Los últimos años el cine
español ha sufrido un cambio radical, abandonando casi por completo los dramas
costumbristas de la postguerra civil española y la socorrida vida de las
familias ficticias que habitan los bajos fondos de nuestras grandes ciudades para
abrir el plano de las secuencias a temáticas y formatos más universales.
Muchos de estos cambios
han venido dados, además de por el propio mercado, por la irrupción y
empuje de directores como Alejandro Amenábar, J.A. Bayona, Isabel Coixet, etcétera,
quienes en la mayoría de ocasiones, han tenido el respaldo tanto de la crítica
como del espectador.
Dentro de este grupo de
nuevo cine español, encontramos una de las última cintas de este país que ha
llegado a nuestras carteleras con bastante éxito, dirigida por Manuel Martín
Cuenca y de la que hoy os hablaremos, se titula: “El autor”.
Con las primeras
secuencias de “El autor” la historia nos lleva directamente a la Sevilla del
verano de 2017. Allí a orillas del Guadalquivir y durante la entrega de un
prestigioso premio al escritor novel más exitoso, se nos presenta al matrimonio
formado por Amanda (María León) y Álvaro (Javier Gutiérrez). Ambos tienen una
afición en común, ser escritores de éxito. Al final, el premio final se lo
lleva Amanda lo que a la postre acabará provocando la separación del
matrimonio.
Esta separación será a la
postre el desencadenante para que Álvaro se decida por afrontar su auténtico
sueño: escribir una novela. Para ello, intentará dar un vuelco a su gris vida,
empezando como no, por dejar su trabajo de escribiente en una notaría de
Sevilla y el piso que compartía con su esposa.
Ya en su nuevo piso de
soltero, Álvaro empieza a escribir pero pronto se encuentra con un pequeño gran
problema, no tiene la inspiración suficiente. En una de sus clases de
escritura, Juan (Antonio de la Torre ) su profesor, le es muy claro: como
escritor carece totalmente de talento e imaginación. Después de tal baño de
realidad, Juan le da una pista: la ficción se escribe a partir de la realidad.
Partiendo de esta premisa
Álvaro empieza a conocer sus nuevos vecinos y aprovechándose de los miedos y
debilidades de los mismos empieza a manipularles con la finalidad de construir
una ficción que pueda plasmar en negro sobre blanco. Y como ya os podéis
imaginar, hasta aquí os podemos contar de la trama argumental de “El autor”.
Técnicamente “El autor”
nos ha parecido una película más que notable sobre todo a la hora de plasmar
fotográficamente la historia reforzando esa sensación de vacío, de falta de
talento e imaginación con la estética fría, perturbadora e inquietante de un
piso de soltero totalmente vacío con Álvaro escribiendo en un ordenador blanco
sobre mesa del mismo color. Una sensación potenciada por los o tres desnudos
integrales de Gutiérrez durante su fase de creación literaria. En este sentido,
el único punto desfavorable que le hemos visto, ha sido que en varias ocasiones
las situaciones que vive con sus vecinos son demasiado forzadas como para
resultar creíbles, una auténtica pena.
Desde el punto de vista
interpretativo, para este equipo tenemos que darle a “El autor” una de cal y
otra de arena, ya que, aunque nos ha encantado el trabajo de (difícil, atrevido
y convincente) de Javier Gutiérrez, el resto de personajes no dejan de ser
simples marionetas sin demasiada profundidad y sin química entre ellos, incluida
la poco aprovechada María León.
Con todo lo que os hemos
contado y partiendo de la buena realización de Martín Cuenca, nuestra nota
final para “El autor” es de un 6.5
Título original: “El
autor” – 2017 – España
Dirigida por: Manuel
Martín Cuenca
Duración: 112 minutos
Género: Drama
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