viernes, 22 de diciembre de 2017

17 otra vez


17 otra vez - Cartel
En ocasiones, cuando uno echa mano de su DVDteca (o soporte digital de películas) para escoger una cinta a ver y mientras deshoja la margarita de que título es el más adecuado, no se puede evitar la pregunta: “¿por qué se llegó a hacer nunca una película como esta?” y lo que es peor, una vez vista alguna de dichas películas, tampoco se puede evitar la pregunta “¿por qué la hemos escogido?” .

Uno de los últimos títulos que nos sucedió algo parecido es la comedia estadounidense de 2009, “17 otra vez” protagonizada por la por aquel entonces, recién ex estrella adolescente de Disney, Zac Efron.

17 otra vez” empieza presentándonos a Mike O’Donnell (interpretado por Matthew Perry en los años adultos y por Zac Efron en la adolescencia), un padre de familia en la frontera de los 40 años que no ha conseguido triunfar en ninguno de los aspectos de su vida desde que dejó el instituto. Acabado de separar de su amada Scarlett (Leslie Mann) y con una relación más que fría y distante con sus dos hijos adolescentes, Alex y Maggie, Mike bordea peligrosamente la depresión.

Una noche de tormenta, Mike se cruza con el que fuera el bedel de su instituto. El hombre está encaramado en la barandilla de un puente mirando al río. Como imagina que va a suicidarse, Mike para su coche y corre para impedir la tragedia aunque el hombre desaparece y nuestro protagonista cae directamente al río.

Cuando consigue salir del río se dirige a casa de su amigo Ed aunque algo ha cambiado en Mike, ya que, como descubre Ed, Mike ya no es el anodino vendedor de medicamentos treintañero, sino que ha vuelto a ser el fornido adolescente de 17 años que tanto triunfaba en el instituto.

Una vez superada la sorpresa, Mike decide volver al instituto e intentar cambiar alguna de las decisiones que tomó en su momento y que le han llevado a tener su vida actual, sin olvidar, obviamente a sus hijos. Como ya os podéis imaginar, y aunque en este caso poco podríamos romper, dejaremos aquí nuestro despiece argumental de “17 otra vez”.

Técnicamente “17 otra vez” una comedia creada única y exclusivamente con el objetivo de aprovechar el tirón que en 2009 tenía la estrella post adolescente Zac Efron entre l@s adolescentes de la época, para a través de su lucimiento personal, hacer una gran recaudación. Desgraciadamente para el producto final, ni el ritmo, ni la acción, ni la originalidad brillan por su presencia y calidad, más bien lo contrario, desluciéndola casi por completo.

Interpretativamente, aunque no podamos decir que “17 otra vez” se trate de una gran cinta, sí que nos gustaría destacar el trabajo de quien dan cara a los dos Mike, Matthew Perry haciendo de atormentado Mike adulto y, aunque parezca mentira, Zac Efron, quien hace un papel más que digno, cayendo en muy pocas secuencias en una copia de sí mismo en la época Disney.

En definitiva, con “17 otra vez” estamos ante una película facilona, demasiado previsible y que desaprovecha la oportunidad de provocar al espectador con situaciones comprometidas. Con todo, como comedieta facilona para pasar el rato, en el equipo creemos que simplemente, cumple, por tanto, nuestra nota final es de un 5 sobre 10.




Título: “17 again” – 2009 – USA
Dirigida por: Burr Steers
Duración: 98 minutos
Género: comedia
sábado, 9 de diciembre de 2017

Coco


Hasta no hace muchos años, hablar de una película de “Pixar” era hablar de cine de animación en mayúsculas, un cine al que muy pocas productoras podía aspirar. Con el tiempo y sus consiguientes aproximaciones a Disney hasta su integración a la misma, Pixar dejó, bajo nuestro punto de vista, de contar sus estrenos por genialidades.

Dejando de lado varias secuelas más que prescindibles, Pixar siempre se ha caracterizado por llevar a la gran pantalla en sus obras originales las líneas personales más esenciales y vitales de nuestros pequeños (y algunos mayores), desde la amistad en “Toy Story” hasta los sentimientos básicos en “Inside Out” pasando por los miedos en “Monstruos, S.A.”. Con su último estreno, la firma californiana se mete de lleno en la muerte y la identidad personal, y lo hace bajo el título de “Coco”.

La película nos presenta a Miguel, un niño que vive con su familia zapatera de profesión en un pueblo de México. El pequeño sueña y anhela en convertirse en músico. No obstante, y a raíz de que su bisabuela “Coco” fuese criada únicamente por su madre tras ser abandonada por un padre decidido a triunfar en el mundo de la música, la familia ha desarrollado un odio irrefrenable hacia todo lo que tenga que ver con esta disciplina artística. Este hecho hace infeliz a Miguel, quien sueña con llegar algún día tan lejos como Ernesto de la Cruz, su ídolo fallecido hace ya varios años.

Tras enfrentarse con su familia al desvelarles su intención de presentarse al festival de artistas organizado durante la Noche de Muertos mexicana, Miguel acaba huyendo de casa, apareciendo en la Tierra de los Muertos tras intentar tomar prestada una guitarra con la que poderse presentar como candidato al festival de artistas  en el que pensaba demostrar su talento.

En su periplo por la Tierra de los Muertos, nuestro protagonista conocerá a Imelda, la madre de su bisabuela “Coco”, así como a su ídolo Ernesto de la Cruz, descubriendo por el camino un buen número de secretos gracias a los cuales comprenderá mejor a su familia. Así, y una vez explicado el argumento principal de la película, pasaremos a daros nuestra opinión sobre una cinta que, os adelantamos, nos ha encantado.

A nivel técnico, “Coco” es una película que no admite tacha, con unos escenarios y personajes impecablemente diseñados que te transportan a México desde el primer vistazo. A ello, no obstante, ayuda tanto el trabajo de documentación realizado por Pixar para realizar esta cinta con el objetivo de recrear un escenario lo más realista posible, como un doblaje que, en el caso de la versión europea, respeta totalmente el acento y vocabulario mexicanos, lo que en este caso consideramos todo un acierto.

