Unos lo llamarán casta,
otros círculos de poder aunque lo que está realmente claro es que, durante los
últimos años la concentración de poder se ha hecho más que patente en nuestra
sociedad. Una concentración que parece basarse en la máxima de “todo se vale,
con tal de mantener el estatus”, quizá es por eso que cuando vimos la
posibilidad de ver “La sombra del poder” no lo dudamos demasiado.
En esta ocasión, la
película no está basada en hechos reales sino en la adaptación de una miniserie
de la BBC, por tanto, ya os avanzamos que todo parecido con la realidad es pura
coincidencia (a no ser que los guionistas de “La sombra del poder” lo hayan
copiado).
La historia empieza
presentándonos al veterano periodista del Washington Globe, Cal McAffrey (a
quien da vida Russell Crowe), especializado en la investigación de homicidios
para el periódico. Su especialidad le lleva directamente a verse sumergido en
el suicidio de la joven ayudante del congresista Collins (Ben Affleck) en el
metro de Washington.
Cuando parece que no va
a tener caso, Cal descubre que la joven no se ha suicidado, sino que alguien la
ha asesinado brutalmente. Como Cal y el congresista Collins son buenos amigos,
nuestro protagonista se vuelca totalmente a la investigación del caso, bien
ayudado eso sí, por Della (Rachel McAdams), una joven novata que trabaja
también en el Washington Globe.
Con las primera
investigaciones, se confirma que
evidentemente hay gente importante tras el asesinato de la joven, gente tan
importante que podría incluso hacer desmoronar los cimientos del propio estado.
Todo el mundo tiene algo que esconder, los matones a sueldo hacen acto de
presencia y todos, incluido el propio congresista y su equipo no parecen muy
dispuestos a que la verdad salga a la luz.
Como ya os podéis
imaginar, nosotros nos os vamos a desvelar el desenlace de “La sombra del
poder”, lo que si os vamos a contar es nuestra particular valoración técnica de
la película.
Interpretativamente,
cuando uno ve que en el mismo cartel hay nombres como Russell Crowe y Ben
Affleck, sin pensarlo mucho, espera grandes interpretaciones, aunque a veces,
como es este caso, no las va a encontrar ya que, mientras Crowe está correcto
(sin estridencias), Ben Affleck se queda muy lejos de conseguir un buen
registro, ya que en muy pocas secuencias consigue hacernos creer su papel.
Por otro lado,
argumentalmente la película parece querer abarcar demasiado, demasiada
corrupción, demasiados secretos escondidos, demasiada investigación para un
periodista, en definitiva demasiada trama para una sola película que únicamente
consigue que el espectador acabe desenganchándose de la misma gracias, además,
a un ritmo narrativo demasiado monótono durante gran parte de su metraje.
Sinceramente,
esperábamos más de un thriller con el argumento y casting de “La sombra del
poder”, por tanto, nuestra nota final es de un 5.5 sobre 10.
Título original:
“Estate of play” – 2009 – USA / Reino Unido
Dirigida por: Kevin
MacDonald
Duración: 127 minutos
Género: Thriller, Drama
Vaya, tal y como ibas describiendo la sinopsis ya me daba pereza, muchas veces visto algo así.... pero después de lo que comentas de la interpretación y la nota de le das.... mejor la dejo en el olvido y a otra cosa. Un saludo
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