sábado, 17 de septiembre de 2022

La habitación

La habitación - Poster
Desde hace unos años, como sociedad vivimos sumidos en una vorágine de noticias sobre violencia, ataques, etc. Con todo, y como muy bien sabéis, de violencia no hay de un solo tipo y no a todo el mundo le afecta por igual. Hoy, en este pequeño rincón os traemos una película que, aunque llegó a estar nominada a varios premios Oscar de la Academia, a los miembros de este equipo nos pasó totalmente desapercibida cuando llegó a la cartelera.

De hecho, pasó tan desapercibida que, la olvidamos hasta que hará un par de años una profesora de inglés nos la recomendó verla en versión original. Con todo, no lo hicimos, y volvimos a olvidarla hasta hace poco, cuando nos la encontramos en las sugerencias de la plataforma de streaming, Netflix.

Sí, hoy en este pequeño rincón os hablaremos de cinta irlandesa de 2015, “La habitación”.

“La habitación” empieza presentándonos a los dos protagonistas principales de la historia, Jack (a quien da vida Jacob Tremblay) un niño a punto de cumplir los 5 años y su madre, Ma (interpretada por Brie Larson). Ambos viven en una pequeña habitación sin ventanas y con una única apertura para ver el exterior, una claraboya.

Durante los primeros minutos de metraje, se nos cuenta la vida que llevan Jack y su madre, para el pequeño todo es normal ya que, su único mundo conocido es la pequeña habitación con su ventana hacia el cielo y la presencia algunas noches de un extraño hombre, al que apodan “el viejo Nick”, aunque él no le conoce, pues cuando llega a la habitación, él tiene que esconderse en el armario.

Justo cuando Jack va a cumplir los cinco años, Ma decide contarle la verdad al pequeño, y para ello empieza a contarle que, fuera de la habitación hay todo un mundo, con árboles, animales y mucha más gente. Aunque inicialmente la reacción de Jack es mala (se siente engañado y no quiere asumir la verdad), con una nueva llegada de “el viejo Nick” decide darle cierta credibilidad a Ma, descubriendo así que “el viejo Nick”, es una persona mala que secuestró a su madre hace 7 años y les mantiene en la habitación encerrados.

Como Ma cree injusto que continúen en la habitación, trama un plan y convence a Jack para que le ayude a llevarlo a cabo. El plan pasa por que Jack finja hacerse el muerto en la próxima visita de “el viejo Nick” para que este se lo lleve lejos de la habitación, para que así, cuando pueda, el pequeño huya y pida ayuda.

Lo traman todo bien, como deshacerse de la manta donde estará envuelto, en que momento escapar de la furgoneta donde le meterá, y como, a la primera persona que vea, Jack le deberá entregar una nota que Ma le prepara.


El pequeño Jack y Ma preparando su fuga
El pequeño Jack y Ma preparando su fuga


Todo, sale totalmente bien, menos que no puede entregar la carta ya que, Nick se la roba en el último momento. Por suerte para Jack, el hombre que le encuentra llama a la policía y entrega al pequeño que, cuando se tranquiliza, cuenta su situación propiciando que, Ma, sea rescatada.

A partir de este momento, empiezan dos nuevas vidas, la del pequeño Jack y la recuperación, bastante traumática, de la libertad de Ma. Mientras que, para Jack, todo es nuevo y sorprendente: tiene una abuela, un abuelo, hay más niños cerca, existen los perros y los árboles, etc. para Ma (que realmente se llama Joy) los recuerdos de siete años de cautiverio le perturban y le duelen, destrozándola psicológicamente.

¿Conseguirán ambos adaptarse a su vida en libertad? Como ya os podéis imaginar, nosotros sabemos la respuesta, pero no os la diremos aquí.

Técnicamente, lo que más nos llama la atención de “La habitación” es el desarrollo argumental de la misma, enfocando un tema delicadísimo sin caer en el sensacionalismo que hubiese podido llevarle a ser considerada un mero telefilm de sobremesa de domingo. La delicadeza con que se nos guía a través de la historia, sin sobresaltos, sin amarillismos y con extremado buen gusto hace que “La habitación” sea un auténtico viaje por las emociones del pequeño Jack y su madre Ma/Joy.

