Seguramente
hay una pregunta que, en un momento u otro de nuestras vidas nos hemos hecho
todos, y esta no es otra que “¿Qué es la felicidad?”, una pregunta
tremendamente fácil de hacer, pero bastante complicada de responder y que,
además, tiene tantas respuestas como personas se lo hayan preguntado.
Desde
Buda (“No hay un camino a la felicidad: la felicidad es el camino”) hasta
Sócrates (“El secreto de la felicidad no se encuentra en la búsqueda de más,
sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos”) hasta la propia
RAE (“la felicidad es el estado de grata satisfacción espiritual y física “)
han dado su opinión, y de ahí, miles de filántropos y personas han dado la
suya.
Para
reflejar una de estas visiones, la del filántropo Chris Gardner, en 2006 llegó
a nuestras pantallas la cinta “En busca de la felicidad” que hoy os contaremos en este rincón.
“En
busca de la felicidad” empieza presentándonos a Chris Gardner (a quien da vida
Will Smith), un padre de familia sometido a una gran presión financiera ya que,
pese a que su mujer hace doble turno, él, intenta vender con escasísimo éxito
un innovador scanner portátil en cuyas unidades ha invertido todo su dinero y
no pueden, ni llegar a fin de mes ni pagar el alquiler de su piso o la guardaría
de su pequeño hijo Christopher (interpretado por Jaden Smith).
Después
de muchísimos intentos de conseguir vender el escáner, Chris acaba frente a un
edificio de oficinas donde los hombres, todos ellos trajeados entran y salen
con una sonrisa, montándose en lujosos coches, pronto descubre es una empresa
que se dedica a invertir en bolsa, algo para lo que, según le indican, no hace
falta una formación específica, solo tener don de gentes para conseguir
inversores.
Al
poco, su mujer Linda, no soporta más la situación y, aunque Chris le promete
que se convertirá en inversor de bolsa, le deja. Después de un tira y afloja,
Chris se queda con la custodia del pequeño Christopher. A los pocos días de
quedarse nuevamente soltero, Chris debe enfrentarse a una nueva dificultad ya
que, por impago de la renta debe abandonar el piso en el que vive junto a su
hijo.
Este
contratiempo hace que se vuelque por completo a conseguir su trabajo en la
empresa de inversión de bolsa. Lo que no contaba él, es que deberá superar un
curso de un mes, sin sueldo, y ser el mejor de los 20 candidatos para obtener
su contrato.
Durante
ese mes, Chris y su hijo Christopher deberán buscarse la vida y el alojamiento,
pasando de alquilar alguna habitación de hotel cuando Chris consigue vender
alguno de los últimos escáneres que tiene, a luchar por conseguir pasar la
noche en un refugio para indigentes de la ciudad de San Francisco o, en el peor
de los casos a pasar la noche en el baño de alguna estación de metro.En busca
de la felicidad
Chris y Christopher por las calles de San Francisco |
Después
de pasar hambre y malvivir en las calles de San Francisco ¿creéis que Chris
conseguirá su objetivo de trabajar en la empresa de inversiones? Bueno, aunque
“En busca de la felicidad” esté basado en la vida real de Chris Gardner
nosotros nos guardaremos el desenlace de la película, porque merece mucho la
pena verla.
No os
vamos a engañar, en “En busca de la felicidad” estamos ante un auténtico drama,
donde casi todo lo que le ocurre a su protagonista es malo o es una nueva
piedra en su camino vital. Con todo, al revés de otros grandes dramas en los
que se enfatiza en el drama personal del protagonismo creando escenas
memorablemente empalagosas, en esta “En busca de la felicidad” esto no ocurre,
se nos cuenta todo con cierta frialdad y sustentándose tanto en el poder de
convicción de Will Smith como en una perfecta ambientación del San Francisco de
comienzos de los 80 de la pasada década.
Interpretativamente
nos tenemos que quitar el sombrero ante el soberbio trabajo de Will Smith dando
vida a Chris Gardner, un hombre tremendamente luchador que persigue sus sueños
hasta la extenuación y más allá, superando todos y cada uno de los obstáculos
que se interponen en su camino (la falta de dinero, sentirse abandonado, no
tener casa, tener que cuidar y alimentar a su hijo, etc.) sin abandonar nunca
su objetivo final, tener uno futuro y una vida mejor tanto él como su pequeño.
Sin lugar a dudas, uno de los grandes trabajos de Smith. En cuanto al resto de
casting, resaltamos la primera gran actuación de Jaden Smith (el hijo de Will)
quien da credibilidad a su personaje y a la relación que tiene con su padre y
la vida que le toca vivir.
Posiblemente
“En busca de la felicidad”, no es el mejor drama de la historia del cine, ni
pasará a los anales del mismo como una grandiosa película, no obstante, creemos
que es una gran obra que transmite con acierto lo que pretende y sin hacerse ni
pesada ni pastelosa.
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “En busca de la
felicidad” es de un 7.5 sobre 10.
Título original: “The Pursuit of Happyness” – 2006 – USA
Dirigida por: Grabriele Muccino
Duración: 116 minutos
Género: Drama