amistad, homosexualidad


domingo, 12 de mayo de 2019

Interestelar

Cartel de Interestelar
Hablar de Christopher Nolan es hablar de cine en mayúsculas, es hablar de un cine que no deja indiferente a nadie, o lo amas o lo odias ya que en todas sus películas las reflexiones sobre la identidad, el honor y otras preocupaciones humanas se mezclan en complejas estructuras con la ciencia ficción, los sueños y las múltiples dimensiones para crear un cine estimulante y adictivo a partes iguales.

Hoy, en este rincón os queremos hablar de una cinta de Christopher Nolan de 2014, la aclamada tanto por crítica como por público: “Interestelar”.

Interestelar” empieza situándonos en un futuro relativamente próximo, a mitades del siglo XXI, en una maltratada Tierra la cual, después de múltiples epidemias sólo puede producir maíz, por tanto la supervivencia de la humanidad está en claro riesgo. En una vieja granja nos encontramos a Joseph Cooper (Matthew McConaughey)  un expiloto de la NASA e ingeniero que dirige su plantación de maíz con el padre de su difunta esposa, y sus dos hijos, Tom y Murph.

Un día, después de uno de las constantes tormentas de arena, Murph, quien cree que en su habitación hay un poltergeist, encuentra en el suelo unas extrañas marcas que pronto Cooper las interpreta y descubre que se trata de un sistema de coordenadas. Esa misma noche, Cooper y Murph siguen esas coordenadas y encuentran una instalación secreta de la NASA dirigida por un exprofesor de Cooper, el Dr. Brand (Michael Caine).

Después de explicarles los proyectos en los que están, el Dr. Brand acaba reclutando a Cooper para una misión especial en el espacio, guiar la nave Endurance a través de un agujero de gusano descubierto años atrás cerca de Saturno, con el objetivo de investigar la idoneidad de tres planetas descubiertos en misiones previas, para albergar un nuevo destino para la humanidad.

En la Endurance viajarán además de Cooper, los científicos Morilly, Doyle y Amelia (Anne Hathaway) la hija de Brand. Dos años después de su partida llegan a Saturno desde donde, Cooper al mando, la Endurance cruza el agujero de gusano para encontrarse de inmediato con el primer planeta de su lista, el cual han bautizado con el nombre de su descubridor, Miller.

Miller tiene dos particularidades, es un planeta oceánico y se encuentra tan cerca de un agujero negro supermasivo (al que llaman Gargantúa) que tiene una anomalía temporal: cada hora en superficie son siete años terrestres. Doyle, Amelia y Cooper bajan a la superficie, y pronto se dan cuenta que sólo hay restos de la primera expedición. Después de un accidentado regreso, se dan cuenta que han tardado más de tres horas… 27 años terrestres.

Murph ha dejado de ser una niña y trabaja con el Dr. Brand. De hecho, es quien le notifica a Amelia que su padre ha fallecido. En la nave tienen que tomar una decisión, ya que no tienen suficiente combustible para llegar a los tres planetas. Contra la opinión de Amelia, la tripulación escoge visitar el planeta de Mann ya que de allí continúan recibiendo la señal del primer equipo.


Cooper observando el planeta de Mann
Cooper observando el planeta de Mann


Mann es un planeta congelado aunque al contrario de lo que piensan, según Mann (Matt Damon) a quien despiertan, es habitable en una zona del mismo donde no hay amoníaco en el aire. De mala manera, descubren que Mann les miente cuando intenta dejarles en el planeta y robarles la Endurance. En una complicada maniobra, Romilly es asesinado y una bastante deteriorada Endurance queda de nuevo, en manos de Cooper y Amelia.

Sin tiempo que perder, Cooper y Amelia deben decidir qué hacer, o intentan un regreso a la tierra, o se propulsan sin regreso hacia el tercer planeta, llamado planeta de Edmunds. Como es evidente, nosotros sabemos que deciden, pero como también es evidente, no os lo contaremos aquí, más bien al contrario, os animamos a que busquéis y veáis “Interestelar”.

Técnicamente “Interestelar” es una cinta brillante, con un argumento perfectamente trabajado que entrelaza como pocos una cantidad ingente de teoría científica con una potente historia de amor y un deseo de encontrar un nuevo planeta donde la humanidad pueda vivir, y todo acompañado por una banda sonora (llevada a cabo por Hans Zimmer) que encaja a la perfección en cada una de las escenas. Simplemente brillante.

Desde el punto de vista interpretativo, nos encontramos con un excelente trabajo de sus dos actores principales, Matthew McConaughey y Anne Hathaway quienes son capaces de hacernos vibrar en las secuencias de acción y enternecer con sus historias de amor hacia quienes han dejado en la tierra. Sin lugar a dudas, sin sus trabajos “Interestelar” no hubiese sido lo mismo. En cuanto al resto de casting, simplemente os diremos que realizan unos trabajos más que convincentes ayudando así al brillante resultado final.