En todo caso, y si bien el nivel desde el punto de vista técnico roza la excelencia, lo que nos ha cautivado completamente ha sido la banda sonora de esta película, con la que se logra hacer un homenaje al folklore mexicano al mismo tiempo que se emociona al espectador.

El único problema de Coco, y principal motivo por el que consideramos que la última creación de Pixar podría ser mejor de lo que ya lo es, se encuentra en el desarrollo de la historia. Así, tras un inicio estelar y un final cargado de emoción y lágrimas, tenemos casi una hora de metraje, con Miguel deambulando por la Tierra de los Muertos, que por momento pierde totalmente el ritmo y la magia a la que nos tienen acostumbrados las obras del gigante californiano, entrando en un vaivén de secuencias totalmente prescindibles para la historia que nos quieren contar. Sin lugar a dudas, una auténtica pena ya que, para nosotros, empaña totalmente lo que de otra forma hubiese sido un auténtica obra maestra.

Con todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para Coco es de un 8 sobre 10, recomendáosla, eso sí, con todas nuestras fuerzas.



Título original: “Coco” – 2017 – USA
Dirigida por: Lee Unkrich, Adrián Molina
Duración: 109 minutos
Género: Animación
viernes, 1 de diciembre de 2017

El autor

Los últimos años el cine español ha sufrido un cambio radical, abandonando casi por completo los dramas costumbristas de la postguerra civil española y la socorrida vida de las familias ficticias que habitan los bajos fondos de nuestras grandes ciudades para abrir el plano de las secuencias a temáticas y formatos más universales.

Muchos de estos cambios han venido dados, además de por el propio mercado, por la irrupción y empuje de directores como Alejandro Amenábar, J.A. Bayona, Isabel Coixet, etcétera, quienes en la mayoría de ocasiones, han tenido el respaldo tanto de la crítica como del espectador.

Dentro de este grupo de nuevo cine español, encontramos una de las última cintas de este país que ha llegado a nuestras carteleras con bastante éxito, dirigida por Manuel Martín Cuenca y de la que hoy os hablaremos, se titula: “El autor”.

Con las primeras secuencias de “El autor” la historia nos lleva directamente a la Sevilla del verano de 2017. Allí a orillas del Guadalquivir y durante la entrega de un prestigioso premio al escritor novel más exitoso, se nos presenta al matrimonio formado por Amanda (María León) y Álvaro (Javier Gutiérrez). Ambos tienen una afición en común, ser escritores de éxito. Al final, el premio final se lo lleva Amanda lo que a la postre acabará provocando la separación del matrimonio.

Esta separación será a la postre el desencadenante para que Álvaro se decida por afrontar su auténtico sueño: escribir una novela. Para ello, intentará dar un vuelco a su gris vida, empezando como no, por dejar su trabajo de escribiente en una notaría de Sevilla y el piso que compartía con su esposa.

Ya en su nuevo piso de soltero, Álvaro empieza a escribir pero pronto se encuentra con un pequeño gran problema, no tiene la inspiración suficiente. En una de sus clases de escritura, Juan (Antonio de la Torre ) su profesor, le es muy claro: como escritor carece totalmente de talento e imaginación. Después de tal baño de realidad, Juan le da una pista: la ficción se escribe a partir de la realidad.

Partiendo de esta premisa Álvaro empieza a conocer sus nuevos vecinos y aprovechándose de los miedos y debilidades de los mismos empieza a manipularles con la finalidad de construir una ficción que pueda plasmar en negro sobre blanco. Y como ya os podéis imaginar, hasta aquí os podemos contar de la trama argumental de “El autor”.

Técnicamente “El autor” nos ha parecido una película más que notable sobre todo a la hora de plasmar fotográficamente la historia reforzando esa sensación de vacío, de falta de talento e imaginación con la estética fría, perturbadora e inquietante de un piso de soltero totalmente vacío con Álvaro escribiendo en un ordenador blanco sobre mesa del mismo color. Una sensación potenciada por los o tres desnudos integrales de Gutiérrez durante su fase de creación literaria. En este sentido, el único punto desfavorable que le hemos visto, ha sido que en varias ocasiones las situaciones que vive con sus vecinos son demasiado forzadas como para resultar creíbles, una auténtica pena.

Desde el punto de vista interpretativo, para este equipo tenemos que darle a “El autor” una de cal y otra de arena, ya que, aunque nos ha encantado el trabajo de (difícil, atrevido y convincente) de Javier Gutiérrez, el resto de personajes no dejan de ser simples marionetas sin demasiada profundidad y sin química entre ellos, incluida la poco aprovechada María León.

Con todo lo que os hemos contado y partiendo de la buena realización de Martín Cuenca, nuestra nota final para “El autor” es de un 6.5



Título original: “El autor” – 2017 – España
Dirigida por: Manuel Martín Cuenca
Duración: 112 minutos
Género: Drama
viernes, 24 de noviembre de 2017

El secreto de Marrowbone

El secreto de Marrowbone Cartel
Hablar de grandes éxitos comerciales del cine español reciente conlleva necesariamente a hacerlo también de J.A. Bayona (evidentemente, con el permiso del equipo de “Tadeo Jones 2”), ya que desde que lanzó con su opera prima “El Orfanato”, sus apariciones en la cartelera se han contado por éxitos (“Lo Imposible”, “Un monstruo viene a verme”).

En esta ocasión, aunque su nombre brilla con luz propia en el cartel, el barcelonés únicamente es el productor ejecutivo, dejando la dirección de la misma a su guionista principal, Sergio G. Sánchez. Os estamos hablando de “El secreto de Marrowbone”.

Os tenemos que reconocer que en el equipo somos más partidarios de ver los grandes estrenos de cartelera en sus primeros días, evitando así algunos spoilers o que alguien muy emocionado nos pise una buena sorpresa, con todo, en este caso nuestras condiciones nos ha llevado a cambiar esta rutina para ver “El secreto de Marrowbone” cuando ya casi está en sus últimos coletazos de cartelera. Con todo, hoy contaremos nuestra opinión.

