En el
mundo del cine hay un gran dicho que, muy pocas veces falla (las justas para
justificarlo y darle valor), y es el de “No hay segundas partes buenas”. Pues
bien, la gente de Disney y por extensión del resto de empresas de su grupo,
como expertos en crear más y más secuelas de una buena idea con el
único fin de llenar al máximo sus arcas, saben que para atraer la gente al cine
en una trilogía deben hacer una segunda parte aceptable.
Cuando
en 2010 llegó a nuestras carteleras, de la mano de Marvel, la segunda parte de
las aventuras del magnate Tony Stark (a quien vuelve a dar vida Robert Downey Jr.)
en la más que aceptable “Iron man 2” nos hizo pensar a todos que, más pronto
que tarde tendríamos en nuestras carteleras el cierre de la trilogía, lo cual
acabó ocurriendo tres años más tarde, en 2013, cuando llegó a bombo y platillo
a las carteleras de todo el mundo la película que os contaremos a continuación
en este rincón, “Iron man 3”.
“Iron
man 3” empieza con un flashback hasta la víspera de Año Nuevo del 2000, en
Suiza, donde el magnate Tony Stark, en total estado de embriaguez hace una
conferencia sobre tecnología. Allí conoce a un nombre lisiado, Aldrich Killian
(interpretado por Guy Pearce) quien le pide ayuda para su proyecto “A.I.M (Ideas
Mecánicas Avanzadas)” y aunque Stark le indica que escuchará su proyecto,
finalmente no lo hace.
En la
actualidad nos encontramos a un Stark que se ha convertido en un creador
compulsivo de versiones y más versiones de su armadura de Iron Man cuando por
televisión aparece un terrorista apodado como “el Mandarín”, un hombre que
realiza terribles atentados donde él quiere y cuando él quiere dejando a todos
atónitos.
Stark
no reacciona hasta que el jefe de seguridad de Stark Industries no se ve
implicado en una de las acciones y lo hace de la peor manera posible, retando
al “Mandarín” en su mansión, el resultado es que esta sufre un aparatoso ataque
teniendo que usar su última armadura, la Mark 42, y lo hace tanto para salvar a
su mujer Pepper Potts (Gwyneth Paltrow)
como para salvarse a sí mismo, aunque esto último y usando una armadura
experimental que no está prepara para el combate, le acaba enviando a cientos
de quilómetros de casa, a Tennesse, sin batería y sin posibilidades reales de
volver rápido.
Allí,
Stark se hace amigo del pequeño Harley, un niño de 10 años que le ayudará a
investigar un extraño atentado sufrido en la localidad y que apunta a ser obra
de “el Mandarín”. Lo que descubren les deja boquiabiertos, no fue un atentado
fue un en un programa experimental de auto regeneración de cuerpos lo que
provocó que el cuerpo del afectado explotara a más de 3000 grados. Al poco de
descubrir esto, “el Mandarín” envía un equipo para destruirle.
Por
suerte, no solo no consiguen destruirle, si no que Harley y Stark consiguen
acabar con el equipo y descubrir donde está “el Mandarín”, cuando Stark va a su
encuentro, descubren que no es más que un actor en manos de un viejo conocido,
Killian, aunque tarde ya que, Killian tiene secuestrada Pepper y le ha
suministrado un serum de regeneración de cuerpos además de planificar un ataque
al presidente con la armadura de James Rodhes, ahora rebautizada como Iron
Patriot.
Tony Stark y el pequeño Harley con la armadura de Iron Man |
¿Conseguirá
Tony Stark con su armadura experimental Mark 42 deshacer los entuertos del
todopoderoso Killian? O por el contrario ¿será el final de un Stark muy
debilitado? Nosotros obviamente, sabemos la respuesta a esta y otras preguntas,
pero nos las guardaremos celosamente.
Argumentalmente
“Iron man 3” es una película diferente ya que, estamos acostumbrados a que los
grandes personajes de Marvel, dominen tras un inicio titubeante la situación
hasta el desenlace final donde arrasan al rival. En esta ocasión nos pintan a
un Stark completamente superado, con una armadura de Iron Man pendiente de
desarrollar y perdiéndolo absolutamente todo. Representa una reinvención
constante donde el peso de la acción no recae sobre Iron Man, sino sobre Stark.
Una buena vuelta de tuerca.
Desde
el punto de vista técnico os diremos que, pese a que tiene dos grandísimas
escenas de acción, muy bien desarrolladas, al comienzo de la cinta cuando la
casa californiana de Stark es destruida por tres helicópteros, y justo en el
desenlace con la lucha entre el todopoderoso Killian y su ejército de hombres
modificados y Stark con todo lo que puede, el resto de la película, asumimos
que dejará muy fríos a los fans, ya que es más un thriller que una cinta de
superhéroes.
Interpretativamente
hablando os diremos que, como las dos partes anteriores, continua siendo un
auténtico placer disfrutar del trabajo de su actor principal y auténtico alma
máter, Robert Downey Jr., quien continua fundiéndose con su Tony Stark / Iron
man de una forma espectacular, impidiendo ver donde acaba uno y empieza el
otro. Con todo, en esta “Iron Man 3” hay que resaltar el trabajo de un
secundario, Ben Kingsley dando vida a “el Mandarín” con un trabajo más que
brillante.
Valorar
“Iron Man 3” es ciertamente difícil ya que, como película típica de Marvel es
justa, pero como entretenimiento cumple y de sobras, por tanto, nuestra nota
final para “Iron Man 3” es de un 6.5 sobre 10.
Título original: “Iron Man 3” – USA – 2013
Dirigida por: Shane Black
Duración: 130 minutos
Género: Ficción, Acción, Secuela, Marvel