No os podemos decir cuanto tiempo hace que vimos “Bichos”, pero si que os podemos decir que tuvimos que rescatarla de nuestra videoteca particular, lo cual nos condujo sin más remedio a verla en una proyección de lo más especial, ya que el único lugar que en este momento podemos ver cintas VHS (sí, algunos aún los tenemos, por suerte...), es en nuestra habitación :o)
Los que nos seguís (algún despistado hay que lo hace, y se lo agradecemos), ya sabéis que nos encanta el cine de animación, y más, cuando nos aporta algo (“Up”, “Monstruos, S.A.”, "Buscando a Nemo", “Toy Story”, ... y más). La cuestión es que, suponemos que por estar en VHS o por ser la segunda de Pixar, y andar siempre tras los pasos de “Toy Story”, nos quedó algo traspapelada para encontrar el momento de verla, y para colmo, ahora para criticarla, ains... ¡cómo somos!
La película, “Bichos, una aventura en miniatura”, empieza con la presentación de su protagonista principal, Flick, una hormiga predispuesta a convertirse en un gran inventor para ayudar a su colonia a tener una vida más sencilla. El problema está en que, el pobre, es ciertamente patoso, y más que ayudar lo que hace es complicar (graciosamente) la vida al resto.
En situaciones normales, y vista la buena intención de Fick, tanto la reina como la princesa, haciendo acopio de grandes dosis de paciencia, disculpan a nuestro protagonista, pero... sí, siempre hay un pero, la gota que colma el vaso de esta situación llega a la colonia con la aproximación del otoño, ya que, además de tener que recolectar comida para pasar el invierno, las hormigas deben recolectar también para un grupo de saltamontes que les tiene esclavizadas. Como es evidente, el afán de ayuda de Flick y su mala suerte, lleva a una situación crítica a la colonia, por tanto, nuestro amigo es ‘instado’ a que vaya a por ayuda para hacer frente a los saltamontes.
En su búsqueda, el bueno de Flick, se cruza con un temible grupo de insectos (una mariquita, una oruga, una pulga, un bicho palo,...), los cuales, sin demasiados problemas son reclutados. Lo que no sabe nuestro buen amigo, es que este grupo de temibles insectos, no es más que una desastrosa compañía teatral.
A la llegada del grupo al hormiguero, una afortunada acción con un pájaro que pretendía atacar la comunidad, hace que la reina y la princesa (la cual, a la vez, se siente atraída por Flick), acaben confiando en Fick y su grupo de ‘mercenarios’.
En verdad os tenemos que decir que, pese a que está lejos de “Up” u otras películas de animación digital, “Bichos” es una gran película que consigue divertirnos, mientras a base de un buen argumento y mucha, mucha acción, engancharnos y porque no, consigue hacernos pensar en que, a veces, el “no puedo” es más fuerte que el “vamos a intentarlo”, aunque no debería serlo.
Ya veis, sin ser una obra maestra, esta segunda película de Pixar, pese a que no pasará como las mejores películas de animación de la historia, si que, de una forma u otra quedará en la memoria de todos aquellos que la hayamos disfrutado, aunque sea, una tarde Semana Santa, por Antena 3.
Nuestra valoración es, para J, un 6.5 para el otro J, un 7, y N, una vez más, aunque en esta ocasión hubiese podido disfrutarla, no le aceptamos el voto, pues no prestó mucha atención a Flick y sus amigos...
Título original: “A Bug’s Life” - 1998 - USA
Dirigida por: John Lasseter y Andrew Stanton
Género: Animación
Duración: 95 minutos