“El secreto de Marrowbone” nos lleva directamente a un ya lejano 1969 con una familia compuesta por una madre y sus cuatro hijos llegan al viejo caserón de la familia materna, una destartalada mansión perdida en el interior de América después de un largo viaje transoceánico.

El objetivo de la madre, Rose (Nicola Harrison) es escapar de Inglaterra dejando atrás al violento, maltratador y padre de sus cuatro hijos. El viaje y abandonado caserón familiar será el punto de partida para la nueva vida de Rose y sus hijos: Jack (interpretado por George MacKay), Billy (Charlie Heaton), Jane (Mia Goth) y el benjamín Sam (Matthew Stagg).

Todo parece ir viento en popa a toda vela, incluso los hermanos hacen amistad con una joven vecina suya llamada Allie (Anya Taylor-Joy), aunque como bien os podéis imaginar, muy pronto las cosas se tuercen para la familia, ya que Rose fallece después de una grave enfermedad. Antes de fallecer, Rose pide a Jack que se haga cargo de sus hermanos y que los proteja del exterior, como mínimo hasta que él cumpla los 21 años y pueda tutelarlos legalmente.

A partir de este momento, los cuatro hermanos vivirán casi permanentemente recluidos en el viejo caserón evitando entrar en contacto con nadie y conviviendo con una extraña presencia (a la que llaman ‘fantasma’) que ronda también el por el tapiado desván de la casa.

Como ya os podéis imaginar, ha llegado ya el momento de parar nuestro relato argumental pues, al tratarse de una cinta que busca su éxito en el giro argumental sorpresa, cualquier otro detalle argumental podría romper totalmente la magia de “El secreto de Marrowbone”.

Interpretativamente hablando, y bajo nuestro punto de vista, el casting elegido para  “El secreto de Marrowbone” conforma uno de los puntos más débiles de la misma, y no es porque lo hagan mal, sino que todos (a excepción quizá de Nicola Harrison), están para nuestro gusto excesivamente fríos, basándose en muchas ocasiones en un exceso de gestos y expresiones faciales para mostrar sus miedos o sentimientos y dejando de lado ese vínculo que deberían haber creado con el espectador. Con todo, no hacen mal trabajo, simplemente creemos que podría ser mejor.

Técnicamente, “El secreto de Marrowbone” nos ha parecido que parte de una magnífica idea para desarrollar un buen thriller psicológico que, ya os avanzamos, va mucho más allá de la típica película de sustos mezclando con solvencia temas tan complejos como: la relación entre hermanos, el liderazgo, los miedos hacia el fracaso y como parece evidente los monstruos personales de cada uno. Todo esto, con la idea de sorprender al espectador con el desenlace de la misma. No os diremos que Sergio G. Sánchez ha fallado en el intento, ni mucho menos, aunque sí os diremos que “El secreto de Marrowbone” podría haber ido mucho más allá de lo que al final llega.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra valoración final a “El secreto de Marrowbone”, la opera prima de  Sergio G. Sánchez es de un 6.5 sobre 10.



Título original: “Marrowbone” – 2017 – España
Dirigida por: Sergio G. Sánchez
Duración: 109 minutos
Género: Drama, Thriller
jueves, 9 de noviembre de 2017

Star Trek

Cartel de Star Trek
Hablar de “Star Trek” es abrir la posibilidad de adentrarse en un auténtico universo de series, tripulaciones y naves espaciales que, para muchos, resulta algo más que tedioso, y más teniendo en cuenta que siempre se le ha comparado con “Star Wars” (una saga con bastante más poder comercial y económico). De todas formas, y nunca mejor dicho, ambas sagas están separadas años luz, y no solo en el tiempo, sino también en la filosofía de sus argumentos, desarrollo de sus historias y sobre todo, sus personajes.

Una parte de este equipo se enganchó a “Star Trek” con la tripulación de “La Nueva Generación” (Picard, Riker, Data, etc.), así que, cuando en 2002 estuvo en cartelera la última película oficial de la saga basada en ellos, la tristeza y el miedo por el final la saga, apareció en nuestras mentes.

Por suerte, 7 años después se anunció la décimo primera película de “Star Trek” y, aunque no se trató de una continuación sino que fue un “reboot” de la misma, el hecho que detrás de las cámaras estuviera J.J.Abrams, para nosotros le dio un plus de interés.

Con varios títulos en la recámara (entre los que se barajó: “Star Trek XI”, “Star Trek 2009” o “Star Trek. Un nuevo comienzo”), en 2009 se escogió simplemente “Star Trek” para llegar a nuestras carteleras, y hoy, os queremos dar nuestra opinión sobre la misma.

La historia empieza en un punto muy lejano del universo conocido, allí la USS Kelvin está estudiando un curioso fenómeno cuando de la nada aparece una gran nave romulana que les bloquea y retiene. En un intento de negociación, el primer oficial, George Kirk queda al mando de la nave mientras el capitán es asesinado en la nave enemiga. Kirk, ordena la evacuación de la Kelvin donde también viaja su mujer que está a punto de dar luz. Para proteger la evacuación y su familia, Kirk hace colisionar la USS Kelvin contra la nave enemiga con él a bordo.

Casi 20 años después, en Iowa, un joven y desorientado James Tiberius Kirk (el hijo del primer oficial de la USS Kelvin) se dedica a malgastar su vida de pelea en pelea hasta que encuentra al capitán Pike (Bruce Greenwood), a un viejo amigo de su padre quien le invita a alistarse a la Flota Estelar y convertirse en oficial.

Tres años más tarde, Kirk (Chris Pine) y su amigo, el doctor McCoy están a punto de finalizar su formación y ser asignados a una nave de la Flota cuando, Kirk para impresionar a la cadete Uhura (Zoe Saldana), hace trampas en una prueba de simulación y es denunciado por el joven maestro vulcano Spock (Zachary Quinto).

