domingo, 29 de marzo de 2020

Jonas

Jonas (2018) Poster
Una de las cosas que, con esta situación de confinación y de cuarentena para derrotar la pandemia del Covid-19 hemos descubierto es que, aunque cueste, se pueden hacer las cosas bien y si las autoridades nos obligan a cumplir con el encierro para conseguirlo, lo haremos, y lo haremos intentando matar el tiempo de la mejor forma posible.

Dentro de esta filosofía, a los que nos encanta el cine se nos ha abierto un mundo, matar el tiempo disfrutando de una pasión y si encima poder hacerlo descubriendo títulos que, por otro lado, serían imposibles ver. Una de estas noches de encierro descubrimos un telefilm (no tuvo la suerte de llegar al circuito comercial) francés del pasado 2018, “Jonas”.

“Jonas” empieza presentándonos a su protagonista, Jonas (a quien da vida Félix Maritaud), un joven francés de 30 años cuando es detenido por la policía después de ser expulsado del club “Boys Paradise”. Una vez es fichado por la policía, Jonas vuelve a su casa, pero su novio, después de dejarlo dormir en el sofá, lo echa de la casa y de su vida sin contemplaciones.

Con una vida completamente destrozada, Jonas se refugia en un trabajo que apenas le gusta (es celador en un hospital). Jonas es un hombre completamente atormentado por su pasado el cual, no le permite vivir su presente.

Con un conjunto de flashbacks, la historia nos desplaza unos doce años atrás, donde nos encontramos con un Jonas adolescente (en esta época interpretado por Nicolas Bauwens), un chico tímido que debe soportar la burla de sus compañeros de instituto quienes no desaprovechan la oportunidad de señalarlo como “maricón”.

Un día, llega al instituto un alumno nuevo, Nathan (a quien da vida Tommy Lee Baïk), un chico abierto, con un toque chulesco y con una cicatriz que le da un toque misterioso y agresivo. Desde el primer día Nathan hace lo posible para estar con Jonas, a su lado en el pupitre, el recreo, etc.

Nathan, con el paso de los días va teniendo más y más confianza con Jonas a quién, un día y sin previo aviso, besa en los labios. Sin remedio y después de hacerse valer ante alguno de sus agresivos compañeros de instituto, ambos adolescentes inician una relación que va más allá de la amistad.

Una semana, y una vez convencidas ambas madres, Nathan y Jonas pasan el fin de semana juntos en casa del primero, bañándose juntos en la piscina de este y yendo al cine a ver una cinta de terror. A la salida, Nathan convence a Jonas de ir a un club para homosexuales, “Boys Paradise” pero, como son menores no les dejan acceder provocando que ambos acepten la propuesta de un desconocido de ir a un pub cercano donde sí les dejaran entrar.


Jonas y Nathan
Jonas y Nathan


Ya de vuelta al presente, el atormentado Jonas descubre en una red social a un chico que le llama poderosamente la atención, el joven Léonard (interpretado por Illian Bergala) quien parece que pueda tener la clave para unir el pasado y el presente de nuestro protagonista, aunque como bien sabéis, eso no lo descubriréis en esta crítica.

No os vamos a engañar, “Jonas” no es una película genial, y no lo es porque Christophe Charrier, su director, intenta ser tan políticamente correcto que no profundiza en ningún momento en el desarrollo de la historia, dejando que la misma tan en la superficie que se va enfriando con el paso de los minutos pese a jugar, y muy bien, con un guion que estremece, contándonos ese primer amor de Jonas.

Interpretativamente nos encontramos con las dos principales bazas de “Jonas”. Estas bazas son los dos actores que dan vida a su protagonista, Félix Maritaud de adulto y Nicolas Bauwens de adolescente. El caso de Maritaud es especialmente remarcable ya que, es quien mantiene y lleva toda la carga dramática de la película y lo hace realmente bien desnudándose emocionalmente cada vez que el maltrecho guion lo exige, con toda seguridad no es su mejor papel, pero en “Jonas” sin lugar a dudas es el mejor del plantel. Por el lado de Bauwens, los miembros de este equipo queremos agradecerle su naturalidad ante las cámaras y la forma como ha conseguido hipnotizarnos con su personaje, sin lugar a dudas, todo un acierto.

