Desde
hace ya varios años, las series producidas en Turquía consiguen audiencias
estratosféricas colocándose, casi todas, en las listas de grandes éxitos y
desbancando así al potente mercado latinoamericano de telenovelas. ¿A quién no
le suenan títulos como “Tierra amarga”, “Madre”, “Mujer”, etc. ?
Una
más que buena factura técnica (con algunos errores grandes) pero, sobre todo,
por tratar temas cotidianos con historias cercanas que acercan la empatía, son
las principales bazas con que cuentan estas producciones, por el contrario,
cuentan con el hándicap de tener que soportar la censura del gobierno de
Erdogan, por tanto, ni hay grandes pasiones, ni sexo y ni mucho menos, temas o
personajes LGTBI.
Este
último motivo, la existencia de un personaje LGTBI en la trama, fue motivo
suficiente para el gobierno de Turquía para prohibir a Netflix la producción en su país de
la serie que os comentaremos hoy. Pero, os preguntaréis, ¿cómo se ha producido
si el gobierno turco la prohibió? Pues, fácil, se trasladó su producción a un
país mucho más aperturista que Turquía, España. Os estamos hablando de “Si lo
hubiera sabido”.
“Si lo
hubiera sabido” empieza desplazándonos a 2018 para presentarnos a Emma (a quien
da vida Megan Montaner) una mujer de 30 años, madre de dos hijos, que vive una
situación complicada en el matrimonio con su marido Nando (interpretado por
Miquel Fernández) ya que, después de 10 años casados, viven presos en una
existencia rutinaria que lleva a Emma a pensar en que, si pudiera retroceder el
tiempo 10 años, no se casaría.
Unos días
más tarde, cuando se dirige a una fiesta con sus amigos ve algo realmente
sorprendente, un extraño eclipse lunar. Pero no acaba ahí la cosa ya que, dicho
eclipse ha provocado una anomalía en el tiempo y traslada a Emma 10 años atrás
en el tiempo provocando algún que otro malentendido, ya que para ella han
pasado 10 años, pero para el resto, están su tiempo y no entienden para nada lo
que pasa por la cabeza de Emma al verles.
Días
más tarde, y con la cabeza aún revuelta, Emma debe enfrentarse a un viaje que
en su momento marcó su vida, debe ir a París con cuatro amigos suyos, Mia,
Nando, Rubén y Andrés, aunque en esta ocasión irá después de descubrir algo
que, en su momento no sabía y que relaciona a su amiga Isa con Nando.
Nada
en París sucede como 10 años atrás ya que al desconfiar Emma de Nando y la
relación que mantiene este con mía, ambos acaban rompiendo y el viaje que
hicieron juntos los 5 acaba por un lado con Nando e Isa, y por el otro con Mia,
Rubén y Andrés provocando un pequeño gran conflicto en Emma y un
descubrimiento. El descubrimiento es que Rubén y Andrés son novios y llevan
años juntos, y el conflicto es que, con su ruptura con Nando, sus dos hijos que ha dejado en
2018 no llegarán al mundo ya que fueron engendrados en ese viaje a París que
está reviviendo de 2008.
A
partir de este momento Emma comienza un duro camino de aceptación, ya que, en
un abrir y cerrar de ojos, lo que más quiere en su vida (sus hijos) han
desaparecido de su vida. Por suerte para ella, pronto descubre que no es la
única que el eclipse ha enviado 10 años atrás, y con ellos decide montar un
exitoso negocio, aprovechando que saben exactamente lo que pasará en el mundo
los próximos 10 años que ellos ya han vivido y el resto no.
Con el
tiempo avanzando hacia 2018 en cada capítulo, pronto Emma descubre que, ella no
será madre, quien sí lo será es Mia, y de Nando, y como colmo de dos niños a
los que Nando acabará llamando como igual que sus hijos de la otra línea
temporal.
Emma con el resto de personajes de "Si lo hubiera sabido" |
Al
final, después de unas cuantas idas y venidas con sus no hijos y con Nando, y
durante una visita al hospital, “Si lo hubiera sabido” da un inesperado giro
argumental para llegar a un desenlace que, obviamente nos reservaremos.
Técnicamente
os diremos que, “Si lo hubiera sabido” es un cúmulo de aciertos y pequeños
errores que, de una forma u otra impiden que la serie brille con luz propia. Por
un lado, nos encontramos con un salto atrás en el tiempo bien planificado y con
unos problemas temporales bien reflejados (la reaparición de un pare ya muerto
en su presente, la desaparición de unos hijos presentes el futuro, la soledad
de quien le toca revivir un pasado sabiendo lo que le espera, etc.), pero por
el otro, la poca definición, lastra la serie. A modo de ejemplo, “Si lo hubiera
sabido” se desarrolla en Sevilla, pero ningún personaje habla en sevillano
quitándose autenticidad.
Tampoco
consideramos que está bien resuelto el desenlace ya que, aunque no recurren al
manido “despertar de un sueño” sí que esperábamos algo más, aunque ahí,
entendemos que, al tratarse de una serie con showrunner turca es más lo que
desde allí se hace, intentar dar un realismo sin entrar en detalles ni
demasiadas explicaciones, quedando todo, como demasiado superfluo.
Interpretativamente
hablando, nos ha gustado mucho el trabajo de Megan Montaner a quien, ya os
avanzamos, no habíamos seguido en exceso, y la verdad, nos ha sorprendido por
ser capaz de hacernos sentir los principales problemas de las paradojas
temporales, ya, si hubiese tenido un personaje más definido, su trabajo habría
sido de matrícula. El resto de casting, podemos decir que está correcto, dando
sentido a unos personajes que ayudan en todo momento a contarnos la historia de
su protagonista.
Llegados
hasta aquí, os podemos decir que, para nosotros esta “Si lo hubiera sabido” es
una comedia romántica bastante entretenida con una duración más que acertada,
por tanto, nuestra nota final para “Si lo hubiera sabido” es de un 6 sobre 10.
Título original: “Si lo hubiera sabido” – España – 2022
Género: Drama, Comedia
Año de creación: 2022
Año de finalización: 2022 (primera temporada)
Capítulos: 8 de unos 35 minutos.
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