lunes, 13 de noviembre de 2023

A dos metros de ti

A dos metros de ti - Poster
Hoy en día, con toda la “Generación Z” o “centenials” llegando a su edad adulta está, y teniendo en cuenta que, para la mayoría ha cambiado la forma de comunicarse e interactuar, la mayoría de las personas nos damos cuenta otra cosa que también ha cambiado, el concepto del “amor a distancia”.

Si hace años pensar en una relación amorosa en que ambas personas estuvieran separadas a más de una hora de distancia era pensar en una relación abocada al fracaso, actualmente esto ha dado un giro como un calcetín. Cada día que pasa y gracias a las redes sociales y la interconexión a todos los niveles, nuestro mundo se ha hecho cada vez más pequeño.

Muchos de los centenials, pueden enamorarse de otras personas a largas distancias sirviéndoles para mantener la llama del amor, únicamente una imagen o unas palabras de forma regular. Para el resto de los mortales, el contacto con los cinco sentidos es algo imprescindible en cualquier relación y más si esta es amorosa.

Siguiendo esta premisa, al poco de estallar la pandemia de COVID-19, se estrenó un drama romántico que nos narra varias fases del amor entre dos jóvenes con una vida marcada por una extrema complejidad, os estamos hablando de “A dos metros de ti”.

“A dos metros de ti” empieza presentándonos a Stella Grant (interpretada por Haley Lu Richardson), una joven adolescente de 17 años que lleva una vida marcada por el control, las rutinas, la monotonía y la grabación de videos donde explica sus experiencias en el manejo y tratamiento de la enfermedad que sufre, fibrosis quística.

Stella pasa la mayoría de su tiempo ingresada en el hospital, alejada de lo que sería la vida de una joven de 17 años, siendo su único capricho ir a ver a los neonatos del hospital mientras espera que llegue un pulmón compatible. Un día, su vida se cruza con un joven encantador, Will Newman (interpretado por Cole Sprouse) quien, como ella, sufre de fibrosis quística, aunque a diferencia suya, tiene una infección que le impide ser receptor de unos pulmones que le garantizarían 5 años más de vida, por este motivo, no confía en su recuperación ni en las rutinas o protocolos que les marcan desde el hospital.

Cuando Bárbara se entera de la amistad de ambos jóvenes pronto les recuerda la norma por la cual, entre ellos tiene que haber siempre como mínimo 2 metros de distancia para evitar contagios entre ellos. Aunque de entrada son antagónicos, poco a poco van descubriendo cosas del pasado de cada uno y, a la vez que van entendiendo sus reacciones se van enamorando.

Las ganas de estar juntos y compartir su tiempo hace que Stella y Will lleguen a un pacto que beneficia a ambos, Will seguirá el protocolo marcado por el hospital para tranquilizar a Stella y esta posará para que Will la dibuje.

A los pocos días, los chicos celebran el 18 cumpleaños de Will con la ayuda de Poe, otro chico con fibrosis quística que a la vez es el mejor amigo de Stella invitando a varias amistades de Will.


Will y Stella viviendo "a dos metros de ti"
Will y Stella viviendo "a dos metros de ti"



A la mañana siguiente, Poe muere haciendo que Stella reaccione, descubriendo que está echando a la basura una vida que no sabe si la mañana siguiente la tendrá o no. Como reacción, le pide a Will que la acompañe a la ciudad para ver las luces de Navidad a escondidas del personal del hospital.

En su viaje a la ciudad, Stella da la mano (con guantes) a Will, hacen un ángel en la nieve y patinan en un estanque helado, y todo esto, mientras en el hospital reciben el aviso que tienen unos pulmones compatibles con Stella aunque esta no parece muy dispuesta a escuchar la propuesta.

¿Aceptará Stella los pulmones que han recibido en el hospital? ¿Conseguirá llegar al hospital a tiempo? Y si se opera, ¿saldrá exitosa de la complicada intervención? Como ya os podéis imaginar, nosotros sabemos la respuesta a estas y otras preguntas, pero nos las reservaremos para nosotros, porque el final de “A dos metros de ti” es realmente emotivo.

Técnicamente os diremos que “A dos metros de ti” tiene un montaje realmente bueno y una banda sonora que encaja completamente con la historia que nos cuenta. En el lado contrario de la balanza os diremos que “A dos metros de ti” tiene un hándicap que le lastra el resultado final y este no es otro que, se centra tanto en el protocolo que siguen los enfermos de fibrosis quística que, toda la trama gira a su alrededor dejando poco o casi nada a la sorpresa.

La falta de sorpresa no impide que la carga romántica entre Will y Stella brille en cada secuencia, aunque todos tenemos muy claro que su amor es imposible por culpa de la enfermedad que sufren, una enfermedad que nos muestra a todos, la importancia de la gestión del tiempo ya que este, pasa y no vuelve.

Interpretativamente hablando, “A dos metros de ti” cuenta con dos jóvenes intérpretes que desprenden una magia especial, Haley Lu Richardson y Cole Sprouse. Haley Lu Richardson ejecuta una gran actuación siendo capaz, con cercanía, de transmitirnos el sufrimiento de su personaje, tanto en la enfermedad como en el amor hacia Will. Mientras Cole Sprouse, aunque no está tan brillante como Haley sí que es solvente con su papel

Por todo lo que os hemos contado, y pese a que “A dos metros de ti” no es una obra maestra, sí que es una película que te acaba marcando, por tanto, nuestra nota final para ella es de un 7 sobre 10.





Título original: “Five feet apart” – 2019 – USA
Dirigida por Justin Baldoni
Duración: 116 minutos
Género: Drama, Romántico