Como ya os hemos dicho, “Jonas” no es ninguna joya por sus defectos y por contarnos una historia que, sin profundizar ni arriesgar en ella, acaba siendo una historia que ya hemos visto muchas veces en el cine, aunque con todo, se deja de ver, sobre todo por la interpretación de sus actores principales.

Por todo lo que os acabamos de contar, nuestra nota final para “Jonas” es de un 6 sobre 10.




Título original: “Jonas” - Francia – 2018
Dirigida por: Christophe Charrier
Duración: 82 minutos
Género: Drama, Homosexualidad


lunes, 23 de marzo de 2020

El Hoyo

El Hoyo Poster
Hay películas que llegan a tu vida por sorpresa y por sorpresa se quedan en ella casi sin pedir permiso. La película que os contaremos hoy en este pequeño rincón pertenece a este grupo ya que, pese a haber conseguido varias nominaciones en los “premios Feroz”, en los “premios Goya” y llevarse el premio a la mejor película (y tres premios más) en el “Festival de Sitges 2019”, no ha llegado ni a la distribución en salas de cine ni ha tenido grandes campañas de  publicidad.

Por suerte, la plataforma de streaming Netflix se hizo con sus derechos de emisión y el pasado viernes 20 de marzo, en medio de la cuarentena y aislamiento por el Covid-19 se estrenó y nosotros, siguiendo la campaña #MeQuedoEnCasa nos dispusimos a verla, os estamos hablando de la cinta española “El Hoyo”.

El Hoyo” empieza presentándonos a su protagonista, Goreng (a quien da vida Iván Massagué) quien despierta en un camastro en una habitación presidida por un gran agujero en el centro. Confundido y medio aturdido observa que al otro lado de la habitación hay un señor sentado en otro camastro, se trata de Trimagasi (interpretado por Zorion Eguileor).

Los primeros minutos del metraje son esenciales para entender dónde están Goreng y Trimagasi, una especie de prisión futurista donde además de haber algunos criminales cumpliendo su condena, hay también ciudadanos que buscan algún favor de las instituciones.

La prisión donde están se llama “El Hoyo” y es una curiosa construcción organizada en vertical donde, en cada nivel hay dos presos con sus camastros, un agujero y un pequeño grifo. Trimagasi, un poco a desgana, le cuenta a Goreng cuál es el funcionamiento de “El Hoyo”, en el que, según le cuenta hay tres tipos de personas, las de arriba, las de abajo y las que se tiran por el agujero.

Los presos no tienen nada más que hacer en su nivel que pensar, luchar por su vida y esperar a que baje por el agujero central de la sala, una plataforma con todo tipo de manjares de donde podrán comer mientras la plataforma esté en su nivel.

A Goreng la comida que llega a su nivel le da asco ya que, está totalmente manoseada y destrozada por los presos que tiene en niveles superiores. Sí, la comida que baja por la plataforma es para todos los presos, por lo que, cuando más abajo estés, menos comida recibirás.

Trimagasi, un experto en “el Hoyo” le recomienda que coma, aunque le de asco, pues, aunque puede estar un tiempo sin comer, no sabe en qué nivel aparecerá el próximo mes (el primer mes está en un buen nivel, sobre el 40 aproximadamente).

El siguiente mes la situación se complica ya que, aparecen por debajo del nivel 100 y Goreng aparece atado en la cama. Le ha atado Trimagasi por que pretende comérselo (sin llegar a matarlo) unos días más adelante. Goreng descubre el por qué de esta decisión al observar que la plataforma les llega totalmente vacía. Por suerte, algo sucede y aunque herido, quien acaba el mes es Goreng.