En pleno juicio por las trampas realizadas por Kirk, la Flota recibe una llamada de socorro desde Vulcano a la que, evidentemente acuden. Los cadetes Uhura, Spock y McCoy son asignados a la nueva y flamante U.S.S. Enterprise bajo el mando del capitán Pike. Al final, y aprovechándose de sus conocimientos, el doctor McCoy contradice las ordenes de la  Flota y se lleva ingresado a Kirk en la Enterprise.

Al poco de iniciar su viaje, Kirk se da cuenta que la situación se repite, y que pueden estar ante un nuevo ataque de la nave que 20 años atrás acabó con la nave de su padre. Pese a la oposición inicial de Spock, el capitán Pike le cree y teje un plan para evitar que la Enterprise acabe como la Kelvin.

Al final, Pike es hecho prisionero por Nero, el capitán de la nave romulana y la U.S.S. Enterprise queda a manos de los jóvenes Spock y Kirk, quienes cada uno a su manera, y después de ver como Vulcano es engullido por un agujero negro creado por Nero, intentarán impedir a toda costa que la situación se repita en la Tierra.

En su camino veremos luchas físicas, luchas de carácter entre el “frío” Spock y el temperamental Kirk, descubriremos personajes que serán importantes en el desarrollo de la saga “Star Trek”, como el ingeniero Scotty, y como no, veremos un cameo del gran Leonard Nimoy dando vida al anciano embajador Spock.

De todas formas, permitidnos que dejemos aquí el análisis del desarrollo argumental de esta décimo primera película de “Star Trek”, y nos centremos en nuestro análisis más técnico.

Técnicamente este reboot de “Star Trek” nos ha parecido una muy buena película, ya que en su momento consiguió recuperar el espíritu original de la saga adaptándola a los nuevos tiempos, donde los efectos especiales juegan un papel casi tan importante como el propio argumento algo que, evidentemente con J.J. Abrams al frente de la misma, se ha conseguido por la puerta grande, como igualmente ha conseguido, contándonos los orígenes de la tripulación histórica de la Enterprise que cualquier persona ajena a la saga, pueda interesarse y engancharse a la misma con esta película.

Hablando desde el punto de vista interpretativo os diremos que esta décimo primera parte de “Star Trek” nos ha gustado y mucho, destacando especialmente los trabajos de Chris Pine dando vida al joven y novato James T. Kirk, y el de Zachary Quinto interpretando más que correctamente a Spock. Todo esto sin despreciar el trabajo de los secundarios quienes tienen también sus minutos de protagonismo.

Por todo lo que os hemos contado, este reboot de “Star Trek” nos ha parecido una película merecedora de una nota de un 7 sobre 10.




Título original: “Star Trek” – USA – 2009
Duración: 126 minutos
Dirigida por: J.J. Abrams
Género: Ciencia Ficción


jueves, 2 de noviembre de 2017

Handia

Cartel de Handia
Intentar salir del ámbito de las grandes producciones de la industria del cine comercial implica ciertos riesgos, el principal de ellos es que normalmente, uno va a la sala sin saber lo que se va a encontrar, pues las críticas brillan por su ausencia. Por el contrario, una de las grandes ventajas que nos depara este tipo de cine es que, lo que normalmente nos encontramos es una pequeña joya en pantalla grande.

Un poco esto es lo que nos pasó con la película que os traemos hoy, la producción española “Handia”, de la que antes de que se apagaran las luces de la sala, apenas sabíamos nada, salvo que era dirigida por el dúo responsable de las dos mejores cintas vascas de los últimos años, “Loreak” y “80 egunean”.

Con la primera escena de “Handia”, la cinta consigue desplazarnos directamente a un caserío del municipio gipuzkoano de Altzo durante la primera mitad del pasado siglo XIX, justo en la época del alzamiento de las tropas de la primera guerra carlista. En el modesto caserío vive la familia Eleizegui, cuyos dos hijos, los protagonistas de “Handia”, tienen dos formas radicalmente opuestas de ver y enfocar su vida.

El mayor, Martín (interpretado por Joseba Usabiaga) siente la necesidad de salir del caserío, ver mundo y crecer cambiando de vida, mientras que el menor, Joaquín (interpretado por Eneko Sagardoy) desea continuar en sus raíces, quedándose en su Altzo natal y cuidar, junto a su hermano, el caserío familiar.

En los primeros compases de la trama, las tropas carlistas pasan por el viejo caserón llevándose a Martín al frente, mientras que el pequeño Joaquín y su padre se quedan en Altzo cuidando de la casa y las tierras. Tres años después de la finalización de la guerra y con un brazo inutilizado, Martín vuelve a casa con la intención de obtener la parte de su futura herencia para irse a hacer las américas.

Sus planes se van al traste cuando su padre le comunica que no puede avanzarle el dinero y Joaquín, que ha crecido mucho más de lo esperado, se enfada con él al ver que quiere romper el pacto que tenían de llevar juntos las tierras del viejo caserío.

Ante la difícil situación que se vive en la casa, con un padre mayor, un joven casi gigante y él con un brazo inútil, Martín decide aparcar sus planes de vida y enrolarse con Arzadun, un amigo de la familia, en una ruta por España y después por Europa exhibiendo a Joaquín como un auténtico fenómeno de feria.

Joaquín, un chico normal aquejado de gigantismo, una enfermedad por la que no deja de crecer, no acaba de entender la situación que vive aunque, como su hermano, se deja llevar por la necesidad de conseguir dinero fácil. Así pues, pasan unos años viajando de ciudad en ciudad, exhibiéndose ante las élites de la época y sintiéndose, eso sí, cada vez más desubicados, tanto por la enfermedad de Joaquí, como por la sociedad.

Al final, como en toda historia, en "Handia" tenemos también la fase de declive del gigante de Altzo, aunque eso como comprenderéis, nos lo guardaremos para nosotros. Lo que no guardaremos serán nuestras impresiones sobre “Handia”.

