Desde
hace ya varios años, la industria del cine nos ha ofrecido un sinfín de
películas sobre los más variopintos superhéroes, hecho impulsado sobre todo por
la fuerza de Marvel (Disney) y seguido a cierta distancia por su gran rival en
el sector, DC Comics.
Dentro
de esta lucha por la taquilla mundial, hemos visto el nacimiento (como
superhéroes) de personajes como el Capitán América, Thor, Batman, Lobezno, Iron
Man, Spiderman, etc. La mayoría de ellos, personajes buenos, positivos y que
buscan salvar a la sociedad de fuerzas del mal.
Y
como en todo espejo, ambas compañías tienen también sus antihéroes, personajes
más oscuros que, igualmente han tenido también su éxito en las carteleras, en
este grupo nos encontramos con Loki, Thanos, Cráneo rojo, Siniestro, Darth
Vader, Lex Luthor o el Joker.
Hoy
en este rincón os traemos nuestra crítica de una película que se centra en los
inicios de uno de estos antihéroes, el hombre que ha traído de cabeza a Batman
y todo Gotham City, sí, nos referimos a el “Joker”, y lo hacemos tomando como
base a la película de 2019 dirigida por Todd Phillips y titulada precisamente
“Joker”.
“Joker”
empieza situándonos en el Gotham City de 1981, allí nos encontramos con Arthur
Fleck (a quien da vida Joaquin Phoenix), un payaso de poca monta que trabaja
para una empresa llamada Ha-Ha’s y lo hace haciendo actuaciones en fiestas, en
la calle, o donde le contraten. En casa, su situación tampoco es mejor, ya que
vive con su madre, Penny, una ex trabajadora de Thomas Wayne con problemas
psicológicos.
Un
día, después de un trabajo callejero, Arthur es asaltado y atacado sin piedad
por un grupo de adolescentes. Unos días después, y supuestamente para poder
protegerse, un compañero de trabajo le da a Arthur una pistola. Esto le provoca
al inestable Arthur un sinfín de sentimientos contradictorios ya que, aunque se
muestra bastante reacio, de pronto, le da una clara sensación de
empoderamiento.
Este
empoderamiento le sirve a Arthur tanto para enfrentarse a su déspota jefe como
para entablar relaciones con Sophie, una madre soltera que acaba convirtiéndose
en su único apoyo.
Días
más tarde, durante un show en un hospital infantil, a Arthur se le cae la
pistola al suelo lo cual acaba provocando que su jefe le despida por teléfono y
Randall, el compañero que se la dio le traicione. A su vuelta a casa en metro,
se encuentra con tres jóvenes borrachos, trabajadores de Wayne Enterprises que
acosan a una mujer. Arthur, disfrazado de payaso no puede reprimir su risa
descontrolada haciendo que los jóvenes se burlen de él y empiecen a agredirle.
En medio de la agresión, Arthur saca la pistola y los acribilla a balazos.
El Joker (Joaquin Phoneix) en pleno empoderamiento |
Con
una mezcla de nerviosismo y poder, Arthur se da cuenta que, con su acción ha
provocado que un grupo de payasos se revolucione en Gotham contra los ricos.
Además de este efecto, realiza también una serie de descubrimientos sobre sus propios
orígenes… orígenes ¿es adoptado y su
vida ha sido una falacia o es el hijo ilegítimo del magnate Wayne?
Cuando
descubre la verdad, Arthur se acaba transformando en una persona nueva,
empoderada y casi sin límites, capaz de presentarse en televisión y
protagonizar un show de sangre siendo elegido a la vez, como imagen de una
revolución, aunque ¿acabará bien su andadura de poder?
Como
ya os podéis imaginar, son muchas preguntas, y todas sus respuestas están en
“Joker”, aunque obviamente, nosotros nos callaremos.
En
“Joker” estamos ante una película realmente excepcional, una de esas películas
que hubiese podido ser un sonado fracaso, pero, por méritos propios y muy
buenas decisiones de su equipo de dirección es, a fecha de hoy, casi un clásico
del género.
El
“Joker” consigue contarnos la historia del surgimiento del gran rival de Batman
desde tres puntos de vista opuestos, el drama que vive su personaje en una
Gotham decadente y peligrosa, la conversión en malísimo de un personaje dañado
mentalmente y a la vez, el nacimiento de un líder revolucionario.
Con
todo, “Joker” adolece de algo que personalmente, le echamos en falta, la
originalidad. Esto es debido a que si le quitamos la excelente y original
interpretación de Joaquin Phoenix de la que hablaremos más adelante, son muchos
los momentos en que “Joker” nos resulta previsible e incluso nos ha recordado
otras películas iniciáticas de otros personajes.
El
retrato de Gotham y la caída en picado de Arthur Fleck se dan la mano en gran
parte de la película, mientras el ambiente sórdido y peligroso de las calles se
acrecienta con el paso de los minutos y los fracasos (tanto profesionales como personales)
de Fleck se incrementan al mismo ritmo que su inestabilidad psicológica, hasta
llegar al punto de la explosión simbolizado por la eclosión de el “Joker” y la
revolución de la sociedad, disfrazada de payasos y tomando las calles de
Gotham. Realmente espectacular.
Interpretativamente
hablando os diremos que Joaquin Phoenix está que se sale dando vida Arthur
Fleck, un hombre fracasado en su vida personal y profesinal que, tras
empoderarse y dejar que su locura o daño mental se apodere de sus actos, acaba
convirtiéndose en el gran villano y líder de masas, el “Joker”. Realmente su
trabajo es espectacular, con grandes matices en las oscilaciones de su
personaje entre el drama y la comedia, la locura y la decadencia haciéndolo, a
veces, como su risa, con una desenfrenada intensidad. Sin lugar a dudas, lo
mejor de la película.
Por
todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Joker” es un 8.5 sobre
10.
Título
original: “Joker” – USA – 2019
Dirigida
por: Todd Phillips
Duración:
121 minutos
Género:
Thriller, Drama, Superhéroes
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