El siguiente mes vuelve a subir niveles y se encuentra con un nuevo compañero, Imoguiri (a quien da vida Antonia San Juan). Con ella, un nuevo mundo se le abre a Goreng, el de la concienciación ¿por qué no intentar convencer a los presos de los niveles inferiores que coman lo mínimo para que la comida llegue a los de más abajo? Como ya os podéis imaginar, el egoísmo de la gente lo impide sin remedio.

Un mes más tarde, Goreng despierta en un nivel tan bajo que Imoguri se ha suicidado para que uno de ellos sobreviva. El siguiente mes todo cambia de nuevo ya que, Goreng aparece en el glorioso nivel 6 y se encuentra con Baharat (Emilio Buale), un hombre dispuesto a intentar llegar a toda costa al nivel 5 aunque al final, acaba aceptando una curiosa propuesta de Goreng... Bajar repartiendo la comida por todos los niveles y volver a subir después en la plataforma, ¿lo conseguirán? Como es obvio, ya sabéis nuestra respuesta: nosotros lo sabemos, pero no os lo contaremos aquí.

Lo que sí os contaremos es nuestra visión de “El Hoyo” y lo haremos empezando por su apartado más técnico. En este sentido nos gustaría resaltar el enfoque social que le da Galder Gaztelu-Urrutia, el director de “El Hoyo”, organizando la prisión en un sistema de niveles, igual que la sociedad, donde las castas superiores se ríen de las inferiores y todas demuestran algo innato en el ser humano, su egoísmo, su afán por comer hasta reventar sin pensar que más abajo puede haber gente muriéndose de hambre, aunque todos en algún momento han estado abajo sin poder comer.

“El Hoyo” con su magnífica fotografía, su más que acertado metraje (poco más de una hora y media) combina sabiamente la violencia desmedida (matar o morir, en algunos niveles no hay más remedio) con la reflexión social o incluso política. Sin lugar a dudas todo un acierto de Gaztelu-Urrutia en esta, su Opera Prima.

Desde el punto de vista interpretativo nos gustaría remarcar el trabajo de casi todos sus intérpretes ya que, todos están brillantes provocándonos esos dos sentimientos tan contrapuestos como son el sufrimiento y el odio por sus acciones para sobrevivir. Con todo, nuestro aplauso especial de esta crítica va en especial, para Iván Massagué y Zorion Eguileor. Perfecta su elección para protagonizar “El Hoyo”.

Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “El Hoyo” es de un 8 sobre 10 y os la recomendamos, aunque como es obvio, no es para todos los públicos.



Titulo original: “El Hoyo” - 2019 - España
Dirigida por: Galder Gaztelu-Urrutia
Duración: 94 minutos
Género: Ciencia Ficción, Thriller 



jueves, 19 de marzo de 2020

Élite - Temporada 3

Élite Temporada 3 Póster
Seis meses después del estreno de la segunda temporada de una de las series con más éxito de la plataforma Netflix, el pasado viernes 13 de marzo de 2019 llegó al catálogo mundial de la plataforma, la temporada 3 de “Élite”.

Pocas semanas antes de su estreno oficial se hizo público el tráiler de esta temporada en el que, como evento estrella del mismo descubríamos la muerte de uno de sus protagonistas principales, Polo.

La trama argumental de esta tercera temporada de “Élite” nos sitúa directamente en el curso de graduación de Samuel, Nadia, Guzmán, Lucrecia, Carla, Polo y compañía en el elitista colegio de “Las Encinas”. En esta ocasión, continua los mismos alumnos de la temporada previa con la incorporación de dos nuevos alumnos: Yeray (interpretado por Sergio Momo) y Malick, quienes cambiarán la vida de la Marquesita y de Nadia respectivamente.

Como recordaréis, la segunda temporada acabó con la detención de Polo por el asesinato de Marina, ahora, semanas después de eso, Polo es puesto en libertad y como no podía ser de otra forma, regresa a “Las Encinas” donde para nada, es bien recibido. Ninguno de sus compañeros quiere tenerle cerca, para todos es culpable de la muerte Marina.