Técnicamente “Handia” nos ha sorprendido gratamente, ya que, pese a tratarse de una auténtica leyenda de nuestra tierra (Euskadi), esta ha sido tratada por el equipo técnico de una forma totalmente convincente y sin ningún tipo de complejo, consiguiendo una cinta que, realizada en otro país y con más soporte, habría conseguido mucha más repercusión.

A nivel técnico nos encantaría remarcar el excelente trabajo de ambientación, tanto en cuanto a la recreación histórica de los escenarios, como a la excelente fotografía, marcando claramente desde el inicio: los ambientes de lujo de la alta sociedad, la miseria del caserío, la intimidad, la decadencia, el miedo, etc. Para este equipo, un auténtico lujo de trabajo.

Interpretativamente también nos ha gustado mucho el trabajo de los dos protagonistas de la historia, ya que, tanto Eneko Sagardoy en su complicado papel del gigante Joaquín como Joseba Usabiaga, dando vida al torturado Martín consiguen transmitirnos sus sentimientos, sus miedos, sus dolores físicos, sus luchas personales, etc. Un aplauso para ellos de nuestra parte.

Por todo lo que os hemos contado, los miembros de este equipo le ponemos a "Handia" un 7.5 sobre 10, y recomendamos a todo el mundo que la busque en los pocos cines que se han lanzado a proyectarla, porque merece, y mucho, la pena.





Título original: “Handia” – España – 2017
Dirigida por: Jon Garaño, Aitor Arregi
Duración: 114 minutos
Género: Drama, Biográfica

sábado, 28 de octubre de 2017

La reina Victoria y Abdul


Cartel de La Reina Victoria y Abdul
Hay ocasiones en que ves una película en la cartelera de tu cine y te llama la atención, pero no lo suficiente como para lanzarte a verla el fin de semana de su estreno. En estos casos, los miembros este equipo acostumbramos a optar por esperar a leer las primeras críticas, pero no las profesionales, sino las de los aficionados.

Un poco esta es la situación que vivimos con “La reina Victoria y Abdul”, la película de la que os queremos hablar en esta crítica. La vimos en cartelera a mediados de septiembre pero nos frenamos hasta conocer las valoraciones de más aficionados. Al final, optamos por verla y lo hicimos, como debe ser, en pantalla grande.

La historia de “La reina Victoria y Abdul” nos lleva directamente a la India imperial británica de 1887. Allí nos encontramos con el joven Abdul Karim (Ali Fazal), quien trabaja de escribiente en la cárcel de Agra. Un día, en los meses previos a la conmemoración de los 50 años del reinado de Victoria I de Inglaterra, Abdul es seleccionado junto a Mohammed para ser los sirvientes de la reina en la corte.

Después de dos largos meses de travesía, Abdul y Mohammed llegan a Inglaterra, donde rápidamente son aleccionados por el personal de palacio con el fin de convertirse en dos sirvientes más. Pese a los esfuerzos del servicio, muy pronto Abdul se saltará las normas y entrará en contacto la reina Victoria I (interpretada por Judi Dench).

A partir de este primer contacto, todo se precipita en palacio ya que Abdul se convierte de la noche a la mañana en el criado personal de la reina mientras Mohammed, su amigo, queda totalmente relegado a un tercer plano viendo como sus posibilidades de volver pronto a la India se esfuman sin remedio.

La reina, sumida en un proceso de profundo agotamiento y sin más deseo que el de acabar pronto sus días, ve en el joven Abdul un soplo de aire fresco en su vida, una persona que, pese a todas las distancias sociales, le habla de tú a tú, dándole la fuerza suficiente para volver a revivir.

Al poco tiempo, las primeras voces contrarias a Abdul empiezan a sonar en palacio, provocando que la reina haga que Abdul pase de ser su criado personal a ser su “munshi”, su maestro, integrándolo así en los viajes, aprendiendo urdu (la lengua de la comunidad musulmana en la India) junto a él, etc.

La rápida ascensión de Abdul dentro de palacio provoca la contundente reacción de los cortesanos, los cuales no entienden ni quieren entender la relación de la reina con su “munshi”. Y, como bien os podéis imaginar, aunque “La reina Victoria y Abdul” es una cinta biográfica, no vamos a extendernos más hablándoos de su argumento.

Como en la mayor parte de películas biográficas, la mayor parte del peso en su éxito o su fracaso recae sobre su protagonista. En esta ocasión, tanto Judi Dench en su papel de reina Victoria como Ali Fazal dando vida a Abdul Karim hacen un trabajo brillante como protagonistas absolutos de “La reina Victoria y Abdul”. La veterana Dench borda su papel de insoportable (y a la vez entrañable), deprimida, irritable y obscenamente poderosa reina Victoria, mientras que Fazal nos hace creer enteramente en su personaje y en la fuerza de la verdad, la amistad y la ilusión por encima de todos los prejuicios. En cuanto a los secundarios, la verdad es que no desentonan en absoluto, creando y dando vida a una nube de personajes tan repelentes y odiosos que parecen una orden de buitres esperando pacientemente para hacerse con su presa (la propia reina Victoria).

De todas formas, una de las cosas que más nos ha gustado ha sido la recreación de la fastuosa vida de la monarca, la cual es, sin dudas, totalmente contrapuesta a la vida llevada por el humilde personaje de Abdul Karim, tratando sin pelos en la lengua temas tan candentes como la hipocresía, el racismo, el clasismo y la bajeza humana, haciéndolo mediante la introducción de pequeños momentos de comedia combinados con otros de extrema dureza. Por el contrario, como puntos negativos de “La reina Victoria y Abdul” indicaremos únicamente un ritmo que en algunos momentos puntuales resulta excesivamente lento, así como lo plano del propio argumento, siendo posible predecir en muchas secuencias lo que ocurrirá en la próxima.

Con todo, nuestra nota final para “La reina Victoria y Abdul” es de un 7 sobre 10.