Para los miembros de este equipo, “Interestelar” es sin lugar dudas una de las mejores películas que hemos visto los últimos años, y sentimos una gran pena por no haber podido disfrutarla en un cine, con todo, os la recomendamos totalmente. Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para  “Interestelar” es de un 9 sobre 10.



Título original: “Interstelar” – USA – 2014
Duración: 169 minutos
Dirigida por: Christopher Nolan
Género: Ciencia ficción, Drama, Aventuras.

 
jueves, 2 de mayo de 2019

Déjame salir (Get out)

Déjame Salir (Get out) - Cartel
Desde hace unos años, hablar de cine de terror es hablar de un terror que echa atrás a un gran número de espectadores, con zombis, mucha acción violenta y en la mayoría de ocasiones escenas sacadas directamente del cine gore. Por suerte, para este gran grupo de espectadores (entre el que nos incluimos), de vez en cuando llega a nuestras carteleras alguna apuesta de terror que vuelve a unir los elementos clásicos de este género, el suspense y el thriller.

En 2017 llegó a nuestras carteleras una película que sorprendió a muchos, cosechando además de buenos datos de recaudación, una muy buena aceptación tanto de crítica profesional como de espectadores, os estamos hablando de “Get out” (en España estrenada como “Déjame salir”).

Déjame salir” empieza presentándonos a Chris (Daniel Kaluuya) un joven fotógrafo afroamericano y a su novia Rose Armitage (Allison Williams), quienes son invitados a pasar un fin de semana en el rancho familiar de los padres de Rose con la intención de conocer a su futuro yerno.

Pese a ser un paso adelante en su incipiente relación (Chris y Rose llevan apenas tres meses saliendo juntos), Chris, de entrada se muestra reticente ya que Rose no les ha dicho a sus padres que él es afroamericano. Rose le tranquiliza diciéndole que sus padres no son para nada racistas, con lo que, y pese a mantener algunas dudas, acaba aceptando la invitación.

El encuentro con Dean y Missy (los padres de Rose) no deja de sorprender a Chris, ya que ambos se muestran excesivamente complacientes con él, aunque lo acaba achacando a la situación de nerviosismo que comporta conocerse mutuamente. El primer choque real se produce con la llegada del alocado hermano de Rose, Jeremy (Caleb Landry Jones) quien no duda ni un momento en sacar a relucir sus comentarios más racistas.

Por si no fuera poco, y para sorpresa de la pareja, los Armitage han organizado para ese fin de semana, la reunión anual de amigos y conocidos en honor del abuelo de Rose, llenándose la casa de los más variopintos personajes, mientras los únicos negros de la casa a excepción de Chris, el jardinero y la criada, empiezan a comportarse de forma rara.

A partir de este momento la trama de “Déjame salir” entra en una dinámica claramente ascendente, con una mezcla de emocionantes y a la vez, aterradores descubrimientos que llevarán a Chris al borde de la locura en un sorprendente final el cual, y como bien os podéis imaginar, no os contaremos en esta crítica.

Pese a que con “Déjame salir” estamos ante la ópera prima de Jordan Peele, un hombre conocido, sobre todo, por su faceta cómica, os diremos que gracias a su trabajado desarrollo argumental con una mezcla cuidada de humor, denuncia social y buen thriller, consigue mantener al espectador totalmente pegado a la pantalla, sufriendo en cada descubrimiento de su protagonista hasta el sorprendente desenlace final. Sin lugar a duda, “Déjame salir” es un magnífico ejemplo de thriller psicológico.

Desde el punto de vista interpretativo os diremos que, a los miembros de este equipo nos ha encantado el trabajo de Daniel Kaluuya, un hombre que es capaz de transmitirnos la complejidad de su personaje, un hombre marcado por un trauma racista en su infancia que debe enfrentarse a una más que compleja situación en el presente, y hacerlo además, implicándonos en sus descubrimientos y haciéndonos sufrir con él. Sin lugar a dudas, un gran acierto. En cuanto al resto de casting, destacar también el trabajo de Allison Williams dando vida a una aparentemente novia perfecta capaz de hacer que la aplaudamos justo antes de querer matarla. Muy bien también para ella.

Para los miembros de este equipo, los cuales somos muy poco fans del cine de terror entendido como el cine de zombis o el gore puro, “Déjame salir” nos ha parecido una cinta que, no solo cumple con su objetivo de engancharnos y hacernos sufrir, sino que además nos ha hecho pensar por como fotografía el racismo en la sociedad norteamericana actual. Por todo esto, nuestra nota final para “Déjame salir” es de un 7.5 sobre 10.




Título original: “Get out” – 2017 – USA
Dirigida por: Jordan Peele
Duración: 103 minutos
Género: Thriller,Terror