La tensión se palpa en los pasillos del instituto y Guzmán y Samuel, antiguos enemigos, son ahora aliados para hacerle la vida imposible a Polo con la ayuda del resto de compañeros del curso, todos menos Cayetana y Valerio, con quienes acaba formando un pintoresco trío.

Por otro lado, una de las parejas que causó más revuelo en la primera temporada de “Élite”, la formada por Omar y Ander, en esta deben enfrentarse a dos problemas, el primero de ellos, la falta de confianza en su relación, y la segunda, la gravísima enfermedad que sufre Ander.

Por si fuera poco, una de los personajes secundarios de las temporadas pasadas, Lu, coge protagonismo esta tercera y lo hace para enfrentarse a una situación nueva para ella, la falta de dinero ya que, su padre al enterarse de su historia completa decide dejarle sin paga, sin casa y sin soporte en cuanto cumpla 18 años teniendo que buscarse la vida para conseguir una plaza en la universidad.

Como en las exitosas dos primeras temporadas, donde pese a no ser muy brillantes ni en cuanto a interpretación, ni en cuanto a guion, esta tercera temporada aprovecha el tirón de las dos primeras para mantener su efectismo en base a crear un hilo argumental que aprovecha el cierre de la temporada anterior para cerrar la historia original de “Elite”. En esta ocasión, no os vamos a engañar, la historia es bastante más floja que las temporadas precedentes, aunque intentan desarrollarla, como ya hicieron ya previamente en base a pequeños saltos temporales, desde la investigación que está llevando a cabo la policía por la muerte de Polo en la fiesta de graduación del instituto.

Interpretativamente, para los miembros de este equipo esta tercera temporada de “Élite” continua exactamente igual que las dos primeras, con un casting frío y sin más gancho que ver sus cuerpos medio desnudos casi más tiempo que vestidos. En esta ocasión, la mejor interpretación se la lleva sin demasiadas dudas, la mexicana Danna Paola dando vida a una Lucrecia que tiene que aprender, a su estilo, a labrarse un futuro en que no dispondrá de demasiado dinero. También continúan a buen nivel las incorporaciones de la pasada temporada, Jorge López dando vida a Valerio y Georgina Amorós (Cayetana).

Bajo nuestro particular punto de vista, a esta tercera temporada de “Élite” le reconocemos que, pese a que por momentos se nos ha hecho lenta y tediosa, al final nos ha acabado enganchando.

Por todo lo que os hemos contado, a esta tercera temporada de “Élite” le mantenemos la misma nota que le pusimos en sus temporadas previas, un 4.5 sobre 10. Esperemos que, en la cuarta temporada, con un cambio total de casting, podamos decir que ha mejorado.





Título original: “Élite” – España
Género: Drama, Thriller, Adolescentes
Año de creación: 2018
Año de finalización: 2020 (tercera temporada)
Capítulos: 24 (en tres temporadas)


miércoles, 11 de marzo de 2020

Tully

Tully - Poster
Hay ocasiones en que se escogen las películas por su temática, otras por la presión mediática (o publicitaria), otras simplemente porque encaja en horarios o porque está protagonizada por alguno de nuestros actores favoritos. En el caso de la película que os vamos a reseñar hoy es por una combinación de las dos últimas, su duración y su actriz protagonista, Charlize Theron.

Hoy, en este pequeño rincón, os hablaremos de “Tully” de 2018, un drama con toques de humor sobre la maternidad y los cambios que esta provoca en nuestras vidas.

“Tully” empieza presentándonos a Marlo (a quien da vida una cambiadísima Charlize Theron), o quizá deberíamos decir que empieza presentándonos la barriga de una embarazadísima Marlo. Sí, Marlo es la sufrida madre de los pequeños Sarah y Jonah y, además, como os podéis imaginar, está esperando el que será su tercer retoño.