Título original: “Victoria and Abdul” – 2017 – Reino Unido
Dirigida por: Stephen Frears
Duración: 112 minutos
Género: Drama, Biográfico


sábado, 21 de octubre de 2017

Fe de etarras


Fe de etarras - Cartel
Los aficionados al cine nos hemos habituado a potentes campañas publicitarias para promocionar ciertas producciones que llegan a nuestras carteleras que, en muchas ocasiones, copan tanto autobuses como marquesinas, pasando por cuñas en televisiones o publicidad en prensa, entre otras. Desgraciadamente, es muy habitual utilizar esta agresiva técnica publicitaria para tapar ciertas carencias de la película que se pretende promocionar, siendo esto algo que, os adelantamos, nos ha ocurrido en esta ocasión.

Cuando a mediados de septiembre, en plenos preparativos del Zinemaldia de 2017 (el Festival de Cine de San Sebastián), se desató una gran polémica por la lona publicitaria de “Fe de etarras”, protagonizada por el texto tachado de “Yo soy español, español, español…”, en este equipo nos quedamos sorprendidos, ya que la campaña realizada era sencilla, directa y muy inteligente. Es más, gracias a la polémica desatada por dicha lona, Netflix consiguió que la película se colase en más de un noticiario de este país dada la polémica que desató en ciertos sectores sociales de este país.

No os vamos a engañar, la temática de “Fe de etarras” (la cual, dicho sea de paso, es la última película española producida por Netflix y dirigida por Borja Cobeaga) no nos resultaba en absoluto interesante, pero la gran polvareda que levantó su promoción despertó nuestra curiosidad, por lo que le buscamos un hueco tan pronto como vimos que la plataforma ya nos permitía visualizarla.


Cartel promocional de "Fe de Etarras"
Con esta lona publicitaria, Netflix creó la gran campaña publicitaria


La película empieza presentándonos mediante un flashback a Martín (interpretado por Javier Cámara), un miembro de ETA que queda etiquetado como cobarde al huir de una redada en un piso franco. Años más tarde, concretamente en verano de 2010 (sí, el verano de la Copa del Mundo de África ganada por España), Martín recibe la orden directa de “la cúpula” de reunir a un comando en un piso nuevo franco de la organización para preparar un atentado.

Los miembros de este nuevo comando serán, además del propio Martín, la pareja formada por Álex (interpretado por Gorka Otxoa) y Ainara (Miren Ibarguren), así como el supuestamente experto en explosivos Fernando (Julián López). Los tres primeros son miembros de ETA, pero Fernando es una incorporación para la acción que prepara la organización, un chico de Albacete que piensa que será un miembro más de pleno derecho de la banda si “euskalduniza” su nombre.

Con el grupo formado, y para no levantar sospechas en un vecindario bastante cotilla, deciden crear una coartada que debe resultar creíble, y según la cual los cuatro conforman una cuadrilla de albañiles que están de paso en la ciudad. Con todo, los días pasan, y “la cúpula” no da señales de vida mientras el conjunto de miembros del comando (a excepción de Martín, que parece estar encantado con la situación), empiezan a sentirse incómodos por tanto tiempo de silencio, llegándose a plantear si no es todo un montaje del cobarde de Martín.

¿Tendrán razón el resto de miembros y estaremos ante un montaje de Martín para tener una cuadrilla con la que ver el mundial? ¿O, por el contrario, tendrán que cometer un atentado? Nosotros lo sabemos, pero como ya sabéis, nos guardaremos la respuesta celosamente. Lo que no nos guardaremos es nuestra opinión sobre “Fe de etarras”.

No os vamos a engañar, lo que más nos gustó de esta película fue el buen trabajo de ese crack llamado Javier Cámara, un hombre capaz de meterse en casi cualquier papel y hacerlo sentir al espectador. En este caso, no defrauda en absoluto, como tampoco lo hacen Gorka Otxoa, Miren Ibarguren y el nuevo vasco de Albacete, Julián López. Sin lugar a dudas, todos ellos son los auténticos soportes de “Fe de etarras”.

Técnicamente esperábamos mucho más de Cobeaga y de su experiencia en el humor así como en sacar buen provecho de los tópicos (es coguionista de “Ocho apellidos vascos”), con los que normalmente aplica buena ironía y humor inteligente. En esta ocasión, y bajo nuestro modesto punto de vista, no solo no lo ha conseguido, sino que ha logrado aburrirnos poderosamente. De hecho, a excepción de algún gag que da lugar a algún segundo gracioso, no consigue en ningún momento dejarte esa sensación de estar pasando un buen rato. Sinceramente, los del equipo consideramos que tenía mucho margen para haber sacado del mismo argumento situaciones de lo más hilarantes usando para ello un humor fino e inteligente, pero para nosotros ha perdido totalmente la oportunidad.

Por todo lo que os hemos explicado, nuestra nota final para “Fe de etarras” es de un 4 sobre 10.





Título original: “Fe de etarras” – España – 2017
Dirigida por: Borja Cobeaga
Duración: 89 minutos
Género: Comedia


domingo, 15 de octubre de 2017

Una mujer fantástica

Una mujer fantástica - Cartel
Esta semana una parte del equipo ha optado por salir del circuito 100% comercial y darse un pequeño gran placer disfrutando de uno de los títulos más interesantes que actualmente podemos encontrar en algunos cines. Llegada directamente del Festival de cine de San Sebastián y después de conseguir el premio Teddy y el Premio al mejor guion en la pasada Berlinale, esta semana hemos visto, “Una mujer fantástica”.

Seguramente a muchos ni os sonará, pues competir con “Blade Runner 2049”, “Toc, Toc” o “La Cordillera” se nos antoja algo ciertamente complicado. Con todo, a los miembros de este equipo, nos encantó su línea argumental y nos encantó la frase que encabeza su cartel “Mi nombre es Marina Vidal, ¿tiene algún problema con eso?”, así pues, nos dispusimos a verla como debe ser, en pantalla grande.

La historia nos desplaza directamente a Santiago de Chile, donde nos presenta a la auténtica protagonista de la historia, Marina Vidal (interpretada por Daniela Vega), una camarera que en algunas ocasiones actúa como cantante en un local nocturno.  

