Aunque no siempre se
cumple con la máxima, es de dominio popular que “algunas cosas mejoran con el
tiempo, como el buen vino”. En el caso que nos ocupa, seguramente estemos ante
una de esas honrosas ocasiones en que, bajo nuestro modesto punto de vista,
estamos ante la “excepción que confirma la regla”.
Hoy os vamos a hablar
de una película de Disney que forma parte de la colección “Clásicos Disney”, lo
cual, de entrada podría hacernos pensar en que estamos ante una pequeña joya,
aunque veremos si es así. Hoy nuestra crítica se centra en “El jorobado de
Notre-Dame”.
La historia empieza a
orillas del Sena hace muchos años. Allí, una pareja de gitanos y su pequeño
bebé recién nacido intentan huir del cruel y despiadado juez Frollo el cual,
después de deshacerse del hombre persigue a la mujer hasta las puertas de
catedral de Notre-Dame donde es asesinada, descubriendo Frollo que el paquete
que con tanto esmero protegía la gitana era un bebé totalmente deforme. Cuando
va acabar con la vida del pequeño, el cura de la catedral le detiene,
aconsejándole que, para redimir sus crímenes, cuide al pequeño.
La historia se retoma
20 años después con Quasimodo (el bebé rescatado por el cura) viviendo en una
de las torres de la catedral, apartado del mundo por su mentor, el juez Frollo,
y con Hugo, Víctor y Laverne (tres de las gárgolas de la Notre-Dame) como
únicos amigos.
Mientras el pueblo se
prepara para su festival para coronar a la persona más fea, llega a la ciudad
el guapísimo capitán Febo, el cual, mientras se dirige al Palacio de Justicia,
se cruza con la exuberante bailarina gitana Esmeralda. Mientras, desde la torre
de Notre-Dame, nuestro protagonista se desvive por bajar a la plaza y
participar en la fiesta, aunque para ello tenga que desobedecer a Frollo, lo
que finalmente hace.
Vino, bromas, burlas, caretas
y muchos bailes marcan la estrafalaria fiesta de coronación del más feo del
reino, el cual evidentemente resulta ser Quasimodo, quien avergonzado y vejado
tiene que esperar ante la rabia e indiferencia de Frollo a que la bella
Esmeralda le rescate, poniéndose ella misma en peligro con este acto.
Todo parece indicar que
estamos ante dos hombres enamorados de la misma mujer, ¿alguno de ellos la
conseguirá? ¿Conseguirá Quasimodo librarse de la soga opresora de Frollo? Y, lo
que es más interesante, ¿acabará pagando Frollo su arrogancia, prepotencia y
maldad? Nosotros, evidentemente, sabemos la respuesta a todas estas preguntas y
alguna más pero nos las reservamos, ya que, como bien sabéis, para nada
queremos romper la magia del cine. Así pues, pasaremos a la segunda fase de
nuestra crítica, nuestra visión técnica sobre “El jorobado de Notre-Dame”.
Partiremos de la idea
de que estamos ante una película que no cumple estrictamente los cánones
básicos de una película Disney, lo cual se nos confirma durante los primeros
minutos de metraje de la cinta, cuando con un dramatismo absoluto, el malo de
la película se deshace de los padres de nuestro protagonista y queda a escasos
segundos de hacer lo propio con él. Desde este momento, la oscuridad y
tenebrosidad se apodera del París que nos pinta la película, siendo excesiva
bajo nuestro modesto punto de vista.
En cuanto a los
personajes sí que podemos decir que hay pocas sorpresas, ya que nos encontramos
con una gran heroína (la guapísima Esmeralda) y su mascota (la cabra Djali), el
pretendiente guapo (el capitán Febo), tres personajes para dar un toque de
humor (las gárgolas) y el malo malísimo de la historia (el juez Frollo), todos
ellos girando en torno al desdichado protagonista (Quasimodo).
Otro de los puntos de
la mayoría de cintas de Disney, tampoco resalta en esta, os estamos hablando de
su BSO, ya que, aunque la música está muy presente, nuestro principal recuerdo
nos lo llevamos del tañido de la campana de la catedral y del ruido de las
calles de París.
Con todo, deciros que
no es para nosotros una de las grandes obras de Disney, más bien, aunque forme
parte de “Los clásicos Disney” es lo contrario. Para nosotros, la nota es de un
raspado 5 sobre 10.
Título original:“The Hunchback of Notre-Dame” – USA – 1996
Dirigida por: Gary
Trousdale, Kirk Wise
Duración: 90 minutos
Género: Animación