Otro punto remarcable de “La habitación” es su estructura, claramente divida en dos partes, en la primera de ellas se explora el cautiverio y sus efectos sobre las personas, mientras que en la segunda parte, y con muy buen gusto, se exploran las consecuencias de dicho cautiverio, tanto en la persona que no había conocido nada más (el pequeño Jack), como en la persona que ha perdido siete años de su vida con las dificultades de la misma para superarlo y aceptar las consecuencias que arrastra (Ma/Joy).

Interpretativamente nos quitamos el sombrero ante sus dos protagonistas principales, Brie Larson está soberbia dando vida a la angustiada, destrozada, secuestrada y violada repetidamente y durante siete años, Joy, y el pequeño Jacob Tremblay (que tendría en esa época unos 7 años) está gigante y estremecedoramente real en un papel, el de Jack, para nada fácil.

Sin lugar a dudas, el gran trabajo de Larson y Tremblay, junto con el buen hacer técnico, son el auténtico puntal de “La habitación” una cinta que, desgraciadamente no habrá llegado a todo el mundo.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “La habitación”, esta estremecedora y a la vez bella cinta, es de un 8 sobre 10.



Título original: “Room” – Irlanda - 2015
Dirigida por: Lenny Abrahamson
Duración: 118 minutos
Género: Drama
jueves, 15 de septiembre de 2022

Cobra Kai - Temporada 5

Cobra Kai - Temporada 5 - Poster

Puntual a su cita con su numeroso público, a finales de verano de 2022 ha llegado al catálogo de Netflix una nueva temporada de una de las series con más gancho y más audiencia de los últimos años, la quinta de “Cobra Kai”.

La verdad es que muy pocos analistas (o futurólogos) pudieron prever en 2018 el rotundo éxito de una serie estrenada en el ya extinto canal de streaming de Youtube Red la cual se centraba en un spin-of o secuela de una película estrenada, nada más y nada menos que en 1984, “Karate Kid”.

Las líneas argumentales y de montaje eran claras para “Cobra Kai”, tenía que mantener el aire ochentero y explotar la relación entre los dos grandes protagonistas de la saga, Daniel LaRusso (Ralph Macchio) y Johnny Lawrence (William Zabka), convertidos 40 años después en senseis.

Todo un éxito de visualizaciones confirmado temporada tras temporada, hasta el punto de empezar a hablarse ya de la posibilidad de un “Universo Cobra Kai”, aunque eso, se verá con el tiempo interesándonos ahora en lo que acabamos de ver, la quinta temporada de “Cobra Kai”.

La quinta temporada “Cobra Kai” empieza exactamente donde nos dejó la cuarta que es con un John Kreese encerrado entre rejas tras la traición de un antiguo discípulo suyo, Terry Silver (Thomas Ian Griffith) quien tenía un objetivo claro, hacerse con “Cobra Kai”.

Durante los primeros capítulos de esta quinta temporada nos encontramos con un LaRusso superado constantemente por un Silver que siempre parece ir varios pasos por delante. Ni la presencia y ayuda de Chozen parecen suficiente para acercarse a Silver. Mientras, Lawrence se ha ido con Robbie a México para encontrar a Miguel (Xolo Maridueña) que ha ido en busca de descubrir sus orígenes.

Mientras Miguel descubre la auténtica identidad de su padre y Lawrence lucha para encontrarlo, en el valle de San Fernando las cosas se van torciendo ya que, uno tras otro Silver se hace con todos los dojos (a excepción del Miyagi Do que está cerrado después de perder el último campeonato), llevando además a 8 senseis de Japón para que apliquen al pie de la letra su nueva filosofía.

Y nos diréis ¿y los niños? Pues la verdad, en la primera mitad de la temporada, tienen un papel bastante secundario ya que, mientras, por un lado, Tory se debate si continuar o no en Cobra Kai tras descubrir la trampa en el último campeonato, por el otro Samantha LaRusso no se resigna a dejar el Karate ya que, Anthony, su hermano continúa siendo el blanco perfecto del bullying que le hace Kenny.

Al poco de volver de México, y con un Johnny Lawrence ya metido de lleno en ayudar a LaRusso y a Chozen a buscar colaboradores que puedan aportar información sobre los oscuros planes de Silver, este, Johnny recibe dos gratas noticias, la primera de ellas es que será de nuevo papa, y la otra que Miguel y Robbie finalmente hacen las paces.