Marina mantiene una relación sentimental con Orlando (a quien da vida Francisco Reyes), un pequeño empresario textil bastante más mayor que ella. Su relación avanza a buen ritmo ya que ambos se quieren y además, comparten piso.

Una noche, tras una tranquila celebración, Orlando empieza a sentirse altamente indispuesto. Sin perder ni un segundo, Marina lleva a Orlando a una clínica donde, sin poder hacer nada por él, muere a los pocos minutos. Totalmente desolada, Marina se pone en contacto con Gabo, el hermano de Orlando, quien se ofrece a encargarse de todo.

A partir de este punto, la vida de Marina se verá completamente removida ya que, además de tener que enfrentarse en solitario al drama de perder repentinamente a su pareja, deberá enfrentarse también al desprecio y la intolerancia de la familia de Orlando por su condición. Sí, para la familia de Orlando, que Marina sea una mujer transexual parece suficiente motivo para repudiarla.

Por si fuera poco, la policía interviene en el caso, aunque en esta ocasión no es para ayudar, sino que es para ultrajar un poco más a Marina. Despojada de su piso, su coche y su perro por la familia de Orlando, Marina luchará con todas sus armas para conseguir lo único que desea; tener el duelo por su pareja y despedirse de él.

Como ya os podéis imaginar, este es el punto en el que os decimos que hasta aquí llega nuestro análisis argumental. Quien quiera saber más, le recomendamos fervientemente que la busque en el cine, pues ciertamente vale la pena.

Técnicamente, “Una mujer fantástica” nos ha parecido una película notable, destacando sobre todo el trabajo en la dirección de Sebastián Leilo, quien consigue con un ritmo tremendamente pausado, reflejar la calma con la que Marina afronta todas las vejaciones a las que es sometida por la familia de su difunta pareja, una calma que nunca es sinónimo de rendición sino de superación, de lucha contra los silencios… aunque todo le vaya en contra a nuestra protagonista.

Interpretativamente, nos ha encantado el trabajo de Daniela Vega dando vida a Marina, esa mujer fantástica, valiente y más dura que muchos de los hombres que la rodean. Daniela logra que empaticemos con su personaje dándonos además una auténtica lección de vida (como mínimo a aquellos que la quieran ver) llevando además en sus hombros el auténtico peso artístico de “Una mujer fantástica”.

Quizá algunos verán en esta “Una mujer fantástica” una cinta de activismo LGTBI, para nosotros, nada más lejos de la realidad, “Una mujer fantástica” es una auténtica cinta de superación, de lucha por los derechos básicos de uno, una lección vital que nosotros, os recomendamos.

Nuestra nota final para “Una mujer fantástica” es de un 7.5 sobre 10.




Título original: “Una mujer fantástica” – Chile – 2017
Dirigida por: Sebastián Lelio
Duración: 104 minutos
Género: Drama, Transexualidad 

sábado, 7 de octubre de 2017

Blade Runner 2049

Blade Runner 2049 Cartel
Todo el mundo es consciente que hablar de “Blade Runner” es hablar de todo un clásico de la ciencia ficción, tratándose de una de las grandes obras del cine que todo el mundo debería ver como mínimo una vez, aunque algunos, no nos apedreéis, aún no hemos hecho. Por eso, cuando vimos que se acercaba el día del estreno de “Blade Runner 2049”, la secuela del clásico, los nervios fueron apareciendo en nuestra mente.

¿Hacía falta hacer una segunda parte de un clásico 35 años después? ¿Podrán mantener el nivel de la primera parte? Y a la vez, uno es totalmente consciente que “Blade Runner 2049” está llamada a ser uno de los grandes estrenos de este 2017. Con todo, no fue hasta el mismo día del estreno oficial en España que, una parte de este equipo, decidió verla como debe ser, en pantalla grande.

Sin conocer mucho del argumento de “Blade Runner” y después de haber leído algunas críticas que dejaban esta cinta por las nubes, decidimos armarnos de paciencia (las casi tres horas de metraje bien lo merecen) e ir a disfrutarla.

Blade Runner 2049” empieza situando al espectador en lo más básico de la historia, explicando a los neófitos qué es un Blade Runner, qué sucedió años atrás, etc., todo antes de desplazarnos a una post apocalíptica California de mediados del presente siglo.

En las primeras escenas nos encontramos con K (interpretado por Ryan Gosling) un Blade Runner que forma parte del cuerpo de policía de los Ángeles. Su cometido no es otro que “retirar” a los replicantes más antiguos que han salido del control del cuerpo de policía y de su creador.

En una de sus misiones y después de retirar a uno de los replicantes, K encuentra una extraña caja enterrada bajo un viejo árbol que además tiene tallada una fecha. Una vez analizada, los científicos de la policía descubren que la caja contiene los restos de una replicante que parece ser, murió por una cesárea de emergencia.

A partir de este punto, la vida de K se complica ya que este hallazgo, de propagarse, sería capaz de sumir a su sociedad en el caos más profundo. K, además, apenas tiene a nadie a su alrededor en quien apoyarse, ya que ni puede hablar libremente con Joshi (su superiora en la policía) ni con nadie de Wallace (los fabricantes de los replicantes), únicamente le queda Joi (interpretada por Ana de Armas), el holograma que hace a la vez de su pareja y amiga.

Después de varias vueltas y de verse expulsado de la policía, a K no le queda más opción que buscar al famoso Blade Runner, desaparecido durante los últimos 30 años, Rick Deckard (interpretado, como en la cinta original, por Harrison Ford). Evidentemente lo encuentra, aunque nosotros dejaremos aquí el desarrollo argumental, ya que para nada queremos romper la magia de esta “Blade Runner 2049”.

Os avisamos desde ahora mismo, que en esta crítica no encontraréis ninguna comparativa para discernir si esta parte es peor o mejor que la de 1982, esto lo dejamos a cualquiera de los cientos de blogs y páginas que ya lo han hecho, más que nada, porqué como os hemos dicho al empezar, no hemos visto la primera parte, por tanto nos centraremos única y exclusivamente en dar nuestra modesta opinión sobre esta, técnicamente excelente, “Blade Runner 2049”.