En muy pocos segundos nos damos cuenta de la situación, Marlo está absolutamente superada ya que, ni puede descansar por la noche debido a su estado ni puede descansar de día al tenerse que ocupar en exclusiva de su casa, su vida y los dos pequeños mientras su marido Drew (Ron Livingstone) se dedica en exclusiva a trabajar fuera de casa escaqueándose de sus responsabilidades cuando está en ella.

Por si fuera poco, Jonah, el benjamín de la familia, tiene severos problemas de adaptación, tanto en casa como en su colegio de donde muy pronto empiezan a llegarle a Marlo las primeras quejas ya que, el chiquillo tiene problemas para controlar sus impulsos (las rabietas que tiene son monumentales). Al revés de lo que uno espera de un colegio, la directora le pasa a Marlo toda la responsabilidad de la situación obligándole a buscar otro centro más apropiado para el pequeño.

Frustrada por todo lo que le está tocando vivir y totalmente incapaz de sobreponerse, Marlo debe asistir junto a Drew a una cena con su hermano y su cuñada con quienes no se llevan especialmente bien ya que son la clara imagen del éxito personal. Durante esa cena y pese a las diferencias entre ambos, el hermano de Marlo le ofrece un regalo ciertamente especial, una niñera nocturna.

Pese al rechazo inicial, y poco después de dar a luz a su hija, Marlo acaba accediendo y llamando a la niñera nocturna. Tully (a quien da vida Mackenzie Davis) la joven niñera que acude a la llamada resulta ser toda una sorpresa para nuestra protagonista ya que, además de cuidar a la benjamina de la familia, la enérgica y positiva joven cuida también a Marlo quien, a primeras de cambio, nota alivio en su situación.

Tully acaba convirtiéndose, pese a ser una auténtica desconocida, en el auténtico puntal de Marlo, le cuida a la pequeña, limpia la casa, le prepara comida y, sobre todo, la escucha y le aconseja, aunque no todo en la vida de la joven niñera va tan bien como transmite, aunque como ya os podéis imaginar, esto no os lo contaremos en esta reseña.

Argumental y técnicamente, “Tully” nos ha parecido una película notable, ya que consigue transmitirnos, de una forma clara y contundente, esa sensación que muchas mujeres tienen cuando son madres y que no es otra que la soledad, el olvidarse de la propia vida para vivir por y para los hijos y, sobre todo, olvidarse que antes que madres, son mujeres. Y todo esto “Tully” nos lo cuenta desde una naturalidad brutal.

Desde el punto de vista interpretativo nos gustaría remarcar el excelente trabajo de esa monstruo llamada Charlize Theron quien, en “Tully”, además de dar vida magistralmente (brilla durante la casi hora y media de metraje) a su atormentado y torturado personaje, tuvo que cambiar físicamente, engordando casi 23 kilos para dar vida a Marlo. También queremos destacar el no menos importante ni menos brillante trabajo de Mackenzie Davis dando vida a la cálida, energética y positiva Tully. Dos personajes opuestos, dos caras de la misma moneda y una química y complicidad brutal entre Theron y Davis. Simplemente espectacular.

Aunque en su momento “Tully” pasó algo desapercibida, nosotros os la recomendamos muy seriamente, tanto por el trabajo de sus dos actrices principales como por el mensaje que nos transmite. Por todo esto que os acabamos de contar, nuestra nota final para “Tully” es de un 7 sobre 10.




Titulo original: “Tully” – USA – 2018
Dirigida por: Jason Reitman
Duración: 94 minutos
Género: Drama, comedia,
miércoles, 4 de marzo de 2020

Especiales

Poster de Especiales
Estamos en un momento en que las carteleras de nuestros cines están copadas por grandes producciones de Hollywood (animación digital, superhéroes, secuelas y precuelas de gran éxito) quedando muy poco espacio para pequeñas producciones, para el cine de autor e incluso para el cine europeo que se aleja de los parámetros marcados desde Estados Unidos.

Recientemente lo hemos visto con la coreana “Parásitos” que ha conseguido su gran éxito comercial después de ganar, contra todo pronóstico, varios premios Oscar. Un caso parecido es el de la película hoy que os traemos en este rincón “Especiales”, a la que le ha costado 4 meses llegar a nuestra cartelera y lo ha hecho, por la puerta pequeña.