Ya en el tramo final de la temporada y con el “Miyagi Do” reabierto y con todos sus alumnos, todos se prepararán para, con sus herramientas enfrentarse a lo que, de buenas a primeras, parece una lucha desigual con Silver y su “Cobra Kai”.


"Cobra Kai" temporada 5, todos a una
"Cobra Kai" temporada 5, todos a una


¿Y puede pasar algo más? Pues sí, porque esto sólo es la punta del iceberg de todo lo que sucede esta quinta temporada, aunque como es evidente, nos guardaremos los detalles de la misma para recomendaros totalmente verla y disfrutarla.

Técnicamente en esta quinta temporada nos encontramos ante una temporada claramente dividida en dos partes. La primera de ellas, excesivamente lenta y sin el gancho de sus predecesoras, mientras que la segunda, recupera la esencia del “Cobra Kai” que nos tenía tan bien acostumbrados para llegar al auténtico clímax, una lucha sin cuartel entre el bien (todos) y el mal (esta vez personificado claramente en Silver y su “Cobra Kai”).

Sí que, argumentalmente queremos remarcar el buen trabajo en lo que nosotros entendemos que es el cierre definitivo a una lucha que arrancó 40 años atrás. Nos ha encantado como los personajes crecen (no sólo físicamente) sino que también en sus problemas, en las soluciones que a ellos aplican y, sobre todo, en la colaboración para vencer al mal.

Estéticamente esta quinta temporada también nos ha gustado, pues continúa manteniendo esa magia que fácilmente nos transporta a los 80, aunque la mayoría de los problemas y situaciones sean 100% actuales.

Interpretativamente, en esta quinta temporada nos quitamos el sombrero ante el trabajo de dos personajes, por un lado, el del malo de la temporada interpretado por Thomas Ian Griffith quien en esta temporada transmite la maldad sin contemplaciones. Por el otro lado nos ha gustado también el trabajo de Yuji Okumoto dando vida a Chozen Toguchi, un hombre que empezó como malo y ha acabado demostrando su corazón. En cuanto al resto, buenos trabajos para todos.

Aunque por momentos nos ha costado más esta temporada que otras, su ritmo incremental y la evolución de todos sus personajes hace que, nuestra nota final para esta quinta temporada de "Cobra Kai" sea de un 8 sobre 10.



Título original: “Cobra Kai” – 2021 – USA
Año de creación: 2018
Año de finalización: 2022 (quinta temporada)
Duración: 50 capítulos (de unos 30 minutos cada uno)
Género: Acción, Artes Marciales, Drama

 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Boys don’t cry

Boys don't cry
Estamos realmente cansados de ver noticias en televisión sobre agresiones a mujeres y, sobre todo, agresiones homofóbicas (hacia personas del colectivo LGTBI) que, por desgracia quedan todavía más en un segundo plano que las primeras, o peor, son usadas únicamente para politizar la situación y sacar réditos.

La cuestión es que, por H o por B, hay una parte de la sociedad que parece dispuesta, no solo a no aceptar que haya gente que sea diferente o ame diferente a él, sino que para sentirse superior, le agrede.

Como parece que, en vez de mejorar como sociedad, empeoramos, hoy os queremos recordar el caso de Brandon Teena un hombre transgénero de Nebraska (USA) que, malogradamente se hizo famoso en 1993. Para ello, nos centraremos en la película de 1999 que nos cuenta su historia: “Boys don’t cry”, como no podía ser de otra forma, un ejemplo más de buen cine independiente. 

“Boys don’t cry” empieza presentándonos a Brandon Teena (a quien da vida Hilary Swank) un chico transgénero que vive en Lincoln (Nebraska). Brandon, desde el primer momento se siente rechazado por su familia, para quienes es Teena y simplemente tiene un desorden mental.

Cansado del rechazo recibido, Brandon decide cortarse el pelo muy corto, vestirse de chico y salir a vivir la vida como realmente la siente. Esta decisión implica dejar atrás a su familia y su ciudad Lincoln tomándola después de que su madre le obligue a recibir terapia.

Con su decisión en firme, Brandon entra en contacto con un grupo de amigos, Lisa, Lana y dos exconvictos amigos de estas, John Lotter y Tom Nissen con quienes, tras una noche de juerga, se une para ir al pueblo de estos, Falls City (también en Nebraska).

En Falls City Brandon se encuentra como pez en el agua, identificándose ante todos como un hombre, borrando así su pasado. Se instala en casa de una de las chicas, Lisa Lambert quien, muy poco a poco va interesándose y sintiéndose atraída por Brandon.

Inmerso en su nueva y deseada vida, Brandon se siente atraído por Lana Tisdel y ni corto ni perezoso, se lanza y empieza a salir con ella, siendo al poco, completamente correspondido.

Con todo, y como el pasado nunca desaparece del todo, después de que Brandon no se presentara a un juicio pendiente, su foto y su nombre de bautismo, Teena Brandon aparecen en un periódico de tirada nacional despertando la furia de John y Tom, sacándole directamente y de muy malas maneras del armario.


Brandon y Lana (Boys don't cry)
Brandon y Lana



Lana le acepta tan cual es, pero no sucede lo mismo con John y Tom quienes tras una violenta discusión le desnudan para comprar si es un hombre o una mujer y no contentos con eso, se llevan a Brandon a una antigua cementera donde ambos, le violan y agreden, amenazándolo de muerte si lo cuenta.

Como es obvio, esta acción no podía quedar sin denuncia, aunque lo que tiene que sufrir en comisaria Brandon es, literalmente de juzgado de guardia. Y hasta aquí, lo que os podemos contar del argumento de “Boys don’t cry”, y si os preguntáis si ¿John y Tom cumplen su amenaza de muerte? Os diremos que, lamentablemente este caso es verídico y aunque no os lo diremos, es historia.

Como ya os hemos contado, “Boys don’t cry” está basada en la historia real de Teena Brandon, una joven que vivió y creció en un ambiente marginal, sin ser querida ni aceptada por su familia de quienes decidió alejarse para vivir su propia vida. En este sentido, hay que remarcar que “Boys don’t cry” consigue hacernos partícipes del sufrimiento de Brandon, de sus problemas y sus colosales esfuerzos por adaptarse en una sociedad violenta y salvaje donde apenas tiene cabida el amor puro. En este sentido, y pese a los fallos que, evidentemente tiene “Boys don’t cry”, encontramos también uno de sus grandes aciertos.

Otro de los grandes aciertos de “Boys don’t cry” radica en el excelente trabajo de dos de sus actrices, una inmensa Hilary Swank dando vida a Brandon Teena, trabajo por el cual recibió uno de los Oscar más merecidos de los últimos años, y una joya en potencia, Chloë Sevigny quien pone cara y vida a una excelente Lana Tisdel. ¿El resto de casting? Simplemente muy convincentes.

Sin lugar a dudas, la historia que nos cuenta “Boys don’t cry” es una de esas historias que, como en la vida misma, llegan sin avisar y nos azota sin contemplaciones para quedarse en nuestra memoria. Ojalá algún día, no hagan falta historias de homenaje o de denuncia como esta.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Boys don’t cry” es de un 8 sobre 10.



Título original: “Boys don’t cry” – USA – 1999
Dirigida por: Kimberly Peirce
Duración: 114 minutos
Género: Drama, LGTBI, 
jueves, 1 de septiembre de 2022

Yo, nunca - Temporada 3

Yo, nunca - Temporada 3 - Poster
Lo hemos visto y lo estamos viendo casi diariamente, lanzar estrenos de series diferentes en una televisión tan globalizada como la actual y con tantas plataformas luchando por el éxito, se ha convertido en algo casi imposible. La mayoría de las series o nos llevan a mundos épicos ya más que explotados, o a mundos distópicos casi imposibles o nos cuentan los mismos problemas de niños/adolescentes pijos en sus institutos o los mismos problemas de los padres de la clase media-alta americana.

Por eso, cuando aparece en alguna de las plataformas una serie que apunta diferente, ya sea por el enfoque de los problemas que nos cuenta (“Yo, nunca”), o por recuperar y modernizar una historia sin perder el toque nostálgico (“Cobra Kai”), lo que hacemos es cruzar los dedos para que no se deshinche a las pocas temporadas y sea estirada durante muchas.

Cuando en 2020 se estrenó en la plataforma Netflix la serie “Yo, nunca”, no os engañaremos, pensamos “una serie más de adolescentes”, pero muy pronto le vimos el potencial y empezamos a disfrutarla.

“Yo, nunca” nos narra la lucha de una joven americana de origen hindú (Devi Vishwakumar) por vivir su despertar sexual teniendo en cuenta sus orígenes y las fuertes convicciones religiosas de su familia, y todo, con el toque divertido y original de un narrador, el exjugador de tenis, John McEnroe.

Dos años más tarde, se ha estrenado la tercera temporada de “Yo, nunca”, y hoy en este pequeño rincón, os contaremos lo que nos ha parecido.

La tercera temporada de “Yo, nunca” empieza exactamente donde lo dejó la segunda, con Devi (a quien da vida Maitreyi Ramakrishnan) ejerciendo de novia de uno de los chicos más guapos y exitosos del instituto, Paxton (Darren Barnett), paseándose por los pasillos del instituto Sherman Oaks mostrando su amor, cosa que, al poco, empieza a despertar envidias, bromas y comentarios.

Todo parece ir bien, pero muy pronto los rumores hacen mella en Devi planteándose si ella es suficiente para Paxton, un chico que podría tener sexo con cualquiera (ella no está preparada aún). Paralelamente a esto, su trio de amigas, Fabiola, Eleonor y Aleesha tienen que enfrentarse a sus propios problemas, la mayoría relacionados con el sexo y su sexualidad, por un lado, Fabiola rompe con su novia al irse lejos, Aleesha rompe con Ben y Eleonor afianza su relación con Trento.

Y, por si fuera poco, los problemas de Kamala, la hermana de Devi, continúan, ya que en casa no aceptan su relación con Manish. Al final, la indecisa Devi toma la determinación de cortar con Paxton, aunque la soledad le dura realmente poco ya que, en nada aparece en su vida Des (Anirudh Pisharody), el joven y guapo hindú hijo de una amiga de su madre.


Devi y Paxton por los pasillos del Sherman Oaks
Devi y Paxton por los pasillos del Sherman Oaks


Con el pase de los capítulos, cada uno va avanzando en sus propias historias, Aleesha intenta iniciar una relación con Fabiola, contra todo pronóstico Eleonor y Trento (distintos como la noche y el día) afianzan totalmente su relación y Devi, acaba cortando con Des cuando descubre que, aunque guapo, no es más que una marioneta en manos de su madre, y todo, ante un Paxton que rompe también con su nueva novia.

Ya veis, esta tercera temporada se aleja un poco de los nervios, los celos y las inseguridades que nos mostró en la segunda, Devi se muestra más adulta, tanto que, mientras sus amigos mayores (Ben, Paxton, Des, etc.) escogen sus universidades para el próximo curso, ella deberá escoger entre ir a un internado lejos de casa o quedarse en el Sherman Oaks. Y llegados a este punto, nosotros dejamos aquí nuestro resumen argumental.

Técnicamente, de esta tercera temporada de “Yo, nunca” nos gustaría remarcar lo que, para nosotros la hace realmente especial, el genial sentido del humor con el que, los jóvenes protagonistas enfrentan sus problemas. También es muy remarcable el trabajo del equipo de guion, quienes consiguen dar consistencia a un sinfín de historias entrecruzadas, combinando humor (la aportación del narrador es sencillamente brutal) y drama en su justa medida y sin afectar al ritmo de la serie. Sinceramente, brillante.

Desde el punto de vista interpretativo, nos quitamos el sombrero ante al buen trabajo de Maitreyi Ramakrishnan, la actriz que se fusiona con Devi Vishwakumar dándole tanta frescura y naturalidad que consigue hacerse la dueña de cada escena en la que aparece. En cuanto al resto de casting, la verdad es que hacen un trabajo remarcable como secundarios de una historia a merced de Devi.

Veremos lo que pasa en la ya confirmada cuarta temporada y final de “yo, nunca”, pero de momento, para los miembros de este equipo, esta tercera temporada ha conseguido mantener el ritmo de las precedentes, manteniéndose como un soplo de aire fresco, ideal para una maratón divertida. Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para la tercera temporada de “Yo nunca” es de un 7.5 sobre 10.



Título original: “Never have I ever” – USA – 2021
Género: Drama, Comedia
Año de creación: 2020
Año de finalización: 2022 (tercera temporada)
Capítulos: 30 de unos 25 minutos.