Hacer una segunda parte de una obra maestra de Ridley Scott se nos antoja algo tremendamente complicado, aunque en esta ocasión Denis Villeneuve (el director) lo ha conseguido creando un mundo post apocalíptico donde los humanos y los robots de última generación se confunden a la perfección, donde la naturaleza brilla por su ausencia y sobre todo, donde los humanos se han convertido en seres fríos y calculadores mientras los robots han evolucionado tremendamente, tanto en el campo de la inteligencia artificial como en de los sentimientos. Todo aliñado con una fotografía espectacular y servido con un ritmo lento y pausado, aunque que, no sabemos muy bien cómo, este hecho no impide que las 2 horas y 43 minutos de metraje pasen en un abrir y cerrar de ojos.

Interpretativamente nos quitamos el sobrero ante un Ryan Gosling que aprovecha al máximo su inexpresividad facial para dar vida al atormentado, enamoradizo y valiente agente K. Añadimos también una reverencia (además de mantener el sombrero quitado) ante una Ana de Armas que convierte su holograma Joi en, para nosotros el mejor personaje de “Blade Runner 2049”. El resto de casting, totalmente correcto, con un Harrison Ford encajando a la perfección con su personaje y con el trabajo de Gosling y un Jared Leto que, pese a no estar brillante sí que transmite y mucho con su odioso personaje de Niander Wallace.

No os vamos a engañar, salimos del cine como hacía tiempo que no salíamos, contrariados por lo que habíamos vivido y sentido en él, pensando en lo visto (como en la buenas películas) y en como las máquinas ya hoy en día, van en camino de ser más humanas que muchos de los de nuestra especie.

Por todo lo que os hemos dicho, nuestra nota final para "Blade Runner 2049" es de un 8.5 sobre 10, y os recomendamos verla, sobre todo si os apasiona la ciencia ficción.





Título original: “Blade Runner 2049” – USA – 2017
Dirigida por: Denis Villeneuve
Duración: 163 minutos
Género: Ciencia Ficción, Acción, Secuela


martes, 3 de octubre de 2017

Regreso al Futuro III

Regreso al Futuro 3 Cartel
Aunque en muchas ocasiones se utilice en ámbitos negativos, el dicho popular de “no hay dos sin tres” en el cine también se aplica y no siempre para reflejar cosas muy negativas, más bien, para indicar que si una historia tiene dos partes, aunque no lo digan, date por informado que estás viendo una trilogía.

Hoy, con esta crítica retomamos y cerramos una de las más exitosas trilogías de ciencia ficción del cine comercial de la pasada década de los 80. Protagonizada por Michael J. Fox en el papel de Marty McFly y Christopher Lloyd como el doctor Emmet Brown en 1990 llegó a nuestras pantallas “Regreso al Futuro III” y hoy os contamos nuestra opinión sobre ella.

La historia de “Regreso al Futuro III” se sitúa inmediatamente a continuación de “Regreso al Futuro II”, cuando después del accidente de Doc, Marty descubre que este ha sido enviado a su época favorita, el 1885, en pleno oeste americano. McFly sólo tiene una opción para recuperar a su amigo, volver a 1985 y convencer al otro Doc que le ayude a viajar a esa época para paradójicamente, salvarse a si mismo en el pasado. ¿Liado? Reconocemos que un poco, pero así son los saltos en el tiempo y las líneas temporales.

Cuando Doc y McFly llegan a 1885 encuentran el DeLorean abandonado en una vieja mina y descubren a la vez que el tiempo les apremia, ya que, descubren también la tumba del Doc de esa época justo una semana después de su llegada, muerto en manos de Buford Tannen, un malvado forajido y ladrón de bancos.

Decidido a salvar a su amigo, McFly regresa a su tiempo para preparar el rescate, con lo que no cuenta es que, a su regreso un accidente le llevará directamente a casa sus antepasados, en la granja McFly donde deberá preservar al máximo su identidad.

Ya recuperado de su accidente inicial, se encuentra con su amigo, en esa época, el respetado herrero Doc. Después de un efusivo y repleto de reproches reencuentro entre los dos amigos, ambos deciden ponerse manos a la obra para recuperar el DeLorean y salvarse de Tannen y para ello no les queda más opción que adaptarlo para coger la velocidad necesaria usando el tren de vapor que pasa por Hill Valley.

Tienen una semana, una semana que da para mucho, una semana donde Doc se enamorará de la maestra Clara Clayton, habrá bailes en Hill Valley, duelos a muerte, etc., un montón de situaciones y acciones que evidentemente, no os destriparemos en este rincón.

En el equipo, vemos esta tercera parte de la saga “Regreso al Futuro” como la más floja de las tres, una tercera parte necesaria para cerrar la saga uniendo cada una de las partes anteriores, aunque a la vez resulta la más surrealista de las tres, la más infantil y la más cogida por los pelos. Personalmente le echamos de menos la frescura y originalidad de sus predecesoras ya que, al final, las situaciones son las mismas en las tres películas, salvo, eso sí, en el desenlace.

Interpretativamente hablando, tenemos muy poco a aportar a lo ya dicho para el resto de partes de esta saga ya que, ambos protagonistas principales (Michael J. Fox, Christopher Lloyd) continúan estando perfectos tejiendo los auténticos personajes de su carrera interpretativa.

Y hoy, antes de que se confirme una cuarta película (que ya sabéis, cuando el río suena...), os dejamos con la gran frase con que Robert Zemeckis (el director), en boca de Doc, cierra la saga:

"Su futuro aún no ha sido escrito, ni el de ninguno; tu futuro es el que tú te formes, así que háganse uno de bueno"

Con todo, nuestra nota final para esta tercera parte de “Regreso al Futuro” es de un 6 sobre 10.





Título original: “Back to the Future. Part III” – 1990 – USA
Dirigida por: Robert Zemeckis
Duración: 105 minutos
Género: Ciencia ficción, secuela, comedia 



Otras partes de la saga: