Aunque
de buenas a primeras podría parecer algo sencillo, es casi imposible encontrar
una serie de televisión que tenga un comienzo y un final marcado de antemano, y
que, además, no se prolongue temporada tras temporada para aprovechar al máximo
su éxito.
La
mayoría de las series que encontramos en las plataformas, si consiguen una
primera temporada de éxito, acaban siendo renovadas una y otra vez haciendo que
su argumento principal y su desarrollo languidezca con subtramas vacías,
creadas únicamente para estirar el chicle de su rentabilidad hasta el infinito
y más allá. Uno de los ejemplos más sangrantes de esta (mala) práctica la
encontramos en la serie española “Élite” la cual, hace años que debería haber
finalizado.
Cuando
en 2021 se estrenó en la plataforma Netflix “Jóvenes Altezas” consiguiendo un
inesperado y gran éxito internacional, en el equipo pensamos que estábamos ante
un nuevo caso de una buena serie quemada por un sinfín de temporadas estériles.
Por suerte para nosotros, el éxito de la segunda temporada, estrenada a finales
2022, trajo asociado una noticia, la serie finalizaría con una tercera
temporada.
En
marzo de 2024, y con el mismo elenco protagonista se ha estrenado el esperado
desenlace de “Jóvenes Altezas”, la serie sueca que nos cuenta y hace vivir y
sentir la relación entre el príncipe Wilhelm (a quien da vida Edvin Ryding) y
Simon (interpretado por Omar Rudberg).
La
tercera temporada de “Jóvenes Altezas” empieza poco tiempo después de que
Wilhelm en su discurso saliera del armario declarando su amor a Simon mientras
que, Sara, la hermana de este, denuncia a August ante la policía por las
novatadas y ritos iniciáticos.
El
revuelo creado por la denuncia llega a todas las escalas, ya que, mientras en
palacio se llega a un acuerdo económico entre la familia de Simon y la de
August para cerrar el asunto, Hillerska se convierte en auténtico hervidero de
problemas ya que, con la prensa acechando, la nueva dirección del colegio debe
cortar de cuajo los ritos iniciáticos y cualquier problema.
Con el
río revuelto, Wilhelm y Simon continúan su relación, viéndose, sin ocultarse
por los pasillos de Hillerska, y, cuando los castigos se lo permiten, estan juntos y disfrutan de su amor.
Con
todo, pronto Simon empieza a notar la presión, tanto de la prensa como en las
redes sociales, donde se siente atacado tanto por su condición de homosexual,
como de pobre, lo cual provoca al joven una sensación de total agobio.
Por
otro lado, Wilhelm, que continúa intentando, sin demasiado éxito, que su condición
de príncipe heredero no interfiera en su vida privada, vive una situación
difícil, sin apenas relacionarse con August (su competidor en la corte) y con
una madre que, continúa sin superar la muerte de Erik (su primogénito fallecido en la temporada 1), solo ve soledad, restricciones y limitaciones personales en su
vida.
Wilhelm y Simon intentan vivir su amor y su vida |
Todos
estos problemas, junto al mal ambiente que se respira en Hillerska por la denuncia
de los ritos iniciáticos, causan auténticos estragos entre Simon y Wilhelm,
tantos que, en la fiesta de 17 cumpleaños del príncipe, todo parece venirse abajo.
¿Acabarán
juntos Wilhelm y Simon o por el contrario ganará la responsabilidad por la
Corona de Suecia? Como es evidente, nosotros sabemos la respuesta, aunque nos
la guardaremos celosamente.
Argumentalmente,
esta tercera y última temporada de “Jóvenes Altezas” continúa explorando las
dudas e inseguridades de sus protagonistas, en especial las de su pareja
protagonista, el joven príncipe heredero de Suecia Wilhelm quien, por amor, se
plantea su vida para compartirla con Simon, un joven becado en el exclusivo
internado elitista donde ambos estudian y lo hacen desde un punto de vista
íntimo, costumbrista y terrenal. Y todo sin olvidarse de Felice con sus
problemas de racismo, o Sara y su frágil mentalidad, rodeados todos de
aristócratas engreídos.
Técnicamente
os diremos que esta tercera y última temporada de “Jóvenes altezas”
continúa el camino marcado en las dos primeras, alejándose de todas las series
con las que se compara (está lejísimos tanto de la famosa “Élite” como de
la también famosa “The Crown” en incluso de la positiva “Heartstopper”),
explotando con solvencia su calidad adictiva mientras se aleja de los típicos
“adolescentes privilegiados enloquecidos” mientras se convierte en algo
profundo.
En
esta tercera temporada, “Jóvenes altezas” incide, una vez más, en la
demostración de que el amor no entiende de clases sociales ni de colores y
todos, estamos expuestos al sufrimiento, la lucha, al amor y los desengaños.
Desde el
punto de vista interpretativo queremos remarcar muy positivamente la
elección de todo el reparto ya que, como os dijimos para las temporadas precedentes,
todos los actores tienen realmente la edad que representan en sus personajes
mostrándose además como son, con sus imperfecciones (tienen acné, están racializados,
y, sobre todo, no tienen cuerpos 100% normativos) y sus perfecciones.
Por otro
lado, y en el mismo punto interpretativo, nos quitamos el sombrero ante el
gran trabajo de sus dos actores principales, Edvin Ryding y Omar Rudberg
quienes no solo se fusionan con sus personajes, si no que les aportan y nos
transmiten la química que tienen entre ellos.
Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para esta tercera
temporada de “Jóvenes altezas” es de un 8.5 sobre 10.
Título original: “Young Royals” – Suecia – 2021
Año de creación: 2021
Año de finalización: 2024 (temporada 3)
Duración: 18 capítulos (de unos 40-50 minutos cada uno)
Género:
Drama, LGTBI