Sí, hoy en este rincón os vamos hablar del drama francés “Especiales” el cual, aunque algunos se empeñan en compararla con la española “Campeones”, poco tienen en común.

Especiales” empieza presentándonos a dos amigos, Bruno Haroche (interpretado por Vincent Cassel) y Malik (a quien da vida Reda Kateb), dos hombres de mediana edad a quienes no les une ni sus aficiones, ni la religión (Malik es musulmán, y Bruno, judío), les une un objetivo común, a acoger, cuidar e intentar insertar en la sociedad adolescentes con severos problemas de autismo a través de sendas organizaciones no gubernamentales.

Al tratarse de organizaciones sin ánimo de lucro con escasísimo presupuesto, tanto Bruno como Malik tomaron, tiempo atrás, la decisión de seleccionar como cuidadores a gente de los barrios más marginales de París para, además de conseguir mano de obra para sus proyectos, darles una oportunidad en la vida. Uno de los últimos en incorporarse a la organización de Bruno es Dylan, un joven inadaptado con un gran corazón y una vida totalmente desestructurada.

Al poco de incorporarse, Bruno recibe la llamada de un hospital para reclamar su ayuda, sin dudarlo y aunque está totalmente colapsado acude a la llamada encontrándose con un nuevo caso de autismo severo, el de Valentín (Marco Locatelli), un adolescente que debe llevar permanentemente un casco para evitar que se dañe a sí mismo y al resto. Ni el hospital, ni el sistema pueden hacerse cargo de Valentín, por tanto, Bruno mueve cielo y tierra para ayudarle asignándole como cuidador a Dylan.

Para acabar de complicar la situación y paralelamente a la complicada recepción de Valentín, Bruno debe afrontar una investigación del gobierno francés a su organización. En dicha investigación se le cuestionará todo, la capacidad de sus cuidadores (la mayoría de ellos tienen más voluntad que estudios y formación), la calidad de vida que dan a los jóvenes y su propia capacidad para atender a los casi cincuenta jóvenes con autismo que están bajo su cuidado.

Como bien os podéis imaginar, no os vamos a contar como acaba la historia de Valentín ni la inspección a que es sometido Bruno y su organización. Sinceramente creemos que, pese a que es una película basada en hechos reales, si la encontráis es mejor que la veáis sin saber más.

De “Especiales” nos gustaría remarcar sobretodo el guion y montaje ya que, pese a no disponer de los habituales alardes técnicos, consigue transmitirnos completamente el mensaje que pretende y lo hace, además, mostrándonos la pura realidad sin azucararla ni entrar en amarillismos. La lucha por la superación de sus problemas por parte de los jóvenes autistas y la lucha de Bruno por ellos por encima de su propia vida (la cual se va deteriorando en base a vivir por y para sus chicos) copa casi todo el metraje de “Especiales” y todo, desde un punto de vista humano e intimista sin convertirla en una cinta aburrida ni repetitiva.

Interpretativamente nos gustaría remarcar, sobre todo, el impresionante trabajo de sus dos actores protagonistas, Vincent Cassel y Reda Kateb (Bruno y Malik respectivamente), ambos colosales y entregados a sus papeles los cuales llenan de vida, sufrimiento, entrega y, aunque parezca mentira, optimismo. Sinceramente, nos quitamos el sombrero ante la elección del casting de “Especiales”.

No os vamos a engañar, “Especiales” hace honor a su propio título (una vez más en el cine, una traducción libre de la original, en este caso: “Hors normes”) ya que, se convierte en una película realmente especial, de esas que entran en la cabeza de uno y se quedan permanentemente. Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Especiales” es de un 7.5 sobre 10.




Título original: “Hors normes” – Francia – 2019
Dirigida por: Olivier Nakache y Eric Toledano
Duración: 114 minutos
Género: Drama